Llegamos a Hanói, capital de Vietnam. Tiene una población de 8,5 millones de habitantes, lo que la convierte en la segunda ciudad más grande del país seguida de Ho Chi Minh City que tiene 8,9.
Si estáis de ruta por Vietnam, tened en cuenta que es un país muy grande, sobre todo muy largo, por lo que recomendamos planificar muy bien los días en función de las distancias y los medios de transporte. Aquí podéis ver las dimensiones del país comparadas con las de Europa.
Dimensiones de Vietnam comparadas con Europa. Fuente: Reddit
¿Cómo llegar a Hanói?
Hanói, al ser la capital del país, está muy bien conectada con otras ciudades vietnamitas y de países colindantes. Se puede llegar en autobús, tren, avión, etc. Para transportes en autobús y tren recomendamos usar la web de 12go, es la que usa toda la gente para moverse entre ciudades del sudeste asiático.
Nosotros llegamos en avión y lo hicimos con Vietnam Airlines, la compañía nacional, un pelín más cara que las low cost pero muy fiable, segura y siempre regalan una botella de agua.
¿Cómo ir desde el aeropuerto de Hanói al centro?
El aeropuerto de Hanói se llama Noi Bai International Airport y se encuentra a unos 25-30 kilómetros del centro de la ciudad.
La manera más barata de llegar es en el autobús número 86, que se coge en la parada «Sảnh Tầng 1 Nhà Ga T1» y termina en Hanoi Train Station. Cuesta 45.000 VND (algo menos de dos euros) por persona.
La manera más cómoda es utilizar la aplicación Grab, similar a Uber. El precio es de unos 300.000 VND (11-12 € aprox.) por trayecto, y se tarda unos 45 minutos.
Logística en Hanói
🏨La ciudad es muy grande, pero la mayor parte de los atractivos turísticos se encuentran en los alrededores del barrio antiguo (Old Quarter), por eso recomendamos alojaros en este distrito.
📝No hace falta visado para Vietnam con pasaporte español si vais menos de 45 días. Eso sí, el pasaporte debe tener una validez de al menos 6 meses.
💱La moneda oficial es el dong vietnamita (VND). Un cambio fácil y aproximado es 1 EUR = 25.000 VND.
📱Recomendamos tener datos de internet ya que facilitan mucho el moverse por la ciudad, desde pedir un Grab, hasta traducir textos o hablar con algún local. En el aeropuerto encontraréis puestos de distintor proveedores de telecomunicaciones (Viettel, Taseco Media, Mobifone) donde podéis comprar una tarjeta SIM. No compréis en el primer puesto, preguntad en varias y elegís la que más os convenga según cuántos datos necesitéis y cuánto tiempo tengáis pensado estar en el país. Para comprar una tarjeta SIM hace falta enseñar el pasaporte y te hacen una foto.
💵Un banco para sacar dinero sin pagar comisiones es VP Bank, pero no hay en el aeropuerto, todos cobran comisión.
🚗El tráfico es otro tema chocante nada más llegar a Vietnam. Es un mar de motos, con mucha contaminación, por eso mucha gente y los propios motoristas van con mascarilla. Parece como si no hubiera leyes: las motos circulan por las carreteras y por las aceras, dependiendo de dónde haya menos gente; muchos van utilizando el móvil y otros incluso fuman. Pero no hay apenas accidentes por estos comportamientos y la ausencia de normas. Es como un caos controlado. Dicho esto, como turista hay que ir atento, pues no está uno acostumbrado. Tras unos días en el país, os desenvolveréis como si llevarais ahí toda la vida.
Historia de Vietnam
Para disfrutar plenamente de la visita a la ciudad y al país, es fundamental comprender su historia. A continuación, os ofrecemos un resumen: es un poco largo, pero muy interesante. También recomendamos encarecidamente el documental Apocalipsis: Guerra Fría.
Hasta 1698, Ho Chi Minh City —que entonces se llamaba Saigón— y su área metropolitana pertenecían a Camboya, hasta que fueron conquistadas por la dinastía vietnamita Nguyễn. En 1862 llegaron los franceses y colonizaron la zona, llamándola Cochinchina. Su expansión colonial continuó en el sudeste asiático, y en 1887 se creó la Indochina Francesa, que incluía Camboya, Cochinchina (sur de Vietnam), Annam (centro), Tonkin (norte) y, posteriormente, Laos y Guangzhouwan, una pequeña región del sur de China. Así, la Indochina francesa abarcaba las tres regiones que hoy forman Vietnam: Cochinchina, Annam y Tonkin. A partir de entonces, Saigón comenzó a desarrollarse como ciudad francesa, y muchos de sus edificios más emblemáticos datan de esa época.
Mapa de Indochina Francesa. Fuente: Wikipedia Commons
En 1940, Japón ocupó Tonkín, el norte de la Indochina francesa, derrotando al ejército francés e instalándose en el territorio con el objetivo de controlar la región fronteriza con el sur de China y bloquear suministros a Vietnam, todo en el contexto de la Segunda Guerra Sino-Japonesa (1937-1945) entre China y Japón. Francia ofreció poca resistencia, ya que Alemania había invadido el país durante la Segunda Guerra Mundial. Japón ocupó Tonkín militarmente, aunque la administración seguía en manos francesas, y se expandió hacia el sur hasta llegar a Saigón en 1941.
Paralelamente, surgió una de las figuras más importantes de la historia vietnamita: Hồ Chí Minh, cuyo nombre de nacimiento era Nguyễn Sinh Cung, aunque adoptó el seudónimo Hồ Chí Minh, que significa “aquel que ilumina”. Hombre culto y viajero, trabajó en barcos y recorrió diversos países entre 1911 y 1917, incluyendo Francia, donde se interesó por la política, el socialismo y el marxismo. Participó en la creación del Partido Comunista Francés en París, estudió marxismo en Moscú en 1923 y continuó su formación en China. Hacia 1930 fundó el Partido Comunista Vietnamita, que luego se transformó en el Partido Comunista Indochino para agrupar a los comunistas de toda la región. Preocupado por la colonización francesa, Hồ Chí Minh fundó en 1940-1941 el Viet Minh, una alianza del Partido Comunista Indochino y grupos nacionalistas destinada a expulsar a franceses y japoneses del país. El Viet Minh se estableció en Tonkín y contó con un ejército de guerrilla liderado por su mano derecha, Võ Nguyên Giáp, conocido simplemente como Giáp, quien sería clave en la historia militar de Vietnam.
En 1945, tras la liberación de Francia de la ocupación nazi, Japón temía que los aliados intervinieran en Indochina y tomó control total del territorio, encarcelando a las autoridades francesas. El Viet Minh, con apoyo y formación de Estados Unidos y la Unión Soviética —enemigos de Japón en la IIGM—, se levantó en armas en la Revolución de Agosto, logrando derrotar a Japón, que firmó su rendición en agosto de 1945. El 2 de septiembre de 1945, Hồ Chí Minh proclamó la independencia de Vietnam. Sin embargo, la situación no era sencilla: Hanói fue relativamente fácil de controlar, pero en Saigón la población francesa y otros sectores no apoyaban al Viet Minh. Además, el Reino Unido desembarcó en el sur con 20.000 soldados, liberando y armando a los franceses para hacer frente al movimiento independentista. Francia designó al general Philippe Leclerc para recuperar la colonia.
Así comenzó la Guerra de Indochina (1946-1954), también llamada Primera Guerra de Indochina. Hồ Chí Minh buscó negociar con Francia, pero los franceses solo ofrecían autonomía administrativa, no independencia total. Tras el incidente del golfo de Tonkín en 1946, bombardearon Haiphong —donde supuestamente había posiciones del Viet Minh—, causando numerosas víctimas civiles. Hồ Chí Minh pronunció su histórica frase: «Podéis matar a diez de nuestros hombres por cada uno de los vuestros. Pero incluso con esas probabilidades, perderéis y ganaremos nosotros», subrayando que luchaban por su país y no tenían nada que perder.
El ejército francés, financiado por EE. UU., avanzó desde el sur, mientras el Viet Minh, liderado por Giáp, se ocultaba en los bosques de Tonkín. El ejército del Viet Minh fue ganando miembros y consiguió ganar varias batallas. La guerra se volvió internacional por la Guerra Fría: China apoyaba a los comunistas, EE. UU. a Francia, temiendo la expansión comunista si bien no apoyaba sus fines colonialistas. Era una época de muchos frentes abiertos: Francia tenía conflictos en Argelia y EE. UU. en la Guerra de Corea (1950-1953), por lo que los recursos para esta guerra eran cada vez menores. Finalmente, la batalla de Dien Bien Phu (1954) marcó la victoria del Viet Minh. La guerra terminó con la Conferencia de Ginebra, que disolvió la Indochina francesa en Laos, Camboya y Vietnam, este último dividido en Norte y Sur por el paralelo 17. Cerca de 300.000 anticomunistas del norte emigraron al sur en la “Operación Pasaje a la Libertad” (nombre dado por EE. UU.).
La Guerra de Vietnam (1955-1975) comenzó con un país dividido: el norte, con el Viet Minh y apoyo de China y Rusia; el sur, anticomunista, respaldado solo por EE. UU. tras la retirada de Francia. Ngo Dinh Diem, general católico y enemigo del Viet Minh, dio un golpe de Estado en el sur con ayuda estadounidense y fundó la República de Vietnam, instaurando una dictadura que reprimía a los comunistas y anulaba las elecciones de 1956. Esto provocó el surgimiento del Frente Nacional de Liberación de Vietnam (Việt Cộng), formado por grupos comunistas y guerrilleros del sur y del norte, con el objetivo de acabar con Ngo Dinh Diem y unificar el país.
El Viet Cong utilizó la ruta Ho Chi Minh, una red de más de 16.000 km de selvas atravesando Laos y Camboya, para transportar armas y suministros. Esto llevó a EE. UU., bajo John F. Kennedy, a aumentar el apoyo militar y económico a Vietnam del Sur. En 1964, denunciaron un ataque norvietnamita al golfo de Tonkín y se involucraron plenamente. En 1965, iniciaron bombardeos al norte y el Viet Cong atacó la embajada estadounidense en Saigón.
Hồ Chí Minh murió de un ataque al corazón en 1969 sin ver un Vietnam comunista unificado. Ese mismo año, Richard Nixon asumió la presidenciade la Casa Blanca y promovió la “vietnamización” de la guerra, entrenando a los survietnamitas mientras EE. UU. se retiraba gradualmente. Los bombardeos estadounidenses incluyeron napalm (acrónimo de ácido nafténico y ácido palmítico) y el agente naranja (un herbicida extremadamente tóxico) para fumigar los bosques donde se escondía el Viet Cong, con consecuencias devastadoras para la población y el medio ambiente.
El conflicto generó un desgaste brutal y manifestaciones globales contra la intervención estadounidense. En 1973 se firmaron los Acuerdos de Paz de París, comprometiendo a EE. UU. a retirarse. Sin su apoyo, el sur no resistió y, en 1975, perdió la guerra ante el norte. El 2 de julio de 1976 se unificó Vietnam bajo la República Socialista de Vietnam y Saigón fue rebautizada como Ho Chi Minh City, en honor al héroe nacional que se levantó frente a la ocupación extranjera. Cerca de tres millones de personas murieron durante el conflicto.
Tras la guerra se instauró un régimen comunista severo: antiguos militares, miembros del gobierno y civiles críticos fueron enviados a campos de reeducación (re-education camps), y se produjo un éxodo masivo de survietnamitas, llamados “boat people”, con cerca de dos millones de refugiados entre 1975 y 1995. En lo político, se nacionalizaron empresas y se buscó la autosuficiencia del país.
Las claves de la Guerra de Vietnam. La Guerra de Vietnam supuso una gran derrota para EE. UU., no solo militar, sino también política. Es cierto que no es del todo preciso hablar de derrota, puesto que se retiraron del conflicto en 1973, antes del fin de la guerra. A pesar de su superioridad armamentística, las tácticas de guerrilla, el conocimiento del terreno, el apoyo de China y la URSS (se estima que cerca de 7 mil millones USD), y la incapacidad de formar un gobierno estable en el sur, marcaron la diferencia. La divulgación de los efectos de las armas químicas y los ataques sobre civiles también influyó en la opinión pública estadounidense, precipitando la retirada y el fin de la guerra.
Vietnam en la actualidad
Hoy en día, la República Socialista de Vietnam mantiene un sistema autoritario de partido único, el Partido Comunista de Vietnam. El voto es piramidal: los ciudadanos eligen primero representantes de barrio, luego de pueblos, y así sucesivamente, por lo que un ciudadano común no puede votar directamente al presidente del país.
Aunque Vietnam es oficialmente una república socialista, desde las reformas económicas llamadas Đổi Mới, iniciadas en 1986, ha incorporado numerosas prácticas capitalistas. Estas reformas transformaron la economía hacia un modelo de mercado de orientación socialista, inspirado en el modelo chino: una mezcla de ambos sistemas.
El país persigue rigurosamente los crímenes —corrupción, drogas, asesinatos, entre otros— incluso entre miembros del gobierno. La pena de muerte sigue vigente para delitos graves, como asesinato, tráfico de drogas o abuso sexual de menores, lo que contribuye a que Vietnam sea considerado un país seguro, con una fuerte presencia policial encubierta. La sanidad pública es limitada, ofreciendo cobertura universal solo para niños, mientras que la educación cuenta con colegios y universidades tanto públicos como privados. En zonas remotas, como las montañas de Sapa, la escolarización es menor debido a la distancia a los centros educativos, y muchos estudiantes deben mudarse a las grandes ciudades para continuar sus estudios superiores.
La sociedad vietnamita es muy trabajadora, en parte por necesidad económica. Muchos trabajan entre 10 y 12 horas al día, seis días a la semana, e incluso optan por trabajar domingos, que pagan el doble. El salario medio ronda entre 500 y 600 € mensuales. Vivir en grandes ciudades como Hanói o Ho Chi Minh City puede ser costoso; un apartamento puede alcanzar los 600 € al mes, por lo que es habitual que varias personas compartan una misma vivienda. Las familias urbanas tienden a tener uno o dos hijos, mientras que en zonas rurales o montañosas la media puede ser de cinco o seis.
Tras la guerra, el país quedó muy deteriorado, pero ha mostrado una recuperación constante, especialmente en los últimos años. Desde 2015, algunas fábricas de Estados Unidos se han trasladado de China a Vietnam, impulsando la industria y la economía local. Además, otras potencias, como Japón y la Unión Europea, invierten en el país como alternativa a China, donde la mano de obra se ha encarecido. Gracias a su ubicación estratégica en el sudeste asiático, Vietnam se ha consolidado como un centro de fabricación, especialmente de productos textiles y electrónicos. A esto se suma el turismo, que representa una fuente importante de ingresos para ciudades como Hoi An.
Para profundizar en la historia y la situación actual de Vietnam, os recomendamos escuchar el capítulo dedicado al país en el podcast «No es el fin del mundo», disponible en Spotify.
¿Qué ver en Hanói?
Hanói tiene muchas cosas que ver, así que nosotros recomendamos dedicarle tres días. Si solo queréis ver lo imprescindible o no tenéis tanto tiempo, podrían valer dos. Vamos a dividir las cosas que ver en los siguientes barrios:
Old Quarter (Hoan Kiem)
Comenzamos por el Old Quarter, el barrio antiguo de Hanoi, que concentra la mayor parte de las atracciones turísticas, es el más bonito y al que conviene dedicar más tiempo. Representa muy bien la esencia de Vietnam: un laberinto de calles estrechas y bulliciosas llenas de tráfico y motos, con tiendas, vendedores ambulantes, bares y restaurantes por doquier. El tráfico puede parecer caótico, pero está controlado: las motos no superan los 40 km/h y los conductores ya están acostumbrados, por lo que los accidentes son raros; durante todo nuestro viaje solo vimos un choque entre motos. El casco es obligatorio para los adultos, pero no para niños menores de seis años. Hay tantas motos porque son más baratas y se fabrican en Vietnam, mientras que la mayoría de los coches provienen de empresas extranjeras y, con impuestos, resultan mucho más caros. Para cruzar los pasos de cebra, nunca hay que correr: caminando despacio las motos te esquivarán.
Otra curiosidad del barrio es el desorden de cables en los postes, típico del sudeste asiático. La razón es que cuando un cable se rompe, no se retira, sino que se coloca uno nuevo encima o al lado. Algunos postes aún tienen altavoces usados durante la guerra para transmitir información, que hoy se siguen empleando puntualmente, por ejemplo durante la pandemia de COVID-19. Paseando por sus calles y visitando restaurantes y atracciones, descubriréis gran parte de este entramado urbano.
El Old Quarter también conserva la huella histórica de los 36 gremios establecidos en el siglo XIII. Cada calle estaba dedicada a un oficio o producto específico, como la plata (Hang Bac), la seda (Hang Gai) o las máscaras (Hang Ma), y muchos nombres se mantienen hoy. Aunque la especialización ya no es tan estricta, todavía es habitual que una calle concentre un tipo de producto. Una de las más curiosas es la Calle de las Tumbas (Hang Than), donde se venden lápidas y objetos funerarios. Por la noche, destaca la Ta Hien Beer Street: de día está prácticamente vacía, pero al anochecer se llena de ambiente, quizás demasiado, ya que los empleados de todos los bares intentan atraer clientes y pueden resultar agobiantes. En esta calle también es posible que os ofrezcan marihuana de forma furtiva, algo ilegal en Vietnam que puede acarrear multa.
También encontraréis mucho ambiente por la noche en el mercado nocturno de Hanói, el Hanoi Night Market. Es un buen plan para cuando la mayoría de las actividades turísticas han cerrado. Como está en pleno centro y ocupa varias calles, al final acabamos yendo casi todas las noches sin buscarlo. Es el lugar perfecto para comprar souvenirs, con puestos de artesanía, mochilas, zapatos y, sobre todo, mucha ropa, falsificaciones de marcas caras. También hay puestos de dispositivos tecnológicos tipo altavoces, auriculares y demás. Atención: solo abre los fines de semana, de viernes a domingo, desde las 18:00 hasta medianoche aproximadamente.
La primera parada que haremos por este barrio es la casa museo Heritage House (Ngôi Nhà Di Sản), ubicada en pleno corazón del distrito, en el número 87 de la calle P. Mã Mây. La casa se construyó a finales del siglo XIX y es un ejemplo de arquitectura típica vietnamita: las casas tubo. Los habitantes de Hanói la llaman así porque es, precisamente, una casa en forma de tubo largo y estrecho separado en secciones que servían como comercio y residencia. En este caso, la Heritage House consta de tres casas distintas, una a continuación de la otra, separadas por patios para dejar entrar la luz. La planta baja se dedicaba a la venta o a recibir invitados, mientras que en las superiores se encontraba la vivienda, con una sala con un altar para rezar a los antepasados, una tradición típica vietnamita. La casa es pequeña y la visita apenas lleva 20 o 30 minutos, tiempo más que suficiente para recorrer sus habitaciones, ver el mobiliario de madera, los patios, las escaleras, las puertas correderas y la cocina, cada estancia con su propia idiosincrasia. El precio es de 10.000 VND y abre diariamente de 9:00 a 17:00.
En el casco antiguo encontraréis varias tiendas llamadas Old Propaganda Posters, donde venden fotos y cuadros de propaganda antiguos, principalmente sobre la Guerra de Vietnam, Estados Unidos y Ho Chi Minh. Son económicos y resultan un recuerdo ideal para los amantes de la historia.
A continuación, llegamos a Dong Kinh Nghia Thuc Square, una plaza emblemática de Hanói por la que seguramente pasaréis varias veces durante vuestra estancia en la ciudad.
Desde ella se accede fácilmente al lago Hoan Kiem, un pequeño lago natural de agua dulce muy agradable para pasear. Su nombre, que significa «Lago de la Espada Restituida», proviene de una leyenda del siglo XV: el emperador Le Loi, de la dinastía Le, recibió una espada mágica de una tortuga dorada divina del lago para derrotar a la dinastía Ming de China, que gobernaba Vietnam en aquel entonces. Tras la victoria, Le Loi devolvió la espada a la tortuga. De esta leyenda queda la Torre de la Tortuga (Tháp Rùa), construida en 1886 en el centro del lago. Hasta hace pocos años vivían tortugas en el lago, pero se extinguieron progresivamente hasta 2016, cuando murió la última. El lago también es conocido como Lago Luc Thuy («Lago Esmeralda»), su nombre original, debido al intenso color verde de sus aguas
Además de la Torre de la Tortuga, en el lago hay otra pequeña isla que alberga un templo. Se trata del Templo de la Montaña de Jade (Ngoc Son Temple o Đền Ngọc Sơn). El templo está dedicado al general Tran Hung Dao, un héroe nacional que dirigió con éxito la resistencia vietnamita contra la invasión mongola en el siglo XIII. Aunque se construyó en 1841, ha sido reformado y ampliado en varias ocasiones, por ejemplo, para añadir el pabellón Tran Ba (Tran Ba Pavillion), ubicado a orillas del lago, frente al templo, el puente The Huc o la torre The Pen Tower, ubicada antes de cruzar el puente. La entrada en sí es preciosa, tiene varias puertas, una de ellas con los grabados del Tigre de la Montaña a la izquierda, y el Dragón en la Nube, a la derecha. En el interior del templo, en sendas vitrinas de cristal, destacan las esculturas de dos de las cuatro enormes tortugas que habitaban en el lago Hoan Kiem.
Para llegar a ese templo hemos de cruzar el famoso puente rojo de madera conocido como Puente Thê Húc (Welcoming Morning Sunlight Bridge / Cầu Thê Húc), construido en 1865, durante el reinado del emperador Tu Duc de la dinastía Nguyễn, y reconstruido en dos ocasiones, en 1897 y en 1952.
Por la noche, tanto el templo como el puente se iluminan, lo que da lugar a una bonita estampa. Para acceder al templo hay que pagar una entrada que también da acceso al puente, pues las taquillas se encuentran justo antes de este. No está mal, aunque nos pareció más bonito por fuera que por dentro. El precio es de 50.000 VND y abre de 8:00 a 17:00 todos los días.
Junto al lago hay una agradable plaza presidida por la estatua de Lý Thái Tổ (Tượng Vua Lý Thái Tổ), que conmemora al fundador de la dinastía Lý y a quien trasladó la capital a Thăng Long (actual Hanói) en 1010.
En un extremo del lago vamos a visitar una de las atracciones culturales más únicas de Hanói: asistir a una obra de teatro en el Teatro de Marionetas de Agua Thang Long (Thang Long Water Puppet Theater/Nhà Hát Múa Rối Thăng Long). Como su nombre indica, se trata de un precioso espectáculo de marionetas tradicionales en el agua que se representa desde 1969. Además del teatro, una pequeña orquesta interpreta música en vivo durante la representación. Cada representación dura unos 50 minutos y cuenta una serie de historias breves sobre tradiciones y leyendas vietnamitas. Hay muchas cada día, tanto de día como de noche, así que no es necesario comprar las entradas con mucha antelación, basta con uno o dos días antes. De todas formas, si vais a ir en el propio día, no tendréis ningún problema si las compráis el mismo día, siempre que no sea muy tarde. Los diálogos están en vietnamita, pero se pueden alquilar audioguías en español u otros idiomas. No obstante, las historias son sencillas y en la entrada podéis coger un programa en español con los títulos de cada acto, que es suficiente para saber de qué va si no queréis comprar la audioguía. Hay tres tipos de entrada: la más cara (200.000 VND) para las primeras filas, la normal (150.000 VND) para las del medio y la más barata (100.000 VND) para las últimas. Nosotros recomendamos comprar la primera o la segunda, pues el teatro no tiene mucha inclinación y, cuanto más atrás, más cabezas tendréis delante. Además, se puede usar el móvil en el interior, así que hay un sinfín de personas haciendo fotos y vídeos constantemente, lo que implica más obstáculos en el campo de visión. El espectáculo nos encantó, pero esto nos pareció una pena. Se puede hacer alguna foto para el recuerdo, pero hay gente que grabó el espectáculo entero...en fin. A la salida hay una sala con las marionetas que se usan en las actuaciones; quien quiera puede comprar una para llevarse un recuerdo, están hechas a mano y son, sin duda, un souvenir especial. Las entradas se compran en las taquillas del teatro y los horarios de las representaciones están expuestos en un cartel en la entrada.
Una de las atracciones más populares de Hanói es la Hanoi Train Street, una estrecha calle por la que aún circula un tren en funcionamiento. Su historia se remonta a la época colonial francesa, cuando en 1902 construyeron la red ferroviaria para transportar suministros por la región. Durante la guerra, la zona sufrió bombardeos y los habitantes construyeron refugios junto a las vías; con el tiempo, además de refugios, surgieron comercios, dando lugar a las cafeterías que vemos hoy. La experiencia consiste en sentarse en una de estas cafeterías y esperar a que pase el tren, que circula a apenas unos centímetros de las casas y locales. Para facilitarlo, muchas viviendas tienen puertas correderas, que permiten abrir y cerrar el acceso sin interferir con las vías. Al acercarse el tren, los camareros recogen sillas y mesas de la primera fila para que los clientes estén a salvo.
No obstante, el creciente turismo ha generado molestias entre los vecinos y riesgos por la aglomeración. Para los visitantes, acceder a la calle puede ser complicado: en varios puntos nos encontramos con dueños de cafeterías bloqueando el paso y advirtiendo que la policía lo prohíbe, exigiendo consumir en su local. La solución suele ser fingir que entrarás en su cafetería y, una vez dentro de la calle, elegir otro sitio. El acceso más fácil es por la intersección con la calle de vehículos, cerca de Phố Đường Tàu Hà Nội, donde no hay problemas. Es importante recordar que no se puede permanecer en la calle sin consumir; aunque hay huecos entre locales, estos se encuentran en zonas menos atractivas, con la calle más estrecha y sin iluminación. Los horarios del tren son variables y poco fiables; según nuestra experiencia, la mejor franja para verlo es entre las 21:00 y las 22:00, cuando suele pasar al menos una vez, aunque en ocasiones puede hacerlo hasta tres veces.
La Train Street es larga, pero no todos los tramos tienen cafeterías ni zonas para quedarse. Hay dos tramos principales: el más conocido, que aparece en Maps por defecto, y otro al sur, cerca de «Hanoi 1990s Trainstreet Coffee», más tranquilo y menos turístico, aunque algo más alejado del centro.
Ahora nos desplazamos al norte del distrito de Old Quarter. Se trata de una zona secundaria, así que, si tenéis poco tiempo, es mejor dedicárselo a otras áreas. Hacemos una parada en el Mercado de Dong Xuan (Dong Xuan Market / Chợ Đồng Xuân), el mayor mercado cubierto de Hanói, donde podréis encontrar de todo: ropa, telas, productos de cocina, alimentos, etc. También tienen cosas curiosas, como thuoc lao (que significa «droga de Laos» en vietnamita), un tabaco de pipa muy fuerte que es popular entre los vietnamitas de avanzada edad para, según dicen, ayudar a la digestión, por eso suelen fumar después de comer. No os imaginéis una pipa pequeña, estas son enormes, por lo que si alguien está fumando no os costará encontrarlo. Realmente es un mercado para gente local, no para turistas; de hecho, hay algún turista, pero en la planta baja hay algún puesto de souvenirs, y por los productos que venden y la gente que hay está claro que no es una atracción turística. El horario de apertura del mercado diurno de Dong Xuan es de lunes a sábado de 6:00 a 19:00 h, aunque los viernes, sábados y domingos los puestos de fuera de la calle permanecen abiertos hasta las 23:00 h aproximadamente.
Muy cerca del mercado se encuentra la estación de ferrocarril Long Bien (Long Bien Railway Station), junto al puente viejo de Long Bien, que se ha convertido en uno de los puntos más fotografiados de Hanói. Como no suelen circular muchos trenes por aquí, las personas a las que les gustan las estaciones antiguas, de las que cada vez quedan menos en Europa, vienen aquí a verla y a hacer una foto para el recuerdo. Hay un guardia de seguridad controlando un poco, pero se pueden hacer fotos tranquilamente.
En los alrededores se puede visitar la calle de los murales (Phung Hung Mural Street / Phố Bích Họa Phùng Hưng). Inaugurada en 2018, se ha convertido ya en una atracción popular tanto para turistas como para habitantes de la zona. Consta de 17 murales o grafitis que muestran escenas cotidianas de la vida de Hanói y se reparten a lo largo de los 220 metros de esta calle, que se encuentra bajo las vías del ferrocarril que acabamos de visitar. Todos estos murales se realizaron conjuntamente entre artistas surcoreanos y vietnamitas para conmemorar los 25 años de relaciones entre ambos países.
Podéis dejar para otro día la parte sur del Old Quarter, conocida como el distrito francés, donde se concentran la mayoría de los edificios coloniales franceses, la mayoría de principios del siglo XIX, con una mezcla de estilos arquitectónicos como art déco y modernismo. La primera parada recomendada es la catedral de San José (St. Joseph Cathedral o Nhà Thờ Lớn Hà Nội), una iglesia católica construida entre 1882 y 1886 en estilo neogótico, inspirada en la catedral de Notre Dame de París. Sorprendentemente, se completó en solo cuatro años y fue una de las primeras construcciones francesas en Hanói. Además, es la sede de la Archidiócesis de Vietnam, que supervisa casi 500 iglesias y atiende a unos 400.000 católicos. Los franceses eligieron este terreno donde antes se encontraba la pagoda Bao Thien, de 800 años de antigüedad, erigida bajo la dinastía Ly. La plaza que rodea la catedral es pequeña, acogedora y libre de tráfico, algo difícil de encontrar en Hanói. La entrada es gratuita y la catedral abre de lunes a sábado de 08:00 a 11:00 y de 14:00 a 17:00, y los domingos de 07:00 a 11:30 y de 15:00 a 21:00
A continuación, visitamos la prisión de Hoa Lo (Hoa Lo Prison / Di Tích Nhà Tù Hỏa Lò), un lugar histórico durante la Guerra de Indochina (1946-1954) y la Guerra de Vietnam (1955-1975). La Maison Centrale fue construida en 1896 por el gobierno francés para encarcelar y torturar a los revolucionarios vietnamitas. Más tarde, los norvietnamitas la utilizaron para alojar prisioneros de guerra estadounidenses. Tras el fin de la guerra en 1975, se siguió usando para encarcelar a opositores al nuevo régimen comunista hasta aproximadamente la década de 1990, cuando comenzó su transformación en museo.
El recorrido empieza en la celda D, donde se encarcelaba a los revolucionarios vietnamitas, y continúa por la celda E, el cachot (los calabozos), las celdas femeninas y la sala de instrumentos de tortura utilizados por los franceses, incluyendo una guillotina de tamaño real. Luego se visitan las celdas de prisioneros condenados a muerte y la sección donde los norvietnamitas alojaban a pilotos y soldados estadounidenses. La visita finaliza en la planta superior, con un memorial en honor a todos los que pasaron por estas celdas.
Como ya hemos visto en otros museos de historia de Vietnam, la narrativa es parcial. La zona dedicada a los prisioneros estadounidenses encarcelados por los norvietnamitas muestra fotos de ellos recibiendo comida, atención médica, regalos y realizando actividades recreativas, lo que contrasta con los testimonios de supervivientes estadounidenses que relatan torturas y condiciones de vida paupérrimas, similares a las que sufrieron los prisioneros vietnamitas a manos de los franceses. Por ello, los norteamericanos apodaban irónicamente a la prisión «Hilton Hanoi». Entre los prisioneros estuvo el senador John McCain, capturado en 1967 y liberado en 1973 tras la retirada estadounidense.
La entrada cuesta 50.000 VND por persona; la audioguía, 100.000 VND, y el folleto con mapa, 20.000 VND. Solo se puede pagar en efectivo. Quien no quiera la audioguía puede leer los textos en inglés y francés disponibles en cada sala.
Otro edificio francés precioso es la Ópera de Hanói (Hanoi Opera House/Nhà Hát Lớn Hà Nội), inspirada en el Palais Garnier, uno de los edificios de ópera de París. Se construyó entre 1901 y 1911 en estilo neoclásico. Desgraciadamente, no se puede visitar su interior normalmente, hay que comprar entradas para asistir a alguna de sus óperas o ballets. Así que la mayoría de la gente se conforma con verla por fuera.
La última obra arquitectónica de estilo francés colonial que vamos a visitar es el Museo Nacional de Historia Vietnamita (Vietnam National Museum of History / Bảo tàng Lịch sử Quốc gia). El museo consta de dos partes, una primera centrada en la fotografía y una segunda más centrada en la arqueología y antropología vietnamita, desde los primeros asentamientos hasta los inicios de la Guerra de Vietnam, sin profundizar mucho en este tema, ya que sobre esto hay otros museos más específicos. Aunque no tengáis interés o tiempo para visitarlo por dentro, merece la pena verlo por fuera. El horario es de martes a domingo (los lunes cierra) de 8:00 a 12:00 y de 13:30 a 17:00 y el precio es de 40.000 VND, con algún descuento para estudiantes.
Ba Dinh
El siguiente barrio con más atracciones es Ba Dinh. Comenzamos con la atracción estrella: el Templo de la Literatura (Temple of Literature / Văn Miếu - Quốc Tử Giám). Es parte fundamental de la cultura vietnamita, anterior a la colonización francesa, y aparece en el billete de 100.000 VND.
El templo fue concebido y construido originalmente en 1070 por el emperador Ly Thanh Tong en honor del filósofo chino Confucio, y se le llamó Văn Miếu. Apenas seis años más tarde, en 1076, se fundó el Quốc Tử Giám, traducido como «Templo del Rey que Distinguió la Literatura», una academia imperial (o universidad) –la primera universidad de Vietnam– donde se educaba a los alumnos en los principios del confucianismo, la literatura, la poesía y la caligrafía china clásica, todo muy influenciado por la China Imperial de aquella época. Eso sí, solo se aceptaba a los hijos e hijas de la realeza, nobles y otros miembros de la élite de la sociedad de la época. En 1253, bajo el reinado del rey Trần Thái Tông, también se aceptó a los hijos de la gente corriente con un excelente expediente académico. La universidad estuvo activa hasta 1779, año en que tuvo que cerrar. Poco después, en 1788, el emperador Quang Trung fundó la Academia Imperial de Huế en sustitución de la Academia Imperial de Hanói. Al cambiar la capital del país de Hanói a Huế en 1802, la Academia Imperial de Huế se convirtió en la nueva universidad de élite de Vietnam.
Lo primero que veremos al llegar al recinto es la gran puerta de dos niveles. El nivel inferior tiene tres puertas; la más grande (la del centro) era de uso exclusivo del emperador. A la izquierda hay un texto grabado en relieve que dice Tigre de la Montaña y, a la derecha, Dragón en la Nube. En el piso de arriba vemos también tres arcos y una campana de bronce que sonaba cuando alguien importante entraba en el templo.
Todo el terreno del templo está rodeado por un muro de ladrillo y los elementos de su interior están dispuestos en la ciudad natal de Confucio, Qufu, situada en la provincia de Shandong (China). Está dividido en cinco patios, uno tras otro, separados por puertas y un tramo de muros.
En el primer patio hay unos bonitos jardines donde los estudiantes se relajaban y se encargaban de cuidarlo. También hay tres senderos: el izquierdo y el derecho eran para los chinos mandarines administrativos y los burócratas, mientras que el central estaba destinado al paso del emperador. Estos caminos acaban en otra puerta compuesta de tres arcos, que siguen el orden lógico mencionado: el de en medio para el emperador y los laterales para el resto.
Al cruzar esta puerta, llegamos al segundo patio, donde se encuentra el Khue Van Cac o pabellón de la Constelación de la Literatura («Cac» significa pabellón; «Khue», constelación; y «Van», belleza o la Literatura), uno de los símbolos de la ciudad de Hanói. Se trata de una estructura cuadrada de madera de dos plantas sostenida por cuatro columnas de piedra blanca y coronada con un tejado doble de tejas de terracota, construida en 1805.
Cruzamos el pabellón y entramos en el tercer patio, donde lo primero que nos llama la atención es un enorme estanque en el centro. Su nombre es Thien Quang Tinh, que traducido significa «Pozo de la Claridad Celestial», aunque está claro que ni es un pozo ni es claro, pues el agua se ve bastante turbia. La imagen del estanque con el pabellón Khue Van Cac de fondo es la que aparece en el billete de 100.000 VND que mencionamos antes. Pero lo más atractivo de este patio son las dos grandes salas abiertas situadas a ambos lados del estanque y decoradas con una serie de estatuas de tortugas que sostienen lápidas de piedra, llamadas las «Estelas de los Doctores». En la cultura vietnamita, las tortugas son símbolo de sabiduría y longevidad, y en las lápidas están grabados los nombres y cargos de los 1306 candidatos que aprobaron los exámenes cuatrimestrales y obtuvieron el doctorado. Aún se conservan 82 estelas (de las 116 originales) de los exámenes realizados entre 1442 y 1779. Siempre se dijo que tocar la cabeza de las tortugas traía buena suerte de cara a los exámenes, por eso muchas están muy desgastadas después de tantos años.
Existían tres tipos de exámenes: Houng, a nivel regional, Hoi, a nivel nacional, y Dinh, a nivel real. El Huong consistía en cuatro rondas y el candidato que las pasara podía acceder a examinarse por el Hoi en la capital y, los que lo aprobarán, se examinarían en el Dinh frente al rey, en el Palacio Kinh Thien de la Ciudadela de Thang Long.
Otra puerta similar a las anteriores nos da acceso al cuarto patio, llamado el patio ceremonial, pues es donde se celebraban actos y ceremonias. Al final del patio se encuentra un edificio conocido como la Casa de Ceremonias (Đại Bái Đường). Justo detrás se encuentra el santuario Dai Thanh, donde se encuentran los altares dedicados a Confucio y a sus cuatro discípulos más cercanos. También destacan las esculturas de bronce de una grulla que cabalga sobre una tortuga.
El quinto y último patio es donde se fundó la universidad (o academia imperial) Quoc Tu Giam, que fue destruida en 1946 por los franceses durante la Guerra de Indochina. En el año 2000, se construyó el patio Thai Hoc en el emplazamiento de la antigua universidad nacional y este es el resultado que podemos ver actualmente. Consta de varios edificios (uno delantero, otro trasero y dos laterales), una casa de campanas y una casa de tambores. Al ser tan nuevo todo, los edificios de este patio son los más bonitos. En uno de los edificios se encuentra el altar dedicado a Chu Văn An, rector de la academia imperial.
No os perdáis las recreaciones de las cabañas de bambú donde se examinaba y una réplica de un aula que hay en uno de los senderos situados junto a la salida. Esto nos permitirá imaginarnos mejor cómo era estudiar en esa época.
El precio de acceso al Templo de la Literatura es de 70.000 VND (solo se puede pagar en efectivo) y el templo abre diariamente de 8:00 a 17:00. No olvidéis coger un folleto en la entrada, donde se escanea el tique.
La siguiente parada es la Ciudadela Imperial de Thang Long (Hoàng Thành Thăng Long). Hanói ha tenido muchos nombres a lo largo de su historia, según la dinastía que estuviera en el poder. Thang Long fue el nombre que tuvo la ciudad antes de cambiar a Hanói. Se trata de un conjunto de edificios construidos en el siglo XI (a partir del año 1011) por la dinastía vietnamita Ly sobre los restos de una fortaleza china del siglo VII. La dinastía Ly la llamó Thang Long y decidió que fuera la capital del imperio. Por ello construyó esta ciudadela para que fuera el centro del poder militar y político del nuevo reino. Estuvo en uso durante más de 1300 años, hasta que la dinastía Nguyễn decidió trasladar la capital a Huế en 1810. Durante la ocupación colonial francesa fue parcialmente destruida en 1883, aunque fue reconstruida. En 1894 fue utilizada como cárcel por el ejército japonés y, después, en 1954, se convirtió en la sede del Ejército Popular de Vietnam.
Como hemos dicho, en la Ciudadela Imperial se visitan varias edificaciones. En primer lugar, destaca la Puerta Sur (South Gate / Doan Mon), característica por su forma de U, y la Torre de la Bandera (Hanoi Flagtower), de 33 metros de altura, aunque esta se ve mejor desde la calle que desde el recinto. A continuación, se visitan unas excavaciones arqueológicas que demuestran que todo el recinto era más antiguo de lo que se pensaba. El yacimiento incluye una sala arqueológica que muestra las distintas épocas o dinastías descubiertas cuando se excavó este lugar. Luego se visita un búnker (General Command Headquarters Bunker), pequeño, utilizado por el ejército norvietnamita de Ho Chi Minh. Después, visitamos el Palacio Kinh Thien (Kinh Thien Palace/ Điện Kính Thiên), de 1428, del que desgraciadamente solo quedan las escaleras con forma de dragón y algunos cimientos, por lo que no hay mucho que ver. No obstante, para que uno se haga una idea, han colocado una enorme maqueta de cartón que simula la fachada del palacio y, detrás, el edificio militar que los franceses construyeron como sede principal de su artillería tras destruir el palacio en 1886. En este palacio tenían lugar los exámenes finales de doctorado como parte de los estudios en el Templo de la Literatura, y el mismísimo rey estaba presente en ellos. En el museo que hay junto al palacio encontraréis más información al respecto. A continuación, veremos el edificio llamado Building D67, construido en 1967 por el Ejército Popular de Vietnam, donde estaba Giáp (la mano derecha militar de Ho Chi Minh) y dirigía la campaña militar del ejército de Vietnam del Norte. Debajo está el búnker D67. El siguiente edificio es el Lady Pavilion, también conocido como Hau Lau (Princess Palace), que sirvió como residencia para las mujeres de la realeza.
La ciudadela abre todos los días de 8:00 a 17:00 y el precio de la entrada es de 70.000 VND, solo se puede pagar en efectivo.
Ahora nos desplazamos a un área cercana para visitar el complejo del mausoleo de Ho Chi Minh (Lăng Chủ tịch Hồ Chí Minh), compuesto por varios edificios: el mausoleo, el museo, la casa, el palacio presidencial y la pagoda, que iremos describiendo poco a poco. La estrella del complejo es, sin duda, el mausoleo, donde descansa el cuerpo de Ho Chi Minh en una urna de cristal. Ho Chi Minh, fundador del Partido Comunista de Vietnam, cambió el curso de la historia del país. Inaugurado en 1975, sigue el modelo del mausoleo de Lenin en Moscú. Cada octubre, el cuerpo es trasladado a Rusia para ser embalsamado y mantenerse en perfecto estado.
El acceso al mausoleo es gratuito, pero se requiere indumentaria adecuada: hombros cubiertos y falda o pantalón largo. En las inmediaciones, se venden prendas para quienes lo hayan olvidado. La seguridad es máxima: cámaras por todas partes, registro de bolsas en la entrada y prohibición de entrar con comida o bebida. Está totalmente prohibido hacer fotos o vídeos. La cola para entrar puede ser larga, pero la visita dura apenas unos segundos: se avanza en fila india, se observa el cuerpo y se sale. Para muchos vietnamitas, esta visita es muy significativa; no es raro ver lágrimas, lo que puede contagiar la emoción a los turistas, especialmente tras días de viaje escuchando su nombre constantemente.
Es importante prestar atención a los horarios, ya que circula mucha información confusa: en teoría, el mausoleo cierra los lunes y viernes, y los días que abre solo recibe visitantes de 7:00 a 11:00. Por ello, lo mejor es ir temprano por la mañana, aunque en ocasiones pueden cerrar sin previo aviso.
Nada más salir veréis carteles que nos llevan a la siguiente parada: el Museo Ho Chi Minh (Ho Chi Minh Museum/Bảo tàng Hồ Chí Minh), donde nos adentraremos en su vida a través de vídeos, documentos y objetos personales. Hay jóvenes voluntarios que ofrecen visitas guiadas en inglés de manera gratuita. Personalmente no nos gustó especialmente, pues es un museo de objetos y esculturas, no de historia, y no está ordenado cronológicamente. Pero bueno, es pequeño, no lleva más de media hora. El precio es de 40.000 VND por adulto y abre de noviembre a marzo de 08:00 a 12:00 y de 14:00 a 16:30, y de abril a octubre de 07:30 a 10:30 y de 13:30 a 16:00, aunque estos horarios pueden variar. No hay una fuente fiable de información al respecto.
La siguiente parada es la Casa de Ho Chi Minh (Ho Chi Minh’s House/Nhà sàn Bác Hồ). Como podéis ver, se trata de una pequeña casa de madera austera; prefería vivir aquí, que le recordaba a la casa de su infancia, que en un palacio. Aquí vivió y trabajó desde 1958 hasta su muerte en 1969. La casa se visita rodeándola, desde fuera, ya que tiene un cordón alrededor, pero las paredes están abiertas, de tal manera que se puede ver su interior perfectamente. Tanto la casa como el entorno son particularmente bonitos. También se puede ver otra casa llamada House 54 donde vivió de 1954 a 1958, pero no tiene mayor interés. El precio de la entrada para visitar la casa es de 40.000 VND e incluye también la visita por fuera al Palacio Presidencial. La casa está abierta todos los días excepto lunes y viernes, de 7:30 a 11:00 y de 13:00 a 16:00.
En esta explanada se encuentran también la sede del partido norvietnamita y se puede pasar por ellos libremente, aunque no sean una atracción en sí mismos.
El Palacio Presidencial (Presidential Palace/Phủ Chủ tịch), un sobresaliente edificio amarillo de época colonial francesa construido entre 1900 y 1906 como residencia del gobernador general francés de Indochina. A partir de 1954, cuando la ciudad pasó a manos norvietnamitas, se usó como edificio para asuntos del Estado, si bien Ho Chi Minh se negó a vivir en él por su oposición al colonialismo francés. En la actualidad, es la residencia oficial del presidente de Vietnam. Por eso, no se puede visitar el palacio por dentro, únicamente se puede ver desde el jardín, con el mismo ticket que hemos comprado para visitar la casa de Ho Chi Minh.
Lo último que vamos a ver en este recinto es la pagoda del Pilar Único (One Pillar Pagoda o Chùa Một Cột). Forma parte de un templo budista y fue construida en 1049, durante el reinado de Lý Thái Tông. En 1954 fue destruida durante la guerra de Indochina, pero fue reconstruida nuevamente en 1955. Su diseño recuerda a una flor de loto, más aún si cabe por estar rodeada de un pequeño lago. Un gran pilar de piedra sostiene la estructura de madera de la pagoda. Está abierta todos los días de 7:00 a 18:00 y la entrada es gratuita.
West Lake (Hồ Tây)
Este es un distrito muy grande, pero prácticamente está ocupado por el lago West Lake o lago Oeste (Hồ Tây), por lo que no hay tantos lugares de interés. Con 17 kilómetros de costa, es el lago más grande de Hanói. Por la mañana, podréis ver a la gente haciendo ejercicio, practicando tai chi o simplemente dando un paseo. También hay que destacar el The Hanoi Club Hotel & Residences, un lujoso hotel con piscina, pista de tenis e incluso campo de golf, donde lanzan bolas al lago y hay gente en barca recogiéndolas.
La atracción principal de este barrio es la pagoda Tran Quoc (Chua Tran Quoc), además de un paseo. La pagoda forma parte de un templo budista del año 545, es decir, el más antiguo de toda Hanói. La mandó construir el primer rey de la dinastía Ly, Ly Nam De, y originalmente se llamó Khai Quoc, que traducido sería «apertura del país», en referencia a la independencia que Vietnam había logrado en el 543 frente al dominio de la dinastía china Liang. Durante muchos siglos fue el templo budista más importante de la ciudad, tanto por su importancia como por su belleza, que aún conserva en la actualidad. La pagoda, símbolo del templo, tiene 11 pisos y mide 15 metros de altura. El complejo de Tran Quoc también cuenta con un pequeño museo con antigüedades. El acceso al recinto es gratuito, pero no se puede entrar con pantalones cortos ni con los hombros descubiertos. Unas señoras con un puesto de venta de faldas paran a todos los que no lleven la indumentaria adecuada y no les dejan pasar a menos que les compren algo, un comportamiento un tanto mafioso, como sucede con el acceso a la calle Train Street, que solo te dejan pasar si vas a su local. En fin, lo mejor es ir con una tela tipo fular o similar en la mochila y sacarla para entrar en los templos. El horario de apertura es de 8:00 a 11:30 y de 13:30 a 16:00 todos los días.
Truc Bach
El lago Truc Bach (hồ Trúc Bạch), hermano pequeño del West Lake, está apenas separado de este por una carretera. Es un lago en el que es más fácil y agradable pasear y, en este distrito, no hay nada más que eso, dar una vuelta alrededor del lago.
Hai Ba Trung
Se trata de otro distrito grande y cercano al centro, pero sin atracciones turísticas importantes. No obstante, tiene algunos restaurantes buenos y puede que paséis por aquí de vez en cuando.
¿Qué comer en Hanói?
Antes de recomendar restaurantes, siempre mencionamos los platos típicos que podemos encontrar, más aún en el caso de países asiáticos cuyos nombres son particularmente extraños o complicados.
Phở – El phở, pronunciado "fuh", es una sopa hecha con un caldo aromático, fideos de arroz, brotes de soja, hierbas frescas y un ingrediente principal que suele ser pollo (ga), ternera (bo) o tofu. El más típico es el phở bo, es decir, el de ternera. Salvo que le añadas salsa picante, el pho no pica. Técnicamente, pho se refiere a los fideos que se usan, pero ya está asociado universalmente a la sopa. ¿Cómo se come el phở? Primero se pide el pho que se quiera, ya que tienen distintas opciones para elegir y también distintos puntos de carne (raw beef, well done beef, etc.). Los condimentos (chiles, hierbas, salsas, etc.) suelen estar sobre la mesa para que se añada al gusto. También te ponen unos churros fritos para mojar, que son de acompañamiento. En algunos sitios ya están encima de la mesa y pagas los que consumas, y en otros hay que pedirlos aparte. Para muchos vietnamitas es común tomarlo para desayunar, aunque hoy en día ya se puede encontrar a cualquier hora del día. A los occidentales nos resulta un poco extraño, así que solemos tomarlo de comida o de cena.
Bánh mì – Se originó en el norte de Vietnam durante la época colonial francesa. Consiste en un bocadillo de baguette relleno de paté, con un toque de chile y encurtidos de zanahoria y pepino. Esa es la versión más habitual, pero hay un sinfín de variaciones.
Nem ran / Chả giò (spring rolls) – Los típicos rollitos de primavera, se envuelven en una masa hecha de harina y agua y luego se fríen. Suelen ir rellenos de cerdo y gambas y/o cangrejo fermentado. Se mojan en la sopa o salsa y se comen.
Gỏi Cuốn (summer rolls) – A diferencia de los de primavera, los rollitos de verano se envuelven en un fino papel de arroz translúcido y se sirven fríos. No van fritos ni nada y, la verdad, no les hace falta, ya que están riquísimos tal y como están.
Bún chả – Es uno de los platos típicos de Hanói. Consiste en unas albóndigas de cerdo fritas en un sabroso caldo que lleva vinagre de arroz, zanahoria, papaya, azúcar, lima, cebolleta y chile. ¿Cómo se come el bún chả? Normalmente te sirven el caldo con las albóndigas dentro y, aparte, te ponen un plato de fideos de arroz glutinoso, otro de hierbas tipo cilantro y otro con trozos de chile y ajo picados. Se coge un poco de fideo, de hierba y de ajo/chili, y se echa a la sopa. Se come todo junto, incluido un trozo de albóndiga. Por cierto, no se bebe el caldo, es solo para mojar. Suele pedirse acompañado de nem (rollitos de primavera).
Bánh Tráng Nuóng – Lo llaman la pizza vietnamita, aunque poco se parece a una pizza italiana tradicional. Se vende en puestos callejeros por todo el país, aunque es verdad que en Hanói apenas vimos, más bien en Hoi An.
Bánh Cuốn – Rollito de arroz al vapor. El banh cuon consiste en una lámina fina de masa de arroz rellena de carne picada de cerdo sazonada y cocida, mezclada con champiñones y chalotas picadas. Este plato se suele acompañar de chả lụa (salchicha vietnamita de cerdo), rodajas de pepino y brotes de soja, y de una salsa de pescado llamada nước chấm, muy típica de Vietnam.
Bánh Bao (literalmente ‘pastel cubierto’) – Es un dumpling vietnamita grande, en forma de bola, hervido y relleno de carne de cerdo o pollo, cebolla, huevo, champiñón y verdura. Es como un bao bun asiático, pero en su versión vietnamita.
Bánh Khúc – Se trata de un pastelito de arroz glutinoso relleno de carne de cerdo y cacahuete picado. Es un plato puramente callejero que suelen vender mujeres con pequeños puestos ambulantes.
Chim bồ câu quay (roast pigeon, pichón lacado). Este es quizá el plato más exótico que probamos y no apto para todos los gustos. Se trata de un pichón, es decir, la cría de paloma que suele ser sacrificada en torno al mes de vida, que se fríe entero. Tiene un sabor similar al pollo, ya que son aves de corral, está crujiente por fuera y jugoso por dentro. Pero hay una barrera visual un tanto desagradable para los occidentales: que te sirvan el pichón entero frito, con la cabeza incluida, aunque esta no se coma.
Por cierto, como curiosidad, la palabra bánh que se usa en casi todos los platos significa pastel, y, como veis, se usa tanto para platos dulces como salados y de todos los tamaños y tipos de comida.
En el apartado de bebidas, hablaremos de dos. Por un lado, tenemos la bia hoi, que es la cerveza de barril tradicional vietnamita. La encontraréis en todos los bares. Aquí las cervezas se suelen tomar con hielo.
Y, por otro, el café. Vietnam es el segundo mayor productor de café del mundo (después de Brasil), por lo que tiene una gran cultura cafetera. Los franceses introdujeron las plantaciones de café en Vietnam en 1857. Hay cuatro tipos de café típicos de Vietnam:
- El Cà phê trứng (café de huevo), consiste en batir una yema de huevo en leche condensada hasta que adquiera una textura espumosa y cremosa. Al parecer, surgió porque una vez un camarero de bar fue a servir un cappuccino, se quedaron sin leche y le añadieron yema de huevo batida.
- Cà Phê Muoi (salt coffee), café salado, una especialidad muy popular en Hue.
- Cà Phê Cốt Dừa (coconut coffee), café de coco, se suele tomar frío.
- Cà Phê Sua Da (iced milk coffee) - café fuerte con leche condensada y cubitos de hielo.
Hablando de gastronomía, hay dos actividades relacionadas con la cocina que son ideales para los amantes de esta disciplina.
- Curso de cocina en Hanói. Esta es la mejor, ya que suele incluir ir al mercado local para comprar los ingredientes de los platos que vais a preparar y luego los cocináis. Así, además de aprender a cocinar, podréis ver de primera mano qué tipos de ingredientes hay y en qué formato se venden. Siempre es una buena experiencia ir a un mercado con un guía local.
- Tour de comida callejera (Street Food Tour). Este tour consiste en visitar distintos puestos de comida callejera para probar distintos platos. Sin embargo, hemos escuchado opiniones dispares de gente que lo ha hecho, ya que te llevan a sitios no muy buenos o los platos que pruebas no son nada únicos, tipo kebab o cosas así. Si vais a contratar uno, mejor tened referencias positivas de sitios cercanos, si no, es mejor ir a los sitios por vuestra cuenta. A continuación, os listamos varios sitios buenos.
¿Dónde comer en Hanói?
Casi todos los restaurantes de los que vamos a hablar se encuentran en el barrio antiguo (Old Quarter), ya que es donde pasaremos más tiempo durante nuestra visita a Hanói.
Bún chả 74 Hàng Quạt (abre solo de 10:00 a 14:00). Es un local de bun cha que usa dos carnes a la brasa: panceta en láminas y unos mini filetes rusos de cerdo. No os olvidéis de pedir nem como acompañamiento. Nos gustó porque es muy auténtico y el restaurante es, literalmente, un callejón entre bloques de viviendas. Incluso tienen un pequeño altar para que la gente rece antes de comer, como suele haber en las casas. Primero se pide al entrar y luego te sirven, y se paga cuando te llevan la comida.
Pho 10 Ly Quoc Su. Es un restaurante muy bueno de pho bo, no hay más que ver la cola. En este caso, las hierbas ya estaban echadas en la sopa. No os olvidéis de pedir los churros fritos (salados) para mojar. El local no es muy grande, por lo que las mesas son limitadas y hay que compartir mesa con quien te toque, pero bueno, merece la pena.
Phở Thìn (13 P. Lò Đúc, Ngô Thì Nhậm). Aquí sirven uno de los mejores pho bo, porque la carne de ternera que lleva, la pasan antes por el wok. Lleva caldo de ternera, muchas hierbas y fideos de arroz. En la mesa ya tenéis lima, salsa de pescado y chile, para que cada uno le eche lo que quiera. Al llegar, se dice cuántas personas sois, se pide, se paga y os sentáis. Este no está en el barrio antiguo, sino en el distrito del sur, en Hai Ba Trung.
Phở Bò Lâm. Otro buen sitio para comer pho bo.
Bánh cuốn Bà Xuân. Este es un local de banh cuon, los rollitos al vapor se hacen en una plancha, de hecho, se puede ver a la cocinera mientras los prepara porque está ahí en medio. Están rellenos de setas, verduras y cerdo. Se moja en la salsa que te ponen, que suele ser nuoc cham (salsa de pescado). También recomendamos el banh cuon de huevo (egg banh cuon), que lleva un huevo pochado o escalfado dentro. Se sirve acompañado de chalotas fritas y trozos de cerdo, y se moja en salsa de pescado.
Bánh bao Bình Mỗ. El mejor sitio para probar los banh bao. Los hay de varios tipos y suelen venir en grupos grandes traídos por guías locales o como parte de las rutas de street food. Nuestro favorito con diferencia fue el de ternera con salsa de pimienta negra y queso (stir-fried beef with black pepper sauce and cheese).
Bánh mì Phố. Puesto de banh mi, tienen el tradicional y algunos otros con variaciones. Hay varios por la ciudad, uno en el barrio antiguo (64 P. Hàng Bông).
Bami Bread (también llamado Banh Mi Hoi An). Otro sitio popular de banh mi es Bánh mì Hoi An, hay varios por la ciudad, uno en el old quarter (98 P. Hàng Bạc).
Loan Mai. Este es el lugar para pedir el pichón lacado (chim bo cau quay, roast pigeon). Solo lo sirven entero, de una pieza, pero es pequeño y tiene muchos huesos, por lo que no es tanta comida. Para acompañar, te ponen un platito con sal, especias, guindilla y un par de limas. Se exprimen las limas en el platito, se remueve todo y ahí mojaremos el pichón, aunque cuidado que pica bastante. También tienen otro plato estrella: el arroz frito, que va acompañado de un estofado de lo que quieras (hay de pollo, gambas y ternera). Se come mezclando el arroz con el estofado. Lo mejor si vais dos es pedir uno de cada y compartir, porque un pichón para uno solo puede hacerse monótono.
King Roti - Hàng Gai. Es un buen lugar para tomar un postre o algo dulce para merendar, ya que en este puesto callejero venden unos bollos muy ricos. Los hay de distintos sabores; nosotros pedimos de matcha y de vainilla.
También hay algunos restaurantes convencionales de estilo europeo con distintos tipos de cocina:
Bún Bò Nam Bộ Bách Phương. Restaurante vietnamita con platos callejeros, pero en un restaurante de toda la vida.
Bancông Cafe & Restaurant. Restaurante de cocina occidental y vietnamita, con una bonita decoración. Es ideal tanto para comer como para desayunar o brunch.
Katze. Restaurante vegano bueno.
Tầm Vị. Uno de los tres restaurantes de Hanói que tienen estrella Michelin. Tienen un menú degustación (set menu) por 760.000 VND (unos 30 €).
Y ahora vamos con cafeterías donde probar el famoso y tradicional café de huevo (ca phe trung).
Café Giảng (39, P. Nguyễn Hữu Huân). Empezamos por el Café Giang, la cuna del café de huevo, que fue inventado aquí en 1946 por el Sr. Nguyen Van Giang. El local está detrás de otro, algo típico de Vietnam, por lo que se llega a través de un pasillo/callejón. Tiene dos pisos, así que suele haber sitio, aunque es muy popular.
Café Phố Cổ (11, P. Hàng Gai). Otro sitio para pedir café con huevo. Es también un local curioso: se entra literalmente por una tienda de ropa y luego, a la derecha, sale un pasillo que lleva al café. Ahí encontraréis una recepción donde se pide, se paga en el acto (solo en efectivo) y luego te llevan lo que hayas pedido. Tiene tres pisos. Lo mejor es subir a la última planta, donde hay una terraza con vistas al lago Hoan Kiem.
Café Dinh (13, P. Đinh Tiên Hoàng). Otro café ubicado frente al lago Hoan Kiem. Está escondido en una pequeña entrada a la que se entra por un pasillo a la izquierda, y hay que subir al primer piso. Es un sitio auténtico, pero se ve que muchos guías traen a grupos y se está poniendo de moda.
Always Café. Bueno, este no tiene nada que ver con Vietnam, pero para quien quiera variar. Es un restaurante cafetería ambientado en Harry Potter, donde podéis comer algo o simplemente tomar una cerveza de mantequilla. La decoración es un poco austera para lo que podría ser, pero bueno, es gracioso para los aficionados a la saga.
Excursiones desde Hanói
Al principio del artículo comentamos que recomendábamos pasar tres días en Hanói, pero es más importante estar una semana como mínimo en el norte de Vietnam para visitar algunos de estos lugares, si no todos. Podéis contratarlas por internet o en cualquiera de las múltiples agencias que hay en el old quarter. La de la bahía de Halong y Sapa es mejor contratarla por internet, pero la de Ninh Binh y Ha Giang es más barata en estas agencias.
Ninh Binh. Una región espectacular, con increíbles paisajes naturales y mucha historia. Se puede pasar varios días en ella o, si no tienes mucho tiempo, hacer una excursión de un día desde Hanói para ver los lugares imprescindibles. Encontrarás más información en nuestro artículo sobre Ninh Binh.
La bahía de Halong es un Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1994 y una de las 7 maravillas del mundo desde 2011. Consiste en un crucero de una, dos o tres noches, y las agencias suelen ofrecer (por un precio extra) transporte desde Hanói. Si no tenéis suficientes días y aún así queréis visitarla, también existe la posibilidad de hacer una excursión de un día desde Hanói. Más información en nuestro artículo sobre la bahía de Halong.
Sapa es una localidad perteneciente a la provincia de Lào Cai, fronteriza con China, localizada a unas 5 horas al noreste de Hanói y famosa por sus paisajes de campos de arroz y por tener la montaña más alta de Indochina (el Fansipan). En este caso no es posible hacer una excursión de un día desde Hanói porque se tarda mucho en llegar, pero la mayoría de los autobuses que van a Sapa salen de Hanói, así que es más que probable que tengáis que pasar por la capital si queréis llegar a Sapa. Podéis encontrar más información en nuestro artículo sobre Sapa.
Ha Giang Loop. Otra de las excursiones típicas del norte de Vietnam es el Ha Giang Loop, un recorrido circular en moto con salida y vuelta en la ciudad de Ha Giang. Los hay de dos, tres y cuatro días, aunque este último es el más popular. Realmente puedes hacerlo tú mismo con tu moto o contratarlo con una agencia que ya cuenta con conductores especializados; es lo más recomendable, pues las carreteras son complicadas y hay tramos con curvas constantes. Normalmente, al contratarlo con una agencia, el alojamiento y las comidas están incluidas: las comidas suelen ser en restaurantes donde ponen varios platos en el centro y cada uno coge lo que quiere, y los alojamientos suelen ser de tipo homestay (en casa de alguien) u hostales (por defecto es habitación compartida, pero puedes pagar un extra y tener habitación individual). Como son tres o cuatro días con la misma gente, al final se hace piña y es habitual que por las noches se queden bebiendo happy water, un vino de arroz suave (aunque peligroso porque entra muy fácilmente) típico del norte de Vietnam. Aunque la mayor parte del tiempo se viaja en moto, no todo es eso, se hacen paradas en los miradores más impresionantes, más las de para comer y otras para descansar, aunque al final la espalda y el culo acusan el cansancio. Pero bueno, es una actividad muy popular, mucha gente la hace, las vistas son de campos de arroz como los de Sapa, la diferencia es que en el Loop se ven desde arriba, mientras que en Sapa estás dentro de ellos. Hay autobuses que conectan Hanói con Ha Giang, pero también hay autobuses nocturnos desde y hasta Sapa, por si queréis visitar ambos sitios.
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