Las Islas Eolias (Isole Eolie) son un archipiélago de islas volcánicas ubicadas en el mar Tirreno, pertenecientes a la región de Sicilia. También se las conoce como las Islas Lipari por el hecho de que Lipari es la más grande. Son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 2000.
Formadas por la colisión entre la placa africana y la europea, las Eolias se componen de siete islas principales y seis islotes, con una superficie total de 12 km². Las siete islas y sus superficies son: Lipari 37,5 km², Salina (26,8 km²), Vulcano (21,2 km²), Stromboli (12,6 km²), Filicudi (9,5 km²), Alicudi (5,2 km²) y Panarea (3,4 km²). Si bien todas ellas son volcánicas y en casi todas se producen expulsiones de gases, las únicas activas son Vulcano y Estrómboli.
El término técnico para referirse a ellas es el de arco volcánico, que es una cadena de volcanes formadas en una zona de subducción de una placa bajo otra, en este caso de la placa africana bajo la europea. Esta subducción provoca un choque parcial de placas que hace que surjan terremotos y ascensión de magma, dando lugar a volcanes. Este arco volcánico tiene forma de Y y cubre una distancia de 140 km.
Las islas han sido estudiadas por geólogos y vulcanólogos durante décadas, y es que, dos de los seis tipos de erupciones volcánicas reconocidos en todo el mundo toman el nombre de dos de estas islas: la vulcaniana y estromboliana. Los seis tipos son:
- Hawaiana, presenta lava poco viscosa y ligera. Se mueve rápido pero no presenta actividad explosiva. Por ejemplo, los volcanes de Hawaii.
- Estromboliana, consistente en pequeñas explosiones esporádicas poco violentas. Se emite material piroclástico, pero no hay una expulsión de lava de manera continuada. Aparte del Estrómboli, otros ejemplos son el de Tajogaite en La Palma (Islas Canarias) o el Popocatépetl (México).
- Vulcaniana, donde se expulsa mucha ceniza y gases, y la lava es viscosa y poco fluida. Las erupciones son más violentas, pero en intervalos más largos. Proviene del volcán Vulcano de las Islas Eolias.
- Pliniana o Vesuviano, el más peligroso, expulsa mucha lava y muy viscosa, así como gran cantidad de ceniza. El ejemplo más clásico es el volcán Vesuvio, cuya explosión en el año 79 d.C, cubrió Pompeya de lava.
- Peleana, característica porque la lava se solidifica muy rápido, llegándose a taponar el cráter. Entonces los gases tienen tanta presión por salir que provocan agujeros en las paredes laterales y la lava es expulsada por ahí. Es más habitual en volcanes de las islas del Caribe.
- Hidro-Volcánicas, procedentes de la interacción entre el agua y el magma.
¿Cómo llegar a las Islas Eolias?
A las islas solo se puede llegar en ferry, lógicamente. Existe la opción de contratar una excursión de un día que te llevan desde Sicilia (normalmente Milazzo), te hacen un recorrido por dos o tres islas, y te devuelven a final del día en el punto de partida. Los precios en los portales de actividades tipo Civitatis, GetYourGuide tienen un costo de entre 70 y 120 euros por persona, dependiendo del tiempo y de cuántas islas se visiten.
La otra opción es hacerlo por libre, como hicimos nosotros. De precio no sale mucho más barato, pero te da más flexibilidad y así puedes pasar una noche en las islas. Hay dos compañías que hacen la ruta entre islas: Liberty Lines y Siremar. Esta es la página web donde podéis ver horarios, precios, y comprar los billetes. Los tickets los podéis comprar por internet, quizás recomendable en temporada alta, o en las oficinas de los puertos antes de subir al barco (Biglietteria Siremar y Aliscafi Liberty Lines, en Milazzo).
Los puntos de partida para explorar las islas suelen ser Milazzo y Messina. Nosotros escogimos Milazzo, pasamos la noche allí y tomamos el ferry a primera hora de la mañana siguiente. Si llegáis en coche a Milazzo, podéis aparcar en zona azul (strisce blu) todo el tiempo que queráis, aunque sea un par de días. Acordaos que para esta zona hay que usar la aplicación EasyPark para pagar. En Milazzo, podéis localizar el lugar exacto desde donde salen los barcos poniendo “Aliscafi Liberty Lines” en vuestra aplicación de mapas.
¿Qué ver en las Islas Eolias?
Las islas más interesantes para visitar, por su ubicación, logística y atracciones que ofrecen, son Vulcano, Lipari, Panarea y Estrómboli.
Isla de Vulcano
Si lo que buscáis son paisajes espectaculares y caminatas por volcanes, esta es vuestra isla. La isla consta de varios estratovolcanes en el sur y un volcán principal, localizado como el Gran Cráter, el cual entró en erupción por última vez en 1888-1890. La erupción duró un poco menos de dos años y se llevó consigo partes del pueblo. Hay un tercer volcán en la isla, el llamado Vulcanello. Curiosamente, esta era una isla independiente, formada con una erupción en el año 183 a.C., que, tras una serie de erupciones, acabó uniéndose a Vulcano en torno al 1550 d.C. La isla tiene una población total de 450 habitantes.
Hay varias caminatas en esta isla, como una al cráter de Vulcanello, pero la que nosotros vinimos a hacer es la subida al Gran Cráter (391 metros de altura). Podéis ver un modelo de la ruta en esta web.
Mapa de la isla de Vulcano con las distintas rutas
La subida, desde la base del volcán, nos llevó una hora, más luego unos veinte minutos para hacer fotos y descansar, y luego tres cuartos de hora o algo menos en rodearlo y bajar por el mismo camino. La dificultad diríamos que es media, lo bueno es que no es muy larga, así que, aunque pueda suponer un esfuerzo grande para aquellos que no estén en forma, no dura mucho. De hecho, al principio de la subida hay un semáforo que permite/prohíbe el tránsito de caminantes. En verano, hasta finales de octubre, solo se puede subir antes de las 10:30 y después de las 16:00. Entre ambas horas está prohibido, todo hace indicar que es por precaución ante un posible golpe de calor. Si bien es cierto que la multa por incumplir esta norma es de 500€, vimos varias personas subiendo más tarde de las 10:30, ignorando el semáforo. En cualquier caso, llevad mucha agua y crema solar.
La primera parte, unos dos kilómetros aproximadamente, se realizan por un terreno de ceniza y lapilli. No os extrañéis si veis cabras, hay varias que viven por aquí. A medida que vayáis ascendiendo, el terreno cambia de color, y encontraréis un fuerte olor a azufre, algunos se llevan mascarilla y todo. El Gran Cráter de Vulcano es famoso por el campo de fumarolas (Piano delle Fumarole) que se forma en el cráter y en el perímetro y alrededores del mismo. Las vistas desde la cima son impresionantes. Se ve el cráter en su totalidad y, de fondo, casi todas las Islas Eolias. Por si fuera poco, si miráis hacia el otro lado y si el día es claro, se verá también el volcán Etna.
Una vez abajo, podéis ir a relajaros en la Playa de las aguas calientes (Spiaggia delle Acque Calde), situada sobre fumarolas submarinas que expulsan vapor caliente, de tal manera que hay partes burbujeantes y el agua está un poco más caliente que de normal. Eso sí, el olor a azufre también se hace notar aquí, lo cual hace que no apetezca estar mucho tiempo. A un lado de la playa veréis también una zona donde la gente está dándose unos baños con barro.
Mucho más bonita, a nuestro juicio, es la playa La Baia Negra, de arena negra y suave, y con algún que otro chiringuito donde comprar bebidas. Para comer, hay varios restaurantes en la zona del puerto donde picar algo, o también podéis comprar un bocadillo en la parte de charcutería del Supermercato Mandarano.
El Gran Cráter de Vulcano en primer plano, detrás Lipari, a la izquierda al fondo Salina, y a la derecha Panarea
Isla de Lipari
Es la más grande de todas y donde vive la mayor parte de la población. Es la isla a visitar si os gustan los pueblos pintorescos italianos con más vida, sobre todo si vais a pasar una noche. El casco antiguo de Lipari queda dominado por su castillo, el Castello di Lipari, eje de la ciudad amurallada que fue Lipari en época medieval. Luego se puede dar un paseo por las calles, visitar la Basilica Concattedrale di San Bartolomeo y tomar algo en sus terrazas.
Isla de Panarea
Es la más pequeña de todas, pero en verano se vuelve llena de turistas, sobre todo porque la mayoría de los tours hacen parada aquí. Apenas tiene 200 habitantes repartidos por sus tres pueblos: San Pietro, Ditella y Drauto.
Isla de Estrómboli
Estrómboli, gracias a su volcán, es otra de las paradas obligatorias en una ruta por las Islas Eolias. Por el día expulsa humo, pero lo impresionante del volcán Estrómboli es que produce pequeñas explosiones todas las noches, más o menos cada 5-10 minutos, y el poder verlas con tus propios ojos convierten la experiencia en algo único en el mundo.
Explosión nocturna del volcán Estrómboli
La isla ha estado habitada desde que los griegos poblaron Sicilia, si bien no fue hasta el siglo XVI d.C. que se fundó la primera ciudad oficialmente, junto a la iglesia de San Vincenzo. En aquella época el pueblo se dedicaba a la agricultura de productos mediterráneos y a la pesca, principalmente. En torno a 1930, tras una serie de erupciones y terremotos, quedó parcialmente abandonada, aunque se volvió a poblar 20 años más tarde. Hoy en día, viven principalmente del turismo.
Volviendo al tema del volcán, la visita al mismo se puede hacer de tres formas:
- Con excursión organizada en barco desde Milazzo. Esta excursión suele rondar los 120€, hace paradas por varias islas (típicamente Vulcano y Panarea) y llega a Estrómboli a media tarde. Te dan tiempo para dar una vuelta por el pueblo principal y al caer la noche vuelve todo el mundo al barco para ver las erupciones desde el propio barco, antes de poner rumbo de vuelta a Milazzo.
- Con caminata guiada. Esta es también una excursión pero que sale desde Estrómboli. Para ello debéis hacer noche en la isla pues la excursión interesante empieza sobre las 17:00, para llegar al punto de observación a la hora en que anochece y ver las explosiones. También la hay durante el día pero tiene menos gracia. Esta tiene un costo de 25€ por persona y, al ser en grupo, suele requerir un mínimo de nivel físico. Algunas de las agencias que ofrecen este servicio: Stromboli Adventures, Magma Trek, Stromboli Guide, Il Vulcano a Piedi.
- Por libre. El que prefiera ahorrar un poco de dinero o simplemente prefiera ir a su ritmo, también puede subir al volcán por su cuenta. Es preciso mencionar que por libre solamente se puede subir hasta los 290 metros de altura, mientras que, con guía, es decir, con la excursión guiada que mencionamos antes, se puede subir hasta los 400 metros de altura. El que incumpla esta norma se expone a una multa de 500€. Dicho esto, desde los 290 metros de altura se ve el mirador de los 400m y no hay tanta diferencia.
La isla tiene dos puertos y dos poblaciones principales: Ginostra y San Vincenzo. Para subir al volcán la mejor parada es San Vincenzo. Este es un pueblo en pendiente, las calles son súper estrechas y no hay coches, solo hay unos pequeños autos de tres ruedas. De hecho, este tipo de autos realizan también el servicio de subida y bajada de pasajeros desde el puerto hasta la parte más alta del pueblo, donde hay restaurantes, y varios alojamientos. El centro podríamos decir que es la Chiesa di San Vincenzo Ferreri. Por aquí hay varios restaurantes con fabulosas terrazas con vistas al mar (y un suplemento por ello).
Nosotros hicimos la caminata por nuestra cuenta y pasando la noche en uno de los varios Bed & Breakfast que hay por la isla. La caminata recibe el nombre de Sciara del fuoco, que es la colina sobre la que se producen las explosiones. Podéis ver el camino que hicimos aquí.
Sciara del fuoco
En resumidas cuentas, el itinerario para la caminata de la Sciara del fuoco es así:
- La ida sigue esta ruta: Chiesa di San Vincenzo Ferreri -> Via Soldato Francesco Natoli -> Cimitero Vecchio -> Punto panoramico - quota 290m s.l.m.
- La vuelta la hicimos por abajo, es decir: Punto panoramico - quota 290m s.l.m. -> Osservatorio -> Via Vittorio Emanuele.
La subida lleva entre 1,5 horas y 2 horas y se hace por un camino marcado, pero entre maleza; para bajar, aproximadamente lo mismo, un poco menos. La dificultad diríamos que es media, es más fácil que la caminata de Vulcano pero es más larga, por lo que al final se hace más dura. Aquí también encontraremos numerosas cabras, incluso en la ladera del volcán. A medida que uno se va acercando, empieza a oír las explosiones dentro del volcán, y hace que te vuelvas muy chiquitito al lado de semejante mastodonte de la naturaleza. Recomendamos mirar en internet a qué hora cae el sol el día que estéis allí, y salir dos horas antes más o menos, para llegar al mirador a 290 metros y ver la puesta de sol y el comienzo del espectáculo: las erupciones de lava en medio de la oscuridad. Además de agua, no os olvidéis linterna para la vuelta. Para cenar nos llevamos unos bocadillos que nos hicieron en un supermercado con sección de charcutería en San Vincenzo.
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