Biberach an der Riß es una ciudad de 34.000 habitantes ubicada en el estado federado de Baden-Wurtemberg, lo que significa que podemos hacer uso del Baden-Württenberg Ticket, un billete que nos permite viajar durante un día toda la red de transportes públicos regionales (no alta velocidad como ICE) de Baden-Wurtemberg. Es una excursión perfecta desde otras ciudades cercanas más grandes como Ulm o Stuttgart y se visita relativamente rápido, en unas 3-4 horas se ve todo con tranquilidad.
Podéis ver los horarios en la web de la Deutsche Bahn poniendo como origen el que queráis y destino “Biberach an der Riß”. Acordaos de marcar la opción de “solo transporte de cercanías” si solo queréis que se os muestren los transportes regionales.
El nombre se traduciría como Biberach junto al Riß (pronunciado Riss), que es el río que bordea la ciudad.
Como curiosidad, la bandera de Biberach es muy parecida a la de Ucrania, consta de los mismos colores, azul y amarillo, y en la misma disposición, la única diferencia es que la de Biberach presenta un escudo de armas en el medio. Lo decimos por si veis muchas banderas en los distintos edificios a lo largo de vuestra visita, que sepáis que nada tienen que ver con Ucrania, son las banderas locales.
¿Qué ver en Biberach an der Riß?
Partiremos de la estación central de trenes, en unos 5-10 minutos andando nos plantamos en la Plaza del Mercado (Marktplatz), la plaza central de la ciudad y una de las más bonitas que hemos visto en Alemania, la verdad. Fue creada en el siglo XII y aún en la actualidad alberga un mercado de productos regionales los miércoles y sábados. Además, en esta plaza tiene lugar el habitual mercadillo navideño, tan típico de Europa Central.
Plaza del Mercado de Biberach
En esta plaza debemos prestar atención a los siguientes edificios:
- La Iglesia de San Martín (Kirche St. Martinus und Maria), la más grande y antigua de la ciudad, y que se alza imponente por detrás de la primera hilera de casas. Se trata de una iglesia única ya que está catalogada como iglesia simultánea, lo que significa que es de culto católico y protestante, a la vez. Se puede acceder gratuitamente a su interior, donde destacan los múltiples frescos que decoran todas las paredes y techos.
- El Ayuntamiento (Rathaus), a la derecha de la iglesia si miramos desde el centro de la plaza, de color blanco. Funciona aún como edificio administrativo así que no es un elemento turístico, pero el edificio en sí es digno de admirar por fuera.
- La fuente barroca de 1678, coronada por la figura de San Florian, santo encargado de proteger a la ciudad.
- El monumento del burro (Esel-Denkmal) – si nos fijamos bien, en el extremo opuesto a la iglesia, veremos un monumento con la silueta de un burro. Fue creada en el 2000 con fondos provenientes de donaciones, obra del artista alemán Peter Lenk, el de las esculturas más extravagantes de Constanza. Hace honor a una historia filosófica y política llamada “La sombra del burro” (Des Esels Schatten) que existe desde la antigua Grecia y de la que también habló el escritor local más conocido nacionalmente, Christoph Martin Wieland (1733-1813). La historia trata de un dentista que alquila un burro para un viaje de negocios. El dueño del burro amablemente le cede el burro pero él ha de viajar con ellos. Total, que se ponen los tres en camino y en un momento de calor extremo deciden descansar y el dentista se protege del sol a la sombra del burro. Entonces el dueño le dice que no, que él alquilo solamente el burro pero no su sombra. Y por esta tontería, acabó el asunto en juicio.
Por aquí por el centro pero ya fuera de la plaza, se encuentra también el Braith-Mali-Museum, también llamado Museo de la ciudad (Museum Biberach), por si alguien está interesado en aprender un poco más sobre Biberach. Es un museo variado, presenta obras de los pintores Anton Braith (1836-1905), nacido aquí, y Christian Mali (1832-1906), así como otras pinturas e información sobre la historia de la ciudad. En su página web tenéis los precios y horarios, los sábados es gratis.
Continuamos con nuestra visita a la ciudad alejándonos un poco del centro, en dirección a Weberberg, el barrio más antiguo e importante comercialmente en el siglo XVI de la ciudad y hoy en día nos deja un conjunto de edificios históricos digno de ver. No hay ninguno en particular que merezca más atención, simplemente pasead por las 5-6 calles principales del barrio. Podéis comenzar el recorrido en Töpferhaus am Weberberg, una casa con entramado de madera de 1422 dedicada al negocio de la cerámica.
Una de las calles del barrio de Weberberg con la Töpferhaus a la izquierda
Después de esta vueltecilla por el barrio vamos a subir a la colina que tenemos justo al lado, llamada Gigelberg, primero porque es una agradable subida, nada dura y rodeada de vegetación y, segundo porque aquí se encuentra lo que queda de las murallas que rodeaban la ciudad medieval hasta su caida en 1837 y dos de sus torres defensivas:
- la Torre Gigelturm - Se construyó en el siglo XIV y se destruyó durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) por lo que tuvo que ser reconstruida en 1788.
- la Torre blanca (Weißer Turm) - Se alzó en 1484 y tiene 43 metros de altura.
Aunque no se pueden visitar libremente por dentro, si nos podemos acercar a ellas para obtener unas vistas desde arriba del casco antiguo de Biberach, donde destaca la torre de la iglesia de San Martín.
Vistas de Biberach desde la Torre blanca
Con esto damos por finalizada nuestra visita a la ciudad, como veis, rápida, concisa e interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario