Tras mucho tiempo deseándolo, ¡por fin descubrimos Estocolmo! Una ciudad encantadora, con mucha vida y actividades por hacer, sobre todo en verano que es cuando fuimos nosotros.
Estocolmo –Stockholm en sueco– es, con alrededor de un millón de habitantes, la ciudad con más habitantes no solo de Suecia sino de todas las nórdicas. Como todo el mundo sabe es además la capital del país.
La palabra Stockholm proviene de la unión de las palabras stock, que significa tronco, y holm, que significa isla pequeña, por lo que, en conjunto, vendría a decir «isla pequeña de troncos». De hecho, no es solo una, sino que está formado por un archipiélago de 14 islas, con lo que hay que organizarse bien para ver todas las cosas planeadas ya que hay que contar con el desplazamiento entre islas y los horarios de cierre nórdicos que suelen ser más reducidos que los españoles.
Mapa de las principales islas de Estocolmo
A continuación, vamos a describir lo más interesante que ver en cada isla.
¿Cómo ir del aeropuerto de Arlanda al centro de la ciudad?
Lo primero es llegar al centro de la ciudad desde el aeropuerto. No vamos a descubrir ahora que los precios en estos países son más elevados que en casi toda Europa pero hay opciones económicas para algunos desplazamientos.
Como siempre existe la opción cara y rápida.
- El tren Arlanda Express (340 SEK) te lleva a la Estación Central de Estocolmo en la isla de Norrmalm en 20 minutos, sin paradas. Se pueden comprar online o en el aeropuerto y hay varios descuentos y ofertas, por ejemplo si compras ida y vuelta.
- Por otro lado está la opción económica. Con un ticket de transporte público común (45 SEK), se puede ir tanto en bus como en metro durante 75 minutos, tiempo suficiente para coger ambos medios que son los necesarios en este caso. En primer lugar hay que coger el autobús 583 con destino a Märsta Station, lugar donde cogeremos la única línea de metro (conocido como Tunnelbana en Suecia) que hay posible que nos llevará al centro.
Si optáis por la segunda opción, necesitaréis una tarjeta llamada SL Access, la tarjeta de transporte público con la que podréis operar en la ciudad y cargar distintos tipos de billetes a modo de monedero. La tarjeta en sí cuesta 20 SEK y ya la podréis guardar por si en el futuro volvéis a Estocolmo. En ella podemos cargar billetes de 24h (175 SEK), 72h (350 SEK) y 7 días (455 SEK); nosotros optamos por la opción de 24 horas, válida para coger buses y metros durante un día desde el momento que se use por primera vez. Esta es la opción que decidimos hacer nosotros pues llegamos por la noche al aeropuerto y por la mañana siguiente aprovechamos para hacer los desplazamientos más largos utilizando esas 24 horas. Veréis que hay descuentos para estudiantes pero son solo para estudiantes en universidades suecas.
GoCity Stockholm pass
Esta fue la primera vez que usamos una tarjeta de turista en una ciudad ya que casi todo (por no decir todo) lo interesante de la ciudad es de pago. Organizándose bien se puede aprovechar muy bien la tarjeta y comprarla para 1 día, 2 días, 3 días ó 5 días.
Nosotros compramos la de 2 días y los grandes desplazamientos los hicimos con la SL Access que habíamos comprado el primer día en el aeropuerto. Se pueden comprar en el aeropuerto, en las clásicas tiendas suecas 7-Eleven y en varios sitios más. En su página web podéis ver sus precios y modalidades, así como las atracciones incluidas.
En este artículo os diremos a qué atracciones se puede entrar con la tarjeta y cuánto costaría sin ella, para que vosotros mismos juzguéis en función de lo que os interese ver.
Como veis hay un montón, pero interesantes y, sobre todo, imprescindibles, no hay tantas. La ausencia más significativa es el Palacio Real.
¿Qué ver en Estocolmo?
Dada la gran extensión del archipiélago, vamos a ordenar las atracciones por islas para que cuando vayamos a una veamos todo lo importante y evitar estar saltando de una isla a otra que nos hará perder mucho tiempo.
GAMLA STAN
Literalmente se traduce como “Ciudad” (Stan) “Vieja” (Gamla) por lo que todos tenemos claro que estamos en el casco antiguo de la ciudad. Es para muchos la isla más bonita ya que es de las más pequeñas y sus calles estrechas y turísticas hacen que muchos casi no quieran ni salir de ella.
El metro (tunnelbana) más cercano se encuentra en el sudoeste y lleva el nombre de la propia isla. Recorriendo de sur a norte iremos haciendo las siguientes paradas.
Primeramente, se puede dar una vuelta por la pequeña isla Riddarholmen, a la cual se llega desde esta boca de metro. Esta isla no tiene especial encanto pero no se tarda nada en recorrer, ver la iglesia Riddarholmskyrkan y obtener unas buenas vistas del ayuntamiento, que se encuentra en otra isla y que veremos más adelante.
Comenzaremos visitando la Tyska kyrkan o iglesia alemana. Se trata de una iglesia barroca-gótica llamada así por pertenecer a una zona alemana durante la Edad Media. La estructura por dentro es de lo más curiosa, nada parecida a las iglesias que estamos acostumbrados a ver. La entrada es gratuita.
Enseguida llegamos a Stortorget, la plaza más antigua de la ciudad y probablemente la más fotografiada gracias a su arquitectura, con una serie casas altas y estrechas de colores que datan de los siglos XVI - XVIII que delimitan su perímetro. Este es el lugar, también, del mercadillo de Navidad, el cual se lleva celebrando aquí todos los años desde 1914, con una ausencia de un año (2020) debido a la pandemia de COVID-19.
Plaza de Stortorget
En esa plaza llama la atención indudablemente el edificio de la Academia Sueca (Svenska Akademien), el cual alberga en la planta baja el Museo Nobel (Nobelmuseet). Alfred Nobel (1833-1896) fue un ingeniero inventor nacido en Estocolmo que saltó a la fama y consiguió una gran fortuna tras inventar la dinamita. Antes de morir quiso que toda su riqueza se dedicara a repartir premios anuales en diversas categorías (física, química, literatura, medicina y paz) a los mejores inventos o avances en dichos campos. Estos premios se comenzaron a dar en 1901 y en 1968 se añadió el Premio Nobel de economía. El ganador recibe un diploma, una medalla y un premio en metálico que ronda el millón de euros. La entrega de todos los premios tiene lugar en Estocolmo a excepción del de la paz, que se entrega en Oslo tal y como pidió Nobel. Este museo expone en sus vitrinas varios artículos y objetos de algunos de los ganadores del Premio Nobel así como curiosidades varias sobre los mismos.
Tanto el precio de las entradas como los horarios los podéis encontrar en su página web. Además, nosotros hicimos una de las visitas guiadas en inglés gratis (lo que se paga es la entrada) que ofrecen a diversas horas, tal y como se indica también en el enlace anterior. En verano sobre todo las hay con mucha frecuencia. Está incluida en el Stockholm Pass.
Por los alrededores de la plaza no faltan tiendas de souvenirs. Un recuerdo muy tradicional sueco es el caballito de Dalecarlia, también llamado caballito de Dalarna (Dala horse o Dalecarlian horse). Estos caballitos eran fabricados por granjeros de la región de Dalecarlia (Dalarna en sueco) como juguetes y se acabaron convirtiendo en uno de los iconos de Suecia. El más típico es el de color rojo.
Saliendo de la plaza Stortorget vamos a ir a la Catedral de San Nicolás de Estocolmo (Storkyrkan). Se trata de la iglesia más antigua de la Gamla Stan (siglo XIII) y la más importante de la ciudad, ya que toda la realeza sueca se ha casado aquí. Es de culto luterano, y es que el 70% de la población sueca es luterana. Es un ejemplo de arquitectura gótica báltica que tanto hemos visto en ciudades del norte de Alemania. En su interior destaca la estatua de San Jorge a caballo luchando contra el dragón, es una de las estatuas de madera más grandes de Europa. Representa la victoria de los suecos frente a los daneses en la batalla de Brunkeberg de 1471. Un detalle curioso es que la crin del caballo es de verdad. También digno de mención es el cuadro llamado Vädersolstavlan, la pintura más antigua de Estocolmo, Se trata de una copia hecha en 1630 de un cuadro de 1535; el original, lamentablemente se perdió y solo ha sobrevivido este, lo que lo convierte en el cuadro más antiguo de Estocolmo. El precio para acceder a la iglesia es de 60 SEK pero también está incluida en el Stockholm Pass.
Calle de Estocolmo con la torre de la catedral de fondo
Mientras callejeamos por el centro podemos fijarnos en detalles curiosos como la calle más estrecha de Estocolmo (Mårten Trotzigs Gränd), de tan solo 90 centímetros en su parte más estrecha, cuyo nombre proviene de un comerciante alemán que tenía dos casas en esta calle. También curiosa es la estatua más pequeña (Järnpojken) que muestra un chico mirando la luna, de tan solo 15 centímetros y creada en 1954, en la calle Trädgårdsgatan 2, en una plaza tranquila a la que se accede desde la calle Slottsbacken. La gente más supersticiosa lo considera una especie de amuleto que trae suerte, concretamente para la fertilidad, por eso algunos le echan monedas.
Precisamente desde esta plaza en Slottsbacken se entra a las Livrustkammaren, los sótanos del palacio que veremos después y que albergan diversas pequeñas exposiciones de la historia sueca y en las que destaca el disfraz que llevaba el rey Gustavo III de Suecia (1746-1792) cuando fue asesinado por un disparo en un baile de máscaras en el Teatro Real. La entrada es gratis.
Llegamos por fin al Palacio Real (Kungliga Slottet), residencia real de la monarquía sueca. Su imponente estructura nos da una pista sobre su antiguo uso: una fortaleza. A principios del siglo XVII, tras varias reformas, se le dio un nuevo uso, el de un gran palacio barroco, y su interior consta de 608 habitaciones. La entrada no está incluida en el Stockholm Pass por lo que hemos de abonar el precio de la entrada, 200 SEK entre mayo y septiembre y 180 SEK entre octubre y abril. También podéis ver el cambio de guardia, tiene lugar a diario a las 12:15 (13:15 si vais en domingo) frente al palacio y tiene una duración de unos 40 minutos. Se recomienda ir un poco antes para coger sitio.
El palacio tiene varias salas visitables como la Capilla (gratis), la armería, el Museo de Antigüedades de Gustavo III o la Cámara del Tesoro (Stattkammaren). La verdad es que la entrada es considerablemente alta y el palacio, aunque no está mal, nada tiene que ver con otros como los de Viena, Moscú o San Petersburgo. Por tanto, lo dejamos a vuestra elección, si no entráis no os estaréis perdiendo nada.
¿Dónde comer en Gamla Stan?
Al ser una isla muy turística, hay muchos restaurantes donde poder probar la comida local, nosotros fuimos al Café Sten Sture (Trangsund 10) por ser un sitio curioso al encontrarse en una antigua cárcel. Allí comimos las típicas albóndigas suecas y un quiche de salmón y espinacas especialidad de la casa.
Otro sitio guay es el restaurante Aifur (Västerlånggatan 68b), ubicado en un sótano y ambientado con decoración vikinga. Tiene muy buen ambiente, a veces tocan música en directo con instrumentos medievales y, en general, es una buena experiencia. Los precios son estándar para Estocolmo, es decir, caros, pero nada exagerado.
Ya sea de postre como a media tarde, qué mejor que un dulce tradicional sueco que sin duda de veréis en muchas tiendas: el kanelbullar, un bollo de canela riquísimo.
HELGELANDSHOLMEN
Siguiendo la ruta que llevábamos, nos topamos con esta pequeña isla, única y exclusivamente dedicada a albergar el Parlamento (Riksdaghuset), que no se puede visitar que nos conste. No obstante las vistas del puente juno al edificio ya son fabulosas.
Palacio del Parlamento de Suecia
KUNGSHOLMEN
Esta isla se encuentra saliendo de Helgelandsholmen y yendo a la izquierda inmediatamente. Es la isla que vimos antes en la que se encuentra el Ayuntamiento (Stadshuset), que se da un cierto aire a cárcel, todo sea dicho. Sin emargo, nada más lejos de la realidad, pues aquí es donde se celebran las bodas civiles de Estocolmo. Como curiosidad, las bodas civiles en Suecia tienen una duración máxima de seis minutos. En el ayuntamiento también se celebra el banquete de los Premios Nobel, anualmente cada día 10 de diciembre, coincidiendo con el día de la muerte de Alfred Nobel, su fundador. Aquí solo tiene lugar el banquete, la ceremonia de entrega de premios, que sucede antes, se celebra en la sala de conciertos Konserthuset Stockholm, en Norrmalm. El ayuntamiento solo se puede visitar por medio de visitas guiadas, se ofrecen en inglés y sueco.
Ayuntamiento de Estocolmo
Para los que tengan tiempo y quieran dar una vuelta por la isla, se puede llegar hasta el parque Rålambshovsparken.
NORRMALM
Esta isla es la que nos encontramos nada más salir de Helgelandsholmen y es una de las principales de Estocolmo. En ella lo primero que veremos será la plaza Gustav Adolfs Torg, que lleva el nombre de Gustavo II Adolfo de Suecia, quien tiene una estatua ecuestre en medio de la plaza, si bien lo más espectacular de esta es el edificio de la Ópera Real de Estocolmo (Kungliga Operan). La ópera se inauguró en 1898 y se puede visitar asistiendo a una de sus actuaciones o a través de una visita guiada los sábados.
A mano izquierda de la plaza nace la calle Strömgatan, y en el número 18 se encuentra la Casa Sager (Sagerska huset o Sager House), la residencia oficial del primer ministro sueco. Lógicamente, no se puede visitar, hay que conformarse con verla por fuera.
Y a la derecha de la plaza de la Ópera se extiende el Kungsträdgården que se traduce literalmente como “jardín real”, una zona muy agradable para pasear.
Subiendo en dirección norte pasaremos también por la plaza Sergels Torg con la Casa de la Cultura (Kulturhuset) y la calle comercial Drottninggatan, donde en 2017 se produjo el atentado de Estocolmo cuando un individuo conduciendo un camión atropelló a varias personas.
También por esta zona se puede ir de tiendas en los grandes almacenes NK Stockholm (Nordiska Kompaniet) o visitar el Hötorgshalle, un precioso mercado de dos plantas con puestos de comida de todo tipo y de todo el mundo, sobre todo de comida gourmet. Es una buena forma de ver los productos locales, como la carne de alce (moose), cuyo precio está a más de 100€/kg, las castañas suecas o los pescados, siendo el salmón y otro llamado gösfile los más populares.
Nosotros llegamos hasta la plaza Hötorget, donde se encuentra la Sala de Conciertos de Estocolmo (Stockholms Konserthus) y el Hötorgshalle, un histórico mercado de 1880 donde se puede tanto comprar como comer en su interior. En la parte exterior hay un mercadillo de frutas y verduras.
También en esta isla encontramos la Estación Central de Estocolmo, tal y como comentamos anteriormente.
¿Dónde comer en Norrmalm?
En esta isla encontramos una hamburguesería llamada Bastard Burgers que no solo estaba muy buena sino que además no era cara, dentro de los precios suecos. Es una cadena y tiene varios por esta isla, nosotros estuvimos concretamente en la de la calle Hötorget 2-4.
ÖSTERMALM
Anexo a este último barrio, se encuentra el distrito de Ostermalm, en el que destaca el mercado Östermalms Saluhall de 1888 en la plaza Östermalmstorg. Por dentro el sitio es excepcional, con una gran cantidad de pequeños restaurantes, bares y cafés donde se puede comprar de todo tipo de comida, incluso comer en alguno de ellos.
SKEPPSHOLMEN
Esta pequeña isla se encuentra bajo Norrmalm, a la derecha de Gamla Stan y se puede llegar andando desde ambas en poco tiempo.
Lo único destacable en ella es el Moderna Museet, museo de arte moderno inaugurado en 1958. El edificio actual sin embargo es de los años 90 y es obra del arquitecto español Rafael Moneo. Los precios y horarios están en su página web.
SÖDERMALM
Esta isla se ubica al sur del archipiélago, concretamente bajo Gamla Stan. En la parte norte hay varios miradores ya que las vistas de Gamla Stan desde esta isla son muy buenas. El mejor mirador lo encontramos en el llamado Ascensor de Katarina (Katarinahissen). Realmente es una estructura metálica que data de 1883 aunque fue reconstruida en 1935. Nos costó un poco encontrar la entrada y tuvimos que subir andando por unas escaleras hasta la zona más alta del barrio y ahí encontramos el modo de entrar. En el mirador hay un bar/cafetería un tanto caro, pero se puede atravesar sin consumir nada para llegar a la zona de las vistas. Todo gratis.
Vistas desde el Ascensor de Katarina
Siguiendo por la zona más norte encontramos otras partes altas con miradores: Monteliusvägen y Skinnarviksberget, uno casi a continuación del otro.
También al norte pero en la parte este se puede visitar el museo de fotografía Fotografiska, el cual es gratis con el Stockholm Pass.
Además esta isla suele tener ambiente por las noches y hay varios bares con música por si alguno se anima.
DJURGARDEN
Para el final dejamos la isla más interesante, la isla verde, la isla de los museos, la isla de paseos, etc. Según entramos por el único puente que conecta la isla, al primero que podemos entrar es al Nordiska Museet, un museo sobre tradiciones y costumbres suecas. Cuando llegamos a este museo teníamos el tiempo justo así que nos sugirieron las exposiciones más populares: “Homes and Interiors”, “Table Settings”, “Power of Fashion”, “Traditions” y “The Folkhemmet Apartment”. El recorrido por el museo parte desde la última planta y vas bajando, incluida una audioguía gratuita con la entrada. El recorrido entero dura 1 hora aproximadamente, pero para los que también anden con el tiempo justo mientras sacan partido de la Stockholm Pass (este también está incluido), las anteriores son las salas más interesantes. Para los que vayan por su cuenta, estos son los precios y horarios.
A continuación, nos toparemos con el Museo Vasa (Vasa Museet), sin duda el que más nos gustó y el más sorprendente sobre todo. Fue un museo que se construyó exclusivamente para albergar el buque Vasa sueco, famoso porque se hundió nada más salir, en 1628, causando la muerte de unas 30 personas. Al parecer, se debió a un fallo humano pues el peso no estaba compensado y no se probó en el agua antes de partir. El barco estuvo sumergido 333 años hasta que en 1961 se sacó del mar. Gracias a que las aguas del mar Báltico no tienen mucha sal, comparada, por ejemplo, con otros mares como el Mediterráneo, se ha podido conservar relativamente en buen estado. Algunos dicen que el diseño del buque La Perla Negra, de Piratas del Caribe, se inspiró en el Vasa. Está incluido en el Stockholm Pass. Los precios por separado los podéis encontrar aquí en la parte de admisión y horario de apertura.
El siguiente museo en ver será el de Skansen, un museo al aire libre. Este es de los más populares por las muchas cosas que se pueden ver en su interior. En él podemos, entre otras cosas, encontrar un zoo de animales nórdicos y una representación de un pequeño pueblo sueco del siglo XIX-XX, ¡con gente actuando y todo! La gente va ahí a pasar la mañana e incluso el día ya que es bastante grande. Si vais con el Stockholm Pass (también está incluido este museo) debéis ir un poco rápido para que os dé tiempo a ver otros museos. Aquí tenéis los precios si no tenéis la tarjeta.
Continuando por la calle Djurgårdsvägen, la principal de la isla, llegaremos primeramente al Museo ABBA, no incluido en el Stockholm Pass y al que no entramos pues a falta de tiempo dimos prioridad a los museos incluidos en la tarjeta turística. El museo no tiene mucho tiempo, fue inaugurado en 2013. El precio es bastante alto (entre 239 y 299 SEK dependiendo del día). Aquí tenéis todos los horarios y el enlace donde poder comprar las entradas.
Por último, para los amantes de los parques de atracciones o que vayan con niños, el Gröna Lund, el parque de atracciones más antiguo de Suecia, inaugurado en 1883. Está además incluido en el Stockholm Pass.
¿Dónde comer en Djurgården?
Para comer nos recomendaron el restaurante Blå Porten (Djurgårdsvägen 64, pegado al museo ABBA), anunciado, de hecho, en los carteles, aunque justo cuando fuimos estaban en obras.
Otras atracciones destacables incluidas en el Stockholm Pass
Skyview. No teníamos pensado ir, pero vimos que era una de las atracciones más visitadas de Estocolmo, así que le dimos una oportunidad. Para llegar, hay que bajarse en la parada de metro Globen (línea verde), situada debajo de la isla de Södermalm. Inaugurado en 1989, el Globen Arena es el edificio con forma esférica más grande del mundo. Aprovechando su gran tamaño, en 2010 incorporaron esta atracción: el Skyview, unas cápsulas parecidas a las del London Eye que te llevan a la parte más alta del globo terráqueo. Nos pareció un poco decepcionante, pues las vistas desde arriba no eran nada del otro mundo, ya que estábamos considerablemente lejos de los lugares más bonitos de Estocolmo (Gamla Stan, Djurgården, etc.). En definitiva, si tenéis el Stockholm Pass está bien, pero nosotros no pagaríamos la entrada por libre, ya que cuesta 160 SEK. El horario es de lunes a viernes de 10:00 a 12:00 y de 13:00 a 16:00; sábados, domingos y festivos está cerrado.Under the Bridges of Stockholm Boat Tour. Tour en barco de dos horas que recorre las aguas del famoso lago Mälaren con vistas a varias islas. Nosotros la hicimos y es entretenida, con buenas vistas del Ayuntamiento o del Gröna Lund sobre todo.
Parque de atracciones Gröna Lund visto desde el barco
Royal Canal Tour - Stromma. Este pequeño crucero rodea únicamente la isla de Djurgården pero lo hace en 50 minutos, mejor para aquellos que no tengan tiempo a hacer el anterior.
Vaxholm by boat. Crucero que te lleva a la isla de Vaxholm. Este es otra atracción que nos habían recomendado aunque nos dijeron en taquilla que lo ideal es coger el primer ferry de ida y coger el último de vuelta, pasando el día allí. Teniendo el Stockholm Pass ni nos merecía la pena ni teníamos tiempo como para dedicar un día entero en Vaxholm así que nos lo dejamos para la próxima.
Boat Tour to Drottningholm Palace. Tour que te lleva al Palacio de Drottningholm, otro palacio de la realeza sueca Patrimonio de la Humanidad desde 1991. Hay que ir en barco ya que se encuentra lejos del centro, en la isla de Drottningholm.
Estos tours/cruceros no se pueden reservar, basta con ir el propio día por la mañana al muelle desde donde salen los barcos y reservar las entradas enseñando el Stockholm Pass o abonando su precio. Hay varios puestos de distintas empresas que hacen estos viajes, los incluidos en el pase son los de la compañía Stromma.
Más alternativas en Estocolmo
La decoración de las estaciones de metro. Algunas de las estaciones de metro, además de estar significativamente profundas, cosa que hace que parezcan grutas, son auténticas galerías de arte. Fueron disenadas por artistas locales, cada una con su estilo, alguna tiene hasta ruinas romanas, pero no son reales, son creaciones de los artistas. Por ello, nosotros aprovechamos la tarjeta SL Access de 24h que compramos el primer día para visitar algunas de las estaciones más llamativas. La que más nos gustó fue sin duda T-Centralen (líneas azul, verde y roja), ambientada como si estuvieras bajo el mar. Otras bonitas fueron las de la línea roja Tekniska Högskolan y Stadion; Friedhemsplan, Solna Centrum decorada con un rojo intenso y Kungsträdgården con toques que nos recuerdan a Gaudí, en la línea azul.
Estación de metro T-Centralen
Buenas noches. Acabo de regresar de un viaje a Estocolmo donde he pasado 4 días y he utilizado la información que dais en vuestro blog. Quiero agradeceros el esfuerzo y deciros que me ha sido de gran utilidad. Me gustaría destacar vuestras recomendaciones a la hora de visitar las distintas islas que componen la ciudad que me han servido de gran ayuda en la organización y aprovechamiento del tiempo de mi corta estancia.
ResponderEliminarHola Araceli! Muchas gracias por tu comentario!! Espero que hayas disfrutado de tu viaje y nos alegra haberte servido de ayuda, un saludo! :)
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