Escucha el artículo

Artículo actualizado en: 2025-09-22T12:38:12Z

Cádiz

La ciudad de Cádiz, situada al sur de la Península Ibérica y en la provincia de mismo nombre, es sin duda una de las localidades más alegres y pintorescas del país. Con una población de unos 100.000 habitantes, esta pequeña urbe se sitúa en una península unida al resto del territorio nacional mediante una delgada lengua de tierra, al sur, que la une con la Isla de León, y dos enormes puentes en su lado noreste. Cádiz es, además, la ciudad más importante de las que delimitan la denominada Bahía de Cádiz.

Su origen se remonta al siglo XII antes de Cristo, cuando fue fundada por los fenicios con el nombre de Gadir. Pronto se convertiría en un importante enclave comercial gracias a su ventajosa situación entre el mar Mediterráneo y el Océano Atlántico.

La ciudad puede visitarse en uno o dos días sin problema, y se puede recorrer fácilmente a pie ya que la zona donde se concentran los atractivos turísticos, es decir, la mitad norte de la península, tiene un área relativamente pequeña y es de superficie plana. Nosotros visitamos Cádiz en una jornada, sin llegar a pernoctar allí, ya que fue parte de una ruta por toda la provincia y preferimos dormir en la vecina ciudad de Jerez por situarse en un punto central de la misma.

Cádiz no cuenta con un aeropuerto así que, si queréis llegar allí en avión, la opción más cercana es el aeropuerto de Jeréz, a unos 40 km de distancia. La ciudad sí que cuenta con estación de trenes y de buses, por lo que es posible llegar en cualquiera de estos medios de transporte al mismo centro de la península gaditana. Nosotros decimimos movernos en coche, cruzando el impresionante puente de la Constitución de 1812 y aparcando en un parking subterráneo cerca del paseo marítimo.

Dicho puente conmemora la Constitución de 1812, también conocida como La Pepa, un hito en la historia de España, que introducía una de las constituciones más modernas de la época en Europa y que sirvió como bases para otras posteriores de América Latina tras sus respectivas independencias. Fue promulgada en Cádiz durante la Guerra de Independencia Española (1808-1814) en la que España se sublevó ante la invasión del ejército de Napoleón. En ella se adoptó la monarquía constitucional y soberanía nacional, de tal manera que el poder residía en el pueblo y restringía el poder absoluto que poseía el rey o monarca hasta entonces y se separó el poder en legislativo, ejecutivo y judicial, tal y como ocurre en la actualidad. Si bien fue derogada en varias ocasiones, La Pepa supuso un antes y un después en el país, presentando unos principios de libertad y modernización raros en la época. Se redactó en las Cortes de Cádiz, pues Cádiz fue un núcleo de resistencia cuando toda la Península estaba ocupada por los franceses y esta se convirtió en el centro político y legislativo del país. 

A continuación, os nombraremos los puntos imprescindibles que ver en Cádiz en uno o dos días.

    ¿Qué ver en Cádiz?

    Empezaremos nuestra ruta por el Paseo Marítimo de Cádiz, un precioso recorrido peatonal de varios kilómetros a lo largo de toda la cara occidental de la península. En su parte sur circula paralelo a varias playas conectadas, comenzando desde la Playa de Santa María del Mar hasta la Playa de la Cortadura, que se sitúa ya en el punto en el que nace el istmo que une a Cádiz con la Isla de León. De hecho, la sucesión de playas de arena blanca y fuerte viento continúa mucho más allá de esta lengua de tierra hasta la parte sur de la citada isla, desembocando en el Caño de Sancti Petri. Volviendo al Paseo Marítimo, lo que más llama la atención es, sin duda, su parte norte, entre la Playa de Santa María y el Puente Hierro, donde no encontraremos playas sino un malecón que bien podría recordarnos al de La Habana, en Cuba. Desde el Mirador El Vendabal, situado aproximadamente en el punto central del malecón, obtendremos la que fue, para nosotros, la vista más bonita de Cádiz: el malecón, las playas de fondo, el mar azul turquesa y la imponente Catedral de Cádiz como principal protagonista.
     
    que ver en cadiz y alrededores 
    Vista de la Catedral y el mar desde el malecón
     
    La Catedral de Cádiz (o Catedral de la Santa Cruz) es también conocida como la Catedral Nueva, ya que se empezó a construir en el siglo XVIII y se concluyó hace "solo" dos siglos. Es de estilo barroco y neoclásico. Lo que más llama la atención del imponente edificio es su fachada de dos colores. Pareciera como si la fachada original, de color blanco, estuviera parcheada con una piedra marrón mucho más tosca, efecto que, sin duda, encaja a la perfección en el estilo arquitectónico caótico y un poco decadente de la ciudad. En realidad se debe a un motivo práctico, no estético: la parte blanca está realizada con mármol, un material considereblamente caro y, llegado a un punto de la centenaria obra, la ciudad se quedó sin fondos para adquirirlo. Es por ello que tuvo que considerarse el uso de otro mucho más económico. Hablamos de la piedra marrón de aspecto rudimentario que cubre la fachada en su parte baje y se delimita con el mármol en una linea horizontal claramente visible. Esta piedra se llama roca ostionera y se puede encontrar en otros edificios de esta y otras poblaciones de la Bahía de Cádiz.

    La Catedral se puede visitar por dentro y, con el mismo ticket, se puede acceder y subir a la torre del reloj desde la que tendremos una vista de 360° de Cádiz. Encontraréis los precios y horarios de visita en este enlace. Además de visitar la nave principal del templo y sus capillas laterales no dejéis de bajar a la cripta, en la que descansan los restos de dos personajes ilustres de la ciudad de Cádiz: el compositor Manuel de Falla y el poeta José María Pemán.
     
    que ver y hacer en cadiz
    Fachada principal de la Catedral Nueva
     
    Justo al lado de la Catedral de la Santa Cruz se sitúa la llamada Catedral Vieja. Esta iglesia, construida en el siglo XIII bajo las órdenes del rey Alfonso X el Sabio, funcionó como catedral de la ciudad hasta que culminaron las obras de la Catedral Nueva.

    Entre ambas catedrales y junto al paseo marítimo se levanta un pabellón de color blanco, diseñado por el arquitecto español Campo Baeza, que sirve a la vez de mirador del paseo marítimo y de cubierta de un yacimiento arqueológico. La ligereza de su estructura contrasta indudablemente con la monumentalidad de la piedra de la Catedral Nueva. Es un espacio abierto de entrada gratuita.

    Otro enclave interesante a visitar en esta zona es el Teatro Romano, justo a continuación de la Catedral Vieja, ejemplo de la larga y rica historia de la ciudad. Fue construido en el año 70 aC y abandonado y saqueado pocos siglos más tarde. Durante la Edad Media y tras la llegada de los musulmanes a esta región, el recinto del teatro fue utilizado para albergar diversos usos. Hoy en día se pueden ver las gradas del teatro, que se encuentran en bastante buen estado, si bien una gran parte de la edificación continúa aún enterrada bajo los edificios colindantes.

    Seguimos nuestro recorrido por el centro de Cádiz adentrándonos en el célebre barrio del Pópulo, que se expande justo detrás de la Catedral. Es el barrio más antiguo de la ciudad, una ciudadela fortificada medieval que data del siglo XIII, aunque sus edificios han ido renovándose con el paso del tiempo. Hoy nos queda de su pasado histórico su red intrincada de callejuelas y tres arcos de entrada de la antigua muralla: el Arco de los Blanco, el Arco de la Rosa y el Arco del Pópulo.

    En una de las lindes de este barrio se abre la Plaza San Juan de Dios, presidida por el Ayuntamiento de la ciudad de Cádiz y abierta al puerto. Este lugar ha sido durante siglos centro neurálgico de la ciudad, ya que albergaba los puestos del mercado en el que los comerciantes de los barcos vendían sus mercancías. Hoy en día es una plaza muy animada y concurrida, con una gran zona peatonal, donde destacan varias hermosas hileras de palmeras que enmarcan la vista del imponente edificio del ayuntamiento.
     
    ayuntamiento de cadiz
    Vista del Ayuntamiento de Cádiz desde la Plaza San Juan de Dios
     
    Tras echar un vistazo al puerto de Cádiz y los cruceros que descansaban allí, continuamos nuestro recorrido por el barrio del Pópulo. Nos dirigimos a través de la red de calles intrincadas hacia el Mercado Central de Abastos, junto a la Plaza del Topete. Este edificio fue uno de los lugares que más nos gustó de la ciudad, y es que a la hora a la que fuimos, a media mañana en fin de semana, tenía un ambiente increíble: decenas de personas se amontonaban entre los puestos de comida y bebida, charlando animadamente, alguno incluso cantaba. Aquí encontramos algunos de los platos típicos de la región, como las frituras de pescado o las tortillitas de camarones. Sin duda merece una visita para tomar, por lo menos, un aperitivo antes de la hora de la comida.

    No muy lejos del mercado, escondida en una estrecha calle, se encuentra la Torre Tavira. Esta fue, en el siglo XVIII, la torre de vigilancia oficial del puerto de Cádiz, debido que era la más alta del casco antiguo, con unos 45 m de altura. Se puede visitar, aunque hay que pagar entrada. Los horarios y precios se detallan aquí. En las plantas intermedias, además de las vistas a través de sus ventanas, hallaréis una exposición sobre la historia de Cádiz en la época de su construcción, y en la planta más alta hay una cámara oscura, una especie de telescopio o lupa que refleja una imagen del exterior, a cierta distancia, sobre una mesa en el centro de la sala.

    Dejamos atrás el barrio del Pópulo para adentrarnos en otra zona indispensable del centro: el barrio de la Viña. Este se sitúa en una esquina de la península gaditana, delimitando al sur con el malecón y al oeste con la playa de la Caleta. Aquí encontraremos numerosos bares y restaurantes en los que poder disfrutar de la gastronomía local. Antiguamente este barrio estaba poblado por las clases más modestas, sobre todo por pescadores, ya que resultaba poco atractivo para los más adinerados por situarse más alejado del centro de la ciudad. Hoy en día descubriremos en él la típica arquitectura gaditana, con edificios bajos, de estilo decadente, donde predominan los colores amarillo y blanco. Como curiosidad, si os fijáis, muchos de los edificios tienen en la parte baja de sus fachadas barras de metal verticales que se incrustan en el suelo de la calle. Se utilizaban en los siglos pasados para amarrar a ellas las riendas de los caballos.

    El barrio de la Viña también es el lugar más concurrido durante las festividades anuales del Carnaval de Cádiz, uno de los más famosos del país.

    Una de las calles más bonitas del barrio es sin duda la de la Virgen de la Palma, donde obtendremos una preciosa foto con las hileras de palmera, los vibrantes colores de los edificios laterales y la Parroquia de Nuestra Señora de la Palma de fondo.
     
    cadiz que ver
    Calle Virgen de la Palma
     
    Tras comer en uno de los animados restaurantes de la Viña nos acercamos de nuevo al mar, esta vez a la Playa de la Caleta, la más concurrida de Cádiz. En ella llama indudablemente la atención el edificio del Balneario de Nuestra Señora de la Palma, un precioso edificio blanco semicircular de principios del siglo XX que corona la playa en su punto medio. La playa de la Caleta está enmarcada en sus dos extremos por dos castillos: el Castillo de San Sebastián, al sur, y el de Santa Catalina, al norte.
     
    que ver en cadiz provincia
    Playa de la Caleta con el edificio del Balneario y el Castillo de Santa Catalina de fondo
     
    Empezaremos por el Castillo de San Sebastián, situado en un islote al que se accede mediante un puente de piedra, el llamado Puente Hierro. El castillo data del siglo XVIII, siendo concebido como un recinto fortificado que protegía la ciudad por su cara norte. Posteriormente, a principios del siglo XX, se instaló en él un faro de estructura metálica y color blanco diseñado por el arquitecto Rafael de la Cerda. Hoy en día, las instalaciones del castillo no están en muy buen estado, pero se puede dar un paseo por el puente hasta el mismo y rodearlo para contemplar el mar turquesa y la playa de la Caleta junto con el antiguo Balneario.

    Por otro lado, el Castillo de Santa Catalina se encuentra muy pegado a la playa, en la misma costa. Esta fortificación defensiva, con una curiosa planta en forma de estrella de cinco puntas, fue contruida en los siglos XVI y XVII. Se puede entrar al recinto de forma gratuita y tiene un mirador desde el que se aprecia la playa y el Castillo de San Sebastián.

    Concluiremos nuestra visita a los imprescindibles de Cádiz con un edificio realmente bonito que nos llamó muchísimo la atención debido a su singular arquitectura: el Gran Teatro Falla. Este lugar se sitúa no muy lejos del Castillo de Santa Catalina, junto a la Universidad de Cádiz, y hoy en día lleva el nombre de uno de los gaditanos más ilustres: el músico y compositor Manuel de Falla, cuya tumba pudimos visitar en la cripta de la Catedral. En teatro comenzó a construirse a finales del siglo XIX y no se terminó hasta principios del XX.
     
    Fachada principal del Gran Teatro Falla
     
    La fachada del edificio es realmente preciosa, con un estilo neomudéjar, en el que encontramos numerosos trazos de la arquitectura islámica, como los arcos de herradura de las aberturas. Destaca también el color rojo y su uso en las intrincadas decoraciones estilo almohade.

    Este teatro cobra gran importancia cada febrero ya que en él se celebra el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz.

    Para terminar nuestro día en Cádiz concluiremos el recorrido en el cercano Parque Genovés, un pequeño jardín botánico bastante agradable situado junto a un paseo marítimo al norte de la península, en el que nos llamó mucho la atención la forma en la que podan los árboles, en espiral.

    Árboles en el Parque Genovés

    ¿Dónde comer en Cádiz?

    Por último, os mencionaremos algunos de los restaurantes que nos recomendaron en la ciudad:

    - Taberna Casa Manteca, en el barrio de la Viña
    - El Faro de Cádiz, en el barrio de la Viña
    - Bar La Tabernita, en el barrio de la Viña
    - Mesón Cumbres Mayores, especializado en carnes, ubicado en la zona norte
    - Heladería D´plocia, en el barrio del Pópulo

    Pueblos blancos de Cádiz

    En una ruta por Cádiz no puede faltar una visita a alguno de los famosos pueblos blancos de Cádiz. Estos son los que más nos gustaron:

    Arcos de la Frontera - un pueblo ubicado en la cima de un cerro, lo que le permite tener una posición privilegiada con unas vistas tremendas mires donde mires, como por ejemplo desde el Mirador Plaza del Cabildo, desde donde se ve la sierra y al río Guadalete.

    Grazalema - un pueblo ubicado junto al Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Es un pueblo tranquilo y agradable para pasear tranquilamente por sus calles empedradas.

    Zahara de la Sierra - otro pueblo ubicado en la parte alta de un risco, con vistas al Embalse de Zahara-el Gastor que se encuentra al lado. El pueblo está dominado por el Castillo de Zahara de la Sierra con su imponente Torre del Homenaje, y en la parte baja recomendamos pasear por la calle Ronda, llena de tabernas y tiendas de artesanías y recuerdos, visitar la Parroquia Santa María De La Mesa, la Torre del Reloj y la Capilla de San Juan de Letrán.

    Setenil de las Bodegas - para muchos, el pueblo más bonito de Cádiz. Las calles Cuevas del Sol y Cuevas de la Sombra son las principales y las que nos llevarán hasta el Mirador del Carmen, desde donde se obtienen unas vistas tremendas del mar de casas blancas que es este pueblo y del cañón formado por el Río Trejo. También se puede ver desde aquí la muralla y el Torreón del Homenaje del Castillo de Setenil de las Bodegas. También debéis visitar la Ermita de Nuestra Señora del Carmen que alberga a la virgen patrona del pueblo. Recomendamos seguir callejeando y subiendo hasta llegar al Mirador El Lizón, otro impresionante lugar desde donde ver todo el pueblo.

    que ver en setenil de las bodegas
    Calle de Setenil de las Bodegas

    Medina-Sidonia - un pueblo con mucha historia, pues por aquí han pasado muchas civilizaciones, destacando los romanos, tal y como se puede ver en el Museo Arqueológico de Medina Sidonia. La Iglesia de Santa María la Mayor merece una visita, así como el Castillo de Medina Sidonia y sus murallas. En la parte gastronómica, si por algo es famoso Medina-Sidonia es por sus alfajores, probadlos si tenéis ocasión.

    Vejer de la Frontera - otro pueblo que siempre está en todas las quinielas como pueblo más bonito de Cádiz. Simplemente, pasead por las calles del casco antiguo y los alrededores de la Iglesia Divino Salvador. La Casa Convento y Arco de las Monjas es el rincón más buscado por los turistas, pero este pueblo también tiene su parte medieval con el Castillo de Vejer, así como el barrio de la Judería de Vejer de la Frontera.

    Conil de la Frontera - ahora nos movemos a la costa para visitar este pueblo pesquero y disfrutar de un buen atún rojo de la almadraba, típicos de esta zona. Las mejores vistas del pueblo y del mar se obtienen desde lo alto de la Torre de Guzman. En el pueblo podéis pasear por sus calles y visitar la Parroquia de Santa Catalina de Alejandría. Si lo que queréis es daros un baño, una de las mejores playas de la zona está a las afueras de Conil y se llama Calas de Roche.

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario