Oradea es una ciudad de unos 206.000 habitantes situada al oeste de Rumanía. Su centro es bastante pequeño, y se puede visitar fácilmente en un día o incluso en una mañana. Se trata de un buen punto de partida para empezar a explorar el país, ya que se encuentra en un extremo del territorio rumano, al oeste, a tan solo 15 kilómetros de la frontera con Hungría.
En la arquitectura de Oradea, como en la de las principales ciudades Rumanas, encontraremos rasgos barrocos siguiendo el estilo austriaco denominado "de Secesión", herencia de la época en que este territorio pertenecía al Imperio Austrohúngaro. Esto se caracteriza por el uso de fachadas ricamente decoradas con colores pastel, rosa pálido, azul, verde o blanco. También destaca la arquitectura Art Nouveau. Por otro lado, existen algunas obras y edificios pertenecientes al periodo comunista, que se extendió desde los años 60 hasta finales de los 80.
¿Cómo llegar desde el aeropuerto de Oradea al centro?
Si llegáis en avión, el aeropuerto de Oradea se sitúa muy cerca del centro histórico de la ciudad, a unos 15 minutos en taxi. Advertencia: Tened mucho cuidado con los taxistas, en general intentan timar a los extranjeros cobrándoles precios desorbitados. En este caso, el trayecto del aeropuerto al centro debería costar como máximo unos 15-20 RON, así que intentad negociar el precio con el conductor antes de subir al taxi, aunque debería cobraros lo que marque el taxímetro. También autobuses que conectan el aeropuerto con el centro, aquí tenéis los horarios.
Recordad que aunque Rumanía es miembro de la Unión Europea, acuñan su propia moneda llamada Leu (en plural, Lei) cuyo código ISO es RON.
Si llegáis en tren, Oradea cuenta con tres estaciones principales: Oradea Nagyvárad, Oradea Est y Oradea Vest. Se encuentran un poco alejadas del núcleo de la ciudad, y podéis llegar en autobús o andando unos 30-40 min desde el centro.
¿Qué ver en Oradea?
La ciudad de Oradea está atravesada no solo por la carretera principal que une la frontera húngara con la ciudad de Cluj-Napoca, sino también por el río Crisu Repede. A ambos lados del mismo, en el centro histórico, destacan la Plaza de la Unión (Piața Unirii) y la Plaza del Rey Fernando (Piața Regele Ferdinand). Si vais a Oradea en verano, varias terrazas se sitúan en los alrededores del río, con un ambiente animado.
Comenzaremos el recorrido por el centro de la ciudad desde una de estas importantes plazas, la Plaza de la Unión. En ella destaca la existencia de diversos estilos arquitectónicos alrededor de la misma: barroco, clásico, ecléctico, secesionista y romántico. Este espacio urbano fue diseñado en el siglo XVIII.
En el lado sur de la plaza, veremos en primer lugar, a mano derecha mirando hacia el río, la iglesia de la Luna (Biserica cu Lună), uno de los edificios religiosos más importantes de Oradea, que fue construido en el siglo XVIII. En su fachada destaca un reloj astronómico que representa las fases de la luna. Merece indudablemente una visita a su interior para admirar su decoración de estilo barroco, con diversos frescos, mucho colorido y tonos dorados.
Iglesia de la Luna
Un poco más adelante, situado junto al centro de la plaza, se encuentra el Palacio del Obispado Católico Griego (Palatul Episcopal Greco-Catolic), un interesante edificio con rasgos arquitectónicos neorrománicos, neogóticos, neobizantinos y neoclásicos.
A la derecha de este edificio, justo al borde del río, se alza el Ayuntamiento de Oradea (Primăria Oradea), una obra de principios del siglo XX, que cuenta con una torre de 50 metros de altura con cuatro relojes. A ciertas horas en punto, el reloj reproduce un fragmento de la Marcha de Iancu, una canción revolucionaria de mediados del siglo XIX. La torre puede ser visitada.
Frente a él, la iglesia romano-católica de San Ladislao (Biserica Romano-Catolică Sfântul Ladislau).
Frente a él, la iglesia romano-católica de San Ladislao (Biserica Romano-Catolică Sfântul Ladislau).
Plaza de la Unión: iglesia de San Ladislao a la derecha y Ayuntamiento al fondo a la izquierda
Por último, frente al Ayuntamiento destaca la Galería del Águila Negra (Pasajul Vulturul Negru), una antigua galería comercial que actualmente alberga numerosos pubs, bares y pequeñas discotecas, tiendas, un hotel y un cine. Es el punto de encuentro de la gente joven los fines de semana. Fue construido a principios del siglo XX, destacando su estilo Art Nouveau y su cubierta de cristal. Atraviesa los dos edificios principales del Palacio del Águila Negra (Palatul Vulturul Negru).
Palacio del Águila Negra
Cruzando el río Crisul Repede encontraremos en la otra orilla la mencionada Plaza del Rey Fernando, otro de los puntos claves del centro histórico de Oradea. Desde este lugar sale la destacable calle Republicii, una hermosa calle comercial en la que destacan varios edificios de estilo Art Nouveau.
Domina la Plaza del Rey Fernando el Teatro Estatal (Teatrul de Stat), diseñado por los arquitectos austriacos Fellner y Hellmer a principios del siglo XX, los mismos autores de la Ópera de Viena. En el edificio se aprecia una gran influencia de los teatros europeos del siglo XIX.
Domina la Plaza del Rey Fernando el Teatro Estatal (Teatrul de Stat), diseñado por los arquitectos austriacos Fellner y Hellmer a principios del siglo XX, los mismos autores de la Ópera de Viena. En el edificio se aprecia una gran influencia de los teatros europeos del siglo XIX.
Teatro Estatal de Oradea
En esta misma plaza, destacan también los adornos florales en las fachadas de las casas Adorjan, de estilo Art Nouveau. Son unos preciosos edificios modernistas con colores pálidos, blancos y rosáceos, situados a mano izquierda mirando al Teatro.
Como veis, las principales atracciones turísticas de Oradea se encuentran en un área muy pequeña, en el centro de la ciudad y se pueden recorrer fácilmente a pie. Os recomendamos que, después de ver estos puntos importantes, deambuléis por las calles del núcleo histórico, sobre todo las zonas situadas al norte del río, disfrutando de la diversidad arquitectónica de los edificios.
¿Dónde salir y dónde alojarse en Oradea?
La calle de más ambiente es la calle Strada Vasile Alecsandri, la cual parte de la plaza de la Unión. Además, el día que llegamos no había apenas restaurantes abiertos y entramos en el American Grill, ubicado en esta calle. Las hamburguesas estaban considerablemente ricas y además se podía pagar con tarjeta. Muchos de los bares están en la Galería del Águila Negra que os mencionamos antes, a la cual se puede acceder desde esta calle.
En cuanto al alojamiento nosotros pasamos la noche en la Guesthouse Daniel que aunque el recepcionista no destacaba por su simpatía, las habitaciones estaban limpias y en buen estado.
Más alternativas
Al norte de la ciudad, junto a la estación de trenes de Oradea Nagyvárad, hay un pequeño parque que pasaría desapercibido si no fuera porque alberga dos importantes edificios de Oradea. En primer lugar, el Palacio Barroco de Oradea, actualmente el Museo Ţării Crişurilor. Es una construcción barroca célebre por sus 365 ventanas. Fue el palacio del obispo católico hasta que el régimen socialista lo convirtió en propiedad pública.
A su lado se sitúa la Catedral Barroca, también conocida como Catedral basílica de Santa María (Bazilica Romano-Catolică din Oradea), que es el edificio religioso barroco más grande de Rumanía y data del siglo XVIII.
Catedral basílica de Santa María
Recorriendo la calle Vasile Alecsandri, que parte de la Plaza de la Unión, llegamos hasta el Parque del 1 de Diciembre (Parcul 1 Decembrie). Su nombre viene del Día Nacional de Rumanía, que conmemora la fecha en la que se produjo la unión de Transilvania con Rumanía. Atravesando el parque, vislumbraremos al fondo la Catedral Episcopal Învierea Domnului (Catedrala Episcopală Învierea Domnului). Si seguimos andando en la misma dirección, detrás de esta catedral nos toparemos con la Cetatea Oradea, una fortaleza de planta pentagonal construida en el siglo XVI, que sirve de sede de exposiciones de arte y ferias de artesanía.
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