České Budějovice (en alemán, Budweis), o simplemente Budějovice, es una ciudad de la República Checa de cerca de 96.000 habitantes, ubicada en la región de Bohemia Meridional. Destaca por su pintoresca arquitectura, con edificios góticos, renacentistas y barrocos, y por ser el lugar de nacimiento de la famosa cerveza Budweiser Budvar.
Se trata de una ciudad perfecta para hacer una excursión de un día desde otras ciudades checas como Praga o Cesky Krumlov.
¿Cómo llegar a České Budějovice?
La forma más económica para llegar en transporte público es con tren o con autobús. La compañía Regiojet es una de las mejores para moverse por el país. Por ejemplo, desde Praga hay autobuses directos que conectan ambas ciudades en 2 horas y cuarto. Otra típica de Europa es la empresa Flixbus, también encontraréis ahí conexiones con otros países.
La estación de bus se llama Autobusové nádraží České Budějovice y se encuentra prácticamente al lado de la de trenes. Concretamente se halla en un centro comercial, en la última planta.
¿Qué ver en České Budějovice?
La ciudad se recorre perfectamente a pie, pues el casco antiguo, que es lo interesante turísticamente hablando, es relativamente pequeño.
Comenzaremos por su plaza principal, la Náměstí Přemysla Otakara II, una de las plazas más grandes de Europa Central. Lleva el nombre del rey Ottokar II de Bohemia, quien fundó la ciudad en 1265. Su perímetro está delimitado por 48 casas de estilo barroco que, lógicamente, estaban habitadas por las clases más altas de la sociedad. Si nos fijamos bien, la plaza no es exactamente cuadrada, sino que las esquinas están ligeramente cortadas para que pasara el tranvía que circuló por la ciudad entre 1909 y 1950, podéis buscar fotos en internet si tenéis curiosidad. Durante y tras la Segunda Guerra Mundial, no quedaban fondos para reconstruir y mejorar la red de tranvías por lo que se decidió que se sustituyera por trolebuses.
Vistas de la plaza desde la Torre Negra
Hay varios edificios que sobresalen en la plaza:
→El Ayuntamiento (Radnice), inconfundible por su fachada barroca azul que data de 1730 y sus tres torres. La central es la más alta y contiene un carillón de 1995. Destacan las estatuas de gárgolas situadas en lo alto del edificio, las cuales representan las virtudes cívicas: la Justicia, el Valor, la Sabiduría y la Prudencia.
En el ayuntamiento se encuentra la Oficina de Información Turística (Turistické informační centrum). También existe la opción, contactando con la oficina con antelación, de hacer una visita organizada al ayuntamiento y a la azotea, desde donde se obtienen unas vistas de la plaza sin igual. En su página web tenéis más información y la derecha el email y teléfono donde poneros en contacto con ellos.
→La Estatua de Sansón (Samsonova kašna), de estilo barroco y presidiendo la plaza. Representa la figura bíblica de Sansón domando a un león, con cuatro gárgolas rodeándola. Su construcción data de 1727 como parte de las reconstrucciones después de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), la cual asoló Europa Central, incluido el Reino de Bohemia (antigua República Checa). Se erigió para abastecer de agua a las calles centrales de la ciudad. Hay que mencionar que la escultura es una réplica, la original se expone en el interior del Ayuntamiento para protegerla.
→La Piedra Extraviada (Bludný kámen), enclavada en el suelo como si fuera un adoquín más, marcada con una cruz. La piedra marca el lugar donde antaño estuvo la horca y eran condenados los criminales. La leyenda dice que, si pisas la piedra después de las 10 de la noche, estarás perdido por las calles de la ciudad hasta el amanecer del siguiente día. Se encuentra al lado de la fuente.
→El Palacio de las Abejas (Palác Včela), edificio neorrenacentista de tres plantas de color amarillo ubicado en la esquina de la plaza Přemysl Otakar II y la calle Karla IV. Se construyó en estilo renacentista alemán, pues fue la sede de una entidad financiera alemana llamada Biene. Posteriormente fue renovado para darle un aspecto más moderno.
Plaza Náměstí Přemysla Otakara II: Fuente de Sansón y Ayuntamiento al fondo
Fuera de la plaza, pero visible desde ella por detrás de los edificios, tenemos que visitar la Torre Negra (Černá věž). Data del siglo XVI y gracias a sus 72,25 metros de altura, ofrece unas vistas panorámicas de la ciudad y los alrededores tremendas. Eso sí, habrá que subir primero sus 225 escalones. La torre sirvió como campanario y torre de vigilancia, principalmente por si avistaban enemigos o detectar incendios o irregularidades en la ciudad. El guardia de la misma y su familia vivían en la propia torre. Consta de 6 campanas, que suenan a menudo, o sea que igual coincide con vuestra visita mientras estáis en la parte alta, así que hay que tener cuidado con los oídos.
Probablemente os preguntéis dónde están las taquillas para comprar las entradas, pues bien, están justo arriba del todo, así que pensaos bien si queréis visitarla antes de poneros a subir los escalones. En cualquier caso, el precio es asequible, 60 Kč; el horario es de julio a agosto todos los días de 10:00 a 18:00 y el resto del año, mismo horario (10:00 a 18:00), pero cierra los lunes.
Junto a la Torre Negra también destaca la Catedral de San Nicolás (Katedrála svatého Mikuláše), construida en 1265, al mismo tiempo que la fundación de la ciudad. La iglesia se consagró años más tarde pero no fue hasta el siglo XIV cuando se terminara de construir. Si os fijáis, no tiene torre, pues la función de campanario la ejercía la Torre Negra. El acceso al su interior es gratuito.
Ahora vamos a pasear por el resto del casco antiguo. Una de las calles principales, perpendiculares a la plaza, es Krajinská, calle comercial siempre animada y con más edificios barrocos y de art Nouveau como el majestuoso edificio del banco Komerční banka. Aunque la que más nos gustó fue la calle Panska, con acogedoras tiendas de artesanía local.
Calle Panska
Esta calle nos saca del casco antiguo y nos lleva a la parte nueva. Antiguamente esto estaba delimitado por una gran muralla, como era habitual, y varias torres defensivas. Una de ellas era la Torre Rabenštejnská, del siglo XIV. Es uno de los pocos restos de aquel recinto amurallado que aún se conservan.
Un lugar muy agradable que visitar es la ribera del río Moldava. Y es que Budejovice está situada en la confluencia de los ríos Malše y el Moldava (Vltava en checo, Moldau en alemán), este último conocido porque es el que atraviesa Praga. La antigua ciudad amurallada de České Budějovice, lo que actualmente es el casco antiguo, está rodeado por canales al norte y al este, mientras que por el sur y el oeste encontramos los ríos y su confluencia. Es una zona súper agradable de pasear, muchas zonas verdes al otro lado del río, e incluso una cafetería flotante.
Precisamente, uno de los principales puntos turísticos a orillas del río es el Monasterio Dominicano (Dominikánský klášter). Se construyó en 1265, justo a la vez que la fundación de la ciudad, aunque no se terminó hasta 1380. Si tenéis tiempo e interés, también se puede visitar su interior, por un precio de 60 Kč. El monasterio es un buen punto de partida para recorrer la ribera del río y las zonas verdes que acabamos de mencionar.
Monasterio Dominicano visto desde el río
Visita a la Cervecería Budweiser Budvar
Hemos dejado para el final la atracción más famosa de la ciudad, la visita a la Cervecería Budweiser Budvar (Budějovický Budvar en checo, Budweiser Budvar Brewery en inglés). České Budějovice goza de una larga tradición cervecera, pues desde su fundación en el 1265, el rey Ottokar II concedió licencias para que cada ciudadano pudiera fabricar su propia cerveza en casa. Más adelante, en 1410, tras la llegada de cerveceros foráneos buscando sus popularidad de České Budějovice, el rey de por aquel entonces Wenceslao IV promulgó una ley prohibiendo fábricas de cerveza y/o pubs regentados por extranjeros dentro de un kilómetro de radio desde el centro de České Budějovice. En los siglos posteriores surgió una cervecería en la ciudad regentada principalmente por ciudadanos de habla alemana llamada Bürgerlichen Brauhauses Budweis, pues en época del Sacro Imperio Romano Germánico (902-1806), la región de Bohemia estuvo gobernada por la Monarquía de los Habsburgo, de Austria. Finalmente, en 1895, cuando Bohemia pertenecía al Imperio Austrohúngaro, los productores checos deciden unir fuerzas para hacer la competencia a la cervecería alemana y crean la Cervecería Budweiser Budvar que hoy estamos visitando.
La cervecería se encuentra a unos 2 km del casco antiguo, una media hora andando o un poco menos en bus local y se visita por medio de visita guiada. Primero nos harán una breve introducción sobre la cerveza en la ciudad y la marca Budweiser Budvar; luego visitaremos las instalaciones, desde el proceso de extracción del agua del subsuelo, filtrado y las máquinas donde se añaden el resto de ingredientes, cada uno a distintas temperaturas y con distintos tiempos de reposado, hasta terminar con el embotellado.
Esta cerveza tan solo utiliza los cuatro ingredientes básicos: agua (water), procedente del subsuelo de la ciudad; malta (malt), que es el cereal, normalmente cebada (barley), resultante del malteado (proceso por el cual se remoja, seca y tuesta); lúpulo (hop), que son las flores de la planta del lúpulo que aportan amargor; y levadura (yeast), que es el que hace el proceso de fermentación (consume el azúcar de la malta y lo transforma en alcohol y dióxido de carbono). La visita incluye, cómo no, una cata de una cerveza directamente de los barriles gigantes donde la almacenan, es decir, sin filtrar ni pasteurizar.
En su página web podéis ver la información relativa a la visita. Hay tours diarios que se pueden hacer sin reserva en checo, inglés y alemán. Para otros idiomas (ruso, francés italiano y español), es necesario reservar con antelación, y los horarios son otros. La visita tiene una hora aproximadamente de duración.
Interior de la Cervecería Budweiser Budvar
Un tema muy curioso que nos explicaron es la disputa por el nombre de Budweiser entre Estados Unidos y la República Checa. Budweiser Budvar se fundó en 1895 por ciudadanos checos para hacer la competencia a la también cervecería local Budweiser Bürgerbräu, creada por ciudadanos de habla alemana. En 1852, un ciudadano alemán, Adolphus Busch, emigró a EE.UU. y fundó la empresa cervecera Anheuser-Busch Companies, LLC y en 1876 creó una cerveza llamada Budweiser, de estilo checo, inspirada en un viaje a la región de Bohemia donde se encuentra České Budějovice. Mientras tanto, en República Checa, en 1945 las dos empresas Budweiser (la checa y la alemana) fueron nacionalizadas. De hecho, hoy en día, en las etiquetas de Budweiser Budvar se puede leer “Owned by the Czech Republic”. Anheuser–Busch y Budweiser Budvar han estado involucradas en múltiples juicios por el nombre de Budweiser, la mayoría de los cuales los ha ganado Budweiser Budvar. Mientras tanto, la marca checa es comercializada en Estados Unidos bajo el nombre Czechvar porque no pueden usar el nombre Budweiser, mientras que la marca americana opera en muchos de los países europeos con el nombre Bud. En los países donde ambas marcas están permitidos, la manera de diferenciarlas es el logo, y el texto que hemos dicho que introdujo la marca checa para decir que es propiedad del estado.
¿Dónde comer en České Budějovice?
Si bien la República Checa no es famosa por su cocina, sí tiene tres o cuatro platos tradicionales bastante ricos como el Svíčková na smetaně (filetes de ternera en salsa de verduras con nata), el Goulash (guiso de ternera típico de Hungría y Rep. Checa), Pečené vepřové (cerdo asado) o Pečená kachna (pato asado). A continuación, os recomendamos varios sitios, tanto para comer como para tomar algo.
Restaurace Masné krámy – el restaurante más clásico de la ciudad, cocina checa tradicional, al que van casi todos los tours de turistas, por lo que suele estar siempre muy lleno.
Zvon Restaurace Pilsner Urquell Original Restaurant – otro buena opción para probar la comida checa, en plena plaza de Náměstí Přemysla Otakara II.
Solnice – Localizado frente al Monasterio Dominicano, este restaurante es un tanto distinto, es una microcervecería con platos más modernos de comida. Como curiosidad, el sitio donde fabrican la cerveza está en otro local, ubicado en la esquina entre las calles Hroznová y Česká, seguramente paséis junto a él en vuestro recorrido por la ciudad.
Minipivovar Krajinská 27 – otra microcervecería muy popular, también sirven comida.
Café Datel – una cafetería agradable tanto para desayunar, merendar o simplemente tomar un café. Tienen pancakes, tartas, huevos revueltos, pavlova y otros dulces locales tradicionales como el medova babovka (bizcocho de miel).
Excursiones desde České Budějovice
Para el que tenga su base en České Budějovice y quiera explorar la región, aquí van un par de ideas sobre sitios que visitar cercanos a esta ciudad.
👉Cesky Krumlov, la joya checa ubicada al sur de Bohemia, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se llega fácilmente en autobús, con alguna de las compañías que mencionamos anteriormente (Regiojet o Flixbus) o incluso con la compañía de buses local, Busem, que tiene trayectos cada media o una hora. Podéis visitar nuestro artículo sobre Cesky Krumlov para más información.
Tanto en Regiojet como en Busem, se pueden comprar online o en el autobús pagando al propio conductor. El trayecto dura media hora y el precio no llega a dos euros.
👉Castillo de Hluboká, un histórico castillo checo ubicado en la localidad de Hluboká nad Vltavou, a menos de media hora en coche o bus. La misma empresa Busem realiza también este trayecto.
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