Colmar es una de las ciudades más importantes de Alsacia y una parada imprescindible en tu ruta por la región. Tiene unos 67.000 habitantes, aunque en temporada alta da la sensación de ser muchos más, dada la gran cantidad de turistas que recibe.
También es el mejor lugar para hacer base y explorar los pueblos y castillos que hay alrededor, ya que están cerca y bien comunicados. Si este es vuestro plan o pasáis cada día en un sitio, puede que necesitéis dejar las maletas en algún sitio. En la estación central de trenes no hay taquillas, hay algunos sitios por la ciudad pero no son 24/7 y el único sitio que encontramos que están día y noche es el The Originals City, Hotel Colmar Gare, por un precio de 5€ por maleta y por día.
¿Cómo llegar a Colmar?
Lo normal es llegar en tren o en autobús desde Estrasburgo. La manera más rápida es el tren, suele haber uno cada media hora. Los podéis reservar desde la web nacional de trenes franceses (SNCF).
La opción más económica es el autobús, con empresas como Flixbus, pero hay que tener en cuenta que la frecuencia es mucho menor.
¿Qué ver en Colmar?
El casco antiguo es bastante pequeño y se puede recorrer caminando fácilmente. Comenzaremos por la Estación de Trenes de Colmar (Gare de Colmar), ubicada a unos 15 minutos caminando del centro. Primeramente pasaremos por el Parc du Champ-de-Mars, un pequeño parque urbano, ideal para pasear tranquilamente y donde apenas llegan turistas. A continuación del parque hay una explanada conocida como Place Rapp con unos chorros de agua que salen del suelo y las típicas letras gigantes de COLMAR (COLMAR sign).
Este paseo nos hará entrar en el casco antiguo por el norte. Comenzaremos por la calle Rue des Têtes, llamada así porque en ella se encuentra la histórica Casa de las Cabezas (La Maison des Têtes). Se construyó en estilo renacentista, en 1609, con una fachada decorada con, nada más y nada menos, que 106 cabezas o máscaras, algunas de ellas de lo más grotescas. Fue mandada construir por un comerciante llamado Anton Burger, que más adelante, en 1626, se convirtió en alcalde de la ciudad. En lo alto de la casa destaca una escultura de bronce de un tonelero ya que el edificio fue utilizado como sede de la Bolsa de vinos de Alsacia (Bourse aux Vins d’Alsace), erigida por Auguste Bartholdi, del que hablaremos enseguida. Actualmente la casa alberga un hotel de cinco estrellas y dos restaurantes, uno de ellos con una estrella Michelín y todo.
Ahora vamos a ir a la Plaza de los Dominicos (Place des Dominicains Colmar), que debe su nombre a la Iglesia de los Dominicos (Église des Dominicains), construida en estilo gótico en el siglo XIII al poco de que llegaran los dominicos a Alsacia, si bien no se terminó hasta el siglo XIV. La plaza suele tener siempre ambiente por sus varias terrazas, también en época de mercadillos navideños.
Muy cerca de esta plaza hay otra, la más importante del casco antiguo, donde se erige otro templo religioso, en este caso la Colegiata de San Martín (Collégiale Saint-Martin de Colmar). Se trata de una iglesia católica construido en estilo gótico alsaciano de los siglos XIII y XIV, aunque con elementos románicos del siglo XII de la iglesia original que había en este lugar. Su estructura interior consta de tres naves y algo curioso es que se puede rodear el altar/coro y verlo por detrás, desde otra perspectiva poco habitual. Lo más destacado de su interior son las bóvedas de crucería (típicas del gótico) y sus vidrieras, que datan del siglo XIII e ilustran diferentes escenas bíblicas. Aunque es una colegiata, su majestuoso aspecto hace que algunos piensen que se trata de una catedral, pero dado que no es sede episcopal, es decir, Colmar no tiene obispo propio, no puede obtener esa categoría. También produce confusión que la plaza donde está se llame Place de la Cathédrale y que en alemán se la conozca como Martinsmünster, siendo Münster la traducción de catedral.
Desde esta plaza sale el típico trenecito turístico que vemos en todos los pueblos de Alsacia y que recorre las calles del casco antiguo, para aquellos que les guste esta manera de ver las ciudades así o tengan dificultades para caminar. El precio es de 8€ por persona.
En una esquina de la plaza se encuentra la casa más antigua de todo Colmar, la Casa Pfister (Maison Pfister), de 1537, toda una joya del Renacimiento, declarada monumento histórico desde 1927. Está construida en piedra y entramado de madera, tan típico de la zona, pero, además, tiene elementos distintivos como su torre octogonal, sus balcones de madera tallada y sus frescos murales que muestran escenas bíblicas. Actualmente es una propiedad privada así que no se puede entrar, solo ver por fuera. También mencionar, para los amantes del Studio Ghibli, que este tipo de arquitectura alsaciana ha sido fuente de inspiración para algunas de las películas de la productora japonesa. Concretamente la Casa Pfister ha salido en la película de El Castillo Ambulante, aunque no haya confirmación oficial, pero si buscáis imágenes en internet, está bastante claro.
En la calle de la Casa Pfister se encuentra el Museo Bartholdi (Musée Bartholdi), la casa natal y museo dedicado al arquitecto de la Estatua de la Libertad de Nueva York que, para los que no lo sepan, nació en Colmar. La Estatua de la Libertad fue un regalo de Francia a Estados Unidos para conmemorar el primer centenario de la independencia de Estados Unidos. El museo muestra una exposición de obras suyas, así como con la historia del artista y su familia y, cómo no, el proceso para la concepción del proyecto de la Estatua de la Libertad. Auguste Bartholdi nació en esta casa en 1834 y la casa fue transformada en museo en 1922. Si no os interesa su contenido, al menos merece la pena ver el edificio del museo y su patio interior, donde destaca la detallada escultura Les grands soutiens du monde, construida por el propio Bartholdi en 1902 y que representa a tres personas que simbolizan la Justicia, el Trabajo y la Patria sosteniendo el mundo. Los horarios y precios del museo los encontráis en su página web.
Bajamos por la calle Rue des Marchands, una de las más bonitas y animadas de la ciudad hasta llegar al cruce de calles con la Grand Rue (Cruce Rue Merciers / Grand Rue), el pleno centro de la ciudad. Desde este punto, si miramos hacia atrás, veremos las preciosas fachadas de las casas de entramado de la calle que traíamos. Ahí destaca la casa donde está escrito “au vieux pignon”, en verano con una decoración floral y de corazones y, en invierno, con ositos de peluche y estrellas navideñas. Los bajos de estas casas suelen albergar actualmente restaurantes y tiendas de souvenirs. Uno de los souvenirs típicos es el peluche de la cigüeña y es que este animal es el emblema de la región de Alsacia, ya que en Francia se dice coloquialmente que la cigüeña trae a los recién nacidos desde la región de Alsacia.
En ese cruce de calles vemos un edificio llamado Koïfhus que es el edificio de la Antigua Aduana (Ancienne Douane). Se construyó en 1480 como centro administrativo y de control de mercancías, y está considerado el edificio público más antiguo de la ciudad. Suele albergar eventos diversos, cuando nosotros estuvimos albergaba un puesto de vinos de la región con mesas de estilo Biergarten alemán donde sentarte tranquilamente a tomarte un vino.
Si cruzamos por los arcos del edificio llegamos a la plaza que tomó el nombre de dicho edificio: la Plaza de la Antigua Aduana (Place de l'Ancienne Douane), presidida por la Fuente Schwendi (Fontaine Schwendi), una fuente creada en 1898 por Auguste Bartholdi que representa a un militar y diplomático al servicio del emperador Maximiliano II llamado Lazare de Schwendi (1522–1583). Según la leyenda, Schwendi sostiene en la mano un racimo de uva de la variedad “Tokay de Alsacia” que trajo consigo tras enfrentarse al ejército turco en Hungría. Sin embargo, en realidad lo que sostiene es un racimo de la variedad Pinot Gris que se cultiva en Alsacia, por lo que en 2007 se decidió prohibir el término Tokay d'Alsace, solo puede usar Pinot Gris, y el término Tokay está reservada única y exclusivamente para los vinos húngaros. La escultura es original, pero la fuente fue reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial.
Cruce Rue Merciers / Grand Rue con la plaza de la Antigua Aduana detrás
A un lado del edificio de la Antigua Aduana encontramos otra plaza llamada Plaza del Mercado de Frutas (Place du Marché aux Fruits), llena de restaurantes con sus terrazas y dominada por el Tribunal de Justicia de Colmar (Tribunal Judiciaire de Colmar). Lo curioso es que detrás del Tribunal de Justicia se encuentra una cárcel, la Maison d'arrêt standard de Colmar, de hecho, es una de las cárceles más antiguas de Francia que aún están en funcionamiento. Al estar tan cerca del tribunal, se usa generalmente como prisión preventiva.
Continuamos nuestro camino tomando la Rue des Tanneurs hasta llegar al Mercado Cubierto de Colmar (Marché Couvert Colmar), un mercado permanente construido en 1865, renovado en 2010, donde encontraremos todo tipo de productos de la región: frutas, verduras, quesos, panes, pescados, carnes, foie gras, etc., así como tres o cuatro sitios para desayunar y comer. Para desayunar hay dos sitios, uno es 1924 - Un monde de Cafés que nos gustó mucho porque tenían desayunos combinados de croissant/pain au chocolat con tostadas con mantequilla y mermelada, un zumo de naranja y café; y el otro es La Terrasse du Marché, que también sirve desayunos y encima tiene una terraza muy agradable sobre el río. También tienen una boulangerie donde venden dulces típicos franceses como croissant, pain au chocolat y otros regionales de Alsacia como el Kougelhopf, una especie de tarta / bizcocho de forma redonda.
El Mercado Cubierto se encuentra rodeado por el río Lauch, en una zona que se conoce como Quai de la Poissonnerie Colmar, que se traduciría como “Muelle de la Pescadería” uno de los rincones más bonitos de la ciudad.
Este es el inicio del pintoresco barrio de la Petite Venise o Pequeña Venecia, un antiguo barrio de pescadores junto al río Lauch con casas de entramado de madera de los siglos XVI y XVII, llamadas “colombage” en francés o “Fachwerk” en alemán. A finales del siglo XX se restauraron las casas para que luzcan tan relucientes y coloridas como las vemos hoy en día.
El paseo paralelo al Quai de la Poissonnerie nos lleva a otro de los rincones más fotografiados de la ciudad, el puente situado sobre la calle Rue Turenne, que es el punto donde los mapas te marcan el centro de la Petite Venise.
Cruzando el puente llegamos a otra bonita plaza llamada Place des Six-Montagnes-Noires donde vemos una fuente, la llamada Fuente Roesselmann (Fontaine Roesselmann), de nuevo esculpida por Auguste Bartholdi en 1888 y que representa a Jean Roesselmann, alcalde de la ciudad en el siglo XIII.
En esta plaza –y bueno, en el resto de la ciudad– os podéis fijar en las contraventanas de algunas casas, pues tienen símbolos tallados en ellas. Por ejemplo, los corazones significaban que en esa casa vivía una soltera y era una manera de que los pretendientes lo supieran. Otros símbolos que se pueden ver son tréboles, flores, estrellas y lunas, que tienen distintos significados (buena suerte, prosperidad o creencias religiosas).
Con esto terminaría la visita a Colmar. Una cosa más interesante son los adoquines dorados con forma de flecha y el símbolo de la Estatua de la Libertad que habéis visto en el suelo de las calles de Colmar. Estas flechas no apuntan hacia Nueva York, sino que marcan la dirección una réplica de la Estatua de la Libertad (Statue de la Liberté) de 12 metros de altura colocada en 2004 en una rotonda a las afueras de Colmar. No se puede llegar andando a ella porque está lejos y en la carretera, pero si vais de camino a Riquewihr, pasaréis por ella.
Vinos de Alsacia
Alsacia es una región vinícola, cuenta con alrededor de 1.000 productores (entre bodegas, cooperativas y productores independientes) que se traduce en un volumen de producción de unos 110 millones de litros al año. En cuanto al tipo de vino, aproximadamente el 90% de la producción es vino blanco, procedentes de variedades de uva como Riesling, Pinot Blanc, Muscat y Pinot Gris. Entre los vinos tintos, el que nos encontraremos habitualmente es el Pinot Noir.
En esta página web podéis moveros por el mapa de Francia e ir viendo qué bodegas hay si ofrecen visitas al público, por si sois amantes del vino y queréis ver de primera mano una.
Excursiones desde Colmar
Como comentamos al principio, Colmar es el lugar perfecto para explorar la región de Alsacia, pues muchas conexiones a los pueblos solo existen desde Colmar. Los pueblos más bonitos son, en primer lugar, Riquewihr y Eguisheim. En segundo lugar, vendrían otros también bonitos, pero menos, como Kaysersberg (Kaysersberg Vignoble) y Ribeauvillé.
Para movernos por ellos tenemos varias opciones:
🚌Autobuses públicos, la opción más barata. Sabiendo los horarios no tiene ninguna complicación, el único problema es que no tienen mucha frecuencia, así que hay que programarse bien el día con los pueblos a visitar, no se puede decidir espontáneamente. Con esta opción, lo máximo que os dará tiempo a ver son dos pueblos, porque no hay conexión entre pueblos (con muy pocas excepciones), siempre hay que ir y volver a Colmar. La compañía que opera esta región se llama Fluo y el bus es el 68, pero está dividido en varias líneas. Aquí podéis ver un mapa con todas las líneas, identificad la línea que va al pueblo que queráis ir –las típicas son la 68RO30 (va a Eguisheim), la 68RO13 (va a Kaysersberg), y la 68RO16 (va a Riquewihr y Ribeauvillé)– y luego vais a esta web, buscáis Fluo 68 - Haut-Rhin y la línea de bus específica que vayáis a usar y así ver los horarios. Otra opción para ver los horarios es buscar en esta web, poner como origen Gare de Colmar (no solo Colmar) y como destino el pueblo que queráis y os saldrán los mismos resultados que de la otra forma. El precio es de 4€ por persona, pero el ticket tiene una duración de 4
horas, por lo que si regresáis antes de esas 4 horas, podréis seguir haciendo uso
del mismo. En el ticket viene impresa la hora máxima hasta la que
es válido.
🚍Bus turístico Kutzig, que funciona como hop on hop off con un precio fijo de 29€ por día y persona. Hace un recorrido circular parando en los siguientes pueblos: Eguisheim, Turckheim, Kaysersberg, Riquewihr, Ribeauvillé, Hunawihr y Voegtlinshoffen. Solo circula entre abril y octubre y en su página web podéis ver sus horarios. También tenéis la versión navideña, ideal para recorrer los mercadillos de navidad de los pueblos, funciona de la misma manera (hop on hop off) y el nombre se llama Navettes de Noël.
🚗En coche, ya sea de alquiler o particular.
Los buses, ya sean los Fluo o el Kutzig, salen desde la estación de autobuses de Colmar, que está a la izquierda de la estación de trenes. Las líneas 68RO30 y 68RO16 salen del Quai 7 y la 68RO13 desde el Quai 3, donde tenéis nuevamente los horarios en formato de papel.
Además de pueblos y bodegas, también podéis visitar el Château du Haut-Kœnigsbourg, el castillo más impresionante de Alsacia y uno de los más visitados de todo el país.
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