Wrocław –Breslavia en español– es una
ciudad polaca de 630.000 habitantes. La pronunciación correcta en polaco sonaría algo así como Vrótsuav.
Situada al oeste del país, tiene una
ubicación inmejorable ya que se encuentra a pocos kilómetros tanto de la
frontera checa como de la alemana. Además es una buena oportunidad para hacer
una excursión si te encuentras en otras ciudades polacas con más nombre como
Cracovia o Varsovia, un poco más lejos. Tiene un ambiente muy internacional ya que es uno de los destinos polacos típicos de Erasmus.
Los autobuses en Polonia, acorde con el
resto de industrias, son muy baratos y en ciertos trayectos se incluye un pequeño tentempié. La
compañía más conocida es Polskibus, que fue la que usamos para venir de Cracovia a Breslavia.
En 2016 fue elegida como Capital Europea de la Cultura, titulo que compartió con la española San Sebastián.
Breve historia de Breslavia
Para disfrutar de tu visita a Wrocław, es preciso entender un poco la historia reciente de la ciudad, bastante curiosa. Lo cierto es que la historia Breslavia no tiene nada que ver con la del resto de ciudades polacas, pues hasta 1945 había sido una ciudad alemana, bajo el nombre de Breslau. De hecho, por aquel entonces, era la segunda ciudad más poblada del país después de Berlín y la última gran ciudad en ser derrotada. Tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Soviética se reúnen en la llamada Conferencia de Potsdam en julio de 1945 con el objetivo de marcar las nuevas líneas fronterizas entre los países. Entonces se decidió mover la frontera polaco-germana hacia el oeste, de tal manera que Silesia, la región donde se encontraba Breslau, pasaría a ser nuevo territorio polaco. Los alemanes de la ciudad fueron expulsados hacia el oeste y polacos provenientes del centro del país y de otros territorios fueron traídos a la a partir de entonces llamada Wrocław. Esta es la historia de cómo una ciudad alemana pasó a ser una ciudad polaca.
Desde entonces a 1989, Polonia fue un Estado socialista bajo el nombre de República Popular de Polonia y gobernado por el Partido Obrero Unificado Polaco (POUP o PZPR en polaco), formado al fusionarse el Partido Socialista Polaco y el Partido Obrero Polaco.
¿Qué ver en Breslavia?
Sin grandes edificaciones o monumentos
destacados como en otras ciudades, Breslavia destaca en su conjunto. De hecho, ha
sido nombrada Capital Europea de la Cultura en 2016. Además es una ciudad joven
ya que gran cantidad de estudiantes internacionales se mudan cada año a Wrocław
a estudiar.
El alma de la ciudad es la Plaza del
Mercado (Rynek we Wrocławiu). Rynek significa literalmente 'mercado'. Destaca por sus grandes dimensiones y sus
coloridas casas alrededor.
Plaza del Mercado
En esa misma plaza se encuentra el
Ayuntamiento (Stary Ratusz we Wrocławiu), de estilo gótico terminado en el
siglo XVI, celebrándose incluso conciertos en su interior. Enfrente, veréis una
estatua de un oso con la lengua considerablemente larga. Se dice que trae buena
suerte frotarla, por eso se ve que tiene un color más desgastado que el resto
de la escultura.
Algo curioso es que, a lo largo de toda
la ciudad, veréis un montón de esculturas de graciosos enanos (Krasnale en polaco) por todos los
lados que, según cuenta una leyenda, habitaban en la ciudad para hacer frente a
un diablillo.
Figurita de un enano
Para los que les gusten estos enanitos, crearon una aplicación para móvil que consiste en hacer fotos a todas las figuras que veamos hasta conseguir todas. Además te cuenta historias sobre ellas. La aplicación se llama Go Wroclaw Dwarfs y está disponible en inglés y polaco.
Por el centro podéis visitar el Hala Targowa, el mercado central, construido en 1908. Como en cualquier mercado podremos encontrar productos artesanales, comida local y souvenirs.
Otra parada interesante es la escultura El Paso (Pomnik Przejście we Wrocławiu), también conocida como El Transeúnte Anónimo. Se trata de un monumento de bronce compuesto por catorce figuras de personas a tamaño real que desaparecen frente a un paso de cebra y aparecen de nuevo al otro lado de la calle, como si hubieran cruzado por debajo. Fue inaugurado en 2005 y está basado en otro monumento similar ya existente en Varsovia. El monumento recuerda la ley marcial impuesta por el gobierno comunista en 1981 para perseguir a los ciudadanos con ideas anticomunistas dada la proliferación de grupos opuestos al régimen. Como consecuencia de esta ley, muchos ciudadanos tuvieron que esconderse hasta 1983, cuando la ley fue derogada, en este caso simbolizada por los ciudadanos saliendo de la tierra en el lado opuesto de la calle. Una escultura sin duda curiosa y con mucho significado.
Mención especial merece el barrio de la Isla de la Catedral (Ostrów
Tumski), el más antiguo de la ciudad. Desde el centro de la ciudad, se llega
andando en poco tiempo, cruzando además el río Odra que nos dejará bonitas
fotografías por el camino.
En él se encuentra la catedral de Breslavia, oficialmente llamada catedral de San Juan Bautista (archikatedra św.
Jana Chrzciciela). Es una iglesia católica en estilo gótico espectacular,
reconstruida recientemente a causa de los bombardeos durante la Segunda Guerra
Mundial.
Vista del río Odra y la catedral
En ese mismo barrio hay varias otras
iglesias que también merece la pena visitar.
Otra parada indispensable es la universidad
(Uniwersytet Wrocławski), una de las más antiguas de Europa. En ella, pagando
un módico precio a la entrada, se puede subir a su torre para ver las vistas de
la ciudad y, sobre todo, para ver su famosa Aula Leopoldina.
Como habíamos comentado, Breslavia es una ciudad para pasear, no es muy grande así que se puede recorrer toda andando.
Como habíamos comentado, Breslavia es una ciudad para pasear, no es muy grande así que se puede recorrer toda andando.
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