Artículo actualizado en: 2021-05-28T08:54:55Z

Coburgo

Al norte del estado federado de Baviera (Bayern), prácticamente en el límite con Turingia (Thüringen), llegamos a la ciudad de Coburgo (Coburg).

Coburgo es conocida por ser la ciudad que vio nacer al príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha (1819-1861), quien fuera marido de la reina Victoria del Reino Unido.

Se puede visitar tranquilamente en un día.

¿Cómo llegar a Coburgo?

Los aeropuertos más cercanos son los de Núremberg y Múnich, por lo que de llegar hasta aquí las únicas opciones de transporte público serían el bus y el tren. La manera más económica para movernos en Baviera casi en todos los casos suele ser el Bayern-Ticket, un billete válido para viajar ilimitadamente con trenes regionales por el estado durante un día. En la página web de Deutsche Bahn podéis obtener más información. Los billetes se pueden comprar por internet o en las máquinas que hay en las estaciones centrales (Hauptbahnhof) de las ciudades.

Los horarios se ven en la página web de Deutsche Bahn, poniendo en el origen vuestro punto de partida y en destino "Coburg". Si queréis usar el Bayern-Ticket, no olvidéis marcar la opción de "Solo transporte de cercanías" para aseguraros de que solo se muestren los trenes regionales.

En cualquier caso, llegaremos a la Estación de trenes de Coburg. Un dato importante es que no hay taquillas en esta estación. Es algo a tener en cuenta para los que estén de paso y quisieran dejar la maleta.

¿Qué ver en Coburgo?

Partiremos de la estación de trenes, que es como llegamos a la ciudad. Nuestro destino es la plaza principal y para ello primero pasaremos por Spitaltor, la puerta medieval construida entre los siglos XIII y XIV como puerta norte de la ciudad. Continuaremos por la calle Spitalgasse y llegamos ya a la Plaza del Mercado (Marktplatz). La plaza en sí es espectacular, sobre todo por los dos edificios opuestos:
  • El ayuntamiento de Coburg (Coburger Rathaus), muy característico con esos colores azul y crema, cuatro pisos y buhardilla, y techo a cuatro aguas.
  • Stadthaus, un edificio renacentista precioso, construido entre 1597 y 1601. Lo más famoso de este edificio son los ventanales techados circulares ubicados en las esquinas (Coburger Erker). Es usado como edificio administrativo, con una galería comercial en la planta baja.
En el centro de la plaza se alza una estatua del príncipe Albert (Prinz-Albert-Denkmal), un regalo de la reina Victoria a la ciudad de su difunto marido. La reina Victoria, de hecho, asistió a la inauguración del monumento el 26 de agosto de 1865 coincidiendo con su quinta visita a Coburgo.

También en medio de la plaza hay un puesto de salchichas (Bratwurstbude Am Coburger Marktplatz). A priori puede pasar desapercibido, ¿cuántos puestos de salchichas puede haber en Alemania? Sin embargo, la salchicha de Coburgo (Coburger Bratwurst) no es una cualquiera, es famosa por su excelente calidad y por su extraordinario tamaño. Aunque las sirven en muchos restaurantes tradicionales de la ciudad, qué mejor sitio para probarlas que en un puesto en Marktplatz y por tan solo 2,5€.

Plaza del Mercado Coburgo
Marktplatz: Ayuntamiento y estatua del príncipe Albert

Desde la Marktplatz nace una calle especial, la Judengasse que atraviesa la puerta Judentor y daba paso antiguamente al barrio judío. Coburgo ha sido una ciudad muy “sacudida” por el nazismo. En 1931, un nacionalsocialista salió elegido como primer alcalde de Coburgo y al año siguiente, Coburgo fue la primera ciudad alemana en nombrar a Adolf Hitler ciudadano de honor. Eso le valió para que en 1939, ostentara el título de "Primera ciudad nacionalsocialista de Alemania". En números, en 1925 alcanzó su máximo con 316 habitantes judíos, mientras que en 1943 tan solo quedaban 4. Esta parte de la historia negra de la ciudad hace que hoy tengamos más de 100 placas memoriales frente a las casas habitadas por judíos antes de que fueran expulsados o asesinados durante el nazismo. Se conocen como Stolpersteine y probablemente las hayáis visto por otras ciudades alemanas, austríacas, checas, etc.

De camino a nuestra siguiente parada, hemos de fijarnos en un edificio histórico, la llamada Münzmeisterhaus (calle Ketschengasse 7). Se construyó en 1444 y es considerado como uno de los primeros edificios góticos con entramado de madera de la ciudad.

Siguiendo la calle Ketschengasse llegamos a otra plaza importante, la Albertsplatz, que lleva el nombre del Príncipe Alberto quien, como comentamos anteriormente nació en Coburg en 1819, concretamente en el Palacio Rosenau (Schloss Rosenau). Albert se casó en 1840 con la Reina Victoria de Inglaterra, que no olvidemos que era su prima, algo habitual en la realeza de la época de todas formas. Después se mudaron a Londres, donde Alberto no estuvo nada cómodo, sobre todo al principio, pues veían a la Casa Real de los Coburgo como una casa de segunda en comparación con la casa real inglesa. No obstante, poco a poco se pudo ir ganando a la gente e hizo grandes contribuciones al progreso de la monarquía británica. En 1861 fallecería en el Castillo de Windsor. En un principio, la ciudad pensó poner la estatua de Albert regalada por la Reina Victoria en esta plaza, pero ella dijo que su esposo debía presidir la plaza principal de la ciudad, es decir, la Marktplatz.

Desde la Albertplatz nos moveremos a la iglesia de San Mauricio (Stadtkirche St. Moriz). Se trata de una iglesia evangélica luterana, de hecho es la iglesia más antigua de Coburgo. En su interior veremos un busto dedicado a Martín Lutero, padre de la reforma protestante, quien vivió en Coburgo durante seis meses, y predicó en esta iglesia en siete ocasiones en 1530.

Lleva el nombre de San Mauricio Tebano, un mártir cristiano del siglo III procedente del norte de Egipto y santo patrón de la ciudad. La imagen de la cara de San Mauricio es un símbolo en Coburgo, la veremos por ejemplo en su escudo de armas (Stadtwappen), en su bandera amarilla y negra o en las alcantarillas de toda la ciudad (Coburger Mohr).

que ver en Coburgo
Iglesia de San Mauricio

Vamos ahora a uno de los platos fuertes de Coburg, el Palacio de Ehrenburg. Se construyó sobre un antiguo monasterio franciscano en 1543. En 1690, tras un devastador incendio, se aprovecho para que el palacio fuese reformado hasta convertirse en un edificio barroco. Nuevamente en el siglo XIX, bajo el mandato del duque Ernesto I de Sajonia-Coburgo-Gotha, se le dio el diseño neogótico que mantiene actualmente de la mano del arquitecto Karl Friedrich Schinkel –del cual hablamos mucho en Berlín, donde desarrollo gran parte de su obra–. Durante todos estos años, sirvió como residencia de los duques de Sajonia-Coburgo. Se puede visitar su interior, por supuesto, los precios y entradas están en su página web.

El palacio se encuentra en una espaciosa plaza llamada Schlossplatz (plaza del Palacio), en la que también encontramos un monumento al duque Ernesto I (Herzog Ernst I) y, en el lado opuesto, el Landestheater Coburg, el principal teatro de la ciudad. Es un teatro en activo así que el que quiera puede perfectamente buscar entradas en internet y asistir a alguna de las obras que se representan. El edificio que vemos a la derecho del Landestheater es el Edinburgh-Palais, un palacio renacentista de 1845 y comprador en 1865 por Alfred, uno de los hijos de la reina Victoria y el príncipe Albert, para convertirlo en su residencia hasta 1939 cuando fuera vendido a la Cámara de Comercio e Industria de Coburgo.

La mejor vista de la plaza y del palacio, por cierto, la encontramos en la colina que vemos en uno de los extremos de la plaza.

Palacio de Ehrenburg Coburgo
Vistas de la Schlossplatz y el Palacio de Ehrenburg desde la colina

Y desde aquí vamos cruzar el jardín Hofgarten para llegar a la última parada para visitar, probablemente, el monumento más conocido de la ciudad: El Veste Coburg. Se trata de una fortaleza o castillo medieval en un excelente estado de conservación. Tiene una ubicación única, situado a unos 160 metros sobre la ciudad, por lo que nos costará un poquito subir hasta él. Lo negativo de esta envidiable ubicación es que era lo primero que se veía desde el aire, de tal manera que fue un blanco fácil para los bombarderos aliados y sufrió severos daños que tuvieron que ser reparados en los años posteriores al fin de la guerra.

Se puede pasear libremente por los patios y únicamente pagar para las exposiciones y salas que hay distribuidas por las distintas partes del castillo. En su interior se encuentra también la habitación donde Martín Lutero vivió durante 6 meses en 1530, tal y como comentamos anteriormente. Aquí podéis ver los horarios y precios.

castillo de Coburgo
Veste Coburg

Más alternativas

- Si os sobra tiempo os podéis acercar a ver el Rosengarten y Kongresshaus, un complejo para congresos frente a un jardín con varios rosales. Nosotros no fuimos en Buena época y apenas había rosas, pero si vais en un día soleado y en buen momento, es un buen plan. De camino a la Kongresshaus pasaréis además por la Ketschentor, la tercera puerta medieval que se conserva en la ciudad junto con las Spitaltor y Judentor que vimos anteriormente.

- A nosotros siempre nos gusta probar las especialidades de los lugares que visitamos. En este caso encontramos unos dulces típicos, llamados Schmätzchen. Consiste en unas galletas de jengibre, avellana y miel, con una consistencia similar al Lebkuchen, el dulce clásico de Núremberg. El nombre proviene de una palabra que en bávaro antiguo significaba “besos”. Los venden en las pastelerías, nosotros compramos unas cajitas, ideales tamién para regalar, en Konditorei Schubart. En esa pastelería no se llaman Schmätzchen, sino Busserl, pero son básicamente iguales.

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