Ulm es una ciudad universitaria de unos 126.000 habitantes situada a orillas del río Danubio, en el extremo este del Land Baden-Wurtemberg, justo en la frontera con Baviera. Es un destino muy recomendable para una excursión de un día desde Múnich u otras ciudades cercanas del estado de Baden-Wurtemberg, como Stuttgart.
Si venís desde Múnich, recordad que el trayecto está incluido en el Bayern-Ticket, el billete regional del Land de Baviera con el cual puedes utilizar todos los transportes públicos de ese Land (aunque, en este caso, también Ulm está incluido) durante un día. El tique se puede comprar en las máquinas de cualquier estación de metro. También nos valdría para visitar Ulm el Baden-Württemberg Ticket, que es el billete homólogo de este Land.
Desde Múnich se tardan unas 2 horas en tren regional directo y desde Stuttgart, tan solo 1 hora. Los horarios de los trenes están disponibles en la página web de Deutsche Bahn, seleccionando la opción 'Nur Nahverkehr' en la búsqueda ('Solo transporte de cercanías') si queremos usar los billetes anteriormente mencionados. Si no, con los trenes de alta velocidad alemanes (ICE) se tarda un poco menos, pero son más caros.
En caso de que vengáis en avión, los aeropuertos importantes más cercanos a Ulm son los de Memmingen (FMM), Stuttgart (STR) y Múnich (MUC).
¿Qué ver en Ulm?
Ulm es conocida en Alemania principalmente por albergar la torre de iglesia más alta del mundo y por ser la ciudad que vio nacer a Albert Einstein (14 de marzo de 1879). No obstante, es mucho más que eso, y a continuación os contaremos más detalladamente qué ver y hacer en Ulm en un día.
Comenzamos nuestro recorrido en Hauptbahnhof, la estación principal de trenes. Todo el centro histórico de Ulm se puede visitar a pie ya que no cubre un área muy extensa.
Tomaremos en primer lugar la calle Bahnhofstraße que nace en la propia estación y en cuyo número 20 se encuentra un monumento que rememora el lugar donde se hallaba la casa natal de Albert Einstein. Es preciso mencionar que Einstein solo paso su primer año de vida en Ulm, después él y su familia se mudaron a Múnich.
Seguimos por la misma calle y enseguida veremos cómo entre los edificios se alza la majestuosa torre de la iglesia mayor, situada en el corazón del centro histórico. Quizás era por las altas expectativas, nunca mejor dicho, pero lo cierto es que de primeras no nos pareció tan alta como esperábamos. Sin embargo, una vez nos situamos junto a su base y, sobre todo, una vez subimos a lo alto de la misma, nos dimos cuenta de que el récord que ostenta es más que merecido.
Como decimos, la iglesia mayor de Ulm (Ulmer Münster) tiene la torre más alta del mundo con 161,53 metros, superando por poco a la de Colonia (157,38 metros). Además, se trata de la iglesia evangélica más grande de Alemania. Aunque el edificio, de estilo gótico, comenzó a construirse en el siglo XIV, no se terminó hasta finales del siglo XIX.
El acceso al interior de la iglesia es gratuito, mientras que para subir a la torre hay que comprar un billete que se vende en la tienda de souvenirs. Aquí podéis ver los precios y horarios, aunque están en alemán. Aprovechando que estábamos frescos, ya que acabábamos de llegar, nos animamos a subir los 768 escalones que componen el ascenso a lo alto de la torre. Bueno, hay que decir que no se sube hasta el pico más alto, sino hasta una altura de 141 metros. La subida y la bajada se realizan a lo largo de dos escaleras de caracol un poco angostas situadas a ambos lados de la fachada de la torre. Una vez hemos llegado a lo más alto, podremos disfrutar de las vistas de toda la ciudad desde un balcón perimetral.
En este punto cabe mencionar una curiosa leyenda sobre la construcción de la iglesia. Se dice que las vigas del edificio eran tan largas, que el capataz no sabía como llevarlas a través de la puerta de la muralla (se ve que intentaban meterlas de forma transversal al arco de la puerta 🙈). Entonces, un obrero perspicaz observó cómo un gorrión llevaba una astilla en su pico y la giraba para atravesar dicha puerta, y así conseguir llevarla hasta su destino, un nido que el pájaro estaba construyendo al otro lado. Así que el capataz decidió girar las vigas para poder hacerlas pasar de forma perpendicular al arco de la puerta y llevarlas hasta la iglesia mayor. Gracias a esta curiosa leyenda, este animal se ha convertido en un símbolo de la ciudad, y por ello podremos encontrar esculturas de gorriones en numerosas esquinas, así como diversos souvenirs con su forma. Además, en lo alto del tejado de la propia iglesia mayor de Ulm, justo sobre la cumbrera, podremos ver una estatua de un gorrión con una astilla en el pico, de igual manera que sucede en la historia.
Por otro lado, cabe destacar de la iglesia que tanto el cuerpo del edificio como la torre sobrevivieron sorprendentemente a los ataques aéreos perpetrados durante la Segunda Guerra Mundial. Podéis ver fotos de cómo quedó la ciudad buscando en internet “Ulm Weltkrieg”.
La iglesia mayor se encuentra en la Münsterplatz. En esta plaza seguramente os llamará la atención un enorme edificio blanco y moderno cuyas formas curvas, materiales y color contrastan con las construcciones que rodean la plaza. A pesar de su gran tamaño, no quita protagonismo a la iglesia pero, en nuestra opinión, es una pena que tape y en cierto modo desluzca una parte de los edificios tradicionales con tejados a dos aguas que originalmente conformaban los límites de la plaza.
Este edificio se conoce como Stadthaus y es obra del arquitecto neoyorquino Richard Meier. En este lugar existía anteriormente un monasterio, pero dejó de usarse y a finales del siglo XIX, coincidiendo con el final de la construcción de la iglesia mayor, se decidió demolerlo para que esta pudiera ser vista desde cualquier punto de la plaza. En 1986 se propuso la construcción en ese mismo emplazamiento de un nuevo edificio, obra de Richard Meier y cuya realización se llevó a cabo entre 1991 y 1993, aunque no por ello exenta de polémica. Mucha gente opinaba que el edificio no encajaba con el estilo de la plaza, por lo que en 1987 su construcción se sometió a referéndum entre los habitantes de Ulm, saliendo como resultado una aprobación para que se siguiera adelante con el proceso. Hoy en día la Stadthaus alberga la oficina de información turística y es sede de diversos actos culturales.
Vista de la Stadthaus desde una ventana de la torre de la iglesia
Nos dirigimos a continuación a la plaza Marktplatz, donde se halla el Ayuntamiento de Ulm (Ulmer Rathaus). Para llegar hasta ahí, basta con tomar la calle Kramgasse, que nace junto a una de las esquinas traseras de la iglesia mayor.
En la Marktplatz encontramos la misma dualidad que antes: un edificio histórico, como es el Ayuntamiento, que sin duda domina el lugar con sus hermosos frescos y su reloj astronómico en la fachada y, junto al mismo, una construcción contemporánea, en este caso la Biblioteca Estatal de Ulm (Stadtbibliothek Ulm), cuya forma piramidal y fachada acristalada contrastan en exceso con el entorno. En nuestra opinión, en este caso quizás la elección de la forma del edificio moderno no fue tan acertada.
La construcción del ayuntamiento comenzó en el siglo XIV, aunque su aspecto actual se remonta a principios del Renacimiento. Durante la Segunda Guerra Mundial, un ataque aéreo a finales de 1944 destruyó el interior en su práctica totalidad. Sin embargo, tanto las fachadas como los murales no sufrieron apenas daños.
En el interior del ayuntamiento se puede ver una reconstrucción de la máquina voladora que inventó un sastre ulmense del siglo XIX: Albrecht Berblinger, quien en 1802 construyó un modelo de ala delta con el que intentó volar. Trató de cruzar la ciudad por los aires, despegando en una montaña cercana al Danubio y teniendo como espectadores a toda la realeza local de la época, pero desgraciadamente no consiguió su objetivo y cayó estrepitosamente al río. Aunque sobrevivió, perdió toda reputación y credibilidad. Eso sí, sus estudios e invenciones sirvieron de modelo para posteriores máquinas de vuelo.
Biblioteca estatal y Ayuntamiento de Ulm
Continuamos nuestro recorrido dirigiéndonos hacia la orilla del río Danubio (Donau en alemán), que se encuentra a un par de manzanas de la plaza del Ayuntamiento, cruzando la puerta de la Torre de los Carniceros (Metzgerturm). Esta construcción formaba parte de la antigua ciudad amurallada de Ulm en época medieval y fue erigida en torno a 1340. La orilla norte del Danubio cuenta con un agradable paseo en el que encontraremos un carril bici, un carril peatonal y diversas zonas verdes con bancos donde disfrutar de las vistas si el buen tiempo lo permite. Al otro lado del río se sitúa Nuevo Ulm, una ciudad distinta cuya creación se produjo en 1810 cuando se decidió que los asentamientos situados al sureste del río Danubio pertenecieran al Land de Baviera, quedando la ciudad de Ulm en territorio de Baden-Württemberg. Así, aunque realmente Ulm y Nuevo Ulm están prácticamente pegadas y solo separadas por el río, se trata de dos ciudades distintas situadas en estados federados diferentes.
Podéis pasear por el cauce del río en dirección norte y tomar la siguiente salida después del llamado jardín de las rosas (Rosengarten) para ir a ver la Fuente de Einstein (Einstein Brunnen para buscarla en la aplicación de mapas). Se trata tan solo de una escultura levantada en 1984 en memoria del personaje más célebre de la ciudad.
Una vez llegados hasta aquí, el punto más alejado del casco antiguo que vamos a ver hoy, volveremos al centro de la ciudad para comer y tomar una buena cerveza alemana.
Os recomendamos volver por la calle Hafengasse, una pintoresca avenida que desemboca en la parte trasera de la iglesia mayor. De ahí, iremos directamente al Barfüßer, un restaurante cervecería típico del sur de Alemania y todo un icono en Ulm. Aquí podréis probar algunos platos suabos, es decir, de la zona de Suabia (Schwaben) situada entre los Land de Baviera y Baden-Wurtemberg. Los más típicos son el Käsespätzle (pasta de huevo con queso) y los Maultaschen (una pasta rellena de carne y otros ingredientes) aunque también tenéis otros típicos platos bávaros/austríacos como el Schnitzel o el Haxe (codillo). Además, podéis probar una de sus múltiples cervezas artesanales.
Hemos dejado para después del mediodía la atracción más bonita de Ulm en nuestra opinión: el barrio de los pescadores (Fischerviertel), situado al suroeste del Ayuntamiento. La manera más fácil para llegar a él es dirigiéndonos a la Casa Inclinada (Schiefes Haus). Esta singular casa, que realmente es un hotel, ostenta el récord de ser el hotel más inclinado del mundo, con una desviación de 9-10°.
De ahí podéis pasear por todos los canales del río Blau y callejuelas estrechas del barrio, así como disfrutar de las preciosas imágenes que nos ofrece este lugar. Para el que quiera, también se pueden probar los pescados de los restaurantes de aquí: los hay clásicos, como el “Zur Forelle” o el “Gaststätte Krone”. Nosotros simplemente paseamos y nos tomamos una cerveza Gold Ochsen (la cerveza local) junto a uno de los canales.
Uno de los canales del barrio de los pescadores
Por último, no dejéis de ver la Casa del Juramento (Schwörhaus), una bonita casa de entramado del año 1612 donde tiene lugar el juramento anual del alcalde ulmense. También alberga una exposición sobre la ciudad a lo largo de los años.
Más alternativas
Para aquellos que planeéis una estancia de más días en la ciudad o sean de ver las cosas rápido, aquí os proponemos un par de alternativas para complementar la visita.
- Ir al pueblo de Blaubeuren para ver su impresionante manantial Blautopf. Aunque se trata de otro pueblo, lo cierto es que se puede ver en 2 ó 3 horas, de hecho nosotros fuimos y volvimos durante la excursión de un día en Ulm.
- Hacer una visita guiada por la fábrica de Gold Ochsen, la cerveza de Ulm. Aquí podéis ver los distintos tipos de tours que hacen allí, aunque la página está solo en alemán.
Fiestas locales en Ulm
La fiesta más popular de Ulm y Neu-Ulm es el Schwörmontag que, traducido, sería el lunes de Juramento. Se celebra anualmente el penúltimo lunes de julio. El culmen de la fiesta es la Nabada, un desfile de barcas en el río Danubio desde Neu-Ulm y recorrer un tramo hasta salirse en Ulm. Cualquiera puede tomar su barca hinchable y echarse al agua, de hecho casi toda la totalidad de ambas ciudades participan en esta actividad y, al ser en un lunes, la mayor parte de la gente es local, no suele haber muchos turistas. Tras el paseo por el río, la fiesta continúa en todas las plazas y biergarten de la ciudad, más o menos hasta media noche que es cuando la gente se retira para intentar trabajar algo al día siguiente.
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