A orillas del río Rin y dominada por su imponente catedral gótica, se encuentra Colonia, una de las ciudades más grandes de Alemania.
Colonia (en alemán Köln) es la ciudad más poblada del Land de Nordrhein-Westfalen, aunque no es su capital, ya que este título corresponde a Düsseldorf. Se sitúa al oeste del país, a ambos lados del río Rin, y a unos 80 km de la frontera con Bélgica y los Países Bajos.
En la ciudad se habla alemán y kölsch, un dialecto local que también da nombre a la famosa cerveza de la región. De hecho, algunos dicen con humor que el kölsch es el único idioma que se bebe. Aunque se parece a la típica pils, para los locales es una cerveza completamente distinta, así que, si vais a un bar, no pidáis ein Bier, pedid ein Kölsch. Además, no esperéis las grandes jarras del sur de Alemania: el kölsch se sirve en vasitos de 0,2 L, similares a una caña.
La ciudad fue fundada en época romana y, al ser declarada colonia, recibió el nombre de Colonia Claudia Ara Agrippinensium. Es curioso que la ciudad haya conservado el nombre Colonia por haber sido una colonia romana. Durante siglos, la ciudad tuvo gran importancia dentro del Imperio Romano y, en la Edad Media, llegó a ser la ciudad más grande de Alemania. Su estratégica ubicación en el corazón de Europa la convirtió en un núcleo comercial y de tránsito fundamental durante los siglos posteriores.
La historia de Colonia vivió su momento más trágico durante la Segunda Guerra Mundial, cuando un bombardeo aliado destruyó más de tres cuartas partes de la ciudad, provocando la muerte de unas 20.000 personas y dejando sin hogar a otras 50.000. El único edificio que resistió fue la Catedral de Colonia, que hoy se erige como símbolo y orgullo de la ciudad.
¿Qué ver en Colonia?
Colonia se divide en nueve distritos, aunque nosotros nos centraremos en el más céntrico: Innenstadt, la ciudad vieja. Esta zona es famosa en Alemania por su animado ambiente, la gran cantidad de bares que alberga y sus numerosas fiestas, entre las que destaca el Carnaval, del que hablaremos al final del artículo.
Como mencionábamos antes, salvo la Catedral, el centro de Colonia quedó prácticamente destruido durante la Segunda Guerra Mundial. En las décadas siguientes, fue reconstruido siguiendo los cánones urbanos medievales, lo que ha dado lugar a una ciudad que hoy combina edificios modernos, antiguos conservados y otros reconstruidos, ofreciendo un curioso “popurrí” arquitectónico.
La Catedral de Colonia (Kölner Dom) no es solo el edificio más emblemático de la ciudad, sino también uno de los monumentos más visitados de toda Alemania. Su construcción comenzó en 1248 y, debido a largas interrupciones, tardó más de 600 años en completarse, finalizándose en 1880 tras reanudarse los trabajos en el siglo XIX —la obra estuvo cerca de 300 años parada—. Sus dos torres de 157 metros la convirtieron en su época en el edificio más alto del mundo. Actualmente, es la segunda iglesia más alta de Alemania, por detrás de la catedral de Ulm, y se encuentra entre las más altas del mundo. Desde 1996, forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
En su interior se conserva un espectacular relicario de los Tres Reyes Magos (Dreikönigenschrein), hecho de plata dorada y decorado con 74 figuras. Sus dimensiones son impresionantes: 2,20 m de largo, 1,10 m de ancho y 1,53 m de alto. Traído desde Milán en 1164, contiene los restos de tres sabios, a quienes la tradición identifica con los Tres Reyes Magos. La fama de este relicario atrajo a miles de peregrinos, lo que llevó a construir un sarcófago más grande entre 1190 y 1225 y, posteriormente, a ampliar la iglesia para dar cabida a todos los visitantes, sentando así las bases de la actual catedral.
La catedral puede visitarse gratuitamente, y es posible subir a una de sus torres por 6 € (3 € reducida), desde donde se pueden admirar sus enormes campanas y disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad. Debido a la potencia de las campanas, los domingos se proporciona protección auditiva a los visitantes de la torre.
Este impresionante monumento es, sin duda, el punto fuerte de Colonia. Merece la pena tanto visitar su interior como admirar la fachada principal desde la plaza que se encuentra frente a ella. Desgraciadamente, varios edificios cercanos dificultan contemplar la catedral desde ciertas perspectivas, aunque sus dos torres se pueden ver desde casi cualquier punto de la ciudad, convirtiéndose en las protagonistas indiscutibles del skyline de Colonia.
Además de la catedral, en el skyline destacan algunos rascacielos modernos, siendo el más conocido el Köln Triangle, desde cuya plataforma de observación a 103 metros de altura se puede disfrutar de una panorámica espectacular de la ciudad. En su página web se pueden consultar horarios y precios.
La catedral está situada en pleno centro de Colonia, en la orilla occidental del río Rin (Rhein en alemán), el río más transitado de Europa. Con 1.230 km de longitud, es el segundo río más largo del continente después del Danubio y atraviesa seis países: Suiza, Liechtenstein, Austria, Alemania, Francia y Países Bajos, siendo Alemania donde recorre la mayor parte de su trayecto (865 km).
De los siete puentes que cruzan el Rin en Colonia, el más emblemático es el Hohenzollernbrücke, un puente ferroviario que no permite el paso de coches y que es el más transitado de Alemania. Desde 2008, este puente se convirtió en escenario de la famosa “fiebre de los candados”, donde las parejas colgaban un candado y tiraban la llave al río. Hoy en día es imposible añadir más candados, y un recuento realizado en 2013 por un periódico alemán contabilizó más de 155.000 candados, con un peso total de 46,5 toneladas.
Colonia es la ciudad con mayor densidad de iglesias al norte de los Alpes. Además de la imponente catedral, cuenta con unas 250 construcciones religiosas. Entre ellas destacan las famosas Doce Iglesias Románicas, doce magníficos ejemplos de arquitectura eclesiástica medieval repartidos por el Innenstadt de Colonia, cuya reconstrucción se completó en los años 80.
Dentro de este conjunto, vale la pena mencionar algunas especialmente llamativas: la Gran Iglesia de San Martín (Groß Sankt Martin), ubicada en la orilla del río al sur de la catedral; la Basílica de San Gereón (Basilika Sankt Gereon), al oeste de la estación central, cuyo interior inusual y decorado merece una visita; y la Iglesia Románica de San Pantaleón (St. Pantaleon), situada al suroeste del centro, un poco más alejada pero igualmente interesante.
Justo frente a la Gran Iglesia de San Martín (Groß Sankt Martin), junto al río, se encuentra la plaza del Mercado del Pescado (Fischmarkt), una de las más pintorescas de Colonia. Sus casas de fachadas coloridas y el torreón de la iglesia al fondo crean un escenario muy fotogénico. Históricamente, este era el lugar donde se compraba y vendía pescado, ya que Colonia fue un importante núcleo comercial durante siglos. Hoy en día, es un lugar agradable para sentarse en alguna de las terrazas y disfrutar del ambiente, siempre que el tiempo acompañe.
Si seguimos hacia el sur desde la catedral, paralelos al río, llegaremos a la plaza del Ayuntamiento (Historisches Rathaus der Stadt Köln). Construido en el siglo XII, es el ayuntamiento más antiguo de Alemania. En el edificio se combinan diferentes estilos arquitectónicos, destacando la loggia renacentista y la torre gótica, ambos añadidos en el siglo XV.
El edificio está adornado con numerosas esculturas de piedra, pero una de ellas llama especialmente la atención. Debajo de la estatua de Konrad von Hochstaden, se encuentra un hombre mostrando el culo, y además con sus propios genitales en la boca. Aunque la torre fue parcialmente destruida durante la Segunda Guerra Mundial, se reconstruyó fielmente, manteniendo esta figura polémica, que data aproximadamente de 1410. El significado exacto no está claro: algunos creen que era una burla hacia las autoridades, mientras que otros opinan que el cantero la hizo por despecho al no recibir su pago. Curiosamente, este tipo de representaciones era más común de lo que parece; por ejemplo, en la catedral de Friburgo también se encuentra una figura similar.
Continuando hacia el sur, llegamos al Gürzenich, un histórico salón de celebraciones construido en estilo gótico en el siglo XV y reconstruido tras los daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial.
Otra plaza destacada de Colonia es la plaza Heumarkt, además de la del Ayuntamiento. Aquí se instalan mercadillos, especialmente durante la Navidad (Weihnachtsmarkt), y durante el Carnaval de Colonia la plaza se llena de ambiente y color.
Desde Heumarkt podemos acercarnos a la orilla del río, donde se extiende una amplia ladera verde. Es un lugar ideal para sentarse a disfrutar de las vistas de la otra orilla o tomar algo en alguno de los bares y terrazas cercanas. Esta zona, muy animada especialmente durante las noches de verano, se extiende entre el puente Deutzer Brücke y el Hohenzollernbrücke, ofreciendo un agradable paseo junto al Rin.
Museos de Colonia
De entre todos los museos que tiene la ciudad, nosotros recomendamos estos tres:
- Museo del perfume (Farina Duftmuseum): Este edificio rococó fue la casa donde la familia Farina inventó en 1709 el famoso “Agua de Colonia” (Eau de Cologne), dando nombre al perfume que hoy conocemos. Se trata de la patente de perfume más antigua del mundo y, durante los siglos XVIII y XIX, Colonia era conocida como la ciudad de las fragancias. En el museo descubriréis la historia del perfume y podréis visitar la sala de fragancias, con numerosos frascos de las esencias que la familia Farina aún utiliza para elaborar la colonia. Eso sí, no esperéis aprender a fabricarla, pues la fórmula sigue siendo secreta y solo la conoce la familia. La visita se realiza únicamente mediante guía, y en su página web encontraréis horarios y precios.
- Museo Romano-Germánico (Römisch-Germanisches Museum im Belgischen Haus): Ubicado junto a la catedral, este museo ofrece una completa visión del pasado romano de Colonia. En su página web podéis consultar sus horarios y precios.
- EL-DE-Haus: Antiguo cuartel de la Gestapo durante el Tercer Reich, alberga una prisión histórica y un museo dedicado al gobierno de Hitler y a la Segunda Guerra Mundial. En su página web tenéis los horarios de apertura y precios.
Más alternativas en Colonia
Si ya habéis visitado los principales museos y monumentos, todavía hay muchas cosas interesantes que hacer en la ciudad:
→Recorrer la muralla de la ciudad: Aún se conservan algunas puertas históricas. Las más destacadas son la Severinstorburg (siglo XII) al sur y la Hahnentorburg (siglo XIII) al oeste, en la plaza Rudolfplatz. También permanecen en pie la Ulrepforte y la Eigelstein-Torburg.
→De compras: Para pasar una tarde entre tiendas, la calle Schildergasse es una de las zonas comerciales más concurridas de Europa. Otra opción es la Hohe Strasse, con tiendas de ropa, regalos y souvenirs.
→Zonas verdes: Cerca del Rin se encuentra el Jardín Botánico Flora, construido a principios del siglo XIX, y el Rheinpark, que cuenta con el primer teleférico sobre un río de Europa y ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y del Rin.
→Excursiones fuera de Colonia: En la cercana ciudad de Brühl se encuentran los Palacios de Augustusburg y Falkenlust, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Aquí tenéis los horarios y aquí los precios. Podéis llegar en tren en tan solo 12-18 minutos. Los horarios de los trenes los podéis mirar en la web de Deutsche Bahn, poniendo como origen “Köln Hbf” y destino “Bahnhof, Brühl (Rheinland)”. Otra opción es tomar el tranvía número 18 desde Köln Hauptbahnhof, dirección Schwadorf y bajaros en la parada Brühl Mitte.
Carnaval de Colonia
Además de por su imponente catedral, Colonia es famosa en Alemania y Europa por su Carnaval (Kölner Karneval), uno de los festivales callejeros más importantes del continente. Cada año, miles de personas se reúnen para disfrutar de música típica alemana en la calle, chiringuitos, puestos de bebidas y un colorido ambiente lleno de disfraces originales y divertidos, mostrando que los alemanes no siempre son tan serios como parecen.
La semana más importante del carnaval se celebra cada año durante la segunda mitad de febrero, terminando con el miércoles de ceniza. El día más destacado es el Rosenmontag (Lunes de rosas), cuando desfilan espectaculares cabalgatas por las calles y se lanzan dulces y flores al público. Sin embargo, el carnaval comienza mucho antes, concretamente el 11 de noviembre a las 11:11, en la plaza Alter Markt, marcando el inicio de los preparativos que culminarán en febrero. Durante el fin de semana del carnaval, incluido el Rosenmontag, la tradición dicta que la diversión (y la bebida) empieza antes de que el reloj marque las 11:11🍺.
Otro día especial es el jueves anterior al miércoles de ceniza, conocido como Weiberfastnacht o carnaval de las mujeres. También comienza en la plaza Alter Markt, al grito de “Kölle Alaaf”, que en dialecto kölsch significa algo así como “Colonia por encima de todo”. Durante toda la semana del carnaval escucharéis esta expresión una y otra vez.
Es una fiesta alegre, con muchísimo ambiente y color, y si podéis organizar vuestra visita a Colonia coincidiendo con estas fechas, seguro que será una experiencia inolvidable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario