Blaubeuren

Blaubeuren es un pequeño pueblo de unos 12.500 habitantes, situado en el estado federado de Baden-Württemberg. Se encuentra a tan solo 15 minutos en tren desde Ulm, por lo que es una excursión perfecta de unas horas desde esta ciudad. En verano, cuando los días son más largos, madrugando un poco se pueden visitar Ulm y Blaubeuren en el mismo día. En nuestro caso, le dedicamos a Blaubeuren unas tres horas. 

¿Cómo llegar a Blaubeuren?

Recordad que Blaubeuren está incluida en el Baden-Württemberg Ticket (ya que pertenece a este Land), pero no en el Bayern-Ticket, con el que sí se puede llegar hasta Ulm. Por tanto, si venís desde Múnich, necesitaréis comprar un billete aparte. Estos billetes pertenecen al consorcio DING (Donau-Iller-Nahverkehrsverbund-GmbH), responsable del transporte público del distrito de Alb-Donau, donde se encuentran Ulm y Blaubeuren. Podéis consultar los horarios, precios y adquirir los billetes a través de la página web de Deutsche Bahn, poniendo como origen Ulm y como destino Blaubeuren: el ticket sencillo se llama Einzelfahrschein, mientras que para ir y volver sale más cuenta comprar un billete de día (Tageskarte Single). Si sois entre tres y cinco personas, lo más económico sería el billete de grupo de día (Tageskarte Gruppe). Los tickets también se pueden comprar físicamente en las máquinas de las estaciones de tren de ambas localidades.

¿Qué ver en Blaubeuren?

Blaubeuren es famoso en toda Alemania por albergar el Blautopf, un manantial de agua de un azul intenso del que hablaremos más adelante. Tanto el casco antiguo como el Blautopf se encuentran a unos 15 minutos a pie desde la estación central de trenes. Solo hay que tomar la Karlstrasse, que nace justo frente a la estación, y recorrerla hasta el final.

A medida que avancéis, veréis cómo el pueblo va ganando ambiente. Entre los edificios más destacados del recorrido están la iglesia de San Pedro y San Pablo (Stadtkirche St. Peter und Paul - Evangelische Gemeinde Blaubeuren) y el Ayuntamiento (Stadtverwaltung Blaubeuren). Precisamente, a la altura del Ayuntamiento, la calle Karlstrasse pasa a llamarse Klosterstrasse —Kloster en alemán significa monasterio—, lo que ya da una pista de lo que encontraréis a continuación. 

Siguiendo la Klosterstrasse se llega al Monasterio de Blaubeuren (Kloster Blaubeuren), un conjunto benedictino fundado en 1085, cuyos edificios actuales fueron levantados en siglos posteriores. 

Se puede pasear libremente por los jardines y alrededores. Pagando entrada, se puede acceder al monasterio y a la casa de baños de los monjes (Badhaus der Mönche | Museum in Blaubeuren).
Precios:

• Monasterio: 5€ (2,5€ reducida para estudiantes y discapacitados; menores de 18 gratis)
• Casa de baños: 2,5€ (2€ reducida para estudiantes y discapacitados; menores de 18 gratis)
• Billete combinado de monasterio y casa de baños: 6,5€. 

Horarios:

• Monasterio: del 1 de marzo al 1 de noviembre: de 10 a 17 todos los días; del 2 de noviembre al 28 de febrero, de lunes a viernes: de 14 a 16; sábados, domingos y festivos: de 11 a 16.
• Casa de baños: de finales de marzo a finales de octubre, de martes a viernes: de 10 a 16; sábados, domingos y festivos: de 10 a 17; lunes cerrado.

Uno de los edificios del complejo del Monasterio

Una vez visto el monasterio, nos dirigimos por fin a descubrir el famoso Blautopf. El nombre significa literalmente Blau = azul y Topf = olla (aunque en este caso Blau también hace referencia al río del mismo nombre).

El intenso color azulado del agua es realmente sorprendente, resultado tanto de su composición mineral como de su profundidad, que alcanza 21 metros. En el centro, donde es más profundo, el agua se ve de un azul intenso, mientras que en los bordes puede distinguirse incluso el fondo. El lago tiene forma de embudo y en su interior se extiende un sistema de cuevas subterráneas que se ha ido creando con los años, accesible solo para buceadores profesionales de entidades autorizadas, ya que en el pasado hubo varios accidentes mortales.

El acceso al lago se encuentra junto a la tienda de recuerdos, y se puede bordear completamente para disfrutarlo desde todos los ángulos. Cuando hayáis sacado suficientes fotos, os recomendamos tomar algo en la terraza de la cafetería Blautopfhaus Schönhofer am Blautopf que para sorpresa nuestra, tenía precios asequibles.

Manantial Blautopf