Hoy os presentamos Viena –Wien en alemán–, capital de Austria y que cuenta con una población de 1,8 millones de habitantes.
Breve historia de Viena y personajes ilustres
Para empezar, vamos a repasar brevemente algunos acontecimientos de la historia de la ciudad y del país ya que nos serán muy útiles durante nuestra visita.
En primer lugar hay que hablar de la Casa de Habsburgo (siglo XI-1780), la principal dinastía real que reinó muchos territorios de Europa a lo largo de su historia. Desde 1440 hasta 1740, los Habsburgo reinaron en el Sacro Imperio Romano Germánico (962-1806). También reinaron el Imperio Español: Maximiliano I (1459-1519) de Habsburgo tuvo un hijo, Felipe IV –también conocido como Felipe el hermoso– quien se casó con Juana I de Castilla –también conocida como Juana la loca–, hija de los Reyes Católicos. Su hijo Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico fue el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico desde 1520 a 1558. La rama austriaca que reinó el Imperio Español finalizaría en 1700 al morir Carlos II de España mientras que la rama austriaca que reinó el Sacro Imperio Romano Germánico acabaría en 1780 al morir la emperatriz María Teresa I de Austria.
Años más tarde, con la formación del Imperio austrohúngaro en 1867, Viena se convirtió en su capital. Fue toda una potencia dentro de Europa ya que además de lo que hoy se conoce como Austria y Hungría, el Imperio contaba con más territorios entre los que destacan Chequia, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia y Bosnia y Herzegovina. Al finalizar la Primera Guerra Mundial, el Imperio austrohúngaro acabó disolviéndose (1919).
Durante este último imperio, destacó la figura de la emperatriz Sissi (1837-1898), conocida formalmente como Isabel de Baviera (Elisabeth von Bayern) o Isabel de Austria (Elisabeth von Österreich-Ungarn). Nació en Múnich, siendo nieta del rey Maximiliano I de Baviera por lo que perteneció a la Casa de los Wittelsbach. Los planes de su madre, Ludovica de Baviera, eran que su hija Elena de Baviera, hermana mayor de Sissi, contrajera matrimonio con su primo el emperador Francisco José I de Austria (1830-1916). Sin embargo, Francisco José se enamoró de Sissi, con la que finalmente contrajo matrimonio en 1854, convirtiéndose esta última en emperatriz de Austria (1854-1898) y reina de Hungría (1867-1898).
Circular en Austria
Para circular por las carreteras austriacas es preciso llevar una pegatina, también conocida como viñeta (Vignette en alemán). Estas se compran en las gasolineras, tanto en las primeras nada más cruzar la frontera como en algunas que nos encontremos según nos aproximemos a los límites del país. La viñeta ha de estar adherida al parabrisas, como cualquier pegatina de la ITV. No obstante, estas son solo obligatorias para conducir por autopistas y autovías –no por carreteras secundarias– y para vehículos de hasta 3,5 toneladas. Existen tres modalidades: para 10 días seguidos, para 2 meses y para 1 año; todo la información al respecto la podréis ver más detalladamente aquí, además de los precios correspondientes. Vehículos de peso superior a 3,5 toneladas, incluidas caravanas, han de comprar un dispositivo electrónico, cuya información la tenéis también en el anterior enlace.
Además de personalmente en gasolineras, también se pueden comprar online en la página web oficial, introduciendo la matrícula del coche y el número de días. Es lo más cómodo para evitar colas o paradas en gasolineras. Una vez has comprado la Digitale Vignette, el segundo paso es, si se quiere, activar el Digitale Streckenmaut FLEX, que es para pasar por la zona de peaje automático, para lo que primero necesitas decir por qué tramo de autopista se va a pasar.
En caso de que alquiléis un coche en la propia Austria, normalmente estos ya tienen incluida la viñeta, aunque siempre es mejor consultarlo con la agencia para asegurarse.
¿Cómo moverse en Viena?
Con tanto turismo como tiene, lo cierto es que Viena está bien preparada para que los visitantes podamos movernos por la ciudad en todos los medios de transporte que dispone: autobús, metro y tranvía. Por ello, existen los siguientes tipos de billetes que se pueden comprar en las máquinas de metro o por internet:
- Sencillo: 2,40 €
- 24 horas: 8,00 €
- 48 horas: 14,10 €
- 72 horas: 17,10 €
No es ningún secreto que Viena es una ciudad bastante cara, por lo que para los que quieran entrar en todos los museos y atracciones turísticas quizás les compense comprar la tarjeta Viena City Card, válida para 24, 48 ó 72 horas. Aquí se pueden comprar online. Estas son las atracciones incluidas con descuentos.
¿Qué ver en Viena?
Primeramente vamos a ver lo que queda dentro del casco antiguo, el cual está delimitado por la calle circular Ringstraße y el canal Donaukanal paralelo al río del que proviene, el Danubio. Por eso, es posible que a veces oigamos hablar del centro como “el Ring”.
Existe de hecho un tranvía turístico, no incluido en los billetes de transporte público llamado Ring Tram que te permite recorrer la calle durante 25 minutos sin necesidad de bajarse, con información en muchos idiomas sobre los edificios por los que vas pasando. Su precio es de 9€ (4€ niños de 6 a 15 años) y sale de la plaza Schwedenplatz cada media hora desde las 10 a las 17:30.
Sin embargo, existe también la opción de hacerlo con los tranvías públicos 1 y 2, haciendo transbordo en Schwedenplatz. Si tenemos el ticket de día o varios días, no nos supondrá ningún coste adicional.
¿Qué ver bordeando el Ring?
Empezaremos por la atracción número uno de la ciudad, la Ópera Estatal de Viena (Wiener Staatsoper). Se construyó en estilo neorrenacentista y se inauguró con la ópera de Mozart “Don Giovanni” en 1869, ya que esta fue un éxito total en su estreno en el Teatro Estatal de Praga. Durante la Segunda Guerra Mundial el edificio de la Ópera Estatal quedó parcialmente destruido, inaugurándose en 1955 de nuevo tras las reconstrucciones. Por la amplia historia musical vienesa, esta Ópera es una de las más importantes del mundo. Compositores de renombre como Gustav Mahler o Richard Strauss, entre otros, dirigieron la ópera en el siglo XX y cantantes como Luciano Pavarotti o Plácido Domingo, también actuaron aquí. Para verla tenemos dos opciones, mediante una visita guiada en español/inglés/alemán o yendo a una función.
Las entradas para las funciones se pueden comprar aquí. El rango de precios oscila entre 11 y 200 euros, aproximadamente, si bien las más baratas son de visibilidad reducida que según nos dijeron, no merecen en absoluto la pena. Sin embargo, existe una mejor opción y más económica. El teatro tiene una zona en la parte alta de sitios de pie (Stehplatz) los cuales no se venden con antelación y solo se pueden comprar en las taquillas que hay en el lateral izquierdo del edificio si nos situamos frente a él desde una hora y media antes de que empiece la ópera. Las colas suelen ser bastante largas así que mucha gente comienza la fila bastante antes de esa hora y media. Los precios son de tan solo 10 euros en tres zonas concretas (Parterre, los mejores, Galerie, los segundos mejores, y Balkon, los peores), un precio tirado para estar en la Ópera de Viena. Al ser sitios de pie, las filas están separadas por barandillas y no hay sitios fijos, por lo que la gente suele ir rápidamente en cuanto abren las puertas para coger las primeras filas.
Ópera Estatal de Viena
La Estación Karlsplatz, prácticamente al lado de la Ópera. Se trata de la que fue estación de S-Bahn de Karlsplatz, una construcción del arquitecto austriaco Otto Wagner (1841-1918) inaugurada en 1899. En cuanto la vemos, lo que más llama la atención es su diseño y fachada ya que nada tiene que ver con las estaciones de metro convencionales. Hoy en día sirve como entrada al Pabellón de Otto Wagner, una galería sobre el artista, mientras que el otro edificio de la estación es un café. Solo abre de abril a octubre y cada primer domingo de mes la entrada es gratuita, el resto hay que pagar 5€ (4€ reducida).
El Musikverein, traducido como club de música, un edificio inaugurado en 1870 que alberga los conciertos de la Orquesta Filarmónica de Viena, entre otros. En su interior se encuentran varias salas de conciertos, destacando la impresionante Sala dorada (Goldener Saal) que es donde tiene lugar el Concierto de Año Nuevo cada 1 de enero.
El Pabellón de la Secesión (Wiener Secessionsgebäude). Este llamativo edificio de cúpula dorada es uno de los mejores ejemplos del estilo “Secesión vienesa”, una rama del modernismo. Este estilo al igual que el Pabellón, fue fundado en 1897 y su primer presidente fue precisamente Gustav Klimt (1862-1918). Además es el edificio que da imagen a la moneda de 50 céntimos de Austria. Aquí tenéis los horarios y precios.
La iglesia de San Carlos Borromeo (Karlskirche), situada a un lado de la plaza Karlsplatz, al borde del ring. Construida en 1737 en estilo barroco, esta iglesia se levantó bajo el mandato del emperador Carlos VI a causa del fin de la epidemia de peste que sufrió la ciudad. En cuanto a la fachada, estamos ante, para muchos, la iglesia más bonita de la ciudad, presidida con las dos columnas de 33 metros inspiradas en columnas romanas, ya que recordemos estamos en época del Sacro Imperio Romano Germánico. Lo más destacado del interior son sus frescos. Abre en los siguientes horarios: L-V: 7.30-19.00; Sábados: 8.30-19.00; Domingos: 9.00-19.00.
Iglesia de San Carlos Borromeo
Museumsquertier, el barrio de los museos. Más adelante hablaremos de los museos.
El Parlamento de Austria (Österreichisches Parlament). Este imponente edificio se construyó en 1883 inspirándose en la Grecia Clásica. En sus inicios fue sede del Parlamento del Imperio austrohúngaro, aunque solo de la parte austríaca, y durante la Segunda Guerra Mundial fue gravemente dañado por lo que se tuvo que reconstruir en 1956.
Desde 2013, este edificio se encuentra en proceso de rehabilitación por lo que mientras tanto las cámaras se han movido al edificio de Hofburg, en Josefsplatz.
Aparte de este edificio, el Parlamento también usa el llamado Palacio Epstein (Palais Epstein), el cual se puede ver con visita guiada en inglés y alemán los sábados a las 10:30 y a las 13:30 horas sin necesidad de registrarse.
El Ayuntamiento de Viena (Wiener Rathaus). Es otro de los edificios más destacados de la ciudad, construido en 1883 en estilo neogótico y coronado por una singular figurilla llamada Rathausmann, todo un icono de Viena. Bajo el edificio se halla un elegante restaurante, el Wiener Rathauskeller, literalmente “Sótano del Ayuntamiento”.
El interior del Ayuntamiento se puede ver gratuitamente con visita guiada en alemán los lunes, miércoles y viernes a las 13h, aunque hay audioguías gratis para seguir el hilo de lo que cuentan.
Ayuntamiento de Viena en invierno con la pista de hielo frente a él
El Teatro Imperial (Burgtheater), situado justo enfrente del Ayuntamiento, en el límite del Ring. Este majestuoso edificio se erigió en 1888, en el lugar donde antes había otro Burgtheater, de 1741. El original fue fundado por la Emperatriz Maria Teresa con el objetivo de tener un teatro cerca del palacio de Hofburg. Fue tal la importancia que Mozart estrenó aquí tres óperas, siendo la más famosa Las bodas de Fígaro, estrenada en 1786. Los amantes de la arquitectura se habrán dado cuenta de que el actual edificio de estilo neobarroco lleva el sello del arquitecto alemán Gottfried Semper –el mismo de la Ópera de Dresde–, en este caso junto con Karl Freiherr von Hasenauer. Un detalle curioso del edificio es el conjunto de nueve bustos de escritores que decoran la fachada. En la parte derecha y central se encuentran los bustos alemanes y austríacos: Halm, Grillparzer, Hebbel, Goethe, Lessing y Schiller; en la parte izquierda veremos tres internacionales: el francés Mollière, el inglés William Shakespeare y el español Calderón de la Barca.
Viena: en el interior del Ring
El Palacio de Hofburg. Fue la residencia de invierno de la Casa de los Habsburgo desde el siglo XIII hasta 1918 en Viena. Desde 1945 alberga la oficina de la Presidencia de Austria. Consta de tres partes: la Platería de la Corte (Silberkammer) con múltiples vajillas que usaron los distintos emperadores; Apartamentos Imperiales (Kaiserappartements) que muestra habitaciones del palacio; y el Museo Sissi (Sisi Museum) que repasa la vida de la emperatriz. La visita incluye audioguía y dura unas 2 horas y cuarto aproximadamente. Estos son los precios y horarios.
Hay un billete especial llamado Sisi Ticket que incluye el Palacio de Hofburg, el grand tour del Palacio de Schönbrunn y el Museo del Mueble (Möbelmuseum Wien). Aunque solo vayáis a entrar a los palacios de Hofburg y Schönbrunn, que son los principales, es posible que salga mínimamente rentable. Aquí tenéis los precios. El ticket se puede comprar en cualquiera de los dos palacios.
Una de las fachadas del Palacio de Hofburg
En la plaza del palacio, la Michaelerplatz, veréis también ruinas romanas con restos arqueológicos de cuando la ciudad perteneció al Imperio Romano. De hecho esta ciudad fue muy importante ya que el gran emperador romano Marco Aurelio (121-180) murió aquí, entonces llamada Vindobona.
La catedral de San Esteban (Stephansdom). De estilo gótico, estamos ante el edificio religioso más destacado de la ciudad y sin duda es conocido por su curioso tejado de colores y líneas que tan buen contraste crea con el resto de la estructura. Se comenzó a construir en el siglo XIV en el lugar donde antes hubo dos iglesias más. Se puede entrar a su interior gratuitamente si bien solo se tiene acceso a una parte. Para ver la iglesia al completo hay que pagar 6€. En su interior se puede ver la gran cantidad de altares que tiene, prestando especial atención al altar mayor así como a la gran cantidad de obras de arte que hay en las bóvedas. Por otro lado, hemos de fijarnos en el púlpito de piedra –la estructura en alto sobre la que se lee o predica– en el que se aprecian varias figuras: el enfrentamiento entre los sapos, animales que representan el bien, y los lagartos, animales que representan el mal, mientras que en la parte superior el perro trata de evitar que estos influyan en el predicador. Atención también al llamado “mirón” en la parte inferior.
Para completar la visita, se puede entrar a las catacumbas (6€), ver la Campana Pummerin en la torre norte (6€) y subir a la torre sur de 136 metros de altura (6€), siendo estas atracciones de pago. Si decidís subir, desde arriba se puede ver una panorámica de toda la ciudad así como las coloridas tejas mucho más de cerca. Hay también una entrada conjunta que incluye la parte de pago del interior de la iglesia, las catacumbas, la campana de la torre norte y la torre sur, todo ello por 14,90€.
La catedral de San Esteban da imagen a la moneda de 10 céntimos del país y se encuentra en Stephansplatz, 3.
Catedral de San Esteban
Saliendo de la catedral, a escasos metros podemos acercarnos a ver la iglesia de San Pedro (Katholische Kirche St. Peter), construida en 1733 en estilo barroco y acceso gratuito. Su horario es de lunes a viernes de 7 a 20 horas y sábados, domingos y festivos de 9 a 21 horas.
La calle Kärtner, la cual conecta la catedral de San Esteban con la Ópera, es la calle comercial por antonomasia de Viena, pasando por el Hotel y Café Sacher donde podrás probar la tarta Sacher (Sachertorte), un dulce de chocolate típico de Austria.
El Reloj Anker (Ankeruhr). Es una muestra del estilo Art Nuveau en Viena construido en 1914, ubicado en la plaza Hoher Markt. Todos los días a las 12 horas el reloj representa un pequeño teatro musical de 12 figuritas de personajes históricos como emperadores romanos, los Habsburgo e incluso músicos.
Stadtpark, el parque urbano dentro del casco antiguo de la ciudad. Destaca la estatua dorada de Johann Strauss (1825-1899), compositor vienés mundialmente conocido por sus valses, siendo El Danubio azul (1866) su obra más importante.
Estatua de Johann Strauss en el parque Stadtpark
También se puede tomar un café en el café más antiguo de Viena, el Café Central, inaugurado en 1876. Es un sitio emblemático y bastante caro, pero merece la pena aunque sea tomarse un café y un dulce como el Apfelstrudel o el Kaiserschmarrn. Está ubicado en la calle Herrengasse 14.
Por último, en la plaza Josefsplatz, merece la pena entrar en la Biblioteca Nacional de Austria (Österreichische Nationalbibliothek). Fue construida en el siglo XVIII por el emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico como biblioteca para la corte, convirtiéndose en la biblioteca barroca más antigua de Europa. Su sala principal, Prunksaal, es la joya de este lugar. El precio es de 8€.
Interior de la Biblioteca Nacional de Austria
Viena: a las afueras del Ring
Naschmarkt, el mercado más grande de la ciudad, el cual data del siglo XVI y en el que se puede encontrar comida de casi cualquier parte del mundo.
Majolikahaus. Otro edificio de Otto Wagner, el máximo exponente de Art Nuveau en Viena. Su construcción data de 1898 y la fachada es sencillamente impresionante.
Hundertwasserhaus. Se trata de un conjunto de casas de colores, obra del artista vienés Friedensreich Hundertwasser (1928-2000) en 1986. Se encuentra en la calle Kegelgasse 37 y la manera más fácil de llegar es con el tranvía número 1 hasta la estación de Hetzgasse.
Incineradora de Basura de Hundertwasser (Müllverbrennungsanlage Spittelau). Si os han gustado las casas anteriores y el estilo arquitectónico de Hundertwasser, este edificio os va a parecer una pasada. Algo tan concreto como una incineradora de basura fue lo que eligió Hundertwasser para hacer su enésima obra. El edificio es de 1971 y la colorida fachada data de 1989 después de que sufriera un gran deterioro a causa de un incendio en 1887.
Palacio de Schönbrunn. El palacio de verano de los Habsburgo, también conocido como el Versalles de Viena. Es más impresionante y majestuoso que el de Hofburg, por lo que si no os da tiempo entrar a los dos, os recomendamos que elijáis este. Para el que no quiera entrar, simplemente acercarse a ver los jardines ya merece la pena. Es un palacio histórico ya que en él nació precisamente Francisco José I de Austria del que os hablamos al principio e incluso Mozart dio varios conciertos cuando era joven.
Además de con el Sisi Ticket que comentábamos más arriba, hay dos tipos de tiques que permiten la visita del palacio: el llamado Grand Tour, de una hora y media de duración que incluye 40 salas y el Imperial Tour, que incluye 22 salas pero es más barato. Aquí tenéis los horarios y aquí los precios de todos los billetes que hay. Se llega fácilmente en metro con la línea U4 hasta la estación Schönbrunn.
Palacio de Schönbrunn
Museos en Viena
En este apartado, sin duda hay que destacar dos museos por delante del resto: la Albertina y el Palacio de Belvedere.
La Albertina. Este antiguo palacio de los Habsburgo alberga, hoy en día, la colección de pintura más destacada de la ciudad. Aparte de una gran cantidad de obras de Alberto Durero, en el museo también se encuentran obras de Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael, El Bosco, Rubens, Van Dyck, Rembrandt y otras del siglo XX de Renoir, Cézanne o Klimt, entre muchos otros. Aquí tenéis los horarios y precios en castellano, al final de la página.
Aparte de estos hay muchos otros, Viena es una ciudad muy rica culturalmente. Los siguientes museos son gratis el primer domingo de cada mes: Wien Museum Karlsplatz; el Otto Wagner Pavillon, en Karlsplatz (mencionado antes); el Museo de Historia Militar; el Museo Romano (Römermuseum), en Hoher Markt; Frescos Neidhart (Neidhart-Fresken), en la casa Tuchlauben; el palacio de Hermesvilla, en el Lainzer Tiergarten; el Museo del Reloj (Uhrenmuseum); el Museo del Prater (Pratermuseum); Virgilkapelle, en Stephansplatz.
También en Viena hay varias viviendas de compositores como la de Mozart (Mozartwohnung), de Haydn (Haydnhaus), Strauss (Johann Strauss Wohnung), Schubert (Schubert Geburtshaus y Schubert Sterbewohnung) y Beethoven (Beethoven Museum, Beethoven Eroicahaus, Beethoven Pasqualatihaus).
Muchos de estos museos pertenecen al Museo de Viena (Wien Museum) y podéis ver aquí los horarios y precios.
¿Dónde comer en Viena?
En algún momento de vuestro viaje debéis probar el plato estrella de la cocina austríaca: el Schnitzel (filete empanado). Como veréis distintos precios para este plato, es preciso que sepáis las diferencias: el Wiener Schnitzel original es más caro ya que está hecho de ternera (Kalb). En cambio, el llamado Schnitzel "Wiener Art" está hecho de cerdo (Schwein), de ahí que este sea más barato que el primero. Para los postres, aparte del súper famoso Apfelstrudel (pastel de manzana), otro clásico es el Kaiserschmarrn (crêpe troceada con compota o mermelada de fruta).
Restaurantes hay muchos y de todo tipo aquí, a nosotros nos recomendaron estos y estuvieron muy bien.
Figlmüller, la parada obligatoria para probar el Wiener Schnitzel; para muchos, el mejor de la ciudad.
Café Bierbeisl Einstein, al lado del ayuntamiento, de comida austriaca-alemana. Es un sitio céntrico, elegante y desde luego nada caro.
Zwolf Apostelkeller, otro muy buen sitio de comida austriaca, situada en el sótano de un edificio, lo cual le da un ambiente especial.
Centimeter. Si algún día andáis con hambre y/o queréis comer barato, este es vuestro sitio, hay varios por la ciudad. Platos considerablemente grandes a bastante buen precio. Hay de todo: hamburguesas, platos austríacos, húngaros (gulash), etc. Tiene ambiente estudiantil.
Four Bells - Pub, por si queréis variar un poco de comida o por si no queréis gastar tanto en comer. Un típico pub irlandés que sirve buenas hamburguesas; los domingos tienen oferta y las sirven a 5,90€ (abre a partir de las 16:00).
Ferhat Döner. Es el mejor sitio de kebap de la ciudad, y lo consigue con un concepto distinto: la carne es de ternera y está súper jugosa. Las colas son largas pero merece la pena.
Café Demel. Esta es una cafetería pastelería, famosa por sus tartas (por ejemplo, la tarta Sacher) y por su Kaiserschmarrn. Es verdad que puede ser un poco caro para las cantidades que ponen, pero como pasa en muchos sitios en Viena, simplemente hay que aceptar que es una ciudad cara. Suele haber cola.
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