Stavanger es una de las ciudades más importantes y pobladas de Noruega. Con cerca de 150.000 habitantes, es la capital del condado de Rogaland.
En ciertos aspectos nos recordó a Bergen, especialmente por su marcado carácter portuario. Recomendamos visitar Stavanger en verano, ya que muchas excursiones solo están disponibles en esta estación y el invierno noruego puede resultar bastante duro, como podéis imaginar. Además, durante el verano, Stavanger disfruta de muchas horas de luz, con solo unas pocas horas de oscuridad, mientras que en invierno las noches se alargan y la luz del día es muy limitada.
¿Cómo ir desde el aeropuerto de Stavanger al centro de la ciudad?
El aeropuerto de Stavanger se encuentra relativamente cerca de la ciudad, aunque está situado en el municipio vecino de Sola. Para ir al centro existen dos opciones: una más rápida y cara, y otra más lenta pero económica:
1) Opción rápida: Flybussen (FB40). El autobús Flybussen (línea FB40) realiza el trayecto cada 20 minutos y tarda aproximadamente media hora. El billete puede comprarse online en la web de Flybussen o directamente en el autobús —este último con un pequeño sobrecoste—. Debéis seleccionar como origen Stavanger lufthavn (aeropuerto) y como destino Stavanger bussterminal (estación de autobuses). El billete es válido para cualquier bus del día que elijáis.
2) Opción económica: autobuses públicos Kolumbus. La alternativa más barata, aunque algo más lenta (alrededor de una hora de trayecto), es utilizar los autobuses públicos de la empresa Kolumbus. No existe una línea directa, por lo que tendréis que tomar primero el autobús número 42 desde Stavanger Lufthavn hasta la parada Tananger havn. Desde allí, debéis hacer transbordo al autobús 2, que os llevará hasta la parada Jernbaneveien, situada en pleno centro, junto a la estación central Stavanger stasjon. Si consultáis la ruta en su web e introducís Stavanger Lufthavn → Jernbaneveien, únicamente aparecerá el FB40 de Flybussen. Por ello, es necesario dividir la búsqueda: primero Stavanger Lufthavn → Tananger havn y después Tananger havn → Jernbaneveien.
El billete cuesta 46 NOK si se compra a través de la app Kolumbus Billett o en las máquinas de las estaciones, y 20 NOK adicionales si se adquiere a bordo del autobús. Este billete es válido para 1 zona durante 60 minutos. Tanto Sola como Stavanger pertenecen a la misma zona, por lo que un único billete sirve para ambos autobuses, y una hora es tiempo suficiente para hacer el transbordo. Si necesitáis más información, podéis consultar la sección Tickets en la página web de Kolumbus.
¿Qué ver en Stavanger?
Comenzaremos el recorrido en Byterminalen, situada frente a la estación de trenes de Stavanger y probablemente el primer punto que veremos al llegar a la ciudad. Para quienes lo necesiten, en la propia estación de tren hay taquillas para dejar el equipaje, muy modernas, disponibles por periodos de 24 horas.
Desde aquí rodearemos el lago hasta llegar al lado opuesto, en dirección al puerto, la zona con mayor atractivo turístico. La primera parada será la Catedral de San Swithun de Stavanger (Stavanger domkirke), considerada la catedral más antigua de Noruega. Data del siglo XII y es un hermoso ejemplo de arquitectura románica. San Swithun, además, es el patrón de la ciudad.
En esa misma plaza se encuentra el Fisketorget, un pequeño mercado donde se puede comprar pescado de primera calidad e incluso degustarlo allí mismo.
Después de estas visitas llegaremos al puerto. Recomendamos recorrer ambos lados del muelle, aunque empezaremos por el derecho. Aquí se encuentra el muelle de Stavanger, más conocido por su calle principal, Skagen, un área muy similar al puerto de Bergen por sus coloridas casas, que antiguamente servían como almacenes de conservas, principalmente de sardinas, la industria que fue el principal motor económico de Stavanger antes del descubrimiento del petróleo, algo que veremos nuevamente más adelante.
Puerto de Stavanger
Es imprescindible pasear por las calles de esta zona, especialmente por uno de sus rincones más animados: Øvre Holmegate, conocida popularmente como la “calle de los colores” (Fargegaten en noruego). Su historia se remonta a un incendio ocurrido en 1860 que destruyó la mayoría de las casas del barrio, lo que obligó a reconstruirlas, en su mayoría pintadas de blanco.
Hasta principios de los 2000 era una calle poco atractiva, pero en 2005 un peluquero local, junto con un artista, propuso transformarla pintando las fachadas con una paleta de colores vibrante y creando un espacio más orientado al peatón. Algunos locales incluso decoraron sus buzones imitando en miniatura el propio edificio.
Desde entonces, Øvre Holmegate se ha convertido en uno de los lugares más populares de la ciudad para tomar algo, hasta el punto de que a veces se la llama el Notting Hill de Stavanger. Si buscáis un sitio agradable para hacer una pausa, uno de los locales más conocidos es Bøker og Børst, un bar con libros y juegos de mesa donde la gente se reúne para leer, charlar y pasar un buen rato.
Calle Øvre Holmegate
También en esta zona se encuentra la Torre Valberg (Valberget Utsiktspunkt), construida entre 1850 y 1853 como torre de vigilancia para alertar a la población en caso de incendios, una función fundamental en una ciudad donde la mayoría de edificios eran de madera. Este servicio se mantuvo hasta 1922, año en que dejó de utilizarse con ese propósito debido al desarrollo de mejores sistemas de alarma y al crecimiento de los servicios de bomberos. No es muy alta y se puede subir por 50 NOK. Entre el 15 de junio y el 15 de agosto abre de 11:00 a 15:00.
La última parada en esta área es el reconocido Museo del Petróleo (Norsk Oljemuseum), un museo interactivo dedicado a la gestión y extracción del petróleo en Stavanger, una de las principales actividades económicas de la ciudad. En su página web podéis consultar los precios y los horarios actualizados.
Desde aquí volvemos a la plaza principal, donde se encuentra la Catedral, para tomar ahora la ruta hacia la izquierda. La idea es avanzar primero por la zona más alejada del mar y regresar luego bordeando la costa.
En primer lugar visitaremos el casco antiguo de la ciudad, conocido como Gamle Stavanger, el barrio más encantador de la ciudad. Está compuesto por unas 170–173 casas de madera, casi todas pintadas de blanco, y es considerado uno de los conjuntos de casas de madera mejor conservados del norte de Europa. Las viviendas más antiguas datan del siglo XVII, aunque la mayoría fueron construidas entre los siglos XVIII y XIX, y todas están protegidas oficialmente desde 1956. En estas casas vivían pescadores, artesanos y trabajadores del puerto, miembros de la comunidad que sostenía la economía local antes del descubrimiento del petróleo. Para recorrer la zona, lo ideal es comenzar por Øvre Strandgate, la calle principal del barrio.
Calle Øvre Strandgate en Gamle Stavanger
En esta calle, en el número 88, se encuentra otro museo emblemático de la ciudad: el Museo de la Conserva (Norsk Hermetikkmuseum en noruego y Norwegian Canning Museum en inglés). Este museo recrea una fábrica de latas de conserva, principalmente de sardinas, de los años 1920, época en la que esta industria era la principal fuente de comercio de Stavanger. La visita resulta amena y rápida, y es tan curiosa como única. En su página web podéis consultar horarios y precios actualizados.
Además, durante el verano, con la entrada del museo se puede acceder gratis a otros museos MUST (un grupo de museos de la ciudad: MUseum STavanger) y obtener un 50 % de descuento en el Museo del Petróleo, siempre que la visita se haga el mismo día.
Continuando por la calle y al llegar a la Sala de Conciertos de Stavanger (Stavanger Konserthus), giramos a la derecha para regresar al centro a orillas del mar. Aquí se encuentra otro museo interesante: el Museo Marítimo de Stavanger. Inicialmente no estaba previsto visitarlo, pero al contar con una entrada combinada con el Museo de la Conserva, no pudimos resistirnos. La entrada combinada tiene los mismos precios que la del Museo de la Conserva, y podéis consultarlos actualizados en su página web.
Este museo es pequeño, pero ofrece un repaso completo a la historia marítima de la ciudad y su puerto, con maquetas de veleros y recreaciones de salas que se podían encontrar en los barcos de la época.
Excursiones desde Stavanger
1) Subida al Preikestolen. Probablemente, la mayoría de quienes visitan Stavanger lo hacen para realizar la excursión estrella: subir al Preikestolen. Esta formación rocosa, cuyo nombre se traduce del noruego como “Púlpito” (Pulpit Rock en inglés), se encuentra a orillas del Lysefjord y alcanza 604 metros de altura sobre el nivel del fiordo.
Vista del Preikestolen justo antes de llegar a él
Es importante mencionar que la excursión no es apta para personas con vértigo, pero las vistas desde lo alto son, sin duda, una de las más impresionantes que veréis en vuestra vida. La jornada completa puede llevar casi un día entero, considerando el trayecto de ida y vuelta desde Stavanger, la subida, las paradas para descansar y hacer fotos.
Para llegar al inicio del camino, se puede tomar un autobús directo, que se reserva a través de la web de Pulpit Rock. El servicio es operado por la empresa Boreal y deja a los viajeros en Preikestolhytta, el aparcamiento donde también pueden dejar su coche quienes lleguen en vehículo propio.
Desde allí comienza la ascensión, que dura aproximadamente 2 horas y cubre 4 km de subida (8 km en total ida y vuelta). El sendero está bien señalizado mediante “T” rojas, por lo que no tiene pérdida. Entre 2013 y 2014, sherpas de Nepal colaboraron para acondicionar el camino y hacerlo más accesible a los turistas. Sorprende la cantidad de familias y niños pequeños que realizan la excursión.
Una vez disfrutadas las vistas desde la cima, toca descender por el mismo camino y volver a tomar el autobús de regreso a Stavanger.
Vistas del Lysefjord desde el Preikestolen
2) Crucero por el Lysefjord. Otra excursión muy popular es realizar un crucero por el Lysefjord, que se puede reservar con la compañía Rødne.
3) Crucero + Preikestolen. Algunas compañías también ofrecen una excursión combinada, que incluye tanto el crucero por el Lysefjord como la subida al Preikestolen. Estas experiencias se pueden reservar directamente desde la web de Rødne.
4) Preikestolen al amanecer. Una opción más especial es la ascensión nocturna al Preikestolen con linternas para contemplar el amanecer desde la cima, tal y como podéis ver en esta web. Es una experiencia única, aunque es la excursión más cara de todas.
5) Kjerag, la roca colgante. Otra formación rocosa famosa y relativamente cercana a Stavanger —a unas 2-3 horas en coche— es el Kjerag, conocida como la “roca colgante”. Esta excursión se puede reservar con la misma empresa que la anterior, Lysefjorden Adventure.
Más alternativas en Stavanger
⚔Para quienes dispongan de varios días en la ciudad, una excelente escapada es visitar el monumento Sverd i fjell (Espadas en la montaña), situado a las afueras de Stavanger. Se puede llegar a pie en aproximadamente 1 hora, en autobús en unos 25 minutos o alquilando una bicicleta en la ciudad. Este monumento moderno, inaugurado en 1983, se encuentra en el fiordo Hafrsfjord y conmemora la Batalla de Hafrsfjord de 872, en la que el rey Harald Fairhair logró unificar Noruega.
🍲Si visitas Stavanger en julio, también conviene estar atento al Gladmat, un festival culinario que se celebra cada año en la ciudad y que atrae a locales y turistas por igual.
¿Cómo moverse entre Bergen, Stavanger y Oslo?
Estos trayectos son muy habituales en un itinerario por Noruega, así que aquí te contamos las distintas formas de realizarlos.
En general, la opción más rápida es el tren regional de Vy, que si se reserva con antelación suele tener precios bastante razonables.
Stavanger/Bergen ⇿ Oslo
Para los trayectos largos entre Stavanger y Oslo o entre Oslo y Bergen, una buena alternativa es el tren nocturno. De esta manera evitas perder un día entero viajando y además te ahorras una noche de alojamiento.
Nosotros hicimos el trayecto Stavanger – Oslo: salimos a las 22:00 h y llegamos a las 07:00 h. Se puede reservar asiento-cama (muy caro) o asiento normal, que fue nuestra elección. Aunque ofrecen comodidades como manta, antifaz, tapones para los oídos y una pequeña almohada hinchable, dormir no siempre resulta fácil. Los billetes se reservan directamente en la página de Vy.
Bergen ⇿ Stavanger
Para viajar entre Bergen y Stavanger existen varias opciones:
🚅Tren: descartado, ya que el trayecto dura unas 16 horas debido a las múltiples paradas y la geografía de los fiordos que hace inviable una ruta lineal.
🚌Autobús: fue la opción que elegimos. Se reserva online desde esta página web y el recorrido incluye dos tramos en barco, lo que lo hace más ameno. Conviene revisar el correo electrónico, ya que nos enviaron un aviso en noruego sobre un cambio de horario que requería confirmación.
🚢Ferry (desde FjordLine): se reserva en su web seleccionando “domestic one-way” en “travel type” para que aparezca el trayecto Bergen – Stavanger. Es más barato que el bus, pero llega al puerto Risavika havn, a unos 30 minutos del centro de Stavanger (Byterminalen), de tal manera que hay que tomar un autobús que nos lleve del centro al puerto. Para ello, hay dos opciones:
- Shuttle bus que pone la propia compañía FjordLine: no se reserva, basta con presentarse y pagar en el momento.
- Bus público (línea 2 de Kolumbus, la empresa pública de autobuses): más económico, aunque requiere ajustar horarios según la llegada del ferry. Para consultar los horarios, poned como origen “Risavika utenriksterminal (Sola)” y destino “Stavanger stasjon” o “Byterminalen (Stavanger)”.
Interrail
Si planeáis usar muchos trenes de Vy, puede compensar el Interrail de un país. Los precios varían según edad y número de días. El pase más básico permite viajar 3 días dentro de un mes (no necesariamente consecutivos). Aquí se pueden ver los horarios y aquí cómo reservar los trenes.
Aunque en algunas páginas se menciona que hay descuentos en ferries (como el Bergen – Stavanger), actualmente no es cierto.

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