Puebla

Puebla, oficialmente llamada Heroica Puebla de Zaragoza, también conocida como Puebla de los Ángeles, es la capital del estado de Puebla y cuenta con una población de 1,5 millones de habitantes.

Es una ciudad muy bonita, de hecho su casco antiguo fue nombrado Patrimonio de la Humanidad en 1987 y además es uno de los 132 pueblos mágicos de México. Lo suyo es dedicarle dos días a la ciudad, aunque en nuestro caso como no teníamos tanto tiempo le dedicamos uno.

Un personaje importante relacionado con la cultura de esta ciudad es la china poblana. La china poblana en realidad era una mujer de la india llamada Mirra que llegó a América en 1619 desde Filipinas como esclava de unos piratas portugueses. Ya en Puebla contrajo matrimonio con un chino y a raíz de entonces se le conoció como china poblana. Se hizo famosa pues al parecer podía obrar milagros. China poblana es también el nombre del traje tradicional poblano, que tiene su origen en las ropas que llevaba esta mujer. A las afueras de la ciudad, al norte, hay una escultura de la China Poblana.

Escultura de la China Poblana

Un detalle más sobre los chinos en México. En el siglo XIX se produjo una gran migración de chinos hacia otros países, entre ellos México. Muchos acabaron en Puebla porque estaba en la ruta comercial entre Veracruz, principal puerto del país y Ciudad de México. Hoy en día veremos aquí muchos negocios chinos y muchos productos chinos.

¿Cómo llegar a Puebla?

Si vais en bus, la opción de más confianza es la empresa ETN, la hemos usado en algún momento de nuestro viaje y fue todo bien. Otra empresa de autobuses con múltiples trayectos al día a Puebla es ADO, aunque estos salen desde la central de autobuses Tapo, en la parte este de la ciudad.

Otra opción, dependiendo de dónde vengáis, es tomar el avión, ya que Puebla cuenta con su propio aeropuerto, el Aeropuerto Internacional de Puebla (PBC). Lo malo es que, dada la cercanía de Puebla a Ciudad de México, este aeropuerto no tiene muchos destinos, así que es difícil que justo vengáis en avión.

Una última alternativa es venir con una excursión de un día desde Ciudad de México. Hay algunas que te llevan a sitios de relleno pero otras están mejor y dedican más tiempo a las ciudades, así que, si optáis por esta opción, mirad bien las distintas empresas de turismo que ofrecen estas excursiones y leed con calma el itinerario. El precio de casi todas es similar, ronda los 45-50€.

La carretera que une Ciudad de México con Puebla es tremenda, ya que rodea los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl 🌋. Ambos son volcanes activos y son el segundo y tercero más alto de todo el país, respectivamente. Si vais por carretera, una de las mejores vistas se obtienen desde una gasolinera llegando a Puebla.

Volcanes Popocatépetl (izquierda) e Iztaccíhuatl (derecha) 

En la carretera que une CDMX y Puebla, a la entrada a Puebla, también se puede ver la enorme planta que tiene Volkswagen aquí, la más grande de todo el país.

¿Qué ver en Puebla?

Lo bonito de Puebla es pasear por sus calles, siempre tienen mucho ambiente, en fin de semana quizás hasta excesivo. Empezamos, como no podía ser de otra manera, por el Zócalo, la plaza central de la ciudad. En ella se encuentran las clásicas letras de colores con el nombre de la ciudad y destacan dos edificios.

El primero es el Palacio Nacional, un bello ejemplo de arquitectura colonial. El interior destaca por su escalera de mármol y actualmente sirve como una de las sedes del gobierno. El primer edificio se construyó en 1536 en estilo barroco, pero en 1906, siguiendo las directrices de un arquitecto inglés, fue reformado en estilo arquitectónico isabelino.

El otro edificio importante del Zócalo se encuentra en el lado opuesto, y se trata de la Catedral de Puebla, también conocida por su nombre oficial, la catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. Se comenzó a construir en 1575 y se terminó en 1649. Sus torres gemelas de 70 metros de altura predominan en su fachada barroca, de hecho esta se da un aire a la Catedral Metropolitana de CDMX, e hicieron de ella la iglesia más alta de la Nueva España.

No olvidéis entrar en su interior, es preciosa y alberga una gran cantidad de obras de arte, tanto pinturas como esculturas, que bien te podrías encontrar en un museo. Casi todo lo que encontraremos está hecho de ónix de Tecali – Tecali es un municipio situado a 36 kilómetros de Puebla –; esto se aprecia en que si alumbras con una linterna por detrás de un objeto de ónix, la luz traspasa el objeto, no es opaca. Podéis probarlo, por ejemplo, en las pilas bautismales.

Letras de Puebla y Catedral de fondo

Junto a la catedral se halla la Biblioteca Palafoxiana, cuyo nombre proviene de su fundador, el obispo español Juan de Palafox y Mendoza, quien en 1646 decidió donar su biblioteca personal. Os animamos a entrar, es una de las bibliotecas más bonitas del país y por ello hay que pagar una módica entrada de 40 MXN. El horario es de martes a domingo de 10 a 18 horas.

El edificio contiguo a la biblioteca es la Secretaría de Turismo de Puebla, por si queréis ir a preguntar algo o pedir un mapa.

Ahora vamos al sur para ver el Callejón de los Sapos, una colorida avenida de casas mayormente coloniales y con multitud de comercios y puestos ambulantes, sobre todo de antigüedades y comida. Es un sitio muy turístico, por lo que los precios van acorde a ello. No en esta calle, sino a pocos metros en una calle en dirección a El Parián, hay unas enormes letras que pone Los Sapos.

Callejón de los Sapos

Si ya os va entrando el hambre, podéis aprovechar para visitar el Mercado de Artesanías El Parián, el mercado más importante del casco antiguo. Aquí podemos encontrar de todo, desde dulces típicos hasta artesanías varias, donde destaca la talavera poblana, un tipo de cerámica muy característica de esta comarca. Los precios varían de un puesto a otro así que echad un vistazo en varios antes de decantaros por comprar algo. Por cierto, también con la talavera poblana hay mucha falsificación, si queréis estar seguro de que lo que compráis es talavera poblana, pedid un certificado de autenticidad, las tiendas que están autorizadas a venderlo lo tienen. Esta cerámica llegó a México en la época virreinal de la mano de alfareros provenientes de Talavera de la Reina, en la actual Castilla La Mancha, si bien hoy en día ya se hace con materiales de la región.

Mercado de Artesanías El Parián

En una esquina del Mercado de Artesanías El Parián veremos un edificio realmente bonito; se trata Museo Casa de Alfeñique, un edificio construido en estilo barroco poblano de 1790 que ahora alberga un museo sobre la historia, cultura y tradiciones de la región.

En la misma calle que el Mercado de Artesanías El Parián se encuentra la llamada Calle de los Dulces, un lugar ideal para ir de compras, tanto de dulces y bebidas tradicionales como de artesanías locales.

Nuestra siguiente parada es el Templo de Santo Domingo, una iglesia católica construida en 1659 en estilo barroco que alberga la impresionante capilla del Rosario, en su momento llamada La Casa de Oro ya que su interior está decorado con láminas de oro.

Nos dirigimos hacia el este para ver el Teatro Principal, el teatro, aún en activo, más antiguo de América. Fue construido en 1761 en estilo barroco novohispánico y desde entonces ha acogido un sinfín de obras de teatro, conciertos y demás eventos. Frente a él hay una busto de Plácido Domingo, erigida en 2017 e inaugurada por él mismo en persona. El edificio que hay a su derecha de color azul y blanco es también digno de mención, se trata de la Secretaría de Salud del Estado de Puebla.

Teatro Principal

Más hacia el este tenemos que ir a ver el Templo y convento de San Francisco, quizás una de las iglesias más bonitas de la ciudad, y anda que no hay para elegir. Primeramente sirvió como convento, de hecho fue el primero de toda Puebla, y más tarde se añadió el templo. Fue fundado en 1535 por frailes franciscanos venidos desde España.

Templo y convento de San Francisco

A esta zona en la que estamos se la conoce como el barrio del Artista, fundado en 1940 por dos maestros locales de Bellas Artes. Es un barrio bohemio, con música y obras de arte repartidas por las calles que lo conforman.

Museos de Puebla

Los museos los ponemos en una sección aparte porque dependen mucho de los gustos y el tiempo disponible de cada uno. Os listamos los más destacados y ya vosotros elegís cuáles os interesan más.

Museo Amparo – un museo de arte tanto mexicano en general como poblano en particular. Se inauguró en 1991 por la Fundación Amparo. La Fundación Amparo fue creada en 1979 por el banquero Manuel Espinosa Yglesias en honor a su difunta esposa, Amparo Rugarcía de Espinosa. En su página web tenéis sus horarios, el precio es gratuito. Además tiene una terraza con buenas vistas de la ciudad.

Museo de la Evolución – un enorme museo dedicado a la evolución humana, los animales y el universo.

Museo Casa de Alfeñique – el que os comentábamos anteriormente sobre la historia, cultura y tradiciones de la región de Puebla. Abre de 10 a 17h de martes a domingo, los fines de semana hasta las 18h incluso. El precio es de 42 MXN, los domingos es gratis.

Zona Histórica de Los Fuertes. Es un lugar histórico pues aquí se libró la Batalla del 5 de mayo de 1862 entre mexicanos y franceses, poco antes de la llegada de Maximiliano I de Habsburgo al país. Hoy en día es un recinto enorme en forma de parque, ideal para ir a pasar el día y hacer un picnic, y donde hay algunos museos y miradores, ya que se encuentra en la parte alta de la ciudad.

Cholula

Cholula es una ciudad de unos 105.000 habitantes situada a tan solo 12 kilómetros de Puebla, por eso la ponemos en una sección aparte pero dentro del artículo de Puebla.

Una parte importante de la historia de la conquista de México tuvo lugar aquí y merece una breve mención. En 1519, cuando las tropas de Hernán Cortés se dirigían hacia México-Tenochtitlan desde Veracruz, a su paso por Cholula les llegó la información de que los cholultecas (indígenas de Cholula) junto a guerreros mexicas venidos de México-Tenochtitlan les estaban preparando una emboscada. Los cholultecas eran aliados de los mexicas y enemigos de las tribus que ayudaban a los españoles como los tlaxcaltecas. Hernán Cortés decidió atacar Cholula antes de que esta emboscada sucediera, causando la muerte de cerca de 6000 cholultecas, en lo que se conoce como la matanza de Cholula.

Dejando la historia de lado, Cholula es famosa a nivel nacional por el número de iglesias que tiene, hay una leyenda que dice que tiene 365 iglesias, una por cada día del año. Desgraciadamente, no es cierta del todo, es verdad que hay muchas, el número exacto depende de si cuentas parroquias, capillas y demás templos religiosos, pero no 365.

El atractivo de este lugar reside en la llamada Zona Arqueológica de Cholula, que alberga una serie de ruinas pertenecientes a pueblos indígenas que habitaron la ciudad. La construcción más famosa era la Gran Pirámide de Cholula, que tiene la base más grande del mundo con sus 450 metros por lado, de la que hoy solo quedan algunos restos. Además, era la segunda más alta de Mesoamérica con 66 metros solo por detrás de la Toniná (75 metros), en Chiapas. Se construyó entre el 200 d.C. y el 400 d.C. en varias fases o ampliaciones, lo que era tradicional en Mesoamérica tal y como vimos en Teotihuacán. 

Restos de la Gran Pirámide de Cholula

Cholula era una zona habitada cuando llegaron los españoles, por eso plantaron una iglesia en todo lo alto de la pirámide. Se trata del Santuario de la Virgen de los Remedios, construida en 1594. En otros recintos arqueológicos como Teotihuacán o Monte Albán, cuando llegaron los españoles ya estaban abandonados, por eso esos territorios les dieron igual y no construyeron iglesias ni otras edificaciones donde asentarse. Merece la pena subir hasta lo alto y disfrutar de una vista tremenda de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. La iglesia se puede visitar gratuitamente.

Santuario de la Virgen de los Remedios

Una vez volváis a abajo, podéis entrar al túnel que hay dentro de la pirámide, de unos 280 metros de distancia – no siempre está abierto al público – , y rodear la base de la Gran Pirámide de Cholula para ver más restos arqueológicos pagando la correspondiente entrada.

Además de por la zona arqueológica, en Cholula hay otro punto de interés destacado, el Templo de Santa María Tonantzintla, al sur de la ciudad. Es una iglesia muy curiosa ya que aunque se construyó tras la llegada de los españoles, cuenta con detalles prehispánicos. Se rendía culto a Tonantzin, la madre de los dioses para los aztecas, pero los españoles la sustituyeron por la Virgen María. Entrad dentro porque su interior barroco es espectacular, la pena es que no se puedan hacer fotos.

Si vais a Puebla en tour de un día desde CDMX lo normal es que la excursión también incluya Cholula, lo cual está bien porque siempre es útil contar con un guía cuando se visitan restos arqueológicos.

¿Qué comer en Puebla?

Puebla es una ciudad muy rica gastronómicamente así que no podemos pasar por alto probar algunos de sus platos más emblemáticos.

Mole poblano – este es el plato bandera. El mole, en general, es un tipo de salsa mexicana a base de chiles y masa de maíz, y luego se completa con especias varias. Moles hay, por tanto, muchos, pero el más famoso es el mole poblano. Este consiste principalmente en un mole al que también se le añade chocolate, entre muchos otros ingredientes. Aunque es un pelín picante, el sabor del chocolate lo suaviza y está muy rico. Normalmente se acompaña de pollo o pavo, aunque lo puedes servir en enchiladas u otros platos.

Chile en nogada – el segundo plato más conocido de la región. Se trata de un chile relleno de una mezcla de carne de cerdo y res y fruta, y sobre él se sirve una salsa de nuez que se llama nogada. Importante, el chile ha de ser un chile poblano, que son más grandes de lo común y no pican (normalmente cuanto más grandes son los chiles, menos pican). Se puede decir que es un plato bandera del país, literalmente, pues lleva los colores de la bandera mexicana: verde del chile, blanco de la nogada y rojo de la granada.

Tacos al pastor – probablemente son los tacos más comidos en todo México, pero su origen es poblano. Realmente proviene de la comida árabe tipo shawarma o kebap que fue introducida durante la migración libanesa a México en el siglo XIX. Si veis como los preparan veréis que es igual, un gran rollo adobado de carne de cerdo en lugar de cordero como se usa en los países de Medio Oriente, al que se le añade piña, cilantro y cebolla y se sirve sobre un par de tortillas. Exquisito.

Chalupas o chalupitas – es un antojito mexicano, es decir, un tentempié o aperitivo callejero. La chalupa consiste en una tortilla de maíz pequeña frita en manteca de cerdo y sobre la que se sirve carne mechada de res, cebolla y una salsa verde o roja.

Camote – un dulce en forma de ‘churro’ que proviene de un tubérculo similar a la batata. Lo veréis en todos los mercados, en puestos callejeros, etc.