En esta ocasión toca visitar Londres, capital
de Inglaterra y del Reino Unido. Además, con 8,9 millones de habitantes, es la tercera ciudad más
poblada del continente europeo por detrás de Estambul (16 millones) y de Moscú (13,1 millones).
Es una ciudad increíble para disfrutar como turista, de hecho, es la ciudad más visitada de Europa y una de las favoritas de los españoles. Tiene una oferta cultural, gastronómica y de ocio casi infinita, por lo que es una ciudad en la que puedes pasar más de una semana sin aburrirte. Como al final es una ciudad que probablemente se visite en varias ocasiones en la vida, para una primera toma de contacto con la ciudad, recomendamos dedicarle tres o cuatro días, no hay problema en dejar algo para futuras visitas. Realmente cualquier número de días son pocos, pero organizándose bien, da tiempo a ver muchas cosas. En nuestro caso ya son varias las veces que hemos venido y siempre descubrimos algo nuevo.
Así como casi todos coinciden en que Londres es la mejor ciudad de Europa para visitar, también hay unanimidad en que es una de las peores para vivir. El tiempo que se pierde diariamente en transporte, los altos precios de prácticamente todo y el tiempo atmosférico son algunos de los principales factores que hacen que los que han vivido aquí lleguen a esa conclusión.
Logística en Londres
🕐Aunque pueda resultar obvio, conviene recordar que aquí tienen la misma hora que en Canarias, es decir, una hora menos que en la península.
💱La moneda del Reino Unido se llama libra esterlina (GBP), en inglés, pound (£).
💔Como todo el mundo sabe, Reino Unido no forma parte de la Unión Europea. El país que desde 1973 fue miembro de pleno derecho y uno de los más importantes de la comunidad europea, decidió en el referéndum de 2016 dejar la UE, hecho que se hizo efectivo en 2020. Aunque habrá opiniones de todo tipo, todos nuestros conocidos y amigos británicos, así como gente que conocimos, lamentan profundamente esta decisión.
📝A partir del 2 de abril de 2025, los ciudadanos europeos que quieran entrar en Reino Unido, aunque sea para hacer escala, han de£ tramitar la llamada Autorización Electrónica de Viaje (ETA) que, aunque es parecido, no es lo mismo que una visa. Esta sirve para entrar en el país, ya sea para turismo o negocios, y el coste es de 10 libras, es decir, unos 12€, y tiene una validez de 2 años o hasta que te caduque el pasaporte. Se solicita en la página web del gobierno británico.
🔌Además, necesitaremos adaptadores puesto que los enchufes constan de tres clavijas en lugar de dos como hay en España. No obstante, muchos hoteles ya tienen ambos, para que los europeos puedan cargar sus dispositivos sin tener que llevar el adaptador.
🚗Recordad que en Reino Unido se conduce por la izquierda, hay que tener cuidado al cruzar las calles. Menos mal que en los pasos de peatones está escrito en el suelo hacia dónde hay que mirar, tipo LOOK LEFT, LOOK RIGHT o LOOK BOTH WAYS para ayudar al turista. Realmente impresiona (y asusta) si vas a cruzar y delante de ti pasan los típicos autobuses londinenses de dos pisos.
¿Cómo moverse por Londres?
Londres es una ciudad considerablemente grande
con muchos distritos turísticos, está dividida en 9 zonas, y neceistaremos utilizar el transporte público en varias ocasiones, principalmente el autobús y el metro. La empresa responsable de la red de transportes de la ciudad se llama Transport for London (TfL) y aquí podéis encontrar un mapa del metro (underground), llamado tube aquí el Londres. Casi todo lo turístico se encuentra en la zona 1 y el aeropuerto de Heathrow se encuentra en la zona 6. En los mapas que veáis por la ciudad suele haber un símbolo al lado de cada estación. Este símbolo indica el tipo de transporte: el círculo rojo con la barra azul en medio indica que se trata de una parada de metro (tube); el círculo morado corresponde a la Elizabeth line que va al aeropuerto de Heathrow que, aunque es una línea de metro, funciona como línea independiente; y las dos flechas rojas en sentidos opuestos indica que es una estación de National Rail, es decir, de trenes regionales.
Lo mejor es comprar la Oyster Card, una tarjeta prepago que se puede comprar por £7, dinero no reembolsable (antiguamente sí lo devolvían). Esta tarjeta ha de cargarse con
saldo que se irá restando cada vez que uses el metro, de tal manera que si la
cargáis con £10 y hacéis un trayecto de £2.40, al salir del metro os marcará la
máquina £7.60. Es importante que paséis la tarjeta tanto al entrar como al
salir pues, si no lo hacéis al salir, os detectará como que os habéis colado y
puede acabar en multa. Pero vamos, el metro tiene tornos así que es difícil no pasar la tarjeta al salir. Esta tarjeta se puede usar también en los autobuses, con la diferencia de que el precio aquí es fijo, es decir, no depende del destino, por lo que no hay que escanear la tarjeta a la salida, solo al subir al bus.
Lo positivo de esta tarjeta es que tiene un tope diario de £8.50 para viajes por la zona 1-2, por lo que, una vez hayáis alcanzado dicha
cantidad, el resto de viajes serán gratis; o lo que es lo mismo, viajes ilimitados durante
un día (hasta las 4:30 de la mañana del día siguiente) por £8.50. Cuando acabéis vuestro viaje por Londres, podéis ir a las máquinas de metro, pasar la tarjeta y devolverán el dinero que os haya sobrado. O también lo podéis dejar ahí para otra vez que volváis. Los niños hasta 10 años viajan
gratis, siempre que vayan acompañados de un adulto.
Pay-as-you-go (PAYG). Alternativamente, las tarjetas de débito o crédito con contactless también se pueden usar a modo de Oyster Card, la única diferencia es que el dinero se descuenta automáticamente de tu cuenta bancaria, con la correspondiente comisión en caso de que esta esté en euros o en otra moneda. A igualdad de condiciones que la Oyster Card, esta alternativa es mejor en el sentido de que no hay que comprar la tarjeta, o sea os ahorráis £7. Si ya la tenéis o vais a venir frecuentemente a Londres, quizás es más cómodo comprar una tarjeta.
La otra opción es la llamada Travelcard. Se trata de un ticket, no una tarjeta física como la Oyster, que vale para utilizar el transporte público ilimitadamente por un precio fijo. En las máquinas del aeropuerto venden las de un día, que tienen un precio de £15,60 para las zonas 1-6, mientras que en los visitor centers podrás comprar la de una semana, que es más económico que alcanzar la tarifa máxima diaria de la Oyster Card durante varios días seguidos. Realmente la de un día solo tiene sentido comprarla si solo vas a usar el transporte público un día y no quieres comprar la Oyster Card ni usar el teléfono móvil. De lo contrario, no sale rentable. Sí merece la pena comprar el de una semana si vais a usar el transporte público 3-4 veces por día durante varios días seguidos.
La otra opción es la llamada Travelcard. Se trata de un ticket, no una tarjeta física como la Oyster, que vale para utilizar el transporte público ilimitadamente por un precio fijo. En las máquinas del aeropuerto venden las de un día, que tienen un precio de £15,60 para las zonas 1-6, mientras que en los visitor centers podrás comprar la de una semana, que es más económico que alcanzar la tarifa máxima diaria de la Oyster Card durante varios días seguidos. Realmente la de un día solo tiene sentido comprarla si solo vas a usar el transporte público un día y no quieres comprar la Oyster Card ni usar el teléfono móvil. De lo contrario, no sale rentable. Sí merece la pena comprar el de una semana si vais a usar el transporte público 3-4 veces por día durante varios días seguidos.
¿Cómo ir desde el Aeropuerto de Heathrow al centro de Londres?
El Aeropuerto de Heathrow (LHR) es el más grande de los seis aeropuertos que tiene la ciudad (London City, London Gatwick, London Heathrow, London Luton, London Stansted y London Southend).
Como mencionamos, se encuentra en la zona 6 y tiene una parada para Heathrow Terminals 2 & 3, otra para Heathrow Terminal 4 y otra para Heathrow Terminal 5. Considerando el tráfico de la ciudad, lo más rápido es ir en metro/tren. Hay dos opciones:
- Con la línea de metro Elizabeth line, que te lleva a paradas como Paddington, Tottenham Court Road o Liverpool Street. Esta fue la opción que escogimos nosotros, salimos del aeropuerto, compramos y cargamos la Oyster card y nos subimos en el metro. El precio que marcó la máquina al salir fue de £12,80 hasta Liverpool Street, para que os hagáis una idea. En sentido contrario, es decir, centro -> aeropuerto, tened en cuenta que algunos trenes tienen destino final la terminal 4 y otros la terminal 5.
- Heathrow Express. Esa es la opción más rápida (solo tarda 15 minutos) pero es mucho más cara (£25) y solo llega a Paddington, por lo que en rara ocasión merece la pena. Solo sale desde la estación de la Terminal 2 y 3.
Cuidado porque ambos trenes circulan por la misma vía, no os subáis al Heathrow Express si no habéis comprado dicho ticket. Estad atentos a los carteles electrónicos que indican el próximo tren.
¿Qué ver en Londres?
Vamos a dividir lo que hay que ver por distritos,
de tal manera que os podáis planificar vuestro itinerario cada día según lo que
queráis ver.
Westminster
El barrio de Westminster es el más céntrico de la ciudad, y se sitúa en los alrededores del St. James Park y junto a la orilla del río Támesis (River Thames), que, con 346 kilómetros de longitud, es el río más largo e importante de Inglaterra, que no del Reino Unido. En Westminster destacan algunos de los lugares más turísticos de Londres, tal y como vamos a ver a continuación.
El Palacio de Westminster (Westminster Palace), también conocido como Houses of
Parliament es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1987 y sede del Parlamento del Reino Unido, el cual se compone de dos cámaras: Cámara de los Lores (House of Lords) y Cámara de los Comunes (House of Commons).
El palacio se puede visitar por medio de una visita guiada de 90 minutos de duración o, por un precio un poco más barato, a través de un audio tour, que consiste en recorrerlo libremente siguiendo las explicaciones de la audioguía. Las entradas se compran en su página web oficial, seleccionando una hora de visita. Los residentes en el Reino Unido pueden visitarlo gratuitamente.
En cuanto al edificio, sus orígenes datan del siglo XI, si bien es cierto que el aspecto actual es del siglo XIX, ya que fue reconstruido después de un devastador incendio en 1834. El alma del palacio y probablemente de Londres es la Torre del reloj (Clock Tower), más conocida como Big Ben, aunque, técnicamente, Big Ben es el nombre que recibe la gran campana que alberga el reloj en su interior. Estamos ante el tercer reloj con cuatro caras más grande del mundo, después del Allen-Bradley Clock Tower en Milwaukee y The Clock Towers en Arabia Saudí. Esta torre de 96 metros de altura es, sin duda, el símbolo de la ciudad. Por cierto, no mucha gente lo sabe, pero se puede subir al reloj y ver su maquinaria, lo complicado es conseguir plaza ya que salen los segundos miércoles de cada mes y los tickets vuelan. Podéis reservarlos en su la página web del parlamento.
En cuanto al edificio, sus orígenes datan del siglo XI, si bien es cierto que el aspecto actual es del siglo XIX, ya que fue reconstruido después de un devastador incendio en 1834. El alma del palacio y probablemente de Londres es la Torre del reloj (Clock Tower), más conocida como Big Ben, aunque, técnicamente, Big Ben es el nombre que recibe la gran campana que alberga el reloj en su interior. Estamos ante el tercer reloj con cuatro caras más grande del mundo, después del Allen-Bradley Clock Tower en Milwaukee y The Clock Towers en Arabia Saudí. Esta torre de 96 metros de altura es, sin duda, el símbolo de la ciudad. Por cierto, no mucha gente lo sabe, pero se puede subir al reloj y ver su maquinaria, lo complicado es conseguir plaza ya que salen los segundos miércoles de cada mes y los tickets vuelan. Podéis reservarlos en su la página web del parlamento.
Puente de Westminster, Palacio de Westminster a la izquierda y Big Ben
Otra foto típica es la de la cabina telefónica (telephone box) con el Big Ben de fondo. Estas cabinas telefónicas de color rojo son un símbolo del Reino Unido y lo cierto es que aún están en funcionamiento, si bien hoy en día que todo el mundo tiene un teléfono móvil personal, rara vez alguien la usa.
A su vera se encuentra la célebre abadía de Westminster (Westminster Abbey), una iglesia gótica en la que descansan los cuerpos de múltiples
personalidades del Reino Unido. Es uno de los lugares más importantes de la ciudad, y es visitado cada año por millones de turistas.
Además, en esta iglesia anglicana se han celebrado bodas reales, siendo la última la del príncipe Guillermo y Kate Middleton. También ha presenciado las coronaciones de los reyes y reinas británicos desde el siglo XI, siendo la última la del rey Carlos III de Inglaterra en 2023. De hecho, allí se encuentra la Silla de Coronación (Coronation Chair), una de las piezas más importantes del lugar, y que sigue en uso desde el siglo XIV. Por otro lado, 17 reyes se encuentran enterrados en esta abadía.
Al fondo de la enorme abadía se encuentra la hermosa Capilla de Enrique VII, que destaca por su hermoso techo de bóveda de abanico, y por albergar los sepulcros de célebres monarcas como María Tudor (1516-1558), Isabel I de Inglaterra (1533-1603) o María Estuardo (1542-1587).
Otro punto fuerte es el Poet's Corner o Rincón de los Poetas, donde se encuentran las tumbas de grandes literatos de la lengua inglesa, así como otros ilustres compositores, filósofos o científicos. Entre las celebridades enterradas en la abadía destacan el escritor inglés Charles Dickens, el compositor alemán Georg Friedrich Händel –nacionalizado inglés– y el científico inglés Isaac Newton.
Además, en esta iglesia anglicana se han celebrado bodas reales, siendo la última la del príncipe Guillermo y Kate Middleton. También ha presenciado las coronaciones de los reyes y reinas británicos desde el siglo XI, siendo la última la del rey Carlos III de Inglaterra en 2023. De hecho, allí se encuentra la Silla de Coronación (Coronation Chair), una de las piezas más importantes del lugar, y que sigue en uso desde el siglo XIV. Por otro lado, 17 reyes se encuentran enterrados en esta abadía.
Al fondo de la enorme abadía se encuentra la hermosa Capilla de Enrique VII, que destaca por su hermoso techo de bóveda de abanico, y por albergar los sepulcros de célebres monarcas como María Tudor (1516-1558), Isabel I de Inglaterra (1533-1603) o María Estuardo (1542-1587).
Otro punto fuerte es el Poet's Corner o Rincón de los Poetas, donde se encuentran las tumbas de grandes literatos de la lengua inglesa, así como otros ilustres compositores, filósofos o científicos. Entre las celebridades enterradas en la abadía destacan el escritor inglés Charles Dickens, el compositor alemán Georg Friedrich Händel –nacionalizado inglés– y el científico inglés Isaac Newton.
También tienen una insignia conmemorativa en la
iglesia William Shakespeare, Jane Austen, Michael Faraday y Oscar Wilde, entre otros, aunque sus cuerpos
están enterrados en otros lugares.
El precio de la entrada lo podéis encontrar aquí; si bien es bastante elevado –más barato si se compra online que en taquilla–, la verdad es que merece la pena. El precio incluye una audioguía que te
va explicando cada sala del recorrido en distintos idiomas. En el interior de la abadía no está permitido hacer
fotos.
Cruzando el puente de Westminster, al otro lado del río
Támesis, llegamos al barrio de South Bank (ribera sur en castellano), y es uno de los mejores sitios para fotografiar la House of Parliament, tal y como podéis ver un poco más arriba en este artículo.
Aquí vamos a aprovechar para subir al London Eye, la noria
más famosa de Europa, inaugurada en el año 2000. Como casi todo en
Londres, el precio por subir es bastante elevado, aquí lo podéis ver, aunque las vistas de la ciudad gracias a sus 135 metros de altura bien lo merecen, al menos una vez en la vida. Se recomienda comprar la entrada online, ya que es un poco más barata que en las propias taquillas. Hay que hacer una cola para comprar la
entrada (se compra justo enfrente de la noria), y esta incluye un corto de 5 minutos sobre Londres en 3D. Os darán hora para poder montar en la noria, normalmente una hora u hora y media después de comprar el ticket. Aunque pueda parecer mucho, realmente no es tiempo perdido
pues la cola para subir físicamente a la noria es de unos 45 minutos por lo menos. La vuelta completa a la noria dura 30 minutos aproximadamente.
En el mismo lugar donde se compran los tickets, ofrecen entradas combinadas para varias atracciones, de manera que sale más barato. Así que, si tenéis pensado entrar a varios sitios, esta es una muy buena opción. Las atracciones que se pueden combinar son el London Eye, el museo Madame Tussauds, el Sea Life London Aquarium, el London Dungeon y Shrek's Adventure.
En el distrito de Westminster también se encuentra la Westminster Cathedral, un poco
más alejada del parlamento. Es importante no confundirla con la Westminster
Abbey, de hecho la catedral es de culto católico mientras que la abadía es anglicana. Esta catedral nos sorprendió bastante, pues es muy distinta al resto, con
su fachada atípica de ladrillo rojo, el campanario de San Eduardo de 83 metros,
y el interior de la misma realmente llamativo por sus techos y mosaicos.
Además, al no ser tan turística, no está
masificada y su entrada es gratuita. Se encuentra junto a la estación Victoria.
Interior de la Westminster Cathedral
Al norte de este distrito se halla el Palacio de Buckingham (Buckingham Palace), residencia oficial de los monarcas británicos desde 1837 y lugar de celebración de eventos y ceremonias reales. El palacio fue construido en 1703 para el duque de Buckingham, John Sheffield. Reyes posteriores lo usaron como residencia privada y la reina Victoria de Inglaterra lo convirtió en la residencia real oficial. Con el paso del tiempo, se realizaron reformas y reconstrucciones que le han conferido su aspecto actual, entre las que destaca la fachada diseñada por el arquitecto londinense Aston Webb.
El palacio consta de 775 habitaciones, de las
cuales únicamente se pueden visitar unas pocas. El acceso a turistas está limitado a los meses de verano, de julio a septiembre. Hay que reservar con antelación y los horarios y precios los podéis ver en la web oficial de la Royal Collection.
Frente al palacio se encuentra el Victoria Memorial, un monumento de
mármol de 25 metros de altura construido en 1924 en honor a la reina Victoria, cuyo reinado se extendió desde 1837 hasta su muerte en 1901. Se puede llegar hasta el palacio dando un paseo por el hermoso parque St. James Park y, de paso, ver la Clarence House, la casa donde viven actualmente el rey Carlos III de Inglaterra y la reina consorte Camilla.
Una de las principales atracciones turísticas de Londres es ver el famoso Cambio de Guardia (Guard Mounting), que consiste en un desfile de los guardias reales al son de una orquesta. El relevo
se realiza en el patio del Palacio de Buckingham a las 11:30 en verano (de mayo a julio) y el
resto del año cada dos días, aunque el desfile comienza en los Cuarteles de
Wellington (Wellington Barracks), lugar desde donde salen los nuevos guardias. Por tanto, podéis ir
al cuartel y acompañar a la banda durante el camino o esperar directamente en el
palacio. Eso sí, ya podéis ir con tiempo al palacio porque normalmente se llena
rápidamente de gente y tocará verlo desde lejos. El cambio en sí suele durar
unos tres cuartos de hora aproximadamente pero se suele suspender si el tiempo
es muy malo; si solamente chispea es probable que se mantenga.
Cuarteles de Wellington: salida del cambio de guardia
Vamos a hacer una última parada en el distrito de Westminster. Podemos llegar andando o bajándonos en la parada de metro Trafalgar Square o en la parada de tren Charing Cross, y nada más salir nos encontraremos con esta inmensa plaza: la Trafalgar Square. Como su propio nombre indica, fue creada para conmemorar la Batalla de Trafalgar en la que la armada británica vencía al ejército franco español liderado por Napoleón Bonaparte. La batalla se produjo el 21 de octubre de 1805 en el Cabo Trafalgar, que está en la costa de Cádiz. La plaza fue construida en 1830, y en 1843 se erigió la Nelson’s Column, columna en honor al Almirante Nelson, quien falleció en dicha batalla al frente del ejército británico, vigilada por cuatro estatuas de leones. No menos llamativa es la estatua llamada The Fourth Plinth, o El Cuarto Pedestal en español, que va cambiando cada año y medio. Un comisionado es el encargado de seleccionar qué obra de arte será la elegida para ocupar este lugar, que se acompaña de un cartel explicativo del artista. En los últimos años se ha visto una mano, un helado, un león persa o un predicador y un misionero; hay de todo.
Frente a la plaza vemos la National Gallery, uno de los museos de pintura más famosos de Londres ya que contiene más de 2000 cuadros de muchos de los grandes artistas de la historia. Destacan obras de Caravaggio, Rembrandt, Tiziano, Velázquez, Botticelli, Rubens, Da Vinci, Van Gogh y Miguel Ángel, siendo 'Los Girasoles' de Van Gogh su obra más destacada. El museo se agrupa por épocas y es gratuito –y tiene WiFi gratis también–, si bien hay que pagar £2 por el plano del mismo, aunque lo podéis descargar gratis en el móvil desde su página web o incluso llevarlo impreso previamente. El horario es de 10:00 a 18:00 diariamente, los viernes hasta las 21:00.
Kensington
Esta zona, situada al norte del Buckingham
Palace, es conocida por albergar los Kensington
Gardens, unos jardines que forman parte de los ocho parques reales que hay
en Londres. La parada de metro más cercana es Queensway.
En este parque podemos ver el Kensington Palace, lugar de residencia de reyes británicos desde el siglo XVII. El arquitecto es Christopher Wren, más conocido por ser el diseñador de la Catedral de San Pablo de la que hablaremos más adelante, así como numerosos edificios destacables de Reino Unido. Asimismo, el palacio goza de gran importancia por haber sido el lugar que vio nacer a la Reina Victoria y donde residió la princesa Lady Diana desde 1981 hasta que falleciera en 1997.
En este parque podemos ver el Kensington Palace, lugar de residencia de reyes británicos desde el siglo XVII. El arquitecto es Christopher Wren, más conocido por ser el diseñador de la Catedral de San Pablo de la que hablaremos más adelante, así como numerosos edificios destacables de Reino Unido. Asimismo, el palacio goza de gran importancia por haber sido el lugar que vio nacer a la Reina Victoria y donde residió la princesa Lady Diana desde 1981 hasta que falleciera en 1997.
Kensington Palace dentro de los Kensington Gardens
Siguiendo con nuestro recorrido por el parque nos encontraremos con la estatua de Peter Pan (Peter Pan Statue), dedicada al famoso personaje que "no quería crecer", protagonista del libro del mismo nombre. La estatua fue encargada por J. M. Barrie, el autor del cuento publicado en 1902, ya que estos jardines habían servido como inspiración para escribir el libro. En cuanto a su construcción, esta se erigió en 1912.
Tras visitar la galería de arte Serpentine Gallery, situada en los mismos jardines, queda por ver el Albert Memorial, monumento con una estatua del Príncipe Albert en
su parte más alta, y que se inauguró en 1872. Este homenaje fue encargado por su
mujer, la reina Victoria, después de la muerte de Albert en 1861. Este no fue el único detalle con su marido pues poco antes ya había inaugurado otra estatua del príncipe en su ciudad natal, Coburgo.
Anexo a los Kensington Gardens se encuentra el
parque más famoso de Londres, el Hyde
Park, otro de los jardines reales de la ciudad. Este parque, el más antiguo
de la ciudad, fue originariamente parte de la abadía de Westminster hasta que
en 1637 se abrió al público. En 1851 albergó la Gran Exposición Universal, y se construyó entonces un impresionante Palacio de Cristal, diseñado por el arquitecto Joseph Paxton. La espectacular construcción de 564 metros de largo fue desmantelada posteriormente.
El Lago Serpentine hace de frontera entre los Kensington Gardens y el Hyde Park. Como curiosidad, los domingos por la mañana la gente se acerca al Speakers Corner, lugar situado en el enorme parque, para charlar sobre diversos temas sin tapujos, y la gente puede ir a escuchar libremente.
En navidad montan en Hyde Park el llamado Winter Wonderland, una enorme feria navideña realmente bonita en la que encontramos de todo, múltiples atracciones, puestos de comida varios, de regalos, de decoraciones navideñas, etc., todo ello a precio londinense, eso sí.
El Lago Serpentine hace de frontera entre los Kensington Gardens y el Hyde Park. Como curiosidad, los domingos por la mañana la gente se acerca al Speakers Corner, lugar situado en el enorme parque, para charlar sobre diversos temas sin tapujos, y la gente puede ir a escuchar libremente.
En navidad montan en Hyde Park el llamado Winter Wonderland, una enorme feria navideña realmente bonita en la que encontramos de todo, múltiples atracciones, puestos de comida varios, de regalos, de decoraciones navideñas, etc., todo ello a precio londinense, eso sí.
El parque merece varias horas, para poder pasearlo y disfrutar de sus hermosos paisajes, al mismo tiempo que nos evadimos del estrés de la ciudad.

En 1981 Lady Di, entonces llamada Diana Spencer, se casó con Carlos III, hijo primogénito de la reina Isabel II y actual rey del país, cuando este aún era príncipe de Gales, de ahí que adoptara el título de princesa de Gales, aunque técnicamente no fuera princesa. Lady Diana se ganó rápidamente a la gente por su trato cercano y su carisma, algo rara vez visto en la realeza británica hasta el momento. Tuvieron dos hijos, los príncipes Guillermo (primero en la línea de sucesión al trono) y Enrique. El matrimonio fue muy convulso, se descubrió que Carlos III le había sido infiel a Lady Di con más de una decena de mujeres, incluida Camilla Parker-Bowles, actual esposa de Carlos III y, por tanto, reina consorte del país. Lady Di y Carlos III se divorciaron en 1996 y el príncipe se casó con Camilla en 2005. Ya en 2022, tras la muerte de la reina Isabel II, heredaron la corona del Reino Unido.
West End
Visitamos ahora el distrito de West End, ubicado al oeste de la City de Londres y al norte del río Támesis, la zona de los teatros y musicales. Hay un total de 39 teatros, la gran mayoría de ellos con musicales como Moulin Rouge! The Musical, El Libro de Mormón (The Book of Mormon), The Lion King (el Rey León), Los Miserables (Les Misérables) o El mago de Oz (Wicked). Si tenéis ocasión, no dudéis en asistir a algún musical, es uno de los mejores planes que hacer en Londres.
Vamos a recorrer el barrio empezando por la zona de Covent Garden. Se puede llegar andando dependiendo de dónde estéis, o tomar el transporte público y llegar hasta la parada de metro del mismo nombre. Es uno de los barrios que más nos gustó, ya que en su entresijo de calles encontraremos numerosos bares y restaurantes de todo tipo, así como un ambiente fantástico gracias a gente que se dedica a animar las calles con sus trucos de magia, música en directo, etc. Es un lugar ideal para comer, cenar o tomarse una cerveza.
El centro neurálgico es la Covent Garden Piazza, lugar donde se ubicaba históricamente el mercado de frutas y verduras que, desde 1974, posee su propio edificio en otra parte de la ciudad. En el lugar del antiguo mercado vemos hoy en día, desde 1980, un edificio meramente comercial con pequeñas tiendas y bares.
Desde el metro hasta el edificio del mercado hemos de pasar por otra importante construcción: la Royal Opera House, hogar de la Royal Opera y el Royal Ballet desde 1945, si bien se construyó en 1732 como teatro real.
Anexo a Covent Garden se halla otro popular barrio: Chinatown.
Sus orígenes datan de principios de siglo XIX, cuando Londres empezaba poco a poco a
congregar un gran número de marineros chinos. Hoy en día es uno de los barrios más turísticos, con teatros como el Sondheim Theatre que tiene musicales como Les Misérables, uno de los musicales más longevos de West End, y restaurantes con menús relativamente económicos, sobre todo para ser Londres. También destaca el arco chino de entrada al barrio, aunque no es tan famoso como el de Liverpool.
A escasos metros de Chinatown llegamos a Piccadilly Circus, otro de los iconos de
la ciudad. Es un cruce de calles famoso por sus letreros publicitarios luminosos, así como por sus teatros, bares, pubs y zonas de fiesta con mucho ambiente. Seguro que lo habréis visto en muchas películas. Si tenéis tiempo, merece la pena verlo también de noche, pues el contraste entre la oscuridad de la noche y la luminosidad de los carteles deja una imagen verdaderamente bonita.
Otro barrio de obligatoria visita en Londres es Soho, ubicado justo encima de Chinatown. Es una zona sin monumentos destacados, su principal atractivo es su gran ambiente, es la zona LGTBIQ+ y el lugar para ir a cenar, a tomar algo en un bar e incluso salir de fiesta.
En la parte alta del Soho, se extiende de este a oeste esta famosa calle comercial, Oxford Street, que llega a medir hasta 2 kilómetros de longitud y posee alrededor de 300 comercios. Las principales marcas poseen una tienda en esta calle, así que es un lugar perfecto para pasear en una tarde de compras. Para llegar, las estaciones más adecuadas son: Marble Arch, Bond Street, Oxford Circus y Tottenham Court Road.
Bloomsbury
British Museum. Situado al norte de Covent Garden, entre las estaciones de metro de Tottenham Court Road y Holborn, se alza este majestuoso edificio del siglo XVIII que alberga uno de los museos más importantes del mundo. Los millones de visitantes que recibe cada año le otorgan el tercer puesto en la clasificación de museos más visitados del mundo, por eso es habitual que haya largas colas, así que es mejor venir pronto.
Para visitar el museo completo se necesitaría, como mínimo, una mañana. Además, merece la pena dedicar un tiempo a contemplar su espectacular y luminoso atrio interior, diseñado por el arquitecto Norman Foster.
El museo contiene una enorme colección de objetos procedentes de todo el mundo, si bien la parte más destacada es la dedicada a las civilizaciones antiguas de Egipto y Grecia, así como un moái procedente de la Isla de Pascua (Chile) 🗿. Probablemente la pieza más destacada sea la Piedra Roseta, que acapara la atención de todos los visitantes del museo. Se trata de un texto escrito en tres idiomas que sirvió para descifrar y comprender, en el siglo XVIII, los jeroglíficos egipcios.
Lo mejor del museo es su precio: ¡gratis! El mapa cuesta £2, la audioguía £5 y, el Wifi, gratis también.
Por tanto, os recomendamos que dediquéis algunas horas de vuestro viaje a visitarlo y a contemplar su amplísima colección, ya que se trata de uno de los lugares más interesantes que ofrece la ciudad.
City of London (City de Londres)
Se conoce como City of London, The City o la City de Londres a uno de los dos principales distritos financieros de Londres, ubicado al este de Westminster y en la orilla norte del río Támesis. Tiene su propio cuerpo policial, su propio alcalde, su propia bandera y escudo de armas y, hasta cierto punto, sus propias leyes. En la City de Londres se sitúan principalmente empresas del mundo de los seguros (aseguradoras, brókers de seguros y reaseguradoras) y bufetes de abogados, mientras que en el otro distrito financiero, Canary Wharf, de menor tamaño y ubicado en un meandro del río al este de la ciudad, es donde están la mayoría de las compañías del sector bancario y banca de inversión, aunque hay alguna que aún sigue en la City. Por eso, entre semana es un ir y venir de gente, mientras que, en fin de semana, este barrio se medio vacía y apenas se ven algunos turistas recorriendo sus calles.
Esta área abarca desde la Catedral de San Pablo hasta el famoso Tower Bridge, y entre medias encontraremos numerosos atractivos turísticos que vamos a describir a continuación.
Catedral de San Pablo (St. Paul´s Cathedral). Es, sin duda, la catedral más famosa de Londres, de culto anglicano, obra del arquitecto Sir Christopher Wren, tal y como mencionamos anteriormente. Es la cuarta catedral que se ha construido en este mismo lugar, la actual data de 1675-1710 en estilo barroco, después de que un incendio arrasara con la anterior. Tanto su cúpula —la segunda más grande del mundo después de la del Vaticano— como sus dos torres se divisan desde muchos puntos de la ciudad, sobre todo desde el otro lado del río, desde donde se contempla una imagen idílica. Gracias a sus 111 metros de altura es una de las catedrales más grandes del Reino Unido, solo superada por la Catedral de Liverpool.
La importancia de la catedral se refleja, entre otras cosas, en los actos que ha acogido, destacando la boda del príncipe Carlos (hoy rey Carlos III) y Lady Diana en 1981, los funerales de varios ilustres británicos como los del almirante Horatio Nelson, el Duque de Wellington Arthur Wellesley, famoso por haber derrotado a Napoleon Bonaparte en la Batalla de Waterloo en 1815, Sir Alexander Fleming, quien descubrió la penicilina y primeros ministros británicos como Winston Churchill o Margaret Tatcher. También se han rodado escenas de películas como Misión Imposible, Harry Potter o Mary Poppins, entre muchas otras.
En su interior destaca la llamada Galería de los susurros (Whispering gallery), que es una galería circular ubicada bajo la cúpula, llamada así porque desde ahí se escuchan los cuchicheos o susurros de la gente que está abajo o al otro lado.
Hay que pagar una entrada para ver la cripta donde se encuentran algunas de las tumbas de celebridades anteriormente mencionadas (por ejemplo, la de Nelson), así como para ver el interior de la iglesia y subir a su cúpula. Sin embargo, si vais a la hora de canto, a las 17:00 h, la iglesia está abierta al público y podréis admirar su interior.
Bank Station. Si podéis, no dejéis de pasar por esta plaza, también llamada Bank Junction porque a fin de cuentas es un cruce de calles, pues representa a la perfección lo que es este distrito, un contraste entre monumentos clásicos y rescacielos modernos. En ella destacan, a la izquierda, el edificio del Bank of England que da nombre a la plaza; en el centro, la Estatua Ecuestre del Duque de Wellington (Equestrian Statue of the Duke of Wellington); y, detrás, el edificio del Royal Exchange, fundado en 1571 durante el reinado de la reina Isabel I de Inglaterra como corazón para el comercio del distrito de City of London.
Tower Bridge. El final de la zona turística de Londres lo marca el llamado Puente de la Torre, el puente más famoso de la ciudad. Tiene 244 metros de longitud, sus torres miden 65 metros de alto, es levadizo y su nombre deriva de su cercanía a la Torre de Londres. Para su construcción se necesitaron 8 años y 432 personas trabajando cada día. Se erigió en estilo neogótico durante la época de la reina Victoria, entre 1886 y 1894 concretamente y, como podréis comprobar personalmente si lo cruzáis, es uno de los puentes no peatonales más transitados de Europa.
El puente alberga un museo en el que se muestra un poco de historia e información técnica sobre el mismo, podéis ver en su página web los precios. Nosotros preferimos simplemente contemplarlo desde las inmediaciones de la Torre de Londres, y cruzarlo para obtener una hermosa vista de sus torres desde abajo. Además, desde el puente obtenemos una bonita visión del río y de los edificios que se encuentran en sus orillas, destacando a un lado el conjunto fortificado de la Torre de Londres y al otro, el ayuntamiento de la ciudad, un edificio oval acristalado del afamado arquitecto inglés Norman Foster.
Si queréis una vista diferente podéis localizar el pasadizo o callejón Shad Thames que os llevará a una especie de playa desde donde se ve el puente desde otra perspectiva, a orillas del río.
Tower of London. Este enorme recinto fortificado situado a la orilla del Támesis encierra en su interior diez siglos de historia británica, a lo largo de los cuales ha cumplido diversas funciones: residencia de reyes, prisión, fortaleza, armería, registro público o tesorería.
El complejo está formado por varios edificios, entre los que destaca la Torre Blanca (White Tower), un edificio de planta rectangular que albergaba los aposentos del rey. Otras torres y una capilla componen los edificios interiores, que se ven rodeados por una doble muralla y un foso.
A partir del siglo XII la torre fue utilizada como prisión, siendo escenario de numerosas torturas y ejecuciones. Las pésimas condiciones en las que vivían los presos y las muchas muertes que allí tuvieron lugar, hicieron que el edificio fuera considerado sinónimo de horror y miedo. Entre sus presos más destacados se incluyen las reinas Ana Bolena y Jane Grey (ambas, consortes del polémico Enrique VIII, creador de la Iglesia de Inglaterra o anglicana), o el pensador Tomás Moro.
El precio de la entrada a la torre es bastante elevado como podéis ver en su página web. Por ello, nosotros decidimos no entrar y verla desde la pequeña explanada que la rodea. La entrada incluye algunos tours por los edificios interiores con explicación. Entre los principales atractivos turísticos, se incluyen las Joyas de la Corona británica. También en su interior se pueden ver a los famosos Beefeaters, los guardias ceremoniales de la Torre, que además ejercen de guías turísticos. Y, por último, cabe mencionar a otros de los moradores de este lugar, ¡los cuervos! Y es que, según la leyenda, si algún día desaparecieran del recinto, se derrumbaría la torre y caería el reino. Por ello, hay personas encargadas de cuidarlos y mantener siempre una pequeña población en la Torre.
20 Fenchurch Street, uno de los rascacielos más famosos del distrito financiero, apodado el walkie talkie por su forma tan característica. Además de por su forma, se hizo viral porque el sol reflejado en sus cristales cóncavos hicieron de efecto lupa, causando quemaduras en coches y escaparates, de ahí que se le llamara también walkie scorchie (scorchie significa tórrido, extremadamente caliente). Esto fue corregido poniendo una especie de cubierta o sombrilla para evitar que esos paneles cóncavos reflejaran la luz solar.
30 St Mary Axe, conocido popularmente como The Gherkin o El pepinillo en español, es otro de los icónicos rascacielos del distrito financiero. Es obra del estudio de arquitectura de Norman Foster, se finalizó en 2004 y tiene 180 metros de altura.
Sky Garden. Una de las mejores cosas que hacer en Londres gratis. Se trata de un mirador fabuloso situado en la city de Londres con unas vistas tremendas de todas esa zona, especialmente del río Támesis y el Tower Bridge. Tiene una parte interior con un enorme y cuidado jardín y una terraza exterior, desde ambos se ve perfectamente la ciudad. El único requisito para acceder a este mirador es reservar la entrada online en su página web, normalmente con unas tres semanas de antelación, si no, se llena, y lo bueno es que ni siquiera está restringido a una franja de tiempo concreta, una vez que entres puedes quedarte todo lo que quieras. La mejor hora para ir es, obviamente, al atardecer. Como decimos, el acceso es gratuito, pero tienen una cafetería donde tomar algo, de pago, si queréis.
The Garden at 120. El hermano del Sky Garden, ubicado a menos de cinco minutos andando. Es el mismo concepto, un mirador fabuloso y también gratuito. A la derecha se puede ver el Walkie Talkie, tal y como mostramos en la foto de abajo; enfrente, el río Támesis con el edificio The Shard, característico por su forma piramidal; a la izquierda, los rascacielos del distrito financiero de Canary Wharf; y, detrás, el edificio de The Gherkin o el pepinillo en español. Se encuentra en el número 120 de la Fenchurch Street, de ahí su nombre, y, en este caso, no hay que reservar online, simplemente ir y entrar. Suele haber un poco de cola, más o menos dependiendo del día y hora en que vayas, pero va relativamente rápido.
Leadenhall Market. En el mismo centro de la City, si buscamos bien, hallaremos esta pequeña galería comercial. En este edificio victoriano del siglo XIV, encontraremos varios restaurantes, bares y comercios de distinto tipo. Se trata de un lugar habitual de encuentro de trabajadores del mundo de los seguros, que vienen aquí a tomar una cerveza y encontrarse con colegas de la industria para hacer networking. Pero también es el lugar donde se rodaron algunas escenas de dos películas de Harry Potter, concretamente siendo escenario de la entrada al Callejón Diagon, por eso es posible que veáis algunos tours que recorren los escenarios de las películas.
Entre los muchos bares que hay en el interior del mercado, destaca un pub llamado Old Tom's Bar, ambientado en la época victoriana y cuyo nombre rememora a un personaje muy famoso que vivió más de 30 años en la galería: ¡un amigable ganso llamado Old Tom!
Southwark
Desde la City de Londres, si cruzamos el puente London Bridge llegamos al distrito de Southwark. Esta zona al sur del Támesis fue tradicionalmente una de las partes pobres y alternativas de Londres. Sin embargo, hoy ha remontado un poco el vuelo, sobre todo la parte más norte, y tiene varios atractivos que merecen la pena visitar.
El icono número uno de esta área es The Shard. Se trata de un rascacielos de 72 plantas y 309,6 metros de altura, lo que lo convierte en el edificio más alto de Londres. Esta obra del famoso arquitecto italiano Renzo Piano se inauguró en 2012, y actualmente es todo un símbolo de la ciudad gracias a su forma de pirámide y su fachada de cristal.
Cerca de The Shard podéis ir a tomar algo al Borough Market, un mercado ubicado bajo las vías del tren y parada habitual de los amantes de la comida. Es uno de los mercados más antiguos de la ciudad, con cerca de 1000 años de historia. Antiguamente era más modesto pero, hoy en día, además de fruterías, carnicerías y pescaderías, muchos de los puestos son de productos selectos y los precios se han disparado. La oferta es enorme, así que podéis ir y probar dos o tres platos, idealmente compartiendo con alguien para que podáis probar más cosas distintas. Encontraréis cosas como paella, raclette y otros quesos gourmet, confit de pato, ostras frescas, risotto, pasta fresca, etc. Algunos de los puestos más populares son el Kappacasein Dairy, de sándwiches de queso y raclette; BAO Borough, un taiwanés de baos rellenos; The Black Pig, que tiene unos sándwiches de pulled-pork con salsa y queso parmesano exquisitos; y para los que buscan algo dulce, Bread Ahead Bakery | Borough Market, una pastelería cuya especialidad son sus donuts, algunos de sabores no convencionales como de crème brûlée o pistacho. El mercado está abierto todos los días menos los lunes, de 9:00 o 10:00 a 16:00 o 17:00, más o menos.
Shakespeare Globe Theatre. Junto al Millennium Bridge, se encuentra este pequeño edificio de planta circular. Se trata de una reproducción bastante exacta de un teatro construido en el siglo XVII, famoso por ser el lugar en el que Shakespeare estrenó varias de sus obras más reconocidas.
El edificio quedó destruido en 1613 debido a un incendio, justo cuando era uno de los teatros más importantes de Inglaterra. Lo que vemos actualmente es el resultado de la reconstrucción de 1997.
Lo mejor para contemplar el teatro y sentirnos como en otra época, es yendo a ver una de sus funciones. Por un precio razonable podremos degustar, entre otras, varias obras de Shakespeare, que suelen estar en cartel.
Shakespeare Globe Theatre
Camden Town
Olvidad todo lo que hayáis visto en Londres porque esta zona, ubicada al norte de la ciudad, es totalmente distinta al resto. Camden Town es una mezcla de culturas y estilos, en sus calles predominan las casas desiguales, de distintas alturas y diferente arquitectura, pero lo que más llama la atención son sus fachadas cubiertas con inmensas y coloridas figuras.
El punto de partida siempre es la estación de metro de mismo nombre, Camden Town. Debéis tener especial cuidado si vais un domingo ya que, dada la gran afluencia de gente y, para evitar problemas de seguridad, suelen cerrar la estación de metro por las tardes; por lo que para volver os tendréis que ir a alguna de las estaciones de metro más cercanas: Chalk Farm o Mornington Crescent, donde acabamos yendo nosotros.
Nada más salir del metro de Camden Town estaremos ya en Camden High Street, la calle más importante del barrio. La podemos pasear tranquilamente, entrando en las múltiples tiendas de souvenirs que hay, hasta llegar a un pequeño puente. A partir de este punto, entramos en la zona de Camden Lock, en la que destaca el popular mercadillo Camden Lock Market. En esa misma parte encontramos también un conocido mercadillo de comida, en el que podemos probar comida de todo el mundo a un módico precio.
A continuación del Camden Lock Market se sitúa otro mercadillo, el Stables Market, ya a la altura de la calle Chalk Farm Road, y siguiendo un poco más al norte, la Estatua de Amy Winehouse (Amy Winehouse Statue), erigida en honor a la cantante británica, que era vivía en este barrio hasta su fallecimiento en 2011.
Lo dicho, lo mejor para hacer por aquí es dar una vuelta, comprar alguna cosilla que veamos y comer en alguno de los múltiples puestos que se encuentran cerca del río o en el mercado de comidas del mundo. Se trata de un plan ideal para pasar una agradable mañana en Londres.
Calle de Camden Town
Otra opción para visitar Camden es partir desde Little Venice o la Pequeña Venecia. Esta es una zona cercana llena de canales que nos recuerda a la ciudad italiana de Venecia, salvando las distancias. Un plan típico es ir en metro hasta la estación de Paddington, caminar hasta Little Venice y después hasta Camden Town. Otros optan por ir de un sitio a otro en barco. La London Waterbus Company es una de las que realizan el trayecto Little Venice - Camden a lo largo del Regent's Canal. Lógicamente es un poco caro pero bueno, es una experiencia.
Notting Hill
Este encantador barrio se sitúa al oeste de la ciudad, cerca de la esquina noroccidental del Hyde Park. Notting Hill tiene una doble cara: por un lado, se trata de un área alternativa, con tiendas de segunda mano y poco convencionales; por otro, es un foco turístico con numerosas tiendas de souvenirs.
El apogeo del barrio tiene lugar cada sábado por la mañana, cuando la calle Portobello Road, que lo atraviesa de un lado a otro, se cubre con un mercadillo muy concurrido. El Portobello Market se hizo famoso, sobre todo, gracias a la película Notting Hill, de Julia Roberts y Hugh Grant.
La mejor forma para conocer la zona es yendo un sábado por la mañana, ya que además de los numerosos comercios y bares existentes, las tiendas sacan mesas y puestos a la calle y todo tiene un gran ambiente. Además, si vuestra visita a la ciudad coincide con finales de agosto, tendréis la oportunidad de asistir al famoso Notting Hill Carnival, uno de los carnavales más grandes de Europa. Son dos días llenos de pasacalles, carrozas, comparsas, y puestos de comida principalmente caribeña, preparados
Para llegar al barrio, las paradas de metro más cercanas son Bayswater, Ladbroke Grove o Notting Hill Gate.
Una de las calles del barrio Notting Hill
Más alternativas en Londres
Como Londres tiene cosas para ver para prácticamente todos los días que quieras, a nosotros siempre nos gusta ofrecer unas cuantas alternativas más para aquellos que ya han visitado todo lo anterior, que es lo más destacado.Baker St. El nombre de esta otra calle os sonará si sois fans de las novelas de Conan Doyle ya que, en efecto, en esta calle se sitúa la casa del detective más famoso de la historia: Sherlock Holmes. Aunque se trata de un personaje ficticio, en el número 221 B de la calle (la dirección que aparece en los libros), encontramos un museo dedicado al detective, con una representación al detalle de la vivienda y estudio de Holmes y Watson, según los relatos de Conan Doyle. Se trata de un museo interesante sólo si sois unos verdaderos fans de las novelas, ya que el precio asciende a £15. La estación de metro más cercana es Baker Street. También encontraremos una estatua de Sherlock Holmes (Sherlock Holmes Statue) en la salida de metro situada en Marylebone Road.
Muy cerca de Baker Street está el popular museo de cera Madame Tussauds. Todo empezó con la artista francesa Marie Tussaud, quién se adentró en este mundo comenzando a hacer máscaras mortuorias durante la Revolución Francesa. Las figuras de cera de este museo están hechas con un nivel de precisión inimaginable, cada figura lleva un trabajo de 20 personas y suele llevar unos 4 meses. Hay muchos museos Madame Tussauds por el mundo pero el de Londres fue el primero (1835) y el más conocido. Su precio es de £35 comprándolo en el propio museo o £29 por internet. Como dijimos en el London Eye, existen entradas combinadas con descuentos interesantes. En su página web podéis ver estos descuentos y los precios finales.
Platform 9¾ at King's Cross Station. Para los verdaderos fanáticos de otro personaje de novela, en este caso del mago Harry Potter, traemos aquí otra curiosidad. En la estación de King's Cross, situada al norte del centro de Londres, y donde, como sabréis, el joven mago traspasaba el andén 9 ¾ para adentrarse en un tren camino a Hogwarts, hallamos un pequeño monumento dedicado al libro. Se trata de un carrito de Hogwarts, con su equipaje y jaula de lechuza incluidos, que se encuentra "atravesando" la pared de la estación. Son muchos los turistas y fanáticos que cada día se sacan la típica foto llevando el carrito. Para llegar, solo basta con ir en metro a la estación de King's Cross y, si buscáis un poco, lo veréis. Además, junto al carrito, se encuentra una tienda llamada The Harry Potter Shop at Platform 9 ¾ dedicada exclusivamente a las novelas de Harry Potter. En su día este carrito se encontraba literalmente en una columna entre los andenes 9 y 10 pero la gran afluencia de turistas hizo que lo tuvieran que mover a la parte central de la estación, fuera de la zona de los trenes.
De paso por la zona, podéis dar una vuelta por la estación de St Pancras (St Pancras International Railway Station), es una obra maestra arquitectónica, mezclando lo antiguo con lo moderno. El edificio de la estación alberga también el Hotel St. Pancras Renaissance, un histórico hotel erigido por el afamado arquitecto inglés Sir George Gilbert Scott, que también está enterrado en la Abadía de Westminster. Este hotel ha sido escenario de películas como Batman, El Diario de Bridget Jones, Harry Potter y el videoclip Wannabe de las Spice Girls en unas de sus escaleras.
¿Qué comer en Londres?
Londres es una ciudad increíble para salir a comer o cenar. Y no hablamos de comida británica, sino que lo fascinante es que la oferta gastronómica internacional que podemos encontrar es prácticamente infinita. Aquí se puede ir a comer comida de prácticamente todas las regiones del mundo y a veces sin siquiera salir del mismo barrio.
Aunque hay restaurantes de todo tipo, hay que destacar dos tipos de cocina: la india y la china. La comida india en Londres es de otro nivel, hay mucha tradición dado
que la India fue colonia británica, así que tenéis que ir a probar
algun restaurante indio. Algo similar sucede con la comida china, la comunidad china en la capital británica es numerosa y eso se traduce en que haya muchos restaurantes chinos, pero incluso separados por regiones, es decir, restaurantes especializados en comida de la provincia de Sichuan, otros de la ciudad de Cantón (Guangzhou), etc. Y no solo en Chinatown, que al final es el barrio más turístico, sino en muchos otros barrios.
La comida inglesa, lógicamente, no se puede comparar con la mediterránea, pero ya que venimos a Londres, merece la pena probar algunos de sus platos más emblemáticos. El primero es el fish and chips, el famoso pescado —normalmente bacalao— empanado con patatas fritas. Lo encontraréis en muchos locales de comida rápida y en pubs tradicionales ingleses y lo habitual es comerlo los viernes.
Los desayunos son también culturalmente importantes en este país. El más típico es el English Breakfast, el tradicional desayuno inglés compuesto de beicon, salchichas, judías, huevos y patatas fritas, con algunas variaciones dependiendo del lugar.
Un concepto de moda de los últimos años es el llamado Bottomless brunch, una peculiar forma de hacer brunch. Partiendo de la misma idea de desayuno (breakfast) - comida (lunch), por un precio extra que suele rondar las £30-40, el bottomless brunch incluye barra libre de bebidas alcohólicas durante un tiempo limitado, normalmente una hora y media. No hay un sitio particularmente especial donde probarlo, simplemente los restaurantes de desayunos y comidas, sean del tipo que sean, deciden si ofrecerlo o no.
¿Dónde comer en Londres?
En Londres hay muchas zonas de restaurantes y de ocio nocturno. Las principales son: Chinatown/Soho, la zona de más ambiente de toda la vida, y Shoreditch, zona de restaurantes más bohemia, también muy popular. Por otro lado, también está la City de Londres, donde no hay tanta oferta pero sí hay varios sitios elegantes para los que quieran darse un homenaje.
Chinatown/Soho y alrededores
Una zona que descubrimos muy animada en pleno Soho es Kingly Court, un gran patio con varias plantas todo lleno de restaurantes y bares (y alguna tienda); los hay para todos los gustos.
Tampopo Fitzrovia. Un restaurante de comida asiática en general, tienen platos de Japón, Indonesia, Singapur, Tailandia y Corea del Sur, todos muy buenos y en un ambiente muy agradable con decoración de comida callejera. De entrante pedimos los duck pancakes, riquísimos, y de principal la katsu udon soup, también un acierto.
Tsujiri Chinatown, una heladería y local de postres japoneses muy buenos.
Shoreditch
Dishoom, un buen restaurante indio, hay varios por la ciudad, nosotros fuimos al de Shoreditch. Todo lo que comimos estaba de diez, aunque es cierto que el nivel de picante generalizado era más alto al que estamos acostumbrados.
City de Londres
Al tratarse del distrito financiero, muchos de los restaurantes que vamos a encontrar aquí y mencionar a continuación son bastante caros.
Un sitio top para desayunar o tomar un brunch es Duck & Waffle, situado en la City de Londres. Se encuentra en la planta 40 de uno de los rascacielos y se llega a él a través de un ascensor panorámico espectacular. Lógicamente, la ubicación y las vistas se pagan.
En el mismo rascacielos que el anterior y similar en cuanto al estilo del restaurante, encontramos Sushisamba London, en este caso es un restaurante japonés muy bueno, ideal para ocasiones especiales ya que su precio es muy elevado.
Y un último en la misma dirección es Aqua Shard, ubicado en la planta 31 del edificio The Shard, con unas vistas tremendas desde el sur del río.
Brigadiers, cerca de la estación Bank Station. Es uno de los mejores restaurantes indios de la ciudad, con un interior bellamente decorado y calidad de la comida acorde. Tienen incluso whiskey indio.
Otras zonas
Greggs. Realmente Greggs ni es un restaurante (es una panadería) ni es un lugar extraordinario (más bien, sin más) pero queríamos incluirlo en la lista porque es un sitio emblemático de Londres. Según nos dijeron nuestros amigos británicos, no hay londinense que no se haya comido un sausage roll alguna vez en esta panadería, así que el que quiera sentirse un poco más local que se anime a tomarse un tentempié en cualquier sucursal de Greggs de las muchas que hay por la ciudad.
Wagamama. Una cadena de comida asiática muy popular en Londres. Tiene muchos locales por la ciudad, prácticamente por todos los barrios.
Restaurant Zizzi. Esta es una cadena de comida italiana de todo tipo (pasta, pizza, pescado, risotto, etc.) que nunca falla. No va a ser el mejor italiano en que comáis, pero es una opción rápida y fácil para aseguraros una buena comida o cena a un precio razonable. Hay muchos por la ciudad.
TAS Restaurant Bloomsbury. Excelente restaurante turco ubicado justo detrás del British Museum.
Rosslyn Coffee. Una cadena con un café excelente, tienen varias cafeterías por la ciudad, principalmente al este.
¿A qué bares ir en Londres?
Mucha gente aprovecha su viaje a Londres para disfrutar de alguno de sus bares y pubs, los hay para todos los gustos, desde algunos míticos hasta otros más modernos.
También hay que hablar de la cerveza, pues es habitual que los bares tengan muchos tipos. Entre las más populares encontramos la Guiness, original de Dublín, pero muy consumida en Londres, especialmente en los meses de invierno (noviembre - marzo) ya que con el frío no les apetece una cerveza rubia. Otro tipo de cerveza súper popular es la Pale Ale, característica por su color ámbar. En este sentido tenéis marcas inglesas que podéis probar como la Timothy Taylor's o la Camden Pale Ale. Una variante de esta última es la India Pale Ale (IPA), un poco más amarga y con más volumen de alcohol. También nos llamó la atención una cerveza llamada Madrí Excepcional, del tipo lager, que, aunque parezca lo contrario, no es madrileña sino británica.
Vamos ya con los bares:
The Alchemist. Un bar moderno, tiene desde cervezas hasta cócteles creativos con mezcla de ingredientes que parece que se trata de un experimento químico. Hay muchos por la ciudad.
Eastcheap Records. Un bar con música en directo, en general grupos amateur pero muy buenos. Está ubicado en la City y abre todos los días menos los domingos, siendo el jueves el día fuerte.
Sixes Social Cricket. Este es un bar restaurante donde jugar al cricket virtual. Suena raro, pero el cricket es uno de los deportes preferidos de los británicos y este es un plan genial para ir en grupo de amigos. Desde la pared se lanzan bolas y tú con un bate de cricket tienes que dar a la bola, todo esto mientras os tomáis unas cervezas o coméis algo, tienen hamburguesas, pizzas, etc., lo típico de este tipo de sitios. Tienen varios locales repartidos por Londres y las pistas se reservan online desde su web.
Bunch of Grapes. Típico pub británico con comida británico y múltiples tipos de cerveza.
Wagtail. Rootop bar en el distrito financiero de The City. Podéis ir a comer/cenar o simplemente tomar algo. Eso sí, es caro, los cócteles rondan las 20 libras, pero bueno, se pagan las vistas.
The Bootlegger. Bar discoteca en el centro de la City, con una entrada que pasa desapercibida.
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