Al oir hablar de Oxford, sin duda
alguna a todos nos viene a la cabeza la Universidad de Oxford, y es que esta
ciudad de 165.000 habitantes situada en el condado de Oxfordshire ostenta el honor de
albergar la universidad más antigua de Reino Unido (1096) y la quinta del mundo.
Su cercanía a Londres, hace que esta
ciudad universitaria sea un destino típico para excursiones de un día. Está a casi 100 kilómetros de la capital y se puede llegar en tren (normalmente desde Paddington) en una hora y cuarto más o menos, y en autobús (normalmente desde London Victoria) en algo más de tiempo que en tren. También se puede ir en coche pero, según nos dijeron, aparcar en Oxford es algo complicado por lo que si se puede evitar, mejor.
Como la ciudad es considerablemente pequeña, las posibilidades de itinerarios son múltiples, por lo que no tenéis por qué seguir el orden que os recomendamos aquí; de hecho, el orden al final lo marcará el escaso horario para visitas que tienen algunos colleges.
¿Qué ver en Oxford?
Nada más entrar en el centro, nos daremos
cuenta de que estamos en una ciudad encantadora. En verano se llena de turistas —está en el top tres de ciudades inglesas más visitadas junto a Londres y Cambridge— y, si tenéis suerte y sale el sol, toma un ambiente ideal para pasar un día en
ella.
En 1096 se establecieron los estudios universitarios en Oxford y luego se fueron construyendo los colleges o colegios mayores vinculados a la universidad donde residen los estudiantes e investigadores universitarios. En Oxford hay hasta 43 colleges y es lo más atractivo que visitar en la ciudad. La Universidad de Oxford es pública pero elitista, un curso aquí cuesta unas 9.000 libras anuales. Siendo una ciudad que gira en torno a la universidad, uno puede pensar que tiene sentido visitar la propia Universidad de Oxford. Sin embargo, se encuentra un poco alejada del centro y no tiene nada especial estéticamente más que los edificios de las diversas facultades. Lo más importante es la historia que representa. Nada más y nada menos que 26 primeros ministros británicos estudiaron allí, de los cuales seguramente nos suenen los más recientes Margaret Thatcher, Tony Blair , David Cameron y Theresa May.
Otros famosos que pasaron por sus aulas fueron el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, el físico Stephen Hawking –de hecho, nació aquí en Oxford–, el escritor de El Señor de los Anillos J.R.R. Tolkien –que fue también profesor de la universidad–, el oficial británico Lawrence de Arabia o los célebres escritores Oscar Wilde y T.S. Eliot. También pasaron un tiempo aquí, aunque sin llegar a hacer ningún tipo de grado completo, científicos como Albert Einstein y Erwin Schrödinger. El prestigio de la universidad tiene como consecuencia que es una ciudad cara para vivir, ya que hay escasez de pisos debido a que la mayoría están destinados a los estudiantes.
De todos los colleges, el primero que visitaremos será el Christ Church College, el más grande de la ciudad y uno de los más célebres, pues 13 primeros ministros británicos y varios premios Nobel han salido de este colegio. Primero cruzaremos su torre, la Tom Tower, que lleva el nombre de su campana, llamada Great Tom. La torre fue diseñada por el arquitecto Christopher Wren y construida en 1681. Lo curioso de esta campana es que suena todos los días 101 veces —por los 101 estudiantes que tenía la universidad en sus orígenes en el siglo XVII— a las 21:05 de la noche, que equivale a las 21:00 horas que tenía antiguamente Oxford. Aunque en 1852 se aceptó mundialmente el horario GMT (Greenwich Mean Time), el Christ Church College decidió mantener su horario anterior, que era 5 minutos antes que el de Greenwich. Estas campanadas, tradicionalmente, eran la señal para que los estudiantes volvieran al colegio antes de que cerraran sus puertas por la noche.
Tras pasar la torre, nos toparemos con el patio central, llamado Tom Quad, por su forma cuadrangular. Este está rodeado por los edificios donde viven los miembros de la dirección y administración de la catedral y la propia catedral, la Christ Church Cathedral, una de las más pequeñas de Inglaterra. Este college es el único en Oxford en albergar una catedral entre sus instalaciones. Además, el college también cuenta con la Christ Church Picture Gallery, una galería (de pago) compuesta por pinturas de Leonardo da Vinci, Michelangelo, Alberto Durero, Raffael y Rubens, entre otros.
Aparte de la catedral, el plato fuerte de la residencia es el Great Dining Hall, que es, nada más y nada menos, que el escenario sirvió de inspiración para recrear el Gran Comedor de Harry Potter. Este hall y muchos otros escenarios se replicaron en el Warner Bros Studio Tour London para rodar todas las películas de la saga. Para los amantes de los libros del mago, cabe destacar que en Oxford existen varios lugares en los que se filmaron algunas escenas de las películas. En el Great Dining Hall desayunan, comen y cenan todos los días los estudiantes de este colegio, mientras que en la high table, la mesa central elevada que está en uno de los extremos, es donde lo hacen profesores. Las escaleras (staircase hall) que preceden al hall fueron también escogidas para rodar otras escenas de Hoghwarts en Harry Potter.
Eso sí, no te esperes que sea tan grande como se muestra en las películas, ya que es más bien pequeño, aunque el ambiente es muy similar. Se puede visitar por medio de una audioguía en múltiples idiomas (entre ellos el español), es decir, un circuito autoguiado, o por medio de una visita guiada. Los horarios varían dependiendo de los días y la época del año, y los precios también varían según día de la semana y son bastante altos, podéis verlos en su página web. Antes de reservar una hora, os recomendamos echar un ojo a esta página, donde dice los horarios en que el Great Hall y la catedral están cerrados, pues son utilizados por los propios estudiantes del college o puede que haya vacaciones. Por ejemplo, entre semana suele estar cerrado el hall de 12:00 a 14:00 y los sábados de 10:30 a 14:00, que es cuando los estudiantes están comiendo. Cuando hayáis confirmado que en el horario que queréis reservar está todo abierto, podéis proceder con la reserva.
Great Dining Hall dentro del Christ Church College
A continuación pasaremos por el Ayuntamiento (Oxford Town Hall), edificio deepoca victoriana de finales del siglo XIX construido sobre otros dos ayuntamientos anteriores de los siglos XII y XV y que costó £100.000, es decir, una pasta para la época. El Ayuntamiento alberga en su interior el Museo de Oxford (Museum of Oxford), un museo sobre la ciudad con una gran cantidad de reliquias de su historia. Tiene objetos de Alice Lidell, la niña que inspiro a Lewis Carroll para escribir Alicia en el país de las maravillas, tal y como contaremos al final del artículo, e instrumentos que usó Alexander Fleming para cultivar el hongo Penicillium con el que descubriría la penicilina y sus propiedades antibacterianas en 1928. Realmente el descubrimiento sucedió en el Hospital St Mary de Londres pero fue un equipo de la Universidad de Oxford quien contribuyó al desarrollo de los fármacos basados en dicho hongo. El museo es de acceso gratuito, aunque se recomienda hacer una donación de £5 y abre de lunes a sábado, de 10:00 a 17:00. En ciertas ocasiones se puede también visitar algunas de las salas del ayuntamiento (Court Room, Council Chamber, etc.) en sí, podéis preguntar cuando estéis allí.
La siguiente parada es la Torre Carfax (Carfax Tower), uno de los habituales puntos de encuentro de la gente en Oxford. Es del siglo XIII y es lo único que queda en pie de la antigua iglesia St Martin's Church. Lo atractivo de esta torre es subir a ella, tiene 23 metros de altura y desde lo alto se puede ver toda la ciudad ya que, además, no se puede construir ningún edificio más alto que esta torre. En verano (hasta octubre) abre de 10 a 17:30 mientras que en invierno lo hace hasta las 15:30.
A escasos cinco minutos andando, se encuentra la Radcliffe
Square. Esta plaza peatonal está presidida por la imponente Radcliffe Camera,
una sala de lectura de planta circular y estilo paladiano, a la que solamente pueden acceder los estudiantes de la
universidad, por lo que no está abierta al público. El nombre hace honor a John
Radcliffe, médico de los reyes Guillermo III y María II y que estudió en la
Universidad de Oxford. Además, cuando falleció, gran parte de sus bienes fueron
donados a la universidad.
De esta plaza sale un callejón llamado St Mary's Passage, donde hay una puerta ornamentada de madera con un picaporte con forma de cabeza de león que, según dicen, inspiró el armario de Las Crónicas de Narnia (The Chronicles of Narnia) de C.S. Lewis, incluida la farola que ven los ninos cuando salen del armario.
A un lado de la Radcliffe Square se verá la torre de
la iglesia de St Mary the Virgin y, en el lado opuesto, la Biblioteca Bodleiana (Bodleian Library). Se trata de un grupo de 26 librerías pertenecientes a la Universidad de Oxford y en ella se llevan a cabo numerosos estudios de investigación. El
nombre proviene de Thomas Bodley, quien proporcionó una gran cantidad de libros a
la biblioteca en su inauguración en 1602. Hoy en día tiene más de 4 millones de
libros y, como muchos reconocerán, ha sido el escenario de la Biblioteca de Hogwarts en las
películas de Harry Potter. Se puede visitar gratuitamente el patio interior
mientras que para acceder a la biblioteca hay que pagar una entrada.
Justo anexo a la biblioteca se encuentra
el llamado Divinity School, un edificio del siglo XV de la Universidad en el
que antaño se impartían clases y exámenes orales de teología. Realmente
impresionante es el techo gótico construido en 1480 con escudos de armas de
gente que contribuyó económicamente. Es posible que os suene pues es el
escenario de la enfermería de Hogwarts en Harry Potter.
Divinity School
Existen varios tours en inglés para visitar la Bodleian Library y el Divinity School, dependiendo del precio y duración. En verano se suelen llenar rápidamente, por lo que lo mejor es reservar previamente un horario si no os queréis quedar sin plaza. La Biblioteca Bodleiana solo se puede visitar con un guía como parte de un tour, los hay de media hora (se visita solo la Duke Humfrey Library que es la más impresionante de las 26 y la Divinity School), de una hora (incluye más salas de la Universidad) y una hora y media (incluye más salas de la Universidad). Sin guía, únicamente se puede visitar la Divinity School, por £2,5 (audioguía incluida).
También en la Plaza Radcliffe, justo frente a la Radcliffe Camera, vemos el impresionante All Souls College, aunque no se puede acceder desde la plaza ya que la entrada está en la calle High Street. Especialmente llamativas son las torres góticas 'Hawksmoor Towers' y el reloj solar construido por el célebre arquitecto Christopher Wren sobre la fachada de la Codrington Library en 1658, durante su estancia en el colegio.
All Souls College
Es uno de los colegios más elitistas y
ricos y algo que nos llamó mucho la atención es la dificultad de acceso al
colegio. Antiguamente, los estudiantes que querían alojarse en él, debían
aprobar un examen de tan solo una pregunta. El examen constaba tan solo de una
palabra, tipo 'milagro' o 'agua', sobre la que el alumno debía escribir una
especie de ensayo. En este enlace tenéis la lista de las palabras de cada año, para los
que tengan curiosidad.
A partir de 2010 el formato cambió y
ahora consta de cuatro papeles (2 generales y 2 específicos) de 3 horas de
duración cada uno. En las hojas generales habrá, por ejemplo, preguntas del
estilo “¿Puedes amar a alguien si no le respetas?” o “¿Por qué África ha obrado
tan mal económicamente?”. Por algo es considerado por algunos como el examen más difícil
del mundo. Al año entran únicamente 1 ó 2 alumnos de
nuevo ingreso de entre unos 50 candidatos, los cuales se convierten
automáticamente en miembros de la junta que lleva el colegio y en el que pueden
estar hasta 7 años, pagando nada más y nada menos que un estipendio de unas
15.000 libras anuales.
Se puede entrar gratis únicamente de 14:00 a
16:00 (excepto los sábados que está cerrado) y solo se pueden visitar la capilla y el patio principal.
Patio del All Souls College con la Radcliffe Camera al fondo
Muy cerca de estos últimos edificios,
habremos pasado seguro por el teatro Sheldonian Theatre, donde se llevan a cabo diversos
actos y ceremonias de la Universidad de Oxford, además de conciertos. De hecho, el mismísimo compositor alemán Händel dio aquí conciertos de órgano. Sus
orígenes se remontan a 1664 y el diseño es también obra de Christopher Wren, arquitecto que os mencionamos anteriormente. Sin embargo el teatro lleva el nombre de
Gilbert Sheldon, el que fuera rector de la Universidad en aquella época. El edificio tiene dos fachadas bien
distintas, una plana frontal y otra circular que es la más famosa y que se ve
desde la calle Broad Street, junto al Museum of the History of Science.
Sheldonian Theater
También, en esa misma zona, se encuentra una de las imágenes más famosas de la ciudad: el Hertford
Bridge, comúnmente llamado el Puente de los Suspiros (Bridge of Sighs) por su parecido al homónimo de Venecia. Se construyó en 1913 para conectar las partes antiguas y nuevas del Hertford College. Una leyenda local cuenta que el nombre se debe a que los estudiantes venían aquí con sus parejas a pasar una velada romántica y justo cuando se tenían que ir porque cerraban los colleges por la noche, suspiraban de amor por tener que separarse.
Hertford Bridge o el Puente de los Suspiros
Un último colegio que visitamos fue el Balliol College, por un precio de £6 los adultos, £3 los estudiantes. Lo especial de este colegio es que es el más antiguo de Oxford, data de 1263, cuando se caracterizaba por acoger a estudiantes con dificultades económicas, cosa que fue cambiando con el paso de los años. El recorrido comienza en el jardín principal y finaliza en el comedor, solo abierto a visitas de 14 a 16h, y bastante parecido al del Christ Church College, aunque quizás menos espectacular si has visitado primero el otro.
Balliol College
Dejando de lado los colleges, una última atracción destacada es el Castillo de Oxford (Oxford Castle), una fortaleza normanda construida en 1071 por un barón normando llamado Robert D'Oyly, poco después de la invasión normanda en Inglaterra de 1066 liderada por el célebre Guillermo el Conquistador. La visita comienza por la cripta, donde aún se pueden ver piedras de la edificación original. Luego se continúa por la prisión, construida en 1785 y que ¡se mantuvo en uso hasta 1996! No obstante, hay registros que indican que ya desde sus origenes hubo una prisión en su interior, usada también como lugar de torturas, sobre todo en el siglo XVI, en la época de la reforma anglicana y contrarreforma católica. La prisión estuvo en muchas etapas sobrepoblada —en cada celda metían hasta 5 personas—, ya que incluso por un pequeño hurto eran condenados a la cárcel, y en épocas de extrema pobreza, el robo era algo habitual. Una cosa curiosa es que los presos tenían que pagar una tasa para financiar los servicios de la prisión, por lo que los que más dinero tenían, eran 'obsequiados' con una celda más grande y sofisticada. Este es el caso de Mary Blandy, encerrada en 1751 por envenenar a su padre, que no le dejaba casarse con el amor de su vida; reconoceréis su celda enseguida. La siguiente parte es la torre, a la que se llega tras subir 101 escalones. En lo alto se alza una enorme bandera de Inglaterra, con la cruz roja de San Jorge sobre un fondo blanco, y desde aquí se tienen unas buenas vistas del skyline de Oxford. Oxford es, por cierto, conocida con el sobrenombre de «La ciudad de las agujas soñadoras», porque su skyline está marcado por las numerosas torres con agujas típicas de las edificaciones góticas. Desde aquí se aprecia que el casco antiguo es relativamente pequeño, y el resto es bosque.
Más alternativas en Oxford
Hasta aquí hemos visto lo que da tiempo a ver en un día, más o menos, dependiendo del tiempo que os guste dedicar a las cosas. Si pasáis un fin de semana en la ciudad, o venís varias veces, podéis completar vuestra visita con alguna de las siguientes opciones:
➤Si os habéis quedado con más ganas de colegios, otro muy famoso aparte de los tres que hemos comentado anteriormente es el Magdalen College, fundado en 1458 y por el que pasó el escritor irlandés Oscar Wilde. Su patio central es como de cuento, precioso, rodeado de un pasillo cuadrangular cuyas puertas llevan directamente a las habitaciones de los estudiantes. El comedor o Great Hall es también impresionante, muy parecido a los de los otros colleges, con los cuadros de gente importante en su historia, como presidentes y miembros famosos. Los precios y horarios los podéis encontrar en su página web. Junto a este colegio hay un gran parque llamado The Grove que suele estar frecuentado por cievos, por si queréis pasaros a verlos.
➤Junto al Magdalen College podéis visitar también el Jardín Botánico de la Universidad de
Oxford (University of Oxford Botanic Garden), el más antiguo del Reino Unido, creado en 1621. Aquí podéis ver sus horarios y precios.
➤Punting. Aunque no es tan famoso como en Cambridge, aquí en Oxford también se puede hacer punting, es decir, un paseo en un tipo de barca o góndola llamada punt por el río de la ciudad, que es nada más y nada menos que el Támesis, si bien en su paso por esta localidad adquiere el nombre de Isis. Las barcas se pueden tomar en el Magdalen Bridge, junto al Jardín Botánico. Una hora suele costar unas 30 libras.
Precisamente en una barca como esta en 1862, el escritor y matemático Lewis Carroll, que vivía, estudiaba y daba clases de matemáticas en el Chirst Church College, se inspiró para escribir su célebre libro Alicia en el País de las Maravillas (Alice's Adventures in Wonderland). Resulta que estaba dando un paseo en el río con un sacerdote y las tres hijas de su amigo Henry Liddell, entre las que había una llamada Alice Pleasance Liddell. Durante el mismo, a petición de la pequeña Alice, Carroll les contó una historia llamada Las aventuras de Alicia bajo tierra (Alice's Adventures Under Ground).
➤El Museo Ashmolean (Ashmolean Museum), un museo dedicado al arte y arqueología que resulta ser el primer museo universitario del mundo y el primer museo público del Reino Unido. Estamos, por tanto, ante un museo histórico, el museo más famoso de la ciudad. El edificio se construyó en 1682 para albergar este museo, inaugurado en 1683, y que está formado por la colección privada del político a anticuario Elias Ashmole que donó a la Universidad de Oxford. El museo tiene 77 salas y un sinfín de objetos arqueológicos de diversas épocas. El museo es de acceso gratuito, aunque dependiendo del día se recomienda reservar entrada previamente, y abre diariamente de 10:00 a 17:00.
¿Dónde dejar la maleta en Oxford?
También puede suceder que vayáis de paso
por Oxford y busquéis unas consignas o taquillas donde dejar las maletas
mientras veis la ciudad. En este caso, muy cerca de la estación se encuentra Central Backpackers Oxford, en la que se puede
dejar la maleta por 2,5 libras. El problema es que sobre todo en verano suelen
estar llenos y cuelgan el cartel de que ya no aceptan más maletas, que es justo
lo que nos pasó a nosotros. Por suerte, más arriba en la misma calle nos las
guardaron gratis en el Eurohotel a modo de favor, ya que no tienen un servicio de
almacenaje de maletas por así decirlo. Fiarse ya es cosa de cada uno, pues no
dan recibo ni nada, ya que no estás pagando.
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