Kelheim es una población de cerca de 17.000 habitantes localizada en la confluencia de los ríos Altmühtal y río Danubio (Donau) en la región de Niederbayern, en el estado federado de Baviera (Bayern).
Es una localidad ideal para visitar en un día desde ciudades más grandes cercanas como Ratisbona o Múnich. ¿El motivo? En Kelheim se encuentran dos monumentos que atraen a la mayoría de visitantes: la Sala de la Liberación (Befreiungshalle) y el Abadía de Weltenburg (Weltenburg Kloster). Lo bueno, además, es que no son muy conocidos, por lo que lo que Kelheim recibe no es un turismo de masas sino más bien un turismo local.
¿Cómo llegar a Kelheim?
Como Kelheim no tiene estación de trenes y solo se puede llegar en autobús, no es muy fácil llegar. La manera más rápida es tomar un tren hasta Ratisbona (Regensburg) y de ahí un autobús. La otra opción es llegar en tren hasta Saal (Donau) y de ahí tomar otro autobús hasta Kelheim. El trayecto desde Munich dura en total unas 2 horas y media, contando con los trasbordos necesarios.
Más fácil es llegar en coche. Luego en Kelheim hay varios aparcamientos de pago donde dejar el coche unas horas. El mejor es el Parkplatz P5 Wöhrdplatz, ubicado junto al río.
¿Qué ver en Kelheim?
Como comentábamos, hay varias cosas que ver en Kelheim: la Sala de la Liberación (Befreiungshalle), el Abadía de Weltenburg (Weltenburg Kloster) y el casco antiguo de Kelheim. Según a la hora que lleguéis os recomendamos hacer un orden u otro, ya que parte de la gracia de la excursión es comer en la abadía, por lo que la idea es hacer coincidir la hora de la comida con la visita a esta.
ABADÍA DE WELTENBURG
Comenzaremos por la visita a la Abadía de Weltenburg (Weltenburg Kloster), un monasterio benedictino del año 620 situado a orillas de un meandro en la desembocadura del río Danubio. Es famoso por albergar la cervecería de monasterio más antigua del mundo, se dice que comenzó en el 1050. Tienen varios tipos de cerveza aunque la especialidad es la oscura (Kloster Barock Dunkel). Asimismo, podréis comer los típicos platos de la cocina bávara, todo ello en su fabuloso Biergarten situado en el patio interior del monasterio.
Aparte de por la comida y cerveza, merece la pena visitar la iglesia de San Jorge del monasterio (Kirche St. Georg o Klosterkirche Weltenburg), construida en estilo barroco por los hermanos Asam en 1718, los mismos arquitectos de la iglesia Asamkirche de Munich. La iglesia es una obra de arte, destacan sus varios frescos y su gran figura de San Jorge a caballo matando a un dragón, en el altar principal. Tanto la abadía como la iglesia son gratuitos.
¿Cómo llegar a la Abadía de Weltenburg? Hay varias maneras de llegar. Se puede ir en coche ya que el monasterio cuenta con un aparcamiento privado. También se puede ir caminando desde Kelheim siguiendo el curso del río Danubio, o a través del bosque que está un poco más elevado y se obtienen algunas vistas buenas desde arriba. La última opción es en barco, por medio de un crucero por el Danubio. Nosotros optamos por el ferry, al menos para un trayecto (ida o vuelta) merece la pena pues el paisaje rocoso que acompaña al río es verdaderamente bonito, además se pasa por el famoso Weltenburger Enge o Desfiladero de Weltenburg (Danube George en inglés), rodeado de rocas calizas de hasta 40 metros de altura. El Weltenburger Enge es un área protegida por la Unión Europea desde 1978, por lo que los barcos que circulan por esta parte están limitados, así como la velocidad y el ruido y contaminación de los motores.
El punto de salida del crucero o del inicio de la caminata es Schiffsanlegestelle Kelheim Donau. En su página web podéis encontrar los precios y horarios. Los barcos salen cada 40 minutos en cada sentido, la duración es de 50 minutos entre Kelheim y la abadía ya que se va contracorriente, y 25 minutos viceversa. En el ferry se puede también comer, tomar algo mientras disfrutas del paisaje y mientras escuchas una grabación con información de lo que se va viendo.
Llegada a la Abadía de Weltenburg en un meandro del río Danubio
BEFREIUNGSHALLE
Tras haber repuesto energías en la abadía, volvemos a Kelheim para ver la Sala de la Liberación (Befreiungshalle). Esta se ubica en lo alto de una colina llamada Michelsberg por lo que se ve perfectamente desde donde se toma el crucero y desde muchos otros puntos de la ciudad de Kelheim. Hay una caminata de poco menos de media hora hasta la base del monumento, aunque si tenéis en coche también se puede subir en él y aparcar allí.
El Befreiungshalle es un imponente monumento construido por el rey Luis I de Baviera (Ludwig I. von Bayern) de la Casa de Wittelsbach a mediados del siglo XIX. Si habéis viajado mucho por Baviera notaréis que tiene el mismo estilo que el Walhalla de Regensburg, es porque ambos fueron construidos durante su mandato, de hecho comenzaron en el mismo año (1842), y fueron obra por los mismos arquitectos, Friedrich von Gärtner y Leo von Klenze.
El monumento conmemora las victorias de los estados alemanes contra la Francia de Napoleón durante la Campaña alemana de 1813 o, tal y como se conoce en Alemania, las “Guerras de liberación europeas” (Befreiungskriege) que tuvieron lugar entre 1813 y 1815. De hecho, se inauguró el 18 de octubre de 1863, coincidiendo con el 50 aniversario de la Batalla de Leipzig (1813), que fue la mayor batalla de las guerras napoleónicas en la que la coalición de países europeos (Austria, Portugal, Prusia, Rusia, España, Suecia, el Reino Unido y los estados alemanes) venció a Napoleón e hizo que se tuviera que retirar.
El edificio en sí es un circular octogonal donde podemos ver 18 estatuas, cada una correspondiente a una de las tribus germánicas que constituían el territorio alemán en aquella época. En el interior, Luis I hizo construir en mármol blanco 34 diosas de la victoria en círculo. La verdad es que el interior es impresionante. Luego podéis subir por las escaleras hasta la primera planta para ver el hall desde arriba, y seguir subiendo hasta la azotea, donde hay unas vistas de 360° del paisaje, donde destacan los ríos Altmühtal a un lado, el Danubio al otro, y el pueblo de Kelheim en medio.
En la parte de la derecha de su página web podéis ver los horarios y precios de acceso al monumento. Se puede visitar libremente sin tour.
Befreiungshalle en Kelheim
CASCO ANTIGUO DE KELHEIM
Una vez visto los dos monumentos principales de nuestra visita, vamos a aprovechar para dar una vuelta por el pueblo de Kelheim. Empezaremos desde la plaza Wöhrdplatz, que es desde donde tomamos el barco para ir a la abadía.
Lo primero que haremos será ir a visitar la Iglesia franciscana (Franziskanerkirche) que hemos visto desde el barco o cuando subíamos hacia el Befreiungshalle. Antes de ser iglesia sirvió primero como monasterio hasta el siglo XIX. Por dentro lo cierto es que no es nada del otro mundo, la peculiaridad que tiene es que alberga un museo sobre el órgano (Orgelmuseum). Este es gratuito pero no se puede visitar por libre, por así decirlo, sino que una señora te acompaña hasta la planta de arriba de la iglesia donde se encuentra el mismo, y te explica algunas cosas. Además, hay algún órgano pequeño que podréis probar si queréis.
Al salir de la iglesia y volviendo hacia el puerto, vemos como un pequeño canal que desemboca en el río; pues bien, este se conoce como el Ludwig-Donau-Main-Kanal, y era un antiguo canal de 172,4 km que se construyó entre los siglos XIX y XX para conectar el río Danubio (Donau) en Kelheim con el río Meno (Main) en Bamberg. Dado que tan solo los barcos pequeños podían pasar por él, el canal no tuvo mucho éxito y se prefirió el transporte por ferrocarril. Los daños de las guerras mundiales terminaron por acabar con él. A los pocos metros del canal se encuentra el Antiguo Puerto de Kelheim (Alter Hafen Kelheim), el cual ya no está en funcionamiento lógicamente.
También cerca de la Wöhrdplatz se halla la Schleiferturm, una torre circular pintada en color blanco construida en el siglo XV como parte de las fortificaciones de la ciudad. Actualmente conmemora a los caídos de ambas guerras mundiales.
Ahora cruzamos la Donautor o Puerta del Danubio, la otrora puerta de acceso a la ciudad para los llegados en barco a Kelheim por el sur, por lo que servía también como aduanas. Nada más cruzarla ya estamos en la calle principal, la Donaustrasse, que a la mitad pasa a llamarse Altmühlstrasse, ya que al final de esta se llega a la puerta análoga pero con el río Altmühl. En este caso la puerta se llama Altmühltor.
Puerta Altmühltor en Kelheim
El cruce de la Donaustrasse y la Altühlstrasse lo marca la plaza Ludwigsplatz, aunque realmente es más un cruce que una plaza, pero es la principal de Kelheim. Ahí, justo en la esquina, se encuentra el Ayuntamiento (Rathaus Stadt Kelheim), construido en el siglo XVI y renovado un siglo más tarde; en la esquina opuesta, la Iglesia de San Mateo (St. Matthäuskirche - Evangelisch-Lutherische Kirchengemeinde Kelheim), una pequeña iglesia construida en el siglo XIX en medio de la hilera de casas, como si de un edificio más se tratara.
En la Ludwigsplatz vemos también una Estatua del Rey Luis I (König Ludwig Statue Kelheim), personaje importante en esta ciudad como hemos visto.
Nos queda por ver la iglesia principal de la ciudad, la Iglesia Parroquial de la Asunción de la Virgen María (Stadtpfarrkirche Mariä Himmelfahrt), ubicada junto a la Ludwigsplatz. Se construyó en el siglo XV en estilo neogótico, aunque en el siglo XIX se amplió y se le añadió la torre para que hoy en día pueda ser vista desde toda la ciudad.
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