Constanza

Continuamos por nuestra ruta por el Lago Constanza o Bodensee y, lógicamente, no podemos dejar de visitar la ciudad que da nombre al lago y la más grande de la región del lago con unos 85.000 habitantes.

¿Cómo llegar a Constanza?

Constanza se encuentra en el estado federado de Baden-Wurtemberg, lo que significa que podemos hacer uso del Baden-Württenberg Ticket, un billete que nos permite viajar durante un día toda la red de transportes públicos regionales (no alta velocidad como ICE) de Baden-Württenberg, y que resulta muy útil si deseas recorrer las ciudades que bordean el Lago Constanza, ya que la mayoría se encuentran en este estado.

Para ver los horarios podéis acudir a la web de la Deutsche Bahn poniendo como origen el que queráis y destino “Konstanz”. Acordaos de marcar la opción de “solo transporte de cercanías” si solo queréis que se os muestren los trenes regionales.

Tenemos las siguientes opciones para llegar:

• Desde Friedrichshafen con el autobús 7394 que dura una hora y cuarto y nos deja en la estación central, en “Bahnhof, Konstanz”. Lo bueno de este bus es que tiene una parte en barco y, mientras tanto, puedes bajarte del autobús y disfrutar de las vistas del lago en el barco sin pagar un ferry. La comodidad no es la misma, obviamente, pero para quien vaya con presupuesto más ajustado es una muy buena opción.

• Desde Meersburg con el mismo autobús 7394 desde una de estas dos paradas: “Kirche, Meersburg“, situada en la parte norte de la ciudad, o “Fähre, Meersburg“ que es el puerto (de coches, no de personas). Ambas están a unos minutos andando del centro así que vale cualquiera de las dos.

• Desde Meersburg con el ferry de la compañía BSB (Bodensee-Schiffsbetrieb). En su página web tenéis los precios.

¿Qué ver en Constanza?

Constanza es una ciudad muy animada, quizás también debido al día tan espléndido que tuvimos mientras la visitábamos. Además, su cercanía a Suiza hizo que no fuera dañada durante la Segunda Guerra Mundial ya que los aliados no querían entrar en conflicto con la neutral Suiza. Esta cercanía es tal, que la ciudad de Constanza comparte casco antiguo con la ciudad suiza de Kreuzlingen, aunque la frontera se encuentra entre ambas, se podría decir que ambas forman una sola ciudad.

Comenzaremos la visita por la estación central, “Bahnhof, Konstanz” a la que probablemente llegaremos si venimos en transporte público. La estación se encuentra junto al puerto desde donde salen los barcos a otras ciudades. Esta es una zona con mucho ambiente gracias al constante trasiego de personas y a los varios restaurantes que hay.

Nos vamos a acercar a ver a Imperia, una estatua con un toque erótico si cabe mencionar, que se ha convertido en todo un icono en la ciudad. Esta fue erigida en 1993 y su autor es el escultor Peter Link, del cual veremos varios monumentos a lo largo del Lago Constanza, si bien esta es su obra más conocida. La estatua mida 9 metros de altura y esta situada sobre una plataforma que va girando sobre sí; tarda 4 minutos en dar un giro de 360 grados. La escultura se levantó para conmemorar, de manera irónica, el Concilio de Constanza (1414-1418) que tenía el fin de reformar y unificar la Iglesia y de acabar con Jan Hus, acusado de hereje por sus ideas protestantes. De Jan Hus hablamos bastante en el artículo de Praga, pues él era checo. En 1415 Hus murió aquí en Constanza quemado en la hoguera.

Una vez sabido esto ya podemos entender mejor la satírica escultura, Imperia representa una prostituta, ya que en esa época en Constanza había muchas y, en sus manos, sustenta a dos personajes desnudos: el rey Segismundo y el Papa Martin V, ambos elegidos en el Concilio.

Estatua Imperia

Salimos del puerto y nos metemos de lleno ahora en el casco antiguo de la ciudad, el cual es todo original y nada reconstruido, tal y como mencionamos anteriormente.

Yendo perpendicularmente desde Imperia, cruzando el puente por debajo, lo primero que veremos será una calle o plaza muy animada llamada Marktstätte que acaba en la Fuente del Emperador (Kaiserbrunnen), obra de 1897 aunque las figuras, que guardan relación con el Concilio de Constanza, fueron reemplazadas en 1990.

Seguimos de frente y llegamos a la plaza Obermarkt. Esta plaza es importante pues es atravesada por una de las calles más transitadas del centro y porque además en ella se encuentra el Hotel Barbarossa ya que supuestamente el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico Barbarroja (Friedrich I. Barbarossa) firmó aquí la Paz de Constanza en 1183. Aparte de la historia, lo bonito es admirar los frescos de la fachada del hotel.

Plaza Obermarkt con la fachada del Hotel Barbarossa a la derecha

Cogemos ahora la calle Wessenbergstraße hacia la derecha, no tiene pérdida porque es donde está el hotel y está llena de restaurantes y tiendas. La calle desemboca en la Catedral de Constanza (Münster Unserer Lieben Frau) aunque el título que ostenta desde 1955 es el de basílica menor. Aunque ya hay escritos que situaban la iglesia en este lugar en el 800, tras varias reconstrucciones obtiene el aspecto actual en el siglo XV mientras que la torre, de 76 metros de altura, se terminó en 1853 y con ello se consolidó como el edificio más alto de la ciudad. Abre de 10 a 18:00 diariamente y es gratuita. También se puede subir a la torre por un precio de 2€.

Ahora mismo nos encontramos en un extremo de la ciudad así que vamos a aprovechar para ver las antiguas torres defensivas de la ciudad en la época medieval. Quedan tres en pie:

• La Rheintorturm, es la más cercana a la catedral, que es donde estábamos. Tiene 35 metros de altura y se construyó en el 1200. Desde aquí se tienen unas vistas bonitas del puente que atraviesa el río Rin en su desembocadura en el Lago Constanza. De ahí el nombre de la torre: Rhein (Rin), Tor (puerta), Turm (torre).

• La Pulverturm, a escasos metros de la Rheintorturm. Esta, la llamada Torre de la Pólvora se levantó un poco más Adelante, en el siglo XIV, y sirvió también como prisión municipal.

• La Schnetztor, del siglo XIV. Sin embargo, esta no se encuentra en esta zona, la veremos más adelante en nuestro recorrido. Estéticamente es sin duda la más bonita.

Desde la Pulverturm vamos a coger la calle Untere Laube para ver la Fuente de Peter Link (Peter-Lenk-Brunnen), también llamado Arco del Triunfo de Constanza (Der Konstanzer Triumphbogen), obra del mismo escultor de Imperia que mencionamos antes. Esta curiosa y rara fuente tampoco deja indiferente a nadie; en su estilo, Lenk trata de ilustrar actividades de entretenimiento de la sociedad actual así como la locura del tráfico, por eso está situada en una calle principal que comunica con Suiza y que suele tener bastante flujo de coches. Se inauguró en 1990.

Arco del Triunfo, estatua de Peter Lenk

Seguimos por la calle Untere Laube y a pocos metros vemos la siguiente parada, el Hotel Graf Zeppelin. Lleva el nombre del fundador de la compañía de dirigibles Zeppelin, Ferdinand Graf von Zeppelin, del que hablamos más detalladamente en el artículo de Friedrichshafen. Aunque desarrolló gran parte de su carrera allí, él era natural de Constanza. Hay alguna referencia más a él en la ciudad como el Monumento a Graf Zepelin (Graf-Zeppelin-Denkmal) que hay en el puerto, junto a Imperia. Pero volvamos a donde estábamos, el motivo de nuestra parada aquí, no obstante, es para deleitarnos con el precioso edificio que alberga el hotel, del 1835. Rodeadlo entero para ver todas sus fachadas, no tienen desperdicio.

Llegados a este punto podéis volver al centro, ya que estamos al lado, o continuar la calle Untere Laube hasta el final y cruzar la frontera a Suiza. Lo bueno es que como peatón la puedes cruzar como si nada, lo malo es que al otro lado, ya en la ciudad suiza de Kreuzlingen, no hay nada. Al menos no en esta zona junto a la frontera, lo más interesante está en la zona pegada al lago, pero está a unos 20-25 minutos andando.

Volviendo a Constanza, podéis atravesar la puerta Schnetztor de la que hablamos anteriormente y seguir la calle Hussenstraße, una de las más animadas, para volver al centro y al puerto y disfrutar de alguno de sus restaurantes, bares o heladerías, si el tiempo acompaña.

Puerta Schnetztor

¿Qué comer en Constanza?

Al estar Constanza situada en al borde de la frontera con Suiza, la cocina de esta ciudad es una mezcla entre la del país vecino y la de Baden-Wurtemberg, que es el estado federado en que se encuentra.

Por tanto, algunos de los platos que vais a encontrar por los restaurantes, típicos de la zona, son los siguientes:

• Rösti – plato de origen suizo consistente en una especie de tortilla de patatas ralladas.
• Zander y Felchen, que son pescados de la zona.
• Dünnele – la versión regional del Flammkuchen, que es típico de la zona de Alsacia y estados alemanes del suroeste como Baden-Wurtemberg.
• Spätzle (tipo de pasta), Maultaschen (especie de ravioli pero más contundente) y Schäufele (codillo) – platos típicos de Baden-Wurtemberg.

Excursiones desde Constanza

→Isla de Mainau – es la excursión número uno de la ciudad debido a su cercanía. Se trata de una pequeña isla con mucha vegetación, tanta que es conocida como la isla de las flores. Es un lugar perfecto para relajarse, dar una vuelta por sus jardines y parques e incluso ver el castillo barroco que alberga (Schloss Mainau). Para ir, podéis en barco desde el puerto o en autobús desde la estación central de autobuses (“Bahnhof, Konstanz“), con las líneas 4/13 y 13/4.

→La ciudad de Meersburg, también con un ferry desde el puerto o en el autobús 7394 hasta una de estas dos paradas: “Kirche, Meersburg“, situada en la parte norte de la ciudad, o “Fähre, Meersburg“, en el puerto.

→Friedrichshafen, asimismo con ferry o en el mismo autobús 7394 pero llegando un poco más lejos, hasta “Friedrichshafen Stadt“.

→Si, por el contrario, no tenéis tiempo para visitar otras ciudades cercanas pero queréis adentraros en el lago, podéis comprar un ticket que hace un recorrido por el mismo, llamado Rundfahrt. Salen desde el puerto, junto a la estatua Imperia y los lleva la compañía BSB (Bodensee-Schiffsbetrieb). Los tickets los podéis comprar sus oficinas (Hafenstraße 6) o, si el barco está a punto de salir, se pueden comprar excepcionalmente también en el propio barco. Los horarios cambian según la temporada así que lo mejor es preguntar en las oficinas.