Santiago de Querétaro es la capital y ciudad más grande del estado de Querétaro. Tiene una población de unos 800.000 habitantes.
Es una ciudad ideal para visitar en un día si estas haciendo un recorrido por las ciudades coloniales por la zona central de México. Además, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1996.
Querétaro es una ciudad bastante industrial, hay un sinfín las empresas asentadas aquí. La que más mueve es la industria automotriz, con varias fábricas de componentes para coche como marcas de coche tipo Toyota, Nissan, Audi. También están otras industrias como Kellogg's, Airbus, Michelin. Es la ciudad del país que más ha crecido en los últimos 20 años. Esto se ve cuando cojáis Uber para ir fuera del centro, el tráfico es terrible, más si coincide con entrada o salida laboral.
¿Cómo llegar a Santiago de Querétaro?
Las dos empresas de autobuses de confianza que hemos usado en nuestro viaje por México, ETN y Primera Plus tienen estación en Santiago de Querétaro por lo que dependiendo de dónde vengáis, podéis optar por una o por otra. En nuestro caso vinimos con Primera Plus, la mejor de las dos, desde Ciudad de México, concretamente desde la Terminal Central de Autobuses del Norte y el trayecto nos llevó 3 horas. Desde la Terminal de Autobuses de Querétaro hasta el centro fuimos en Uber ya que está a unos 20 minutos en coche.
¿Qué ver en Santiago de Querétaro?
Lo bueno que tiene Querétaro es que aunque es una ciudad grande, las atracciones están todas una al lado de la otra y se puede recorrer entera andando, a excepción de un par de cosas. Nosotros la vimos en un día al completo ya que, aunque tenga bastantes cosas que ver, la mayoría son de ver por fuera y no nos llevarán mucho tiempo.
Comenzaremos por el Museo de la Zacatecana, un museo…peculiar. Sobre el papel es un museo de antigüedades con un sinfín de objetos que van desde la época en que México perteneció a la Nueva España hasta el siglo XX. Lo bonito no son solo los objetos sino la casa en sí, pues se trata de una casona del siglo XVII muy bien conservada. Pero la gracia es el aura de misterio y miedo que le han dado al museo pues hay una leyenda popular de aquí conocida como la leyenda de la zacatecana que supuestamente tuvo lugar en esta casa. Merece la pena la visita, primero te ponen un vídeo sobre la casa y la leyenda, luego se visita la casa, y al final hay otro vídeo con el fin de la historia. Los precios y horarios los tenéis en su página web y solo se puede pagar con efectivo. Tampoco se puede pasar con botellas de agua o comida en la mochila. La visita dura 30-45 minutos.
De aquí nos trasladaremos a ver el Templo y Convento de la Santa Cruz, dos edificios independientes pero que forman parte del mismo conjunto. Se construyó en 1654 con el objetivo de evangelizar a los indígenas mexicanos que vivían en Nueva España. Dentro del convento se encuentra el Patio de Aguas donde se halla un árbol, pero no un árbol cualquiera, sino uno con espinas en forma de cruz, en vez de frutos, que es lo que daría un árbol corriente. Cuenta la leyenda que el franciscano Fray Antonio Márgil de Jesús, uno de los encargados de evangelizar México, al volver de una caminata, clavó su bastón en este patio y lo dejó ahí. Al cabo del tiempo, el bastón comenzó a echar raíces hasta formarse el árbol que vemos hoy, con las espinas en forma de cruz.
Unos dos siglos más tarde, este convento se convierte en un lugar importante de la historia del país. Fue en 1867 cuando Maximiliano de Habsburgo se recluyó aquí tratando de huir de los liberales mexicanos que querían acabar con él. Querétaro fue el último reducto del imperio francés-austríaco en México y Maximiliano pasó aquí sus últimos días de vida.
Lo más destacado de la visita es el árbol de espinas, la sala de Maximiliano y el patio, lugar donde finaliza el Acueducto de Querétaro, de hecho aquí hay un pequeño arco que marca el final de la edificación y que es considerado como el arco número 75 del acueducto. El agua provenía de La Cañada, situado a 3 kilómetros de aquí, llegaba al convento a través del acueducto y se distribuía a las fuentes de las plazas y casonas de la ciudad.
El templo se puede visitar gratuitamente mientras que el convento tiene un precio de 20 MXN (más propinas al guía) y solo se puede visitar en forma de tour guiado de unos 30 minutos aproximadamente, tan solo hay que acercarse a la entrada y preguntar cuándo es el siguiente. Estos tours guiados tienen lugar de martes a domingo de 9 a 14 horas y de 15:30 a 18 horas.
Templo de la Santa Cruz
Ahora nos dirigimos a la Plaza Mariano de las Casas, donde se encuentran las famosas letras de colores de Querétaro para hacernos la típica foto de recuerdo. Junto a esta plaza se alza el Templo de Santa Rosa de Viterbo, construida a principios del siglo XVIII en estilo barroco por el arquitecto Ignacio Mariano de las Casas, de ahí el nombre de la plaza anterior. Su interior alberga una serie de impresionantes retablos de madera recubiertas con una capa de oro. Su acceso es gratuito pero no hay un horario oficial fijo, es un poco cuestión de suerte.
Plaza Mariano de las Casas con el Templo de Santa Rosa de Viterbo de fondo
La siguiente parada es la Catedral de Querétaro, antiguamente conocida como el Oratorio de San Felipe Neri. Dicho oratorio se erigió en 1804 en estilos barroco y neoclásico y en 1921 el Papa Benedicto XV la declaró catedral. Destaca sobre todo por su bella fachada, por dentro es una iglesia más, por así decirlo. Su acceso es gratuito pero no hay un horario oficial fijo, es un poco cuestión de suerte.
Fachada de la Catedral de Querétaro
A escasos pasos de la catedral se encuentra el Jardín Guerrero, una cuidada plaza llena de árboles perfectamente podados. Es un lugar donde se suelen celebrar eventos, cuando nosotros estuvimos habían montado un escenario y estaban dando un concierto.
Al lado del parque vamos a ver también el Templo de Santa Clara, de época colonial. Concretamente se inauguró en 1668. En su momento lo que se construyó fue un convento y una iglesia, pero el paso del tiempo y, sobre todo, la Guerra de Reforma, hicieron que se destruyera parte del conjunto y solo quedara este templo. Merece la pena entrar en su interior y ver su decoración barroca, es realmente bonita.
A las afueras del templo está la Fuente de Neptuno, esculpida en 1797 y dedicada al famoso dios del agua. Es un típico lugar de reunión en Querétaro, ya sea para tours turísticos como para los locales.
Fuente de Neptuno y Templo de Santa Clara en segundo plano
En la esquina opuesta a la fuente destaca la Casa de la Marquesa, una casona medieval hoy en día convertida en un lujoso y elegante hotel. Puedes verla por dentro si te alojas en el hotel o si vas a comer al restaurante.
Seguimos por esta calle hasta llegar a otro parque, el Jardín Zenea. Es similar al Jardín Guerrero, otro apacible lugar para pasear, con árboles podados, más limpiabotas y un típico quiosco mexicano en el centro.
Junto a este se encuentra un nuevo parque, el Jardín de la Corregidora. Este lo encontramos más animado por músicos callejeros y gente tomando algo en algunas de las terrazas que rodean la plaza.
De paseo en paseo estamos ya de lleno en el casco antiguo y el centro del mismo es la Plaza de Armas, probablemente la plaza más importante de Querétaro. Está llena de árboles perfectamente podados y rodeada de edificios coloniales del siglo XVIII y es lugar de celebración de eventos. En medio se alza la Fuente de El Marqués, en honor a don Juan Antonio de Urrutia y Arana, marqués que financió y fundó el Acueducto, aunque todo el mundo la conoce como la Fuente de los Perros, por los cuatro perritos que la adornan. Nos llamó la atención la cantidad de limpiabotas que hay por aquí, realmente no solo en esta plaza sino en todas las que hemos visto anteriormente.
A un lado de la plaza destaca el edificio de la Casa de la Corregidora, hoy en día palacio del gobierno y no se puede visitar. Es una casa histórica pues aquí se fraguó clandestinamente el inicio del movimiento independentista mexicano. A estas reuniones acudían los corregidores, pues era su casa, junto a algunos de los posteriores líderes de la independencia como Ignacio Allende, Juan Aldama o Miguel Hidalgo y Costilla. Desde aquí la corregidora mandó a avisar a Miguel Hidalgo y Costilla para que diera el famoso Grito de la Independencia en la ciudad hoy conocida como Dolores Hidalgo, lo que supuso el inicio del proceso de insurrección mexicana en 1810.
También en la plaza hacienda esquina con la anterior casa destaca la Casa de Ecala, construida en el siglo XVIII en estilo barroco como Vivienda de Tomás López de Ecala, quien fuera gobernadora de la ciudad en esa época.
Un par de casas a su izquierda de la Casa de la Corregidora hay otra casona de época conocida como la Casa de los 5 patios, si bien tampoco está abierta al público y solo se utiliza para eventos privados.
En una esquina de la Plaza de Armas nace el llamado Andador Libertad, una calle donde en fines de semana tiene lugar un mercadillo de artesanía local. Aquí, por ejemplo, se venden las llamadas marías, unas muñecas de trapo tradicionales de Querétaro aunque se vendan en ciudades cercanas como San Miguel de Allende o Guanajuato. Estas muñecas las encontraremos por toda la ciudad, están hechas por indígenas queretanas y hay un detalle que marca la diferencia en cuanto a la calidad. Las tradicionales tienen los ojos, nariz y boca cosidas a la cara, lo cual es más laborioso, mientras que algunas de peor calidad o simplemente hechas más rápido tienen los estas partes pegadas con pegamento, lo que puede llevar a que con el tiempo se despeguen. Es algo a tener en cuenta a la hora de comparar precios.
Puesto de muñecas marías en Querétaro
Para última hora del día nos dejamos algunas de las atracciones que no tienen horario o que cierran tarde, y como muchas cosas de las anteriores cierran pronto, esto lo hemos dejado para el final. Nos desplazamos, pues, hasta el Panteón de los Queretanos Ilustres, en el extremo este del centro de la ciudad. En el yacen los cuerpos de las grandes personalidades de la historia de Querétaro, donde destaca la corregidora Josefa Ortiz, quien lideró las revoluciones en Querétaro que desembocarían nacionalmente en la Independencia de México.
Panteón de lso Queretanos Ilustres
Junto al panteón se halla un mirador, llamado el Mirador de los Arcos, ya que desde él se obtienen unas vistas tremendas de los arcos que conforman el acueducto de la Querétaro. Aunque no solo del acueducto, sino también de toda la ciudad. También es especialmente bonito verlo cuando está anocheciendo que todas las luces de la ciudad están iluminadas. El que lo desee también puede acercarse hasta el acueducto en sí, aunque está a unos 20-25 minutos andando.
El acueducto de Querétaro es el monumento más importante de la ciudad, y es famoso en todo el país, algo así como si habláramos del acueducto de Segovia. Tiene una longitud de 1280 metros y un total de 74 arcos. No obstante, no es una obra romana, ni siquiera especialmente antigua, fue construida en 1735, durante el virreinato de Nueva España, con el objetivo de traer el agua desde los ríos de las afueras, concretamente desde una zona conocida como La Cañada, hasta el centro de la ciudad. Desde 1900 aproximadamente ya no trae agua pues por aquel entonces ya había agua potable en la ciudad.
Vistas del acueducto y la ciudad desde el mirador de los Arcos
Y para la noche nos dejamos una actividad de lo más curiosa. Se trata de un tour de leyendas y mitos nocturno en el que vas paseando por la ciudad mientras el guía te cuenta historias de miedo que sucedieron en algunas de las casonas de Querétaro. Las más populares son la leyenda de la zacatecana que ya conoceréis si habéis ido al Museo de la Zacatecana; la leyenda de la Llorona, popular en todo México y la leyenda de Chucho El Roto, de ahí el nombre del restaurante que hay en la Plaza de Armas. Aunque es un pelín caro, lo cierto es que está currado, pues un las historias son contadas por un grupo de actores mientras que un músico acompaña al tour para crear ambiente. El punto de encuentro es a las 20:45 frente al Hotel Mesón de Santa Rosa, dura una hora y media, y tiene un precio de 200 MXN. Hay varios puestecillos repartidos por la ciudad donde comprar los tiques. A nosotros nos gustó en líneas generales, pero es un tour tan popular que éramos muchísima gente, por lo que perdía un poco ese ambiente de oscuridad e intriga.
Tour de leyendas y mitos
Más alternativas
Para los que decidan quedarse un par de días en Querétaro o uno pero exprimirlo al máximo, podéis optar por ver las siguientes cosas que, si bien no son imprescindibles, pueden ser perfectas para completar el viaje.
Cerro de las Campanas – una colina alejada un poco del centro, hay que ir en Uber. Realmente es un parque de pago, aunque no muy caro, tiene un costo de 6 MXN y está abierto hasta las 18. También hay un Museo del Cerro de las Campanas sobre la historia de la ciudad al que se puede acceder por 19 MXN, este cierra a las 17. Ojo que solo hay una entrada al cerro, el resto de puertas están cerradas. Por otro lado, aquí tuvo lugar un importante acontecimiento de la historia mexicana. Después de estar encerrado en el convento de la Santa Cruz, Maximiliano de Habsburgo fue fusilado aquí junto a dos de sus generales en 1867. Hay quien dice que en realidad le perdonaron la vida, y que buscaron a uno parecido para matarle, supuestamente Sofía de Baviera, su madre, recibió el cuerpo y dijo que ese no era su hijo; Maximiliano se habría ido a El Salvador y vivió allí bajo el nombre de Justo Armas, donde murió a los 104 años de edad. Pero bueno, es solo una teoría. Volviendo a la realidad, en el lugar del fusilamiento hay hoy en día la Capilla Maximiliano de Habsburgo en honor del emperador, sus restos están en Viena. Sin embargo, en 1967, se decide poner unos metros más arriba, en lo alto de la colina, un monumento a Benito Juárez, una enorme escultura de 13 metros de altura de quien fuera el principal rival y enemigo de Maximiliano durante su mandato en México entre 1864 y 1867.
Capilla Maximiliano de Habsburgo
Museos. Por otro lado, según los gustos de cada uno, podéis visitar alguno de estos tres museos:
- Museo regional de Querétaro – sobre los indígenas mexicanos, la época colonial y la posterior independencia.
- Museo de Arte de Querétaro
- Museo del Calendario (MUCAL) – sobre los calendarios a lo largo de la historia mexicana.
Tranvía turístico – un histórico tranvía que recorre la ciudad mientras va contando un poco de información acerca de los monumentos. No es excesivamente caro y puedes aprovechar para descansar mientras haces turismo.
¿Qué comer en Querétaro?
Típico de aquí son las enchiladas queretanas, rellenas de pollo y servidas con queso, lechuga y una salsa hecha con chiles, aunque no es picante.
Este plato lo podremos encontrar en todos los restaurantes. Nos recomendaron dos que hay en la plaza central, Chucho El Roto y Restaurante 1810, fuimos a este segundo que es donde había mesa libre y la comida estuvo muy bien.
También veréis por muchos sitios que venden pedos de monjas, estos dulces de tan gracioso nombre son bolas similares a las trufas y son originarias de Celaya, aquí al lado, aunque por cercanía también se venden en Querétaro.
Otra cosa que tenéis que probar en Querétaro son las manteconchas. Se trata de una fusión entre las mantecadas, que es como llaman en México a las magdalenas, y las conchas, una especie de pan dulce. Bueno pues la idea brillante de estos reposteros les valió para ser la panadería/pastelería más famosa de la ciudad y salir incluso en un documental de Netflix. Las hay de varios sabores, de vainilla o de fresa, por ejemplo. El sitio se llama El Manantial Panadería, aunque está un lejos del centro y hay que ir en Uber, pero merece mucho la pena.
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