La bahía de Halong o Halong Bay está ubicada en el golfo de Tonkín, al norte de Vietnam. Es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1994 y fue nombrada como una de las siete maravillas naturales del mundo en 2011, por tanto, es una de las principales atracciones turísticas del país. Se dice que la bahía consta de, exactamente 1969 islas, coincidiendo con el año en que murió Ho Chi Minh...cosas del destino, o que han elegido ese número para que coincida. Las islas son formaciones rocosas de piedra caliza que surgieron hace más de 500 millones de años y están repartidas por 1553 km² de superficie.
La afluencia masiva de turistas a Halong Bay hace que mucha gente se plantee si ir o no. Hay cerca de trescientos barcos, algunos de ellos con capacidad para quinientas personas. En nuestra opinión, merece la pena visitarla al menos una vez en la vida, pero hay que ir con la idea de que os vais a encontrar con mucha gente en las cuevas, montañas y actividades que se realizan.
El nombre de Halong esconde una leyenda. Según la creencia popular vietnamita, puesto que Vietnam ha sido invadida en muchas ocasiones a lo largo de su historia, habitualmente por mar, el Emperador de Jade —deidad que gobierna los cielos en la mitología china— rezó a los dioses para que mandaran un dragón que ayudara al pueblo ante el peligro de los conquistadores. Los dioses enviaron un dragón que, surcando el cielo, escupió rocas y minerales, entre ellos jade, creando de esta manera montañas en el mar, haciendo que los barcos enemigos chocaran y se hundieran. Estas rocas que escupió son los islotes kársticos de piedra caliza que inundan la bahía en la actualidad. Y en honor al dragón que bajó de los cielos para ayudar al país, se decidió llamar a la bahía «Halong», que significa «Dragón Descendente».
La bahía de Halong se visita en crucero de lujo de uno a cuatro días de duración. Hay un sinfín de compañías que ofrecen este servicio, cada una con su itinerario y programa de actividades para cada día, aunque al final son todos muy parecidos. En general, lo mejor es contratar un crucero de dos días (una noche) o tres días (dos noches), ya que 1) el precio de cada noche de crucero es alto y 2) pasar más días es demasiado, porque no veréis nada novedoso o distinto a lo visto en días anteriores. Además, una excursión de un día es un poco estresante y no da tiempo a disfrutarlo del todo, aunque es factible y una opción viable si no tenéis muchos días. Hay que tener en cuenta que, aunque se diga que son de dos días, en realidad son de 24 horas repartidas en dos días, porque se empieza a las 10:30 de la mañana y se acaba a las 10:30 del día siguiente.
¿Cómo llegar a la bahía de Halong?
La verdad es que hay muchas opciones, ya que en el norte de Vietnam hay mucho que ver y cada uno puede hacer su propio itinerario.
Empezaremos por la opción más habitual: salir desde Hanói. Normalmente, al reservar un crucero se puede pagar un extra para que te recojan en Hanói, ya que es donde la mayor parte de la gente suele estar alojada. Al pagar esta opción, te recogen en un minibús en el propio hotel, te llevan hasta donde sale el crucero y, a la vuelta, te dejan de nuevo en tu hotel.
Luego está la gente que viene desde otras ciudades donde no hay servicio de recogida de las compañías de cruceros, como Ninh Binh y Sapa. En este caso, la gente toma un autobús, normalmente nocturno para no perder mucho tiempo, desde una de estas ciudades hasta la ciudad de Halong. Los billetes para los autobuses se pueden comprar en la web de 12Go, la más usada para moverse entre ciudades en Asia. Eso sí, luego hay que tomar un Grab o taxi desde la estación de autobuses hasta el puerto de Halong o hasta el hotel si vais a pasar la noche.
La ciudad de Halong es prácticamente una ciudad fantasma: tiene hoteles y algunos restaurantes, pero está vacía; sobrevive gracias a los turistas que se alojan aquí una noche mientras esperan a que parta el crucero a la mañana siguiente. Por tanto, no tiene nada que ver con otras ciudades. Si venís de otras ciudades para hacer el crucero, obviamente tendréis que pernoctar aquí, pero no hace falta dedicarle más tiempo del estrictamente necesario.
¿Cómo contratar un crucero por la bahía de Halong?
💻A través de internet. Es la manera más cómoda y habitual, la mayoría de la gente lo hace a través de Booking. Ahí aparecerán muchas empresas, así que nuestro consejo para filtrar es basarse en el itinerario y el programa de actividades que ofrecen, el precio y el tipo de habitación (las hay con vistas, sin ventana, suite, etc.). Por supuesto, si tenéis buenas referencias de conocidos, podéis contratar esa empresa y así os evitáis todo el trabajo de comparar, que puede llevar tiempo porque la oferta es casi infinita. Si sois de los que vais planeando el viaje sobre la marcha, podéis echar un ojo día a día, ya que a veces hay ofertas de última hora, porque a las empresas no les sale a cuenta sacar un crucero sin tener todas las habitaciones llenas. Puede que encontréis suites a precios de habitaciones normales o cosas así.
🏢En una agencia de turismo de Hanói. Siempre tenéis la opción de ver las ofertas de las agencias y escoger una de ellas.
En general, Vietnam es un país barato, pero los cruceros tienen precios europeos: el precio medio de una habitación estándar para dos personas es de 300 USD por noche. Aunque, para ser un crucero de lujo, no está mal. Además, si vais de luna de miel, aniversario o algo similar, suelen tener detalles en la decoración de la habitación. Además, muchas compañías tienen acuerdos con otras para mezclar huéspedes en caso de que no llenen los barcos y así hacer solo un crucero entre los dos, eso sí, barcos de la misma categoría.
¿Qué ver en la bahía de Halong?
Los cruceros suelen empezar sobre las 10:30 o las 11:00, para que los autobuses tengan tiempo de recoger a los pasajeros en Hanói. En los alrededores de Halong hay varios puertos, dependiendo de la compañía. Incluso el número de días contratado determina el puerto y el barco en el que te llevarán. Antes de subir al barco hay que deshacerse de todas las botellas de plástico para reducir la contaminación de las aguas de la bahía.
Durante el recorrido se hace una parada en una granja dedicada al cultivo de perlas llamada Viet Pearl Farm, donde se fabrican objetos con perlas. Todo empezó con un empresario japonés que llegó en la década de 1960 al golfo de Tonkín con la misión de enseñar a la población local, en su mayoría pescadores, cómo se cultivan las perlas. El proceso es muy curioso: consiste en insertar cuidadosamente un trozo de concha viva en el interior de una ostra o un mejillón. La ostra se sumerge en el mar y se deja durante años, durante los cuales la ostra va cubriendo ese trozo externo de concha con nácar, una sustancia que segrega el molusco para protegerse de sustancias extrañas y peligrosas en su interior, hasta que se forma la perla. Viet Pearl Farm es una tienda de productos con perlas, pero también se puede aprovechar la visita para aprender un poco más sobre el proceso, ya que suelen hacer demostraciones para los tours que paran aquí de camino a Halong.
Al inicio del crucero, recibirás una calurosa bienvenida por parte de la tripulación, una bebida de cortesía, acceso a la habitación y comida a mediodía. En general, las comidas están incluidas, pero las bebidas no. Estas se pagan aparte, a las que hay que sumar un 10 % de IVA y un 3 % de tasa de servicio (service charge), más otro 3 % si pagáis con tarjeta.
Después ya se empieza con el programa de actividades.
La primera parada fue la cueva Sung Sot (Sung Sot Cave o Hang Sửng Sốt). Tras subir un leve desnivel de 60 metros, llegamos a la entrada de esta impresionante cueva. Fue descubierta por los franceses en 1901, quienes la llamaron Grotte des Surprises, o cueva de las sorpresas, debido a su sorprendente belleza, aunque no se adaptó para el turismo hasta 1993. La cueva tiene tres grandes espacios, siendo el tercero el más grande y donde se percibe esa sensación de inmensidad que es lo más espectacular. Además, en los dos primeros aún estás rodeado de mucha gente, pero en el tercero la gente se dispersa más y se puede disfrutar de algo más de tranquilidad y espacio. La subida hasta la entrada no es muy complicada, sobre todo porque hay que ir despacio y en cola, ya que suele haber muchos turistas, y la cueva está bien iluminada y se recorre fácilmente. Desde la entrada y salida, al estar en esa posición elevada, se obtienen unas vistas fenomenales de la bahía.
Después se va a la isla Ti Top (Ti Top Island/Hòn Ti Tốp), llamada así por el astronauta soviético Gherman Titov, quien visitó la bahía en 1962 acompañado de Ho Chi Minh. Este quiso que la isla llevara su nombre como muestra de amistad entre Vietnam y la Unión Soviética. Se trata de una pequeña isla que es parada habitual de los cruceros, porque a pesar de su reducido tamaño, ofrece actividades para todos los gustos.
Por un lado, está la playa (Ti Top Beach), perfecta para quienes simplemente quieran relajarse, y por otro, la subida a la cima de la montaña, que no es muy larga pero sí empinada. En cualquier caso, es apta para todos los públicos si se va con calma. Las vistas desde la cima son espectaculares. Lo malo, lógicamente, es que todos los cruceros suelen llegar a las mismas horas, por lo que puede estar un poco llena, pero aun así merece la pena.
Luego se realizan diversas actividades a bordo. Al fin y al cabo, en un crucero, parte de la experiencia es el entretenimiento a bordo. En este caso, atracan por la tarde-noche, cuando ya se ha ido el sol, y organizan diferentes actividades:
- Clases de cocina en las que te enseñan a hacer rollitos vietnamitas. El procedimiento es sencillo: se coge un papel de arroz, se pone sobre una toalla mojada y se masajea cuidadosamente para que se humedezca, ya que si no se rompe al enrollarlo o doblarlo. Luego, en un extremo se ponen unas hojas de lechuga, de cilantro, de menta, un par de tiras de tortilla, un par de tiras de zanahoria, unos fideos de arroz glutinosos y unas tiras de una especie de picadillo de cerdo, y se envuelve el rollito apretando para que quede compacto. Luego hace falta una salsa para mojar, la típica es la nước chấm, que es una salsa de pescado con ajo, lima, agua y azúcar.
- Pesca de calamar (squid fishing): se suele hacer de noche, después de la cena, aunque eso no siempre garantiza el éxito. La época de calamares en la bahía de Halong va de finales de octubre a febrero, que es cuando hay más probabilidades de pescar algo.
- Ver el amanecer y hacer tai chi. A los que madruguen (entre las 6:00 y las 6:30) se les recompensará con ver el amanecer en la bahía de Halong (que será más o menos bonito dependiendo de dónde haya atracado el barco durante la noche) y con una sesión de tai chi que se organiza en la cubierta.
Otra actividad que incluyen todos los cruceros consiste en hacer un paseo en kayak por las cuevas de Hang Luồn. Hay kayaks para una o dos personas, aunque también puedes ir en una lancha más grande con otros turistas conducida por un guía, en caso de que no queráis llevar un kayak solos. En cualquier caso, es impresionante navegar entre las enormes paredes rocosas de Halong Bay. Tened cuidado, no os acerquéis demasiado a las paredes, que hay monos.
Más alternativas
Toda la zona de la bahía está formada por el centro de la bahía de Halong, donde van todos los cruceros, la bahía de Bai Tu Long, al oeste, y la bahía de Lan Ha, cerca de la isla de Cat Ba. En estos lugares podréis hacer planes alternativos a los descritos anteriormente.
Bahía de Lan Ha (Lan Ha Bay). Aunque teóricamente forma parte de la bahía de Halong, muchos la apodan su «hermana pequeña», pues es de menor tamaño, menos turística y los paisajes son parecidos. Para esta opción, simplemente tenéis que buscar cruceros en Lan Ha en lugar de Halong, se reservan de igual manera y hay varias compañías que hacen estos recorridos. Y lo mismo con la bahía de Bai Tu Long. De hecho, algunos cruceros visitan las tres partes para los turistas que contraten tres o cuatro días.
Isla de Cat Ba. Para los que no les atraiga el plan de crucero por la bahía de Halong, ya sea porque sea muy caro o porque no sea adecuado para parejas, una muy buena alternativa es ir a la isla de Cat Ba, dormir allí y hacer excursiones durante el día por la bahía. Digamos que las actividades que se pueden hacer son parecidas: kayak, cuevas, caminatas, etc., pero con la diferencia de que no se duerme en el barco, sino en la isla, donde también se pueden hacer muchas otras cosas. Otra diferencia es que las playas de Halong no tienen nada que ver con las de Cat Ba, que son mucho más bonitas y cristalinas. Para ir hasta la isla de Cat Ba hay que tomar un ferry desde el puerto de Tuan Chau (Tuan Chau Harbor/Bến phà Tuần Châu) hasta el puerto de Gia Luan (Bến phà Gia Luận).
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