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Artículo actualizado en: 2025-11-18T13:30:59Z

Gijón

Con el tiempo tan cambiante tan típico de Asturias, dedicamos un fin de semana a visitar Gijón y sus alrededores.

Gijón, con 270.000 habitantes, es la ciudad más poblada de Asturias, aunque no su capital. En asturiano, lengua cooficial de la región, se escribe “Xixón” y se pronuncia “Shi-shón”.

Se puede recorrer tranquilamente en un día. Gran parte de la ciudad es industrial y residencial, por lo que la zona más atractiva se concentra en sus playas. Gijón tiene dos principales: la Playa de San Lorenzo y la Playa de Poniente.

    ¿Qué ver en Gijón?

    Comenzamos el recorrido por la Playa de San Lorenzo, la más bonita de las dos. Se puede iniciar en el extremo derecho, junto a la desembocadura del río Piles en el Mar Cantábrico, y caminar tranquilamente hasta llegar a la iglesia de San Pedro. Las escaleras que bajan a la playa están numeradas; la más icónica es la número 4, conocida como La Escalerona, construida en 1933 en estilo Art Déco, y es un lugar típico de encuentro para los locales. Quien quiera, también puede tomar el sol y bañarse, siempre que el tiempo lo permita. Para nosotros, fue lo más bonito de Gijón.

    Se trata de una playa urbana, muy concurrida por gijoneses y turistas, sobre todo en verano. Tanto les gusta a los locales esta playa que, de manera natural, surgió un apodo para los habitantes de Gijón: “playos, usado coloquialmente. Por otro lado, los de Oviedo llaman a los gijoneses culomollaos, que significa literalmente “culo mojados”, en tono burlón por estar siempre en el agua.

    La iglesia de San Pedro también merece una visita por su interior, y la entrada es gratuita. Este templo católico se erigió originalmente en el siglo XV, aunque fue destruido casi en su totalidad durante la Guerra Civil, por lo que lo que vemos actualmente es una reconstrucción del año 1955.

    qué ver en Gijón
    Playa de San Lorenzo e iglesia de San Pedro al fondo

    Junto a la iglesia de San Pedro se encuentran las Termas Romanas de Campo Valdés, un pequeño museo que muestra unas termas romanas descubiertas en 1903. El museo en sí fue inaugurado en 1995. Es importante reservar la entrada con antelación; en su página web podéis consultar el teléfono y los horarios de visita.

    Continuamos nuestro recorrido hacia el oeste, subiendo al Cerro de Santa Catalina para visitar el Elogio del Horizonte, un enorme monumento de hormigón diseñado por el famoso arquitecto Eduardo Chillida y levantado en 1990. Además de pasear por el cerro, es muy recomendable colocarse dentro de la escultura y contemplar cómo se pierde el Mar Cantábrico en el horizonte. Desde allí también se obtienen unas vistas espectaculares de ambas playas, cada una a un lado del cerro.

    Elogio del Horizonte Gijón
    Elogio del Horizonte con el Mar Cantábrico de fondo

    El Cerro de Santa Catalina se encuentra en el barrio de Cimavilla (también conocido como Cimadevilla), una península situada entre las dos playas, muy fácil de localizar si miráis un mapa de Gijón. Este barrio es el más antiguo y auténtico de la ciudad, caracterizado por su pasado como barrio de pescadores y por sus callejuelas estrechas, pequeñas plazas y casas tradicionales.

    Paseando por Cimavilla, lo primero que encontraremos es la Cuesta del Cholo, un lugar muy local donde los xixoneses se reúnen para ver la puesta de sol mientras disfrutan de una botella de sidra. Frente a la cuesta se encuentra el Puerto Deportivo de Gijón, aunque durante siglos fue el puerto pesquero tradicional de la ciudad. Entre los siglos XVII y XVIII, la pesca de ballenas era una actividad económica importante en este puerto. Los balleneros atracaban aquí y luego transportaban las ballenas con carros por la cuesta que hoy se llama Tránsito de las Ballenas, hasta lo alto del barrio de Cimavilla, para su procesamiento. En el puerto deportivo hay un edificio llamado Sala de Exposiciones Antigua Rula. La palabra “rula” se usaba en Asturias para referirse a la lonja donde se vendía el pescado fresco que llegaba en los barcos. Actualmente, el edificio funciona como sala de exposiciones gratuita.

    Seguimos hacia el Campo de las Monjas, una plaza llamada así porque en los siglos XVII y XVIII allí se encontraba el convento del Santísimo Sacramento y Purísima Concepción de Nuestra Señora, que fue suprimido en el siglo XIX durante la desamortización liberal. Esta plaza también es conocida con otros nombres: Plaza del Lavaderu, por ser el lugar donde antiguamente había un lavadero público donde las mujeres se reunían a lavar la ropa; y Plaza Periodista Arturo Arias, su nombre oficial, dedicada al periodista gijonés.

    En la plaza también encontramos la Estatua homenaje a Rambal, situada justo frente al edificio donde nació. Rambal, cuyo nombre real era Alberto Alonso Blanco (1928–1976), fue un personaje muy querido en Gijón, abiertamente homosexual y símbolo LGTBI+ durante la dictadura franquista. Trágicamente, fue asesinado y quemado en 1976, sin que se lograse identificar a su agresor. La escultura, inaugurada en 2023, busca ensalzar y honrar su vida y legado.

    Seguimos hacia la Plazuela de Jovellanos, donde se encuentra el Museo Casa Natal de Jovellanos, de acceso gratuito. En esta casona-palacio medieval nació Gaspar Melchor de Jovellanos (1744–1811), escritor e intelectual al que algunos llamaban el “Cervantes asturiano”.

    No podemos dejar de visitar la Plaza Mayor de Gijón, donde se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad, y justo al lado, la Plaza del Marqués, presidida por la Fuente y Estatua de Pelayo. Este monumento, inaugurado en 1891, rinde homenaje a Don Pelayo, fundador del Reino de Asturias en el año 718, famoso por frenar el avance del ejército musulmán de Al-Ándalus en la batalla de Covadonga (722). La falta de documentación de la Edad Media hace imposible determinar con certeza si Don Pelayo era un noble visigodo o astur, pero la escultura sirve para recordar su relevancia histórica..

    En uno de los extremos de la plaza se encuentra el Palacio de Revillagigedo, un edificio barroco de 1721 levantado aprovechando que en este lugar ya existía una torre del siglo XV. Esta mezcla de épocas es visible en la fachada: la torre de la derecha es la más antigua. Actualmente, el palacio funciona como museo de tres plantas y se puede visitar de forma gratuita.

    don pelayo asturias
    Plaza del Marqués: Monumento a Pelayo y Palacio de Revillagigedo

    En la plaza también encontraréis tiendas de souvenirs, perfectas para llevaros un recuerdo o un regalo de Gijón. 

    La siguiente parada son las letronas rojas de Gijón, un lugar muy popular para hacerse fotos, con el Puerto Deportivo de fondo. Son un icono moderno de la ciudad y un recuerdo divertido de vuestra visita.
     
    que ver en gijon en un dia
    Letronas rojas de Gijón

    Finalizaremos nuestro recorrido en la Playa de Poniente. La playa en sí no destaca tanto como la de San Lorenzo, pero la zona sí tiene su encanto, más contemporánea y moderna. Aquí podréis ver edificios con formas originales, como barcos, además del Acuario de Gijón, entre otros atractivos que dan un aire diferente al casco antiguo y a la playa principal.

    ¿Dónde comer en Gijón?

    Llegamos a nuestra parte favorita de los viajes y más aún si estamos en Asturias: la comida. No podéis marcharos sin probar algunos de los platos típicos de la región: cachopo (suele partirse en tiras para compartir), fabada asturiana, chorizo a la sidra, queso cabrales (procede del pueblo de Cabrales), paté de cabracho (un pescado bajo en grasa y rico en proteínas) y, para terminar, el clásico arroz con leche asturiano. Todo ello, por supuesto, acompañado de una rica sidra, por supuesto. 🍽️🥂

    El mejor sitio donde probarlo, según nuestra experiencia, es la Sidrería Tierra Astur Poniente, ubicada cerca de la Playa de Poniente. Tiene una terraza muy agradable y un interior con decoración típica asturiana. Suelen estar llenos, así que conviene llegar pronto y ponerse en la cola hasta que se libere una mesa; nosotros fuimos a las 13:00, justo antes de que llegara todo el mundo.

    Si buscáis algo de más categoría, Restaurante Asturiano La Galana es una opción excelente. Para algo más económico, pero igualmente bueno, podéis probar Restaurante Sidrería Tropical.

    Excursiones desde Gijón

    Asturias es una región increíble para visitar, tiene naturaleza y paisajes, con los Picos de Europa, y también pueblecitos de pescadores llenos de encanto. Los más destacados son Lastres y Cudillero.

    En cuanto a excursiones, hay muchas clásicas para hacer, en función de los gustos de cada uno.
    • Lagos de Covadonga. Este es, sin duda, uno de los lugares más icónicos de Asturias y casi obligatorio de visitar al menos una vez en la vida. Se trata de un conjunto de tres lagos: Enol, Ercina y el estacional Bricial, situados dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa (anteriormente llamado Parque Nacional de la Montaña de Covadonga). Se puede subir en coche propio siempre y cuando sea antes de las 8:30; la bajada la puedes hacer cuando quieras. De 8:30 a 21:00 la carretera está cerrada para vehículos privados y solo se puede subir en autobús y taxi. El autobús sale desde la estación de autobuses de Cangas de Onís y tiene un precio de 9€ (ida y vuelta) por persona. El taxi, que en realidad es una furgoneta para 8 personas, cuesta 10€ (ida y vuelta) por persona. Así que realmente sale casi igual de precio, es posible que salga mejor el taxi puesto que las colas tanto para comprar el billete como para subirse al autobús son considerables. Lo único es que con el taxi solo se puede estar arriba una hora. En resumen, si queréis disfrutar del día completo y hacer rutas por los lagos, el autobús es la mejor opción; si solo queréis una visita rápida, el taxi/furgoneta es más práctico. Aquí tenéis más información sobre el transporte.
    • Descenso del Sella. Otra atracción típica de naturaleza, aquí lo más sencillo es buscar una de las múltiples empresas que realizan esta actividad con salidas desde distintas ciudades asturianas.
    • Ruta del Cares. Se trata de una ruta de senderismo impresionante en pleno corazón del parque nacional de los Picos de Europa. Se desarrolla en un desfiladero junto al río Cares, entre los pueblos de Caín (en León) y Poncebos (Asturias). Son 14 Kilómetros por trayecto, es decir 28 en total. La problemática viene con los coches ya que hay que dejarlo en uno de los pueblos y, es posible, que a los 14 Km no tengamos fuerzas para hacer el mismo camino de vuelta. En este caso hay coches que te devuelven al inicio por un precio de unos 50€ por persona. Nosotros lo hicimos empezando en Poncebos, aunque se puede hacer en cualquiera de los sentidos.

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