Stuttgart es la sexta ciudad más grande de Alemania en cuanto a población (635.000 habitantes) y es una de las que más se ha desarrollado en las últimas décadas gracias, principalmente, a la industria automovilística. De hecho es conocida mundialmente por ser la sede de Porsche y de Daimler (el conglomerado de empresas que incluye Mercedes-Benz). Otras grandes multinacionales como Bosch también tienen su sede aquí. Es, además, la capital del Land alemán de Baden-Württemberg.
Se trata de una ciudad bastante industrial, cuyo centro se encuentra rodeado por carreteras de seis carriles y con un trazado de calles un poco "destartalado" en el que van apareciendo algunos monumentos o edificios importantes. En los alrededores del centro destaca la presencia de numerosas colinas muy verdes y frondosas. Nosotros visitamos la ciudad en un fin de semana y es tiempo suficiente para ver lo más destacable.
También mencionar que la tarjeta turística de aquí se conoce como StuttCard e incluye pase gratis a las principales atracciones de la ciudad: Mercedes-Benz Museum, Porsche Museum, Residenzschloss Ludwigsburg, Staatsgalerie, Fernsehturm, Kunstmuseum, entre otros. Hay dos modalidades:
- StuttCard sin transporte público 18€ (24 horas) - 25€ (48 horas) - 30€ (72€)
- StuttCard con transporte público de toda la región (todas las zonas) 27€ (24 horas) - 38€ (48 horas) - 48€ (72€)
Si sois adultos, en el sentido de que no tenéis ningún tipo de descuento ni entrada reducida, y queréis visitar todas o casi todas esas atracciones es posible que os salgan las cuentas ya que son entradas un tanto caras.
¿Cómo llegar a Stuttgart?
Stuttgart cuenta con un aeropuerto internacional (STR), así como una estación de trenes considerablemente grande, con conexiones a otras ciudades alemanas. Se sitúa en un punto muy céntrico dentro del continente europeo, a apenas 100 km de la frontera alemana con Francia y a unos 150 km de Suiza.
El aeropuerto de Stuttgart se encuentra a media hora del centro en metro (S-Bahn), tiene conexión directa con la estación central o Hauptbahnhof mediante las líneas S2 ó S3. Podéis comprar los tiques en las máquinas que se encuentran justo antes de bajar al metro. El aeropuerto se encuentra en la zona 2, por lo que necesitáis un billete sencillo que cubra las zonas 1 y 2 (3,10€) o un billete de día entero (6€) si prevéis que vais a usar el transporte público más de una vez ese mismo día. En caso de que seáis entre dos y cinco personas, os sale más cuenta coger el billete de grupo de día (12€).
En el caso de que queráis llegar en bus desde otras ciudades, debéis saber que ninguna compañía llega hasta el centro de Stuttgart, solo al aeropuerto. Así que desde allí tendréis que coger el metro.
¿Qué ver en Stuttgart?
Empezaremos recorriendo el centro de Stuttgart desde el norte, donde se sitúa la estación central de trenes o Hauptbahnhof. El edificio actual de la estación fue construido en las primeras décadas del siglo XX. Durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, la estructura resultó seriamente dañada, y su reconstrucción duró varios años. Se trata de un edificio masivo de hormigón y acero y revestido con bloques de piedra caliza. Destacan indudablemente las enormes aberturas de la fachada principal que le otorgan un carácter monumental y la torre situada en uno de los extremos, coronada con el símbolo de Mercedes-Benz –a la que a veces se puede subir–.
El edificio de la estación está protegido debido a su valor arquitectónico e histórico. En el año 2020 comenzaron las obras para convertirla en una estación de paso en lugar de una estación terminal, como es ahora, y así poder conectar París, en el oeste, con ciudades del este como Bratislava y Budapest (como parte del proyecto europeo Main Line for Europe). Esto supondrá una modernización y ampliación de la estación, conservándose la imagen exterior de la misma pero cambiándose el interior, añadiéndose una planta intermedia en su gran altura que no se podrá apreciar desde la calle. Los pisos superiores albergarán un hotel de 150 habitaciones. Asimismo, también se ampliará la planta subterránea y se realizará una importante transformación del parque adyacente. Todo esto forma parte de un macro proyecto de renovación
urbanística llamado Stuttgart 21. El proyecto ha estado rodeado de constante
polémica por sus sobrecostes y retrasos ya que este fue aprobado en 1995. En
todos estos años ha habido multitud de protestas e incluso un referéndum entre
la población para votar si seguir adelante con la obra o no.
A unos 900 metros al norte de la estación, junto a la calle Moskauer Straße, encontraremos uno de los edificios más bonitos de Stuttgart, en nuestra opinión. Hablamos de la Biblioteca pública o Stadtbibliothek. Fue diseñada por el arquitecto coreano Eun Young Yi y se trata de un cubo monolito de 44x44x40 metros compuesto por hormigón y vidrio. Es de diseño minimalista y de color blanco en casi su totalidad, lo que hace que destaquen los colores vivos de los lomos de los libros. La estructura contiene un núcleo central hueco de 14x14x14 metros completamente vacío y con ventanas en las paredes. Encima de este se sitúa un atrio con forma de pirámide invertida rodeado por cinco plantas de galerías conectadas con escaleras y donde se sitúan las estanterías de los libros. Lo mejor es visitar primero el núcleo central hueco, accesible desde la planta baja, y después subir en ascensor o escaleras hasta la planta 7 u 8 para poder apreciar la belleza de la mitad superior. Es sin duda una visita imprescindible. Se puede llegar andando desde el centro aunque es un paseo, lo mejor es quizás coger el metro (líneas U5, U6, U7 y U15).
Interior de la Biblioteca Pública de Stuttgart
Volviendo a la estación central, nos dirigimos ahora hacia el sur por la Königstraße. Es la arteria principal del centro de Stuttgart, y lo cruza de norte a sur en un recorrido de 1,2 kilómetros. Es una calle comercial, donde encontraremos diversas tiendas y restaurantes de todo tipo. Es bastante ancha y completamente peatonal.
También os animamos a visitar las calles paralelas a la Königstraße, por ejemplo la Calwer Straße, una calle de restaurantes, cafés y vinotecas que destaca por sus casas medievales con tejados a dos aguas; una mezcla entre lo antiguo y lo moderno por así decirlo.
El centro óptico de la Königsstraße es sin duda la Schlossplatz, la plaza más grande del centro de Stuttgart y el principal atractivo turístico de la ciudad. Es un jardín barroco rectangular de unos 150x120 metros cuyo diseño actual data del año 1977. Tiene un pabellón de música en un lateral y el punto central está coronado por una columna de 30 metros de altura con una estatua de la Diosa de la Concordia en lo alto, construida en 1841. A ambos lados de la misma destacan dos fuentes simétricas.
Durante los ataques aéreos de la Segunda Guerra Mundial, numerosos edificios de la Königstrasse y la Schlossplatz fueron destruidos hasta los cimientos. En el período de posguerra hubo largas discusiones sobre la reconstrucción de los edificios históricos, que dieron como resultado que algunos fueran reconstruidos (Neues Schloss), mientras que otros fueron demolidos (Kronprinzenpalais).
Rodeando la plaza encontraremos algunos edificios importantes:
Comenzaremos con el Palacio Nuevo o Neue Schloss que se alza en la parte posterior de la plaza y que da nombre a la misma. Está precedido por un enorme patio y hoy funciona como la sede de varios ministerios. Construido en la segunda mitad del siglo XVIII, era la residencia de los duques y reyes de Württemberg. Después de que el último rey de Württenberg abdicara en 1918, el palacio pasó a manos del Estado, que lo usó como emplazamiento para oficinas y el cuartel de la policía. Posteriormente también fue utilizado como museo. Fue uno de los edificios que se reconstruyeron en su casi totalidad tras la Segunda Guerra Mundial, ya que los bombardeos lo destruyeron prácticamente por completo en 1944. En un principio se pensó en demoler los pocos restos que quedaron del edificio, pero tras años de protestas de la ciudadanía y de los conservacionistas de monumentos, el parlamento decidió en 1959, con una mayoría de un solo voto, que se llevara a cabo la reconstrucción.
Plaza Schlossplatz con el Palacio Nuevo de fondo
Justo enfrente del Palacio Nuevo, al otro lado de la plaza y la Königsstraße, se alza el Königsbau, un edificio de estilo clasicista donde destaca una extensa fachada de columnas de 135 metros de largo, y que fue construido a mediados del siglo XIX. De 1991 a 2002 fue la sede de la Bolsa de Stuttgart mientras que hoy en día alberga principalmente tiendas y cafés. A su lado veremos el enorme Museo de Arte de Stuttgart o Kunstmuseum Stuttgart, fácilmente reconocible por tener la forma de un gran cubo de cristal. Anteriormente e situaba en este mismo lugar el palacio de Kronprinzenpalais, un edificio neorrenacentista construido a mediados del siglo XIX como residencia para la familia real y sala de museo, pero que fue gravemente dañado durante la guerra y, a diferencia de otros edificios de la plaza, se decidió demoler tiempo después.
En el lado sur de la Schlossplatz, a mano derecha si miramos de frente el Palacio Nuevo, se sitúa el Palacio Viejo o Alte Schloss, que hoy alberga el museo estatal de Württenberg. En un principio este castillo tenía fosos de agua a su alrededor. Fue construido en el siglo X, si bien ha ido reformándose en los siglos posteriores.
Junto al Alte Schloss se encuentran la Antigua Cancillería (Alte Kanzlei) y la Columna de Mercurio, que tiene una estatua del dios romano en su parte superior. La cancillería empezó a construirse en el siglo XVI, y como la mayoría de edificios de la plaza fue sufriendo remodelaciones en los siglos posteriores hasta ser destruida por los bombardeos en la guerra y reconstruida posteriormente. Con su planta en forma de L abriga la plaza Schillerplatz en dos de sus laterales, dedicada al poeta y dramaturgo alemán Friedrich Schiller. Esta plaza alberga un mercado dos veces por semana y en su extremo sur está delimitada por la Stiftskirche, la principal iglesia protestante del Land. Es de estilo románico y data del siglo X. En los años cincuenta y tras su deterioro debido a los daños provocados por los bombardeos, la iglesia se reconstruyó, si bien su parte interior se hizo de forma mucho más moderna, lo que destaca sobre todo en el techo.
Plaza Schillerplatz con la ilgesia Stiftskirche de fondo
En el centro de Stuttgart hallaremos otras plazas pequeñas, mucho menos monumentales que la Schlossplatz pero que podemos visitar. Por un lado, la Karlsplatz, situada junto al Alte Schloss, y que en su origen, allá por el siglo XIV, se diseñó como un jardín privado de los duques que residían en el Palacio Viejo. En el siglo XVIII se convirtió en un espacio público. Todos los sábados por la mañana alberga un mercadillo donde podréis comprar objetos de segunda mano.
En una esquina de la Karlsplatz, y también contiguo al Alte Schloss, aparece el Markthalle o Mercado Central, un edificio que contiene numerosos puestos de mercado donde encontraréis diversos tipos de comida. El edificio original databa de principios del siglo XX, si bien, de nuevo, tuvo que ser restaurado en los años 50 debido a los ataques aéreos de la guerra.
Otra plaza importante es la Marktplatz, situada muy cerca del Markthalle, al sur. En la Edad Media albergaba el mercado de la ciudad. En esta misma plaza se encuentra el Ayuntamiento o Rathaus. Todos los edificios históricos que rodeaban la Marktplatz fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial, sin embargo se decidió no reconstruir ninguno, probablemente por el enorme gasto que ya habían conllevado el resto de reconstrucciones monumentales. Así, en el emplazamiento donde a principios del siglo XX se había construido un precioso edificio para el ayuntamiento en estilo gótico tardío, hoy en día encontramos un ayuntamiento mucho más moderno, levantado en los años 50, consistente en un volumen masivo de hormigón con una torre central de 60 metros de altura.
Marktplatz y el ayuntamiento de Stuttgart
Como curiosidad, una calle perpendicular a la Marktplatz, la Schulstraße, fue la primera calle peatonal en toda Alemania (1953).
Por aquí cerca, callejeando un poquito, llegaremos a ver la fuente de Juan con Suerte (Hans im Glück Brunnen), construida en 1909 como parte de la renovación del casco viejo de la ciudad, y dedicada al famoso cuento de hadas alemán de los hermanos Grimm. La fuente en sí no es que sea algo imprescindible de ver, pero si nos ayuda a ver otras zonas agradables de Stuttgart más allá de lo puramente turístico.
Ligeramente desviado del centro de la ciudad aunque se puede llegar a pie, al otro lado del anillo de carreteras que lo rodean, hay algunos monumentos reseñables que merecen una visita. Por un lado, la Galería Estatal de Stuttgart o Staatsgalerie Stuttgart. Alberga una extensa colección de arte, con obras de Picasso, Dalí, Munch, Gauguin, Renoir, Monet, y muchos otros. Sin embargo, aquí no solo es remarcable el contenido sino también el continente, ya que el edificio del museo es una obra de arte en sí. Realmente el museo está compuesto por dos edificios: la galería antigua, de estilo clasicista y construida en la primera mitad del siglo XIX; y la nueva galería, de estilo postmodernista y construida en los años setenta, obra del célebre arquitecto escocés James Stirling. Esta última parte destaca por el enorme contraste que existe entre las fachadas revestidas de placas de piedra arenisca y los vibrantes colores de las ventanas, barandillas y otros elementos de acero. Fue una obra polémica que recibió una gran variedad de críticas, tanto positivas como negativas. Si queréis visitar la galería por dentro, encontraréis información sobre los precios y horarios en su página web, podéis planear unas dos horas para la visita aproximadamente. El edificio se sitúa junto a la Konrad-Adenauer-Straße, una de las anchas carreteras de 6 carriles que rodean el centro, en este caso por el este.
Como curiosidad, la Staatsgalerie albergó desde el 7 de
marzo de 2019 hasta el 2 de febrero de 2020 el famoso cuadro de Banksy que se
autodestruyó inmediatamente después de ser comprado en una subasta en Londres
en 2018, acto conocido como Love is in the Bin. Aquí podéis ver un vídeo de lo qué pasó. La pintura en sí es la de Girl
with Balloon que se pudo ver en primer lugar en el Puente de Waterloo de
Londres en 2002.
Edificio de la nueva Staatsgalerie de Stirling
Justo enfrente de la Staatsgalerie se encuentra la Ópera de Stuttgart (Staatsoper Stuttgart). Su fachada principal, al otro lado, da a un pequeño parque con un lago.
Otro atractivo turístico a visitar fuera del centro de Stuttgart es el Feuersee, un lago cuadrangular que rodea una iglesia, la iglesia de San Juan (Johanneskirche am Feuersee). Está al oeste del centro, a unos 20-25 minutos andando desde la Schlossplatz. Es un buen lugar para sentarnos un rato a descansar, ya que el lago tiene una serie de escalones en uno de sus lados con vistas a la iglesia. El edificio fue construido sobre pilotes en el lago, a mediados del siglo XIX. Tras la guerra se construyeron bóvedas modernas sobre el cuerpo para sustituir a las antiguas, que habían quedado destruidas. No obstante no hubo suficiente dinero para reconstruir la parte alta de la torre, por lo que se quedó como está ahora, cortada, como símbolo de los desastres de la guerra. Se puede acceder gratis a su interior.
Iglesia de San Juan en el lago Feuersee
Por último, el Bohnenviertel o barrio de las judías merece un breve paseo. Se trata de un antiguo barrio habitado por familias pobres cuyo sustento se basaba en la plantación de judías en los jardines de las casas. Actualmente alberga cafés, tabernas y tiendas de antigüedades. No es de lo más destacado de Stuttgart, pero sí resulta agradable pasear por las dos o tres calles principales que conforman este pequeño barrio.
¿Qué ver fuera del centro de Stuttgart?
Fuera del casco antiguo, accesible con transporte público, nos quedan por ver otras de las principales atracciones turísticas de la ciudad:
Torre de telecomunicaciones (Fernsehturm). Visible desde cualquier colina de los alrededores de Stuttgart, la Torre de Televisión es uno de los miradores más impresionantes de la ciudad. Aquí podéis ver los horarios y precios. La parada más cercana es Waldau (U7, U8). La torre alcanza una altura de 216,6 metros, si bien solo se puede subir hasta los 150 metros. Se construyó en 1956 en lo que simbolizaba un nuevo comienzo tecnológico tras los estragos de la Segunda Guerra Mundial. De hecho fue la primera torre de televisión del mundo de hormigón, algo que hoy en día es bastante habitual, como por ejemplo el Pirulí de Madrid.
Mercedes-Benz Museum, que narra la historia de la firma automovilística desde sus orígenes hasta sus coches más modernos. Como todos los museos de este tipo, solo suele ser recomendable si se tiene gusto e interés por los coches, si no se puede hacer un poco pesado. En su página web tenéis los horarios y precios. Otra opción es ir y verlo por fuera pues el edificio es toda una joya arquitectónica llevada a cabo por el estudio de arquitectura holandés UNStudio. También podéis visitar de paso el estadio del Stuttgart, el Mercedes-Benz Arena, que está prácticamente al lado. La parada de metro más cercana es Stuttgart Neckarpark, concretamente de S1 y S11.
Porsche Museum, museo análogo al anterior pero en este caso cuenta la historia de Porsche. Aquí tenéis los horarios y precios, muy parecidos a los del Mercedes-Benz Museum. La parada de metro más cercana es Neuwirtshaus (Porscheplatz), de S6 y S60.
Palacio Solitude (Schloss Solitude), un palacio barroco construido en 1769 por el duque Carlos Eugenio de Wurtemberg. Al estar lejos del centro, tiene unos precios más populares que los museos del centro. Aquí podéis ver los horarios y precios. Para llegar lo mejor es el autobús numero 92 hasta la parada Solitude que se encuentra justo en el final de la zona 1 de la red de transportes.
Wilhelma, el zoológico y jardín botánico de Stuttgart.
Colinas de Stuttgart
Como mencionábamos al principio, alrededor del centro de Stuttgart se erigen numerosas colinas verdes desde las que podremos obtener vistas de la ciudad y su entorno. Nosotros visitamos algunas de ellas:
- Killesbergpark: Es el más alejado del centro, concretamente a unos 20 minutos en metro hasta la parada Killesberg (línea U5), al norte. Después tendremos que andar unos 20 minutos hasta la torre de Killesberg (Killesbergturm), una estructura de acero de 40 metros de altura construida en 2001. Desde ella se obtienen unas grandes vistas, aunque al estar tan lejos difícilmente se distingue ningún monumento del centro. La subida a la torre cuesta un euro por persona o dos por familia, si bien no hay taquillas como tal sino que simplemente se confía en la buena fe de la gente para depositar el dinero en una máquina. ¡Cuidado porque en esta colina siempre hace viento y cuando estás en la parte alta se nota y mucho! Este parque es uno de los más bonitos de la ciudad y es un lugar ideal para familias. De hecho, tienen montado un trenecito para los más pequeños que da una vuelta por el parque: se llama Killesbergbahn y se sitúa a medio camino entre la torre que acabamos de ver y la parada de metro. El precio del tren es de 3€ por adulto, 2,5€ reducida y 1,5€ niños.
Torre de Killesberg
- Karlshöhe: Situado muy cerca del Feuersee, al suroeste del centro, este pequeño parque tiene una colina coronada con un Biergarten y una zona de césped donde mucha gente se suele tumbar para contemplar el atardecer desde lo alto. El mencionado Biergarten se llama Tschechen & Söhne y allí podréis comer o simplemente tomar unas cervezas disfrutando de las vistas. La subida a la montaña no es muy costosa.
- Weissenburgpark: en la parte más cercana al centro de esta enorme extensión verde hay un mirador donde obtendremos una de las mejores vistas de la ciudad. Está al sur del centro y la parada de metro más próxima es Bopser, de las líneas U5, U6, U7 y U12. Desde allí tendremos que caminar unos 20 minutos subiendo por la colina y siguiendo las indicaciones hasta llegar al mirador o Aussichtspunkt. Junto al mismo hay una coqueta cafetería llamada Teehaus im Weissenburgpark.
¿Dónde comer en Stuttgart?
Stuttgart es una ciudad multicultural por lo que encontraremos restaurantes de todo tipo. Una compañera de trabajo es natural de aquí y nos recomendó varios cafés y restaurantes. No nos dio tiempo a probar todos pero desde luego a los que fuimos fueron un éxito. Os trasladamos directamente la lista:
- Carls Brauhaus (cocina de Suabia). Sin duda el mejor para probar la cocina local. Tiene una ubicación excepcional, en la mismísima Schlossplatz, y la calidad de la comida es excelente. Aquí podéis pedir los famosos Maultaschen y los Käsespetzle de esta zona.
- Il Pomodoro e Italo Disco (cocina italiana). Fuimos al Il Pomodoro y estaba bien y económico.
- Nirvan (cocina persa)
- Enso, Origami o Mikoto (Sushi). Nosotros probamos el Origami y la verdad es que todo exquisito, ni un pero.
- Triple B - Beef Burger Brothers (hamburguesas). Tienen buena carne pero recomendamos ir pronto, antes de las 20:00 porque cuando se quedan sin carne ya no hacen más hamburguesas.
- Sultan Saray (cocina turca), hay varios por la ciudad.
- Abacco (Steakhouse)
- CUBE Restaurant. Este es el más caro de todos pero merece la pena por las espectaculares vistas que tiene de la Schlossplatz. Va con un menú fijo, no a la carta, y es indispensable reservar.
Casi todos los restaurantes están en el centro de la ciudad. Seguro que en varios de ellos podéis probar también la cerveza local: la Dinkel Acker, nosotros la probamos en el Carls Brauhaus.
Por otro lado, una cafetería con buen café es el Celebre Bar o Kuchenliebe, el cual destaca por sus tartas. Y la mejor heladería se llama Old Bridge, cerca del Ayuntamiento. En cuanto a bares, esta amiga de Stuttgart nos recomendó: Skybeach y Waranga.
Excursiones desde Stuttgart
Stuttgart tiene una ubicación excelente ubicada en medio de Europa, muy cerca de Francia y de Suiza, por lo que es un lugar único para hacer excursiones por la zona o visitar otras grandes ciudades.
- Empezaremos por Ludwigsburg, una ciudad situada al norte de Stuttgart a la que se puede llegar en S-Bahn. Se halla en la zona 2 de la red de transporte público. Es famosa por su impresionante palacio.
- Otro pueblo muy cercano y coqueto es Esslingen (zona 2), también alcanzable con S-Bahn; y otros también muy bonitos pero más lejanos son Tübingen y Ulm.
- Adentrarse en la Selva Negra y ciudades cercanas como Friburgo, Gengenbach, Schiltach y Triberg.
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