Nuestro viaje por el sudeste asiático nos lleva ahora a Vietnam, comenzando por el sur en Ho Chi Minh City (HCMC) y terminando en el norte, en Hanói. Aunque HCMC es su nombre oficial, los vietnamitas siguen llamándola popularmente Saigón, su antiguo nombre.
Con 8,9 millones de habitantes, HCMC es la ciudad más grande de Vietnam, por encima de Hanói, la capital, que cuenta con 8,5 millones. Si consideramos el área metropolitana, la población asciende a 21 millones de personas.
Si planeáis recorrer todo el país, recomendamos empezar por el sur y acabar en el norte: el norte resulta más atractivo y ofrece más actividades, dejando un mejor recuerdo al final del viaje. Nosotros dedicamos tres días a HCMC: uno para explorar la ciudad y dos para excursiones por sus alrededores. Sin duda, HCMC es una parada obligatoria si queréis conocer bien Vietnam; aunque si el tiempo es limitado, es preferible centrarse en el norte y sacrificar parte del sur.
Logística en Ho Chi Minh City
🏨La ciudad es muy grande, pero todos los atractivos turísticos se encuentran en el distrito 1 (District 1), por eso recomendamos alojaros en este distrito.
📝No hace falta visado para Vietnam con pasaporte español si vais menos de 45 días. Eso sí, el pasaporte debe tener una validez de al menos 6 meses.
💱La moneda oficial es el dong vietnamita (VND). Un cambio fácil y aproximado es 1 EUR = 25.000 VND.
📱Recomendamos tener datos de internet ya que facilitan mucho el moverse por la ciudad, desde pedir un Grab, hasta traducir textos o hablar con algún local. Nada más bajar del avión ya veréis varios puestos que venden tarjetas SIM de móvil. Por ejemplo, Viettel (12 USD por dos semanas de datos ilimitados), Taseco Media (14 USD por lo mismo), Mobifone (10 USD por lo mismo). También hay varios puestos al salir del aeropuerto, después de la recogida de maletas, algunos más baratos que dentro del aeropuerto. No compréis en el primer puesto, preguntad en varias y elegís la que más os convenga según cuántos datos necesitéis y cuánto tiempo tengáis pensado estar en el país. Para comprar una tarjeta SIM hace falta enseñar el pasaporte y te hacen una foto.
💵Un banco para sacar dinero sin pagar comisiones es VP Bank, pero no hay en el aeropuerto, todos cobran comisión.
🚗El tráfico es otro tema chocante nada más llegar a Vietnam. Es un mar de motos, con mucha contaminación, por eso mucha gente y los propios motoristas van con mascarilla. Parece como si no hubiera leyes: las motos circulan por las carreteras y por las aceras, dependiendo de dónde haya menos gente; muchos van utilizando el móvil y otros incluso fuman. Pero no hay apenas accidentes por estos comportamientos y la ausencia de normas. Es como un caos controlado. Dicho esto, como turista hay que ir atento, pues no está uno acostumbrado. Tras unos días en el país, os desenvolveréis como si llevarais ahí toda la vida.
¿Cómo ir desde el aeropuerto de Ho Chi Minh City al centro?
La manera más habitual de llegar a HCMC es en avión. Nosotros escogimos Vietnam Airlines, la compañía nacional, un pelín más cara que las low cost pero muy fiable, segura y siempre regalan una botella de agua.
El aeropuerto de Ho Chi Minh City se llama Tan-Son-Nhat y se encuentra muy cerca del distrito 1, es decir, del centro de la ciudad, a unos 6 kilómetros.
La manera más barata de llegar es en el autobús número 152, que se coge en la parada «152 Bus Station» y cuesta 5.000 VND (apenas 20 céntimos de euro) por persona.
La manera más cómoda es utilizar la aplicación Grab, similar a Uber. La parada de Grab está cruzando los dos o tres primeros carriles nada más salir del aeropuerto por salidas. Pedid el Grab y esperad ahí. Muchos conductores se os aproximarán diciendo que os subáis con ellos, que también son de Grab, pero simplemente decid que no y esperad a que el conductor que os ha aceptado en la aplicación se acerque a vosotros o identifiquéis su matrícula. El precio es de unos 140.000 VND (5 € aprox.) por trayecto, más un suplemento de 10.400 VND que cobra Grab a posteriori por acceder al aeropuerto.
Historia de Vietnam
Para disfrutar plenamente de la visita a la ciudad y al país, es fundamental comprender su historia. A continuación, os ofrecemos un resumen: es un poco largo, pero muy interesante. También recomendamos encarecidamente el documental Apocalipsis: Guerra Fría.
Hasta 1698, Ho Chi Minh City —que entonces se llamaba Saigón— y su área metropolitana pertenecían a Camboya, hasta que fueron conquistadas por la dinastía vietnamita Nguyễn. En 1862 llegaron los franceses y colonizaron la zona, llamándola Cochinchina. Su expansión colonial continuó en el sudeste asiático, y en 1887 se creó la Indochina Francesa, que incluía Camboya, Cochinchina (sur de Vietnam), Annam (centro), Tonkin (norte) y, posteriormente, Laos y Guangzhouwan, una pequeña región del sur de China. Así, la Indochina francesa abarcaba las tres regiones que hoy forman Vietnam: Cochinchina, Annam y Tonkin. A partir de entonces, Saigón comenzó a desarrollarse como ciudad francesa, y muchos de sus edificios más emblemáticos datan de esa época.
Mapa de Indochina Francesa. Fuente: Wikipedia Commons
En 1940, Japón ocupó Tonkín, el norte de la Indochina francesa, derrotando al ejército francés e instalándose en el territorio con el objetivo de controlar la región fronteriza con el sur de China y bloquear suministros a Vietnam, todo en el contexto de la Segunda Guerra Sino-Japonesa (1937-1945) entre China y Japón. Francia ofreció poca resistencia, ya que Alemania había invadido el país durante la Segunda Guerra Mundial. Japón ocupó Tonkín militarmente, aunque la administración seguía en manos francesas, y se expandió hacia el sur hasta llegar a Saigón en 1941.
Paralelamente, surgió una de las figuras más importantes de la historia vietnamita: Hồ Chí Minh, cuyo nombre de nacimiento era Nguyễn Sinh Cung, aunque adoptó el seudónimo Hồ Chí Minh, que significa “aquel que ilumina”. Hombre culto y viajero, trabajó en barcos y recorrió diversos países entre 1911 y 1917, incluyendo Francia, donde se interesó por la política, el socialismo y el marxismo. Participó en la creación del Partido Comunista Francés en París, estudió marxismo en Moscú en 1923 y continuó su formación en China. Hacia 1930 fundó el Partido Comunista Vietnamita, que luego se transformó en el Partido Comunista Indochino para agrupar a los comunistas de toda la región. Preocupado por la colonización francesa, Hồ Chí Minh fundó en 1940-1941 el Viet Minh, una alianza del Partido Comunista Indochino y grupos nacionalistas destinada a expulsar a franceses y japoneses del país. El Viet Minh se estableció en Tonkín y contó con un ejército de guerrilla liderado por su mano derecha, Võ Nguyên Giáp, conocido simplemente como Giáp, quien sería clave en la historia militar de Vietnam.
En 1945, tras la liberación de Francia de la ocupación nazi, Japón temía que los aliados intervinieran en Indochina y tomó control total del territorio, encarcelando a las autoridades francesas. El Viet Minh, con apoyo y formación de Estados Unidos y la Unión Soviética —enemigos de Japón en la IIGM—, se levantó en armas en la Revolución de Agosto, logrando derrotar a Japón, que firmó su rendición en agosto de 1945. El 2 de septiembre de 1945, Hồ Chí Minh proclamó la independencia de Vietnam. Sin embargo, la situación no era sencilla: Hanói fue relativamente fácil de controlar, pero en Saigón la población francesa y otros sectores no apoyaban al Viet Minh. Además, el Reino Unido desembarcó en el sur con 20.000 soldados, liberando y armando a los franceses para hacer frente al movimiento independentista. Francia designó al general Philippe Leclerc para recuperar la colonia.
Así comenzó la Guerra de Indochina (1946-1954), también llamada Primera Guerra de Indochina. Hồ Chí Minh buscó negociar con Francia, pero los franceses solo ofrecían autonomía administrativa, no independencia total. Tras el incidente del golfo de Tonkín en 1946, bombardearon Haiphong —donde supuestamente había posiciones del Viet Minh—, causando numerosas víctimas civiles. Hồ Chí Minh pronunció su histórica frase: «Podéis matar a diez de nuestros hombres por cada uno de los vuestros. Pero incluso con esas probabilidades, perderéis y ganaremos nosotros», subrayando que luchaban por su país y no tenían nada que perder.
El ejército francés, financiado por EE. UU., avanzó desde el sur, mientras el Viet Minh, liderado por Giáp, se ocultaba en los bosques de Tonkín. El ejército del Viet Minh fue ganando miembros y consiguió ganar varias batallas. La guerra se volvió internacional por la Guerra Fría: China apoyaba a los comunistas, EE. UU. a Francia, temiendo la expansión comunista si bien no apoyaba sus fines colonialistas. Era una época de muchos frentes abiertos: Francia tenía conflictos en Argelia y EE. UU. en la Guerra de Corea (1950-1953), por lo que los recursos para esta guerra eran cada vez menores. Finalmente, la batalla de Dien Bien Phu (1954) marcó la victoria del Viet Minh. La guerra terminó con la Conferencia de Ginebra, que disolvió la Indochina francesa en Laos, Camboya y Vietnam, este último dividido en Norte y Sur por el paralelo 17. Cerca de 300.000 anticomunistas del norte emigraron al sur en la “Operación Pasaje a la Libertad” (nombre dado por EE. UU.).
La Guerra de Vietnam (1955-1975) comenzó con un país dividido: el norte, con el Viet Minh y apoyo de China y Rusia; el sur, anticomunista, respaldado solo por EE. UU. tras la retirada de Francia. Ngo Dinh Diem, general católico y enemigo del Viet Minh, dio un golpe de Estado en el sur con ayuda estadounidense y fundó la República de Vietnam, instaurando una dictadura que reprimía a los comunistas y anulaba las elecciones de 1956. Esto provocó el surgimiento del Frente Nacional de Liberación de Vietnam (Việt Cộng), formado por grupos comunistas y guerrilleros del sur y del norte, con el objetivo de acabar con Ngo Dinh Diem y unificar el país.
El Viet Cong utilizó la ruta Ho Chi Minh, una red de más de 16.000 km de selvas atravesando Laos y Camboya, para transportar armas y suministros. Esto llevó a EE. UU., bajo John F. Kennedy, a aumentar el apoyo militar y económico a Vietnam del Sur. En 1964, denunciaron un ataque norvietnamita al golfo de Tonkín y se involucraron plenamente. En 1965, iniciaron bombardeos al norte y el Viet Cong atacó la embajada estadounidense en Saigón.
Hồ Chí Minh murió de un ataque al corazón en 1969 sin ver un Vietnam comunista unificado. Ese mismo año, Richard Nixon asumió la presidenciade la Casa Blanca y promovió la “vietnamización” de la guerra, entrenando a los survietnamitas mientras EE. UU. se retiraba gradualmente. Los bombardeos estadounidenses incluyeron napalm (acrónimo de ácido nafténico y ácido palmítico) y el agente naranja (un herbicida extremadamente tóxico) para fumigar los bosques donde se escondía el Viet Cong, con consecuencias devastadoras para la población y el medio ambiente.
El conflicto generó un desgaste brutal y manifestaciones globales contra la intervención estadounidense. En 1973 se firmaron los Acuerdos de Paz de París, comprometiendo a EE. UU. a retirarse. Sin su apoyo, el sur no resistió y, en 1975, perdió la guerra ante el norte. El 2 de julio de 1976 se unificó Vietnam bajo la República Socialista de Vietnam y Saigón fue rebautizada como Ho Chi Minh City, en honor al héroe nacional que se levantó frente a la ocupación extranjera. Cerca de tres millones de personas murieron durante el conflicto.
Tras la guerra se instauró un régimen comunista severo: antiguos militares, miembros del gobierno y civiles críticos fueron enviados a campos de reeducación (re-education camps), y se produjo un éxodo masivo de survietnamitas, llamados “boat people”, con cerca de dos millones de refugiados entre 1975 y 1995. En lo político, se nacionalizaron empresas y se buscó la autosuficiencia del país.
Las claves de la Guerra de Vietnam. La Guerra de Vietnam supuso una gran derrota para EE. UU., no solo militar, sino también política. Es cierto que no es del todo preciso hablar de derrota, puesto que se retiraron del conflicto en 1973, antes del fin de la guerra. A pesar de su superioridad armamentística, las tácticas de guerrilla, el conocimiento del terreno, el apoyo de China y la URSS (se estima que cerca de 7 mil millones USD), y la incapacidad de formar un gobierno estable en el sur, marcaron la diferencia. La divulgación de los efectos de las armas químicas y los ataques sobre civiles también influyó en la opinión pública estadounidense, precipitando la retirada y el fin de la guerra.
¿Qué ver en Ho Chi Minh City?
La ciudad se puede recorrer en un día o día y medio; no es que HCMC sea pequeña, pero los puntos turísticos son pocos y se concentran bastante cerca unos de otros. Eso sí, el tráfico caótico hace que los desplazamientos tarden más de lo esperado y caminar no siempre resulte cómodo, por lo que usar Grab puede ser una opción más práctica.
Comenzaremos la visita por el Palacio de la Independencia (Independence Palace, Dinh Độc Lập), también llamado Palacio de la Reunificación, cuya imagen aparece en los billetes de 200 VND. El palacio fue construido por Ngo Dinh Diem, presidente de Vietnam del Sur, en 1962, tras el bombardeo norvietnamita que dañó parcialmente el edificio original y buscaba asesinar al presidente. Sin embargo, Diem y su hermano fueron asesinados en 1963 por Duong Van Minh, quien se autoproclamó primer ministro tras un golpe de Estado. La construcción del palacio se completó finalmente en 1965.
Otro evento clave tuvo lugar en 1975: Nguyen Tranh Trung, un piloto comunista infiltrado en Vietnam del Sur, lanzó dos bombas contra el palacio. Unas semanas después, un tanque del ejército norvietnamita entró por la puerta principal, conquistando Saigón y poniendo fin a la guerra.
La visita es muy interesante, con numerosas salas de eventos, reuniones y conferencias, así como espacios más llamativos como el helipuerto en la azotea, donde cayeron las bombas, y un fragmento de una de ellas firmado por el propio Nguyen Tranh Trung. Aunque resulte extraño ver firmada una bomba lanzada contra Vietnam del Sur, conviene recordar que la historia se cuenta desde la perspectiva del vencedor: para Vietnam del Norte, Nguyen Tranh Trung fue un héroe. En general, el mobiliario está muy bien conservado, ya que el palacio siguió en uso tras la victoria comunista.
El búnker es especialmente relevante: allí se pueden ver mapas como el número dos, que muestra las bases del ejército del norte según la inteligencia estadounidense, y el número cuatro, que indica el número de combatientes del sur (survietnamitas, estadounidenses, surcoreanos, etc.). Este búnker fue el centro de operaciones y comunicaciones de Vietnam del Sur, financiado por EE. UU.
En el jardín del palacio se pueden ver también dos tanques: el T-54B número 843, fabricado en Rusia, que los norvietnamitas intentaron usar en 1975 sin éxito, y el T-59 número 390, fabricado en China, con el que finalmente lograron entrar.
Podéis consultar los precios y horarios en su página web; el pago solo se acepta en efectivo. Aunque cada sala cuenta con textos informativos, no están en español. Sí es posible alquilar una audioguía, que ofrece la misma información en varios idiomas, incluido el español, y permite conectar dos auriculares a un mismo dispositivo, lo que sale más barato si se comparte.
Continuamos nuestro recorrido por la historia de Vietnam visitando el Museo de la Guerra de Vietnam (War Remnants Museum / Bảo tàng Chứng Tích Chiến tranh), otra de las principales atracciones de Ho Chi Minh City. Este museo está dedicado exclusivamente a la Guerra de Vietnam (1955-1975), aunque narrada desde la perspectiva de Vietnam del Norte, el país vencedor. En su planteamiento, la guerra se presenta más como Estados Unidos contra todo Vietnam que como Vietnam del Norte contra Vietnam del Sur.
Más que un museo tradicional, parece una exposición centrada en la documentación, historias y abundante material gráfico, muchas veces muy sensible y no apto para niños, especialmente sobre los efectos del napalm y del agente naranja en la población civil. Lo interesante es que ofrece un punto de vista poco conocido fuera de Vietnam: mientras que las películas de Hollywood suelen narrar la guerra desde la perspectiva estadounidense, aquí se muestran las atrocidades cometidas por el ejército norteamericano y los daños infligidos a la población civil, ofreciendo una visión complementaria a la que muchos visitantes conocen. Eso sí, el museo ofrece una historia parcial: no se mencionan los crímenes de los norvietnamitas contra los survietnamitas ni los que tuvieron que exiliarse, ni el apoyo de la URSS y China a Vietnam del Norte. Aun así, es impactante por la crudeza de sus fotografías y por la perspectiva distinta que aporta.
La visita empieza en la segunda planta y se recorre de arriba a abajo hasta la planta baja. Hay que tener en cuenta que el museo no cuenta con aire acondicionado, y el calor dentro del edificio puede ser intenso; solo se entregan toallitas húmedas para refrescarse un poco. El museo abre todos los días de 7:30 a 18:00, la entrada cuesta 40.000 VND por persona y solo se acepta pago en efectivo.
Dejamos atrás la Guerra de Vietnam para viajar en el tiempo hasta la época en que Vietnam formaba parte de la Indochina francesa. Ho Chi Minh City fue durante décadas una ciudad con un fuerte carácter francés, aunque muchos de sus edificios originales fueron destruidos tras la caída de Saigón en 1975 y por la posterior industrialización. Como resultado, hoy la ciudad combina arquitectura urbana moderna con vestigios de la época colonial francesa. Afortunadamente, todavía se conservan algunos edificios coloniales, y a continuación veremos los más destacados.
Comenzamos con la antigua Oficina Central de Correos de Saigón (Saigon Central Post Office, Bưu điện Trung Tâm Sài Gòn), un hermoso edificio colonial construido entre 1886 y 1891 que todavía funciona como oficina de correos. Su arquitecto fue el francés Alfred Foulhoux (1840-1892), aunque circula la leyenda de que Gustave Eiffel participó en su diseño; esto es falso. La fachada central muestra placas conmemorativas dedicadas a importantes científicos e ingenieros de la época, como Faraday, Morse, Ampère, Ohm y Volta.
En el interior, destaca un vestíbulo con varias tiendas de souvenirs (la de la derecha es especialmente recomendable) y dos grandes mapas pintados un año después de la construcción: a la izquierda, “Líneas telegráficas del sur de Vietnam y Camboya, 1892”, y a la derecha, “Saigón y sus alrededores, 1892”. Más adentro se encuentran las ventanillas de envío de cartas y algunos puestos adicionales de postales y recuerdos relacionados con el correo. Al fondo, un enorme retrato de Hồ Chí Minh rinde homenaje al héroe nacional. La entrada es gratuita y el edificio está abierto diariamente de 7:30 a 18:00.
Frente a la Oficina Central de Correos, en la plaza de París (Công xã Paris), se alza la impresionante catedral de Notre Dame de Saigón (Notre Dame Cathedral of Saigon, Nhà thờ Đức Bà Sài Gòn), construida entre 1863 y 1880 y coronada en 1895 con dos campanarios de 58 metros de altura. Todo el material utilizado provino de Francia, incluidos los característicos ladrillos rojos de la fachada neorrománica, importados desde Marsella, su rasgo más distintivo. El coste de la obra fue de 2,5 millones de francos franceses de la época (unos 400.000€) y fue financiado por el gobierno de la Cochinchina. La entrada es gratuita, y la catedral está abierta diariamente de 8:00 a 11:00 y de 14:00 a 16:00.
Perpendicular a la catedral, se encuentra la acogedora calle de los libros (Ho Chi Minh City Book Street), con cerca de veinte librerías de diversos estilos. También hay cafeterías donde se puede disfrutar de un café mientras se lee, así como puestos con revistas, periódicos y fotografías. La calle está abierta todos los días de 8:00 a 21:00 y el acceso es gratuito.
Otro edificio colonial destacado es la Ópera de Saigón (Ho Chi Minh City Opera House, Nhà hát Thành phố Hồ Chí Minh), que todavía funciona como sala de espectáculos. Solo se puede visitar su interior comprando entradas para alguna de las representaciones; en caso contrario, se puede admirar únicamente desde el exterior. La construcción data de 1898 y su inauguración tuvo lugar en 1900, aunque ha sido renovada en varias ocasiones a lo largo de los años.
Muy cerca del edificio anterior se encuentra el último gran ejemplo de la arquitectura colonial francesa: el Comité Popular de Ciudad Ho Chi Minh (Ho Chi Minh City People's Committee, Ủy ban Nhân dân Thành phố Hồ Chí Minh), que funciona como ayuntamiento (Ho Chi Minh City Hall). Fue construido entre 1902 y 1908 como sede administrativa del Gobierno colonial francés en Cochinchina. Su interior solo puede visitarse en ocasiones especiales, así que normalmente solo se puede admirar desde el exterior. Si disponéis de tiempo, merece la pena verlo tanto de día como de noche, cuando el edificio se ilumina y ofrece una vista realmente espectacular. Frente a él se extiende una explanada presidida por una imponente escultura de Hồ Chí Minh.
Esta explanada, conocida como Nguyen Hue Pedestrian Plaza, es uno de los pocos lugares de Ho Chi Minh City donde se puede pasear tranquilamente sin preocuparse por el tráfico, ya que es completamente peatonal. Además de los edificios que ya hemos mencionado (el Comité Popular y la Ópera), en la plaza destaca el curioso edificio The Cafe Apartments. Este inmueble, construido en la década de 1960 originalmente como dormitorios militares, ha sido reconvertido en un espacio de cafeterías. Cada apartamento alberga un café distinto, con su propia decoración y ambiente, convirtiéndolo en un lugar muy característico y atractivo de la ciudad.
Recomendamos subir planta por planta para ir viendo los distintos locales y terminar en alguno de los de la última planta, desde donde se puede tomar algo con vistas a toda la plaza. La subida por las escaleras es gratuita, aunque también existe la opción de usar el ascensor por 3.000 VND. Como ya sabéis, Vietnam tiene una gran cultura cafetera —es el segundo mayor productor de café del mundo—, así que aquí podéis aprovechar para probar alguno, como el coconut coffee (café de coco frío).
Vistas de la Nguyen Hue Pedestrian Plaza y el Comité Popular a la derecha al fondo desde la última planta de The Cafe Apartments
Seguimos nuestro tour por la ciudad con el Ben Thanh Market. No hay ciudad del sudeste asiático que no tenga su mercado, y Ho Chi Minh City no iba a ser una excepción. Es un mercado grande y cubierto con fachadas que dan a distintas calles, aunque su fachada principal es la que tiene la torre del reloj y es fácilmente reconocible. En su interior hay puestos de todo tipo: souvenirs, ropa, comida, etc. No olvidéis regatear, es parte de la cultura local.
Otra zona agradable para pasear es Bến Bạch Đằng, junto al río. Es especialmente bonita durante la puesta de sol, cuando los colores del cielo contrastan con las primeras luces de los edificios y rascacielos que se encienden para la noche. Esta es otra de las pocas zonas peatonales de la ciudad.
Para disfrutar del atardecer o de la ciudad iluminada de noche, recomendamos subir a alguno de los rascacielos para obtener vistas panorámicas. Por ejemplo, el Landmark 81, construido en 2018, es el edificio más alto de Vietnam y uno de los rascacielos más altos del mundo, con 461 metros y 81 plantas. La plataforma de observación se encuentra en el piso 79 y se accede rápidamente en ascensor. El rascacielos forma parte de un complejo que incluye oficinas, centro comercial, cine y restaurantes. Al estar alejado del centro, lo más cómodo es llegar en Grab. El horario de apertura es de 8:30 a 23:00 h todos los días, y el precio de la entrada es de 300.000 VND/adulto (150.000 VND/niño o persona mayor) de lunes a viernes, y 500.000 VND/adulto (250.000 VND/niño o persona mayor) los fines de semana.
Además de la plataforma de observación, existe otra forma de disfrutar de las vistas: el Blank Lounge Landmark, un café al que se accede gratuitamente pagando únicamente las consumiciones, que son algo caras. Nosotros optamos por esta alternativa, ya que, por un precio similar al de la entrada más impuestos y tasas de servicio, al menos se disfruta de un cóctel mientras se contempla la ciudad. Para llegar al café, se entra por el VinPearl Luxury Hotel, se sube al primer ascensor hasta el piso 48, y allí se cambia a otro ascensor que lleva hasta la planta 75, donde se encuentra el local.
Una tercera opción es ir a la Bitexco Financial Tower, de 2010. Con 262,5 metros, fue el rascacielos más alto de la ciudad hasta que se construyó el Landmark 81. Tiene una estructura muy particular, en teoría con la forma de una flor de loto cerrada, pero lo más característico es su helipuerto en la planta 52, en uno de los laterales, aunque este nunca se ha utilizado, solo está previsto para situaciones de emergencia. Este rascacielos también alberga un espectacular mirador, el Saigon Skydeck. El precio para subir es de 240.000 VND por adulto (160.000 VND por niño) y abre diariamente de 09:30 a 21:30.
Para por la noche, siempre y cuando os queden fuerzas, os recomendamos daros una vuelta por la calle Bui Vien Walking Street, el alma de la vida nocturna de HCMC. Es la calle homóloga a la Khao San Road de Bangkok o a la Pub Street de Siem Reap, pero mucho más loca. Está repleta de bares y discotecas, con bailarines/as incluidos. Nosotros buscábamos tomar una cerveza un poco más tranquilamente pero aun así con ambiente y encontramos uno llamado Quán nhậu Sạc Station perfecto para ello, y a 5 minutos andando de la calle Biu Vien.
¿Dónde comer en Ho Chi Minh City?
La variedad gastronómica que encontramos en Vietnam es inmensa, en este apartado nos vamos a centrar en platos que probamos en HCMC, algunos de los cuales los veréis por otras zonas del país y otros son únicos de aquí. En el artículo de Hanói hablamos mucho más en detalle de las comidas vietnamitas. También es preciso mencionar que los restaurantes en este país son más bien sitios callejeros. Hay restaurantes convencionales, por supuesto, pero lo típico es comer en pequeños locales en los bajos de los edificios que sirven uno o dos platos y tienen varias mesas en la calle. Y, también importante, en muchos solo se puede pagar en efectivo, así que aseguraos de llevar suficiente.
En los restaurantes y bares al uso suelen cobrar un 8% de VAT (impuestos) y no siempre está claro en la carta si está ya incluido o no. Además, en muchos sitios te cobran directamente un 5% en concepto de servicio (service charge - SVC), a modo de propina.
Comenzaremos con el pho, el plato nacional de Vietnam. Se trata de una sopa con un caldo aromático, fideos de arroz, brotes de soja, hierbas frescas y un ingrediente principal que suele ser pollo (gà), ternera (bò) o tofu. El más clásico es el pho bò, el de ternera. Aunque técnicamente "pho" se refiere a los fideos, hoy en día se asocia directamente con la sopa completa. Al ser el plato nacional y Vietnam un país tan extenso, no es sorprendente que el pho del norte y el del sur sean distintos. Por lo general, el del norte tiene un caldo más aromático pero más suave, mientras que el del sur es más intenso, cocido por más tiempo y ligeramente dulce. Los fideos también varían: son más finos en el norte y un poco más gruesos en el sur. El pho se originó en el norte, durante la época colonial francesa, posiblemente inspirado en guisos de ternera traídos por los colonizadores. Durante la guerra, muchas personas del norte migraron hacia el sur, llevando consigo sus recetas, lo que hizo que el pho se popularizara también en Ho Chi Minh City, incluso más que en Hanói.
¿Cómo se come el pho? Primero, se elige el tipo de pho que queráis, ya que hay varias opciones, incluyendo distintos puntos de cocción de la carne: raw beef (carne cruda o poco hecha, que se cocina con el calor del caldo) o well done beef (carne bien hecha). Los condimentos, como chiles, hierbas frescas y salsas, normalmente están sobre la mesa para que cada quien los añada a su gusto. En muchos lugares también se sirven churros fritos para mojar como acompañamiento. En algunos restaurantes ya están sobre la mesa y solo pagas los que consumas, mientras que en otros hay que pedirlos aparte. Estos son algunos de los sitios que recomendamos para tomar el pho bo:
- Phở Hòa Pasteur
- Phở Miến gà Kỳ Đồng
Otro plato típico de Vietnam es el banh mi, un bocadillo originario del norte durante la época colonial francesa que se popularizó también en el sur. Se trata de una baguette rellena de paté, con un toque de chile y encurtidos de zanahoria y pepino. Esa es la versión más habitual, aunque existen muchas variaciones según el lugar y los ingredientes. Estos son un par de sitios buenos para probar el banh mi:
- Bánh Mì Huynh Hoa
- Bánh Mì 81 - Hương Vị Pleiku Gia Lai (hay dos locales en la ciudad)
Y luego tenemos otros sitios de comidas variadas:
- Bánh Xèo 46A – para probar las crepes vietnamitas (bánh xèo). Suelen encontrarse en distintos tamaños; en este local, por ejemplo, son bastante grandes y perfectas para compartir. Se pueden rellenar de cerdo, gambas, verduras, entre otros ingredientes. Para comerlas, se parte un trozo, se coloca sobre una hoja de lechuga y alguna hierba fresca (menta, albahaca, etc.), se envuelve como un taco, se moja en la salsa que sirven y ¡a disfrutar! En el mismo sitio también se sirven rollitos vietnamitas, que se comen de manera similar: se mojan en la salsa que colocan en el centro antes de comerlos.
- Bún Thịt Nướng Chị Tuyền – su plato estrella es el Bun Thit Nuong Cha Gio, unos fideos (noodles) con rollitos de primavera fritos y cerdo a la brasa. Sencillo y muy rico.
- Bún Bò Huế 31 – buen lugar para probar el bún bò huế, un plato originario de la ciudad de Hue. Similar al pho, se sirve con caldo aromático ligeramente picante, fideos finos llamados bún y trozos de ternera (bò), junto con hierbas frescas y otros condimentos típicos.
- Otro plato típico de la zona es el arroz roto (broken rice, com tam), un plato de cocina de aprovechamiento en el que se utilizan los granos rotos de arroz que normalmente se desechaban. Se sirve con un huevo frito y una chuleta de cerdo u otros cortes de carne. Hay varios restaurantes donde probarlo en todo HCMC; nosotros fuimos a uno llamado Cơm Tấm Mộc porque era el que más céntrico encontramos y la experiencia fue buena.
También queríamos recomendar un sitio súper tranquilo y relajante para desayunar, merendar o simplemente tomar el famoso café de huevo vietnamita: Little HaNoi Egg Coffee, hay varios por la ciudad. Aparte de café, tienen también tostas variadas muy buenas (de mango, de plátano, etc.).
Excursiones desde Ho Chi Minh City
A nosotros nos gusta quedarnos algún día más en las ciudades porque siempre hay excursiones de un día interesantes que hacer. En el caso de Ho Chi Minh City, nosotros hicimos las dos excursiones más populares y, a continuación, os contamos nuestra experiencia. Hay muchas compañías, en vuestro hotel seguro que tienen dos o tres de confianza y, en las calles de la ciudad, encontraréis otras tantas. Por internet suelen ser más caras, pero como hay tantas agencias y proveedores, no es necesario contratarlo con antelación, basta con hacerlo el día anterior. Nosotros escogimos la empresa Saigon Adventure para hacer las dos excursiones y que nos hicieran un pequeño descuento.
Túneles de Cu Chi. Los túneles de Cu Chi formaban una extensa red creada por el Viet Cong para usarla como base de operaciones durante la guerra. Ocultos en la selva, permitían transportar armas, alimentos y medicinas de manera clandestina y lanzar ataques sorpresa contra el ejército de Vietnam del Sur. La mayoría de armas llegaban desde Vietnam del Norte por mar, ya que por tierra podían ser detectadas por los radares estadounidenses. Su construcción comenzó a finales de los años 40, durante la Guerra de Indochina contra los colonos franceses, y se fueron ampliando hasta superar los 250 km en la década de 1960. Los túneles eran extremadamente estrechos, adaptados a la estatura de los vietnamitas: algunas secciones medían apenas 70 cm de ancho y 1 metro de alto. Además, contaban con tres niveles de túneles: el superior, a unos tres metros bajo el suelo, servía para protegerse de los tanques; el intermedio, a 5-8 metros, protegía de bombas pequeñas; y el más profundo, a 12-15 metros, resguardaba de bombas más grandes.
Actualmente, hay algunos restos de túneles que se han conservado y adaptado para el turismo. Cerca de HCMC hay dos lugares distintos donde se pueden visitar: los túneles de Ben Dinh y los de Ben Duoc. Ambos tours se pueden contratar en la agencia, simplemente aseguraos a qué túneles vais, por si preferís unos u otros. Si os da igual, no hay problema.
Los túneles de Ben Dinh no son los túneles originales, son réplicas creadas para el turismo. No hay nada de malo en ello, de hecho, algunas personas lo prefieren porque los túneles son más anchos y están mejor iluminados, pero hay que saberlo. Normalmente, al contratar una excursión a los túneles, os llevarán a esta, pues está más cerca de HCMC, lo que hace que haya más gente.
Por otro lado, los túneles de Ben Duoc (Cu Chi Tunnel Ben Duoc) están situados más al norte. Estos sí son los originales, aunque algunas partes también se han ampliado para los turistas. Están más al norte, reciben menos turistas y la experiencia resulta más auténtica, aunque suelen ser un poco más caros por la distancia.
Nosotros nos decantamos por los túneles de Ben Duoc. Como en todas las excursiones, siempre hay una parada en una tienda de productos locales. En este caso, paran en una tienda de pinturas con cáscaras de huevo llamada Sơn Mài Lâm Phát - Handicapped & Handicraft, elaboradas por víctimas del agente naranja.
Después, se visitan los túneles con guía. Lo primero que llama la atención es que los árboles no son muy altos ni la selva muy densa, y es que, tras la guerra, mucha parte de la selva quedó asolada por las bombas y los productos químicos lanzados por el ejército estadounidense. Como acabamos de comentar, los túneles estaban a distintos niveles bajo tierra, así que el Viet Cong clavaba bambúes en los túneles para que llegara oxígeno al interior y pudieran respirar sin dificultades. La comida típica de los soldados de los túneles en época de guerra era la tapioca (cassava), cacahuetes, arroz y algún pescado, que es lo que se encontraba en esta región. También se sabe que en Vietnam algunos comen perro. El ejército survietnamita/norteamericano usaba perros para olisquear y descubrir dónde se escondía el Viet Cong, pero estos tenían también trampas para perros y, cuando los mataban, se los comían, básicamente porque no tenían casi nada que comer. De ahí que aún hoy en día haya regiones donde se siga consumiendo perro. Hablando de comida, también es interesante saber que cocinaban en un búnker de cocina (kitchen bunker), pero que, al cocinar, el humo salía hacia arriba y Estados Unidos lo detectaba, así que tuvieron que construir varios búnkeres de humo (smoke bunkers), uno detrás de otro, para que el humo se fuera diluyendo y lo poco que saliera, ya fuera lejos de donde realmente estaban. También es interesante la parte de los túneles destinados a curar enfermos. Como no tenían anestesia, si tenían que amputar una pierna o algo, directamente le pegaban un puñetazo al compañero para que se desmayara y pudieran operar. Por último, hay una parte dedicada a todas las trampas que tenían desplegadas por el bosque. Además, cogían las bombas norteamericanas que no explotaban, les echaban agua para que no lo hicieran, las cortaban por la mitad, sacaban el TNT y construían sus propias bombas o minas.
En definitiva, la visita es muy interesante, porque permite apreciar la complejidad de la construcción de los túneles y comprender por qué resultó tan difícil para el ejército de Vietnam del Sur ganar la guerra. Como hemos comentado, los guías presentan la historia desde la perspectiva de Vietnam del Norte, como si fuera un conflicto entre todo Vietnam y Estados Unidos, sin mencionar que gran parte de la población del sur estaba en contra de las ideas comunistas del norte.
La otra excursión típica desde HCMC es la del delta del Mekong, la amplia zona donde el río desemboca en el mar. El Mekong nace en el Tíbet, atraviesa seis países (China, Birmania, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam) y recorre unos 4.350 km antes de llegar al mar de China Meridional. La región del delta es tropical, muy fértil y agrícola, por lo que la excursión de un día suele incluir actividades relacionadas con la vida local:
- Primero se visita la pagoda Vinh Trang (Chùa Vĩnh Tràng), que es una amalgama de elementos: un templo budista, una pagoda, una estatua gigante de Budai (un monje chino conocido también como Happy Buddha) y otra de Buda reclinado. Fue construido en el siglo XIX, aunque ha sido reformado en varias ocasiones en el siglo XX. Lo cierto es que todo el recinto es precioso y, como lo visitan muchos turistas en tours que hacen parada aquí, está muy cuidado.
- Luego se toma el barco para ir a Thới Sơn, una de las pequeñas islas del delta del Mekong. Lo primero que se visita es una granja de abejas (Mật ong Bà Chín, Honey Farm Ba Chin), donde se ve un poco cómo funciona y te dan a probar miel. También se sirve un aperitivo de frutas (sandía, mango, lichi, pitaya, etc.).
- Después, hay un paseo en canoa de unos diez minutos en dirección sur.
- De vuelta en tierra, se visita una tienda de caramelos de coco (Lò Kẹo Dừa Thiên Ái, Thien Ai Coconut Candy Oven). Esta es una zona de muchos cocoteros y aquí aprovechan para hacer de todo: leche de coco, caramelos, agua de coco y cáscara para hacer cuencos o alfombrillas. Te enseñan el proceso para hacer los caramelos, tanto de coco como de otros sabores, y luego hay una zona de tienda donde podéis comprar una bolsa si queréis.
- Por último, hay una comida organizada en un restaurante de la zona y, después, se regresa a HCMC.
Como decimos, son muchas cosas y en todas esas actividades hay muchos otros tours, por lo que todos son parecidos.
Como veis, son dos excursiones totalmente distintas, así que si solo disponéis de un día y hay que elegir, la decisión es fácil: Si os interesa la historia, sin duda optad por la de los túneles de Cu Chi; si preferís la naturaleza, elegid la del Delta del Mekong. En nuestra opinión, tras haber hecho ambas, nos gustó más la de los túneles, pues la del delta del Mekong estaba muy masificada y los paisajes no eran muy distintos a los que se pueden ver en el norte del país.
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