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Artículo actualizado en: 2025-11-25T16:33:35Z

Alicante

Alicante –Alacant en valenciano– es una ciudad española de 330.500 habitantes, situada al este de la Península Ibérica, a orillas del Mar Mediterráneo, y es la capital de la provincia del mismo nombre.

Tanto la ciudad como la provincia atraen cada verano a numerosos turistas nacionales e internacionales, gracias a sus precios relativamente económicos en comparación con otros destinos mediterráneos. Los museos suelen ser gratuitos y es fácil encontrar restaurantes que ofrecen pescado fresco a precios asequibles.

El origen del nombre de Alicante se remonta a una antigua leyenda. Se dice que Alicante procede de Ali y Cántara. Cántara era una princesa musulmana que vivía con su familia noble en lo que hoy es la ciudad. Entre los muchos pretendientes que la cortejaban, destacaban dos guerreros árabes: Almanzor y Ali, quienes competían por su amor. Para ayudar a su hija a tomar una decisión, el padre de Cántara les impuso pruebas: Almanzor debía viajar a la India a traer seda y especias, mientras que Ali tenía que construir una acequia que abasteciera de agua a la ciudad. Mientras Almanzor estaba de viaje, Ali aprovechó para cortejar a la princesa mediante poemas y cartas, y Cántara acabó enamorándose de él. Sin embargo, Ali no logró completar la acequia, mientras que Almanzor sí cumplió su encargo. Ante esto, el padre de la princesa decidió que el matrimonio sería con Almanzor. Devastado, Ali se arrojó por un barranco, y Cántara, al enterarse, hizo lo mismo. Incluso el califa y padre de la joven, incapaz de soportar la tragedia, también se suicidó. Según la leyenda, así nació el nombre de la ciudad: Alicántara, que con el paso del tiempo se simplificó hasta convertirse en Alicante.

¿Qué ver en Alicante?

La zona más turística de Alicante se concentra alrededor del puerto y la playa. La visita puede comenzar por el castillo de Santa Bárbara (castell de la Santa Bàrbara), una fortaleza del siglo IX construida durante la época en que los musulmanes habitaban la Península Ibérica.

Se puede acceder al castillo a pie, en coche o mediante un ascensor. Las dos primeras opciones son gratuitas, mientras que el ascensor tiene un coste de 2,70 €. Este ascensor cuenta con tres paradas: la primera en la Playa del Postiguet (de pago), la segunda en la base del castillo y la tercera en la parte más alta. Es posible subir gratis entre la segunda y la tercera parada, pero la primera sección es de pago, como mencionamos.

Una vez en la cima, el acceso a la fortaleza es gratuito. Se puede pasear libremente por sus recintos y, en ocasiones, encontrarse con escenarios preparados para eventos o conciertos. Desde allí, las vistas de la ciudad y el mar son simplemente espectaculares.

alicante castillo de santa barbara
Vistas desde el castillo de Santa Bárbara

Debajo del castillo se encuentra la Playa del Postiguet. Alicante es la provincia española con más playas galardonadas con la bandera azul, un distintivo que reconoce la calidad del agua, la información y gestión ambiental, así como los servicios e instalaciones disponibles. La Playa del Postiguet es, sin duda, una de estas playas destacadas.

Si desde la playa observamos con atención la montaña situada detrás del castillo, es posible, con un poco de imaginación, distinguir la figura de Ali, protagonista de la leyenda que explica el origen del nombre de Alicante. Mirando hacia la izquierda, se pueden diferenciar la boca, la nariz, los ojos y un turbante, en lo que se conoce popularmente como la “Cara del moro”.

Regresando abajo, veremos primeramente el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), el más famoso de la ciudad. Este museo recorre las distintas épocas de la historia más antigua, centrándose en las excavaciones arqueológicas, más que en la vida cotidiana de los primeros habitantes de la Tierra. Por ello, conviene tener un conocimiento básico de las etapas históricas antes de visitarlo:
  • La Prehistoria
    • Paleolítico (2,5 millones de años a.C. – 10.000 a.C.)
    • Mesolítico (10.000 a.C. – 7.000 a.C.), con el descubrimiento de la agricultura y la ganadería, cuando las sociedades pasaron de ser nómadas a sedentarias.
    • Neolítico (7.000 a.C. – 3.000 a.C.)
    • Edad de los metales (cobre/bronce/hierro 3.000 a.C. - siglo I d.C.)
  • Edad Antigua (3.500 a.C., con la invención de la escritura – 476 d.C., con la caída del Imperio Romano de Occidente)
  • Edad Media (siglo V d.C. – siglo XV d.C., con el descubrimiento de América)
Cuando estuvimos nosotros había una exposición temporal sobre la cultura maya —que habitó en la península del Yucatán: Belice, Guatemala y México—, también muy interesante. Destacar al ruso Yuri Knórozov, quien consiguió descifrar el lenguaje escrito de los mayas en 1952, aunque sus logros no serían oficialmente reconocidos hasta 1992.

En su web tenéis los precios y horarios (cuidado porque aquí los museos cierran los lunes), muy asequibles y con muchos tipos de descuentos.

alicante museo marq
Fachada del edificio del MARQ, en la plaza dr. Gómez Ulla

Nos dirigimos ahora al casco antiguo de Alicante, donde el barrio más antiguo es Santa Cruz (Barri Vell - Santa Creu), famoso por sus calles estrechas y sus casas decoradas con macetas y plantas. Este barrio se encuentra junto al barrio de San Roque, de modo que muchas personas los consideran un solo conjunto. Un ejemplo de esta conexión son las iglesias que dan nombre a cada barrio: la Ermita de Santa Cruz (siglo XVIII), con un mirador ubicado al borde del castillo, y la Ermita de San Roque (1559).

En esta zona merece la pena detenerse en la Plaza de Santa María, donde destaca la fachada de la Basílica de Santa María, edificada sobre una antigua mezquita en época musulmana. Es la iglesia más antigua de la ciudad (siglo XIV), de culto católico y construida en estilo gótico.

En la misma plaza se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), de acceso gratuito. Dispone de una exposición temporal en la planta baja y tres plantas de exposiciones permanentes, con una gran colección dedicada al famoso artista alicantino Eusebio Sempere (1923-1985). Estos son sus horarios; cierra los lunes.

Muy cerca de allí, también de manera gratuita, se puede visitar el Museo de Aguas de Alicante – Pozos de Garrigós, situado en la Plaza del Puente. Este museo muestra cómo la población ha gestionado el agua a lo largo de la historia. Como todos los museos, cierra los lunes y en su página web tenéis sus horarios.

Continuando hacia el este, llegamos a la Santa Iglesia Concatedral de San Nicolás de Bari (Cocatedral de Sant Nicolau). Esta iglesia católica, de estilo renacentista y construida sobre una antigua mezquita, se puede visitar gratis de 08:30 a 13:00 y de 17:30 (18:00 en verano) a 20:00.

Junto a la concatedral se encuentra la plaza del Ayuntamiento (plaça Ajuntament), donde podemos visitar el Ayuntamiento de Alicante, un edificio barroco del siglo XVIII situado en pleno barrio de Santa Cruz.

En esta misma zona destacan dos plazas: la plaza Gabriel Miró y la plaza Portal de Elche, que albergan ficus de gran tamaño —hasta 20 metros de altura y más de 100 años—, protegidos por ley.

De la plaza Portal de Elche nace la calle San Francisco, muy entretenida si se visita con niños. Antes conocida por su mal estado y falta de seguridad, en 2013 fue decorada con setas gigantes y casitas con forma de seta, devolviendo el turismo y revitalizando la zona. Por ello también se la conoce como la calle de las Setas (Carrer de les Setes).

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Calle de las Setas

Otra de las calles más conocidas del casco antiguo es la Calle Castaños (Carrer Castaños), famosa por el tardeo en Alicante. Esta calle está llena de terrazas y restaurantes, y casi siempre se puede ver a gente disfrutando de una bebida desde media tarde hasta la noche.

Como no podía faltar en una ciudad mediterránea, merece la pena visitar el Mercat Central, el clásico mercado de abastos construido en 1921, que resulta atractivo tanto por su exterior como por su interior. Está situado en la avenida Alfonso X El Sabio, la cual conecta directamente con la Estación de Trenes, junto a la plaza de los Luceros.

Para media tarde y hasta la noche, el plan perfecto es dar una vuelta por el Paseo de la Explanada de España (Passeig Esplanada d'Espanya), una de las zonas más animadas del Paseo Marítimo de Alicante. Siempre hay mucho ambiente gracias a los puestos de artesanía y manualidades. El paseo marítimo se construyó en 1950 sobre un antiguo malecón que protegía la costa de las olas, y en su pavimento se emplearon más de siete millones de teselas de mármol formando siluetas de olas, convirtiéndose en uno de los iconos de la ciudad.

Durante el paseo, es imprescindible tomar un helado en alguna de las muchas heladerías de la zona, como la de Antiu Xixona, una de nuestras favoritas. Tanto si se va a la playa como si se pasea por el paseo, hay aparcamiento gratuito a pie de playa, salvo por la propina que se suele dar a los gorrillas.

El paseo concluye en la plaza Puerta del Mar, donde destacan dos edificios: la Cámara de Comercio de Alicante y la Casa Carbonell, acompañados de una historia curiosa. En 1918, un empresario de Alcoy, don Enrique Carbonell Antolí, visitó Alicante para comprar un inmueble. Durante el trayecto, tuvo un percance y se ensuciaron y rompieron las ropas que llevaba. Ante la situación, decidió alojarse en el actual edificio de la Cámara de Comercio, que en aquel entonces era el Antiguo Hotel Palas, pero los empleados le negaron la entrada por su aspecto. Humillado y enfadado, en 1925 don Enrique construyó justo al lado la Casa Carbonell, un majestuoso edificio que dejó boquiabiertos a los empleados y propietarios del Hotel Palas.

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Casa Carbonell con el inicio del paseo de la Explanada a la izquierda

En esta misma plaza, el paseo marítimo se prolonga en dirección al puerto, donde encontraremos más puestos, el Casino Mediterráneo y varios restaurantes y freidurías de pescado. Esta zona también es conocida por su vida nocturna, con varios bares al aire libre, destacando la discoteca Marmarela, situada justo al final del muelle, como la más famosa de todas.

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Paseo marítimo con el castillo de Santa Bárbara al fondo a la derecha y la casa Carbonell a la izquierda

¿Dónde comer en Alicante?

Como en todas las ciudades costeras, conviene tener cuidado con los restaurantes turísticos de baja calidad. Tras varios veranos visitando Alicante, hemos seleccionado algunos lugares donde se come realmente bien:

→ Nou Manolin. Este es un restaurante más elegante, con una calidad excelente pero precios altos. Calle Villegas, 3.
→ Ginos. Obviamente a estas alturas no vamos a descubrir este restaurante a nadie, pero en este caso merece estar en la lista por el lugar en que se encuentra. Está en el centro comercial Plaza Mar 2 y cuando vayáis a cenar, pedid hacerlo en la terraza, muy tranquila y con unas vistas al castillo impresionantes de noche.
→ La Pucelana. Salvo por el servicio, es un sitio muy bueno para comer/cenar de pinchos y tostas, son de calidad y nada caras. El sitio es una vermutería también por lo que no tenéis que ir a comer necesariamente, basta con ir a probar uno de los múltiples vermuts de los que disponen. Está en Glorieta Alcalde Agatángelo Sol, 4.
→ Indian House. Restaurante indio excelente con un buen servicio. 
→ Daikichi (calle Segura 1). Es considerado uno de los mejores restaurantes japoneses según TripAdvisor. Lo probamos y no nos defraudó: los platos son pequeños pero deliciosos. Está en pleno centro y el local es bastante reducido, por lo que conviene reservar para asegurar mesa. Como única pega, las mesas están muy juntas, pero aun así vale totalmente la pena. Otro japonés de menor categoría, pero que también está bien, es Miss Sushi (Calle Castaños 3). Ofrece descuento si reservas a través de El Tenedor. Los platos de sushi estándar no nos impresionaron demasiado, pero los que figuran en la sección de “éxitos” fueron todo un acierto.
→ La Milagrosa Rooftop. Dejando de lado los restaurantes, si tan solo queremos tomar algo tranquilamente, este rooftop bar no falla. Se halla en la cuarta planta del B&B La Milagrosa, junto al museo MACA y tiene unas vistas del castillo espectaculares.

Más alternativas en Alicante

Si aún disponemos de tiempo, una buena opción es consultar la programación del Centro Cultural Las Cigarreras, donde a veces se celebran exposiciones muy interesantes.

Además de la céntrica pero algo pequeña Playa del Postiguet, podemos ir a la Playa de San Juan, mucho más amplia. Para llegar hasta allí es necesario ir en coche o en tranvía. Son siete kilómetros de arena blanca que se extienden desde el Cabo de las Huertas hasta El Campello. Muy populares son las paellas en los restaurantes a pie de playa, como Casa Julio y Casa Domingo, o en locales situados un poco más retirados pero con vistas al mar, como Restaurante Daksa.

Excursiones desde Alicante

La provincia de Alicante está llena de pintorescos pueblos y ciudades que merecen una visita. A continuación, presentamos algunos de los más destacados:

⮚Isla de Tabarca. Es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana, con apenas unas 50 personas residentes, que en invierno se reducen a 20 y en verano alcanzan las 3.000 gracias a los turistas que llegan en los barcos desde Alicante. Hay conexiones diarias desde los puertos de las principales ciudades alicantinas, como Alicante, Benidorm, Santa Pola o Calpe; por ejemplo, la distancia desde Alicante hasta Tabarca es de 20 km y desde Santa Pola, 8,5 km. Aunque existen algunos hoteles, la mayoría de los visitantes regresan en el último barco, devolviendo a la isla su tranquilidad.

Tabarca vive del turismo, pero no de un turismo de desenfreno: cuenta con numerosos restaurantes, pero ninguna discoteca. La isla es pequeña, por lo que en una mañana o una tarde se pueden visitar sus principales puntos de interés, como la Iglesia de San Pedro y San Pablo —uno de los paisajes más reconocibles al llegar en barco— y la Muralla de Tabarca. Esta última se construyó como ciudadela en el siglo XVIII para proteger la isla de los piratas y albergar a familias italianas procedentes de otra isla cercana a Túnez, también llamada Tabarca, que pertenecía a la República de Génova y fue asaltada y ocupada por los tunecinos. Al llegar estas familias, la isla recibió el nombre de Nueva Tabarca, aunque con el tiempo quedó conocida simplemente como Tabarca, aunque en algunos lugares aún aparece el nombre original. Además de recorrer la isla, merece la pena probar la gastronomía local, especialmente el caldero de Tabarca, un guiso de pescado fresco con patatas y arroz, típico de la zona.

Alteauna ciudad preciosa de 24.000 habitantes con ese aire mediterráneo tan característico. Un recorrido por Altea podría comenzar en el Portal Vell (Portal Viejo en castellano), punto de inicio de la Calle Mayor (Carrer Major), que conduce hasta la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Consuelo (Santa Maria del Consol d'Altea), construida en 1607 y reconstruida en 1910. Lo más reconocible de la iglesia son sus cúpulas de colores azul y blanco, típicos del estilo mediterráneo.

Es imprescindible también visitar alguno de sus miradores, como el de la Glorieta del Maño, desde donde se puede contemplar la bahía de Altea y, al fondo, el Peñón de Ifach (332 metros), que pertenece a Calpe. Para terminar el día, se puede pasear por las calles del casco antiguo, como la Calle San Miguel (Carrer Sant Miguel), llena de tiendas de artesanía, reflejo de la tradición artesanal de la ciudad. Entre los lugares célebres destaca la Casa Gades-Marisol, donde vivieron la cantante Marisol y el bailarín Antonio Gades, actualmente convertida en una casa de alquiler vacacional.

Deniauna ciudad de unos 40.000 habitantes, que en verano aumenta considerablemente su población. Entre sus atractivos, destaca el Castillo de Denia (Castell de Dénia), construido en el siglo XII, y el barrio Baix la Mar, un pintoresco barrio de pescadores junto al puerto.

Si disponéis de más tiempo y os gusta la naturaleza, merece la pena realizar una caminata por el Parque Natural del Montgó, que ofrece paisajes espectaculares. En el ámbito gastronómico, hay productos muy típicos de aquí como la gamba roja de Denia, que se puede degustar sola o en platos como la gamba amb bleda (gamba con acelga). Para comer, nuestra recomendación es el Restaurante Estanyó, donde sirven algunos de los mejores arroces que hemos probado.

Muy cerca de Denia se encuentra la Cova Tallada —que en castellano significa “cueva cortada”—, una cueva de unos 400 metros de profundidad excavada por el hombre, usada como cantera para extraer piedra para la construcción. Por ejemplo, el Castillo de Denia se levantó con piedras procedentes de esta cueva.

La ubicación es idílica y permite incluso darse un baño. Se puede acceder en kayak desde la playa de Les Rotes, en un paseo de unos 20 minutos, o caminando por la Senda de la Cova Tallada, un camino poco señalizado de aproximadamente 45 minutos que comienza en el aparcamiento de Les Rotes. Esta dificultad para llegar ayuda a conservar mejor la cueva, evitando en parte la acción humana. La cueva se puede recorrer por completo, aunque es recomendable hacerlo con guía. Muchos de los paseos en kayak incluyen este servicio, lo que permite llegar hasta el final, donde se encuentran unas pilas con agua dulce filtrada por las rocas, que los antiguos mineros utilizaban para beber e hidratarse durante su trabajo.

Para evitar aglomeraciones, en fechas como Semana Santa, el puente de mayo o el verano, el acceso está limitado y es necesario solicitar un permiso gratuito a través de la web del Parque natural del Montgó, que garantiza una franja horaria para la visita. Si contratáis una excursión en kayak, normalmente incluyen este permiso, aunque conviene confirmarlo previamente.

Benidorm es una de las ciudades más turísticas de España. Su oferta se reparte entre varias zonas: las playas, muy frecuentadas por la tercera edad que madruga para reservar su trozo de arena a primera hora; el casco antiguo, que se puede recorrer por la calle Passeig de la Carretera, conocida coloquialmente como la “calle del coño” debido a que siempre te encuentras con alguien conocido, provocando exclamaciones como “¡coño!, ¿cómo tú por aquí?”; y, por supuesto, los rascacielos. Benidorm es la ciudad española con mayor número de rascacielos en proporción a su población. Uno de los más icónicos es el Edificio Intempo, un rascacielos residencial de 202,5 metros de altura y 47 plantas, con una fachada de vidrio dorada en forma de “M” que resulta llamativa y polariza opiniones: o gusta mucho o no gusta nada. Es el edificio más alto de Benidorm y el quinto de España, después de las Cuatro Torres de MadridEn cuanto a gastronomía, recomendamos el Restaurante Font del Molí, situado cerca de Benidorm, como una excelente opción para disfrutar de buena comida en la zona.

Elche es famosa por su Palmeral, un parque fundado en época musulmana que alberga cerca de 250.000 palmeras, algunas con más de 300 años de antigüedad, y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. También es conocida por la Dama de Elche, una escultura íbera del siglo V-IV a.C. hallada en 1897 en el Yacimiento Arqueológico La Alcudia, situado junto a la ciudad. Tras pasar por el Museo del Louvre y el Museo del Prado, actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. En cuanto al casco urbano, el centro histórico lo marca la Basílica de Santa María, donde cada año, entre el 14 y 15 de agosto, se celebra el Misterio de Elche (Misteri d’Elx), una representación de la Asunción y Coronación de la Virgen María que se lleva a cabo en el interior de la iglesia.

Para degustar la gastronomía local, el plato más típico es el arroz con costra, elaborado con arroz, embutidos como longaniza y butifarra, conejo, garbanzos y tomate, cubierto con huevos batidos que, al hornearse, crean la característica costra. Se sirve entero, como una quiche o tortilla grande, y se corta en porciones al momento de comer. Un buen lugar para probarlo es el Mesón Casa Vella.

Orihuela es el pueblo que vio nacer a Miguel Hernández Gilabert, uno de los poetas españoles más importantes del siglo XX. Por ello, resulta imprescindible visitar la Casa Museo de Miguel Hernández, de acceso gratuito. Miguel Hernández nació en 1910 y vivió en esta casa con su familia desde 1914, cuando tenía 4 años, hasta 1934. Falleció en 1941, con apenas 31 años, en Alicante. La visita es muy interesante: se recorren sus habitaciones, el pozo y la higuera, lugares a los que dedicó algunos de sus poemas.

4 comentarios:

  1. Está todo muy bien narrado. Pero te faltó mencionar el teatro Principal y el MUBAG. Hay muchas más cosas. Pero lo mejor de todo es el clima. No hay un sitio donde se esté mejor que en Alicante.a pesar de la humedad.

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    1. Hola Isabel, a nosotros también nos encanta Alicante y, efevticamente, tiene muchas cosas para ver y hacer, simplemente en este artículo hemos puesto las que más nos llamaron la atención. El teatro principal lo conocíamos pero del MUBAG no habíamos oído hablar. Como veraneamos aquí todos los años, en cuanto volvamos el año que viene nos pasaremos a visitarlo.

      Un saludo!

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  2. Hola!!

    Queremos agradecerles por vuestros consejos, hemos comido en la playa de San Juan en Casa Domingo y ha estado muy muy bien, además de ir a alguno de los sitios que recomiendan y efectivamente no han fallado, gracias por todos vuestros consejos! Los tendremos en cuenta para otros viajes futuros.

    Saludos

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